cion de lo que los estudiantes alemanes e italianos van a llamar las
universidades criticas, las universidades en las calles, las universidades en
manos de los estudiantes y profesores de izquierda; las universidades con un nuevo régimen de exámenes, de valorización, de enseñanza, de procesamiento universitario. Es decir, lo que se discutía básicamente es que producía la universidad; qué tipo de producto, o sea el propio estudiante, producía la universidad para el sistema. El segundo campo fuerte de los ’60 es la rebelión cultural en el campo de /as costumbres, de las normas y de los modelos de vida. Este también es un campo absolutamente desplegado que atraviesa Europa, EE.UU. y América Latina. La emergencia del hipismo, del feminismo, de la cultura psicodélica, del amor libre, del anarquismo, de la música progresiva, del abandono de las grandes ciudades, de las nuevas alternativas de vida, de los viajes hacia el Este, la India, y la experiencia con otras culturas. Este es otro gran momento complejo, multiplex, que abarca infinidad de temas, porque también se hace presente y va a estar muy entrelazado, ya sea como parte de la protesta pero también como víctima de la censura, la prohibición, la represión: la rebeldía cultural en el campo de las costumbres. El tercer gran campo -quizás el más importante en cuanto a lo que decidió y definió, y por las vidas que costo- es el de los procesos políticos o guerra de liberación tercermundista, que podríamos vincularlo con las luchas de las minorías negras en EE.UU. en la época en que incendiaban muchas ciudades racistas de Estados Unidos. Vietnam, Camboya, Laos, Angola, Mozambique, Argelia, van a vivir procesos de guerra de liberación, van a tener su práctica de lucha guerrillera urbana y rural, y también sus análisis, sus teorías, sus líderes, sus libros, que nos van a llegar a nosotros permanentemente. Esta Mao al frente de la revolución china, Ho Chi Minh en Vietnam, Fanón en Argelia, Neto en Angola, Castro en Cuba; personajes que son caudillos, escriben libros, transmiten su experiencia. Va a ser una época donde el protagonismo absoluto del mundo lo tiene el Tercer Mundo. Para la propia izquierda europea, la propia izquierda de EE.UU., el amanecer se invirtió: ya no es como lo pensaba Marx, primero los países centrales y luego los países periféricos, sino que la revolución ahora viene desde las afueras hacia el centro, desde los arrabales a las mansiones del mundo, desde la periferia al centro.