Está en la página 1de 3

Análisis y conclusiones

Las relaciones de género como un proceso de aprendizaje que inicia en el medio


familiar
La familia es la base fundamental del crecimiento personal y social de toda persona es en el
hogar donde se forman los valores, principios, fortalezas y debilidades del individuo, son
los padres, hermanos, tíos y demás familiares los principales influyente en el desarrollo
personal y moral del niño o niña en formación.
La comunicación juega un papel importante para el desarrollo de nuestras habilidades y
para adquirir conocimiento previo, que serán fundamentales para nuestro futuro personal y
social es tan importante la comunicación que influye en nuestro desarrollo sexual y
emocional.
Desde los hogares noes enseña a los niños y niñas que los hombres son el sexo dominante,
quien tiene el mando mientras que la mujer se suele ver como la amorosa, pasiva y
obediente en todo momento.
En las relaciones de género se producen consecuentemente muchas diferencias, cada
persona proviene de una cultura en particular, cada familia va formando su historia de vida
con sus creencias, sus juicios, sus miedos e invariablemente forma su propio lenguaje.
Los medios de comunicación juegan un papel muy influente en el desarrollo social y
personal de los niños ya que son una poderosa fuerza de información y persuasión, son una
herramienta que se debe utilizar bajo la supervisión y orientación de los padres y adultos
responsables, ya que debido su influencia puede perturbar la orientación sexual y
emocional de los mismos.
La familia es la base fundamental del desarrollo los niños aprenden por observación. No
obstante, una persona que crece en una familia con un patrón psicosocial negativo pudiese
repetir por aprendizaje esas acciones negativas, lo importante es que entre en conciencia de
la situación que le rodea, rompa con ese paradigma nocivo y trabaje su crecimiento
personal.
El ambiente donde se desenvuelven y la sociedad influyen mucho en el desarrollo personal
de los niños. Por lo que hay que evitar que niñas, niños y adolescentes sanos sigan viviendo
en ambientes enfermos, los padres deben brindarles desde el seno del hogar, el bienestar y
protección de los niños.
Los niños definen su género y comportamiento imitando a los de los demás, por lo que
aprenden de los padres y de los adultos responsables, aunque algunos comportamientos
aprendidos no son del todo éticos, debido a los malos ejemplos de los adultos, un ejemplo
contundente es la mentira, una práctica que realiza cada niño o niña por imitación a la
persona que lo cría, porque lo naturaliza sin la conciencia real de la consecuencia
perjudicial que puede acarrear una mentira, cualquier sea su magnitud.
Desde el seno del hogar la familia es la responsable de enseñar a los niños los valores y
principios fundamentales, enseñarles a respetar a los demás sin importar el género, sexo o
cultura, y a respetarse así mismo, es también la familia la responsable de enseñarles a
valorarse y valorar a los demás, a cuidar su cuerpo y espacio.

Es importante conocer que vivencias están experimentando los y las jóvenes, escuchar lo
que dicen, que sienten, desde un criterio razonables, sin perjuicios, sin críticas y sin
sanciones previas al término de la conversación, que suelen generar mal entendidos,
confusiones, discordancia y conflictos.
Es importante destacar que el lenguaje no es ni neutro ni inocente, trasmite ideología y
dependiendo de la manera que expresa, generara acuerdos, o desacuerdo en la interacción.
De la forma como se hable a un niño, niña o a adolecentes será la forma como el reviva el
mensaje, por lo que se le debe hablar de una forma adecuada, con clama, para que ellos
entiendan el comunicado e influir de una forma adecuada. Los padres deben de ser
tolerantes antes las acciones de los hijos y dar soluciones con calma.
La madures psicológica se compone de la tolerancia a la ambigüedad y a prender a convivir
con los contrarios. De este modo las parejas tolerantes (matrimonio, autoridad laboral,
subalterno, y subalternas, profesorado, alumnado) encuentran menos motivos de fricción y
son capaces de manejar las diferencias de una manera más productiva. (Lopera, 2006:39).
Conclusión
Se puedo concluir que desde el hogar es donde se forman los principios y valores de los
niños y niñas, que los padres son el ejemplo a seguir que el comportamiento de los niños es
influenciado por las acciones de los padres y adultos responsables.
Aun se han pasado muchos años se siguen enseñando desde algunos hogares, que el
hombre es quien manda y se encarga del sustento de la casa, mientras que la mujer es la
responsable del cuidado de la casa y de los niños. Aunque en otro se les enseña que todos
tienen el mismo derecho y que tanto hombre como mujer son responsable de trabajar y del
cuidado del hogar.
Es la familia responsable de cambiar los constructos de la sociedad y de enseñarles a los
niños y niñas que todos merecen el mismo tarto, que no importa el género y que no hay un
sexo débil, que todos tienen el mismo derecho y las mismas oportunidades, sin importar
religión, cultura y estrato social al que pertenecen.

También podría gustarte