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para escribir
1. Encuentra tu lugar de escritura.
Todos tenemos uno. Puede ser en un cuaderno viejo y destartalado al que tienes mucho
cariño mientras estás tumbada en la cama o puede ser en la comodidad de tu escritorio
con el teclado del ordenador como fiel compañero. Depende de ti. Encuentra el lugar
en el que te sientas más a gusto, sin presiones, y verás que las ideas fluyen solas. Yo,
por ejemplo, suelo escribir poesía en un cuadernito entre clase y clase.
3. Mira a tu alrededor.
Todo escritor, antes que nada, es observador. Las ideas no vienen de la nada: se
necesitan experiencias previas que ayuden a dar forma a tus ideas. Fíjate en las
personas de tu alrededor, en sus vidas cotidianas: hay mil historias esperando
descubrirse. Mira las noticias, lee mucho. Cuanto más sepas, más fácil te resultará
conectar los puntos.
Quizás la idea no te convence y eres demasiado exigente contigo mismo. No seas tan
perfeccionista y trabaja con lo que tienes. En la mayoría de los casos, era mejor idea
de lo que pensabas. Además, las mejores ideas nacen cuando se están desarrollando
otras, así que no temas dar rienda suelta a tu imaginación y dejarte llevar. Es un largo
camino, y ya llegarás al destino que tenías pensado. Pero desechar otras ideas y
aprender de ellas también te ayuda a llegar a esa meta.
Una de los métodos a los que recurro cuando tengo la mente en blanco es pensar en dos
objetos que, aparentemente, no tengan que ver, e intentar conectarlos. Por ejemplo, un
marco de fotos y un armario.
Idea: La mujer que escondía todos los marcos de fotos en su armario porque temía a los
recuerdos.
Y, aplicando el punto cuatro, quizás no es la mejor idea que puedes tener, pero te servirá
para no enfríar a las musas. Así, trabajando en esa idea, quizás llegues a otra.
Y vosotros, ¿cuáles son vuestros consejos para encontrar a las musas? ¿Cómo
encontráis la inspiración? ¿Qué consejos para encontrar inspiración para escribir te
son más útiles?