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Juan José Camacho

201729231

Marx y Un Fondo de Tierras


Revolucionario

Desde el siglo XIX ha existido, en Colombia, un profundo problema en la distribución y


acumulación de tierras, la cual ha desfavorecido los derechos campesinos. De hecho, desde
los tiempos coloniales y las infames actas de terreno, pasando por antecedentes más recientes
como la usurpación de tierras por parte de los paramilitares y la guerrilla, se ha demostrado
que el campesinado es un asunto de poca importancia para el estado colombiano. En la
actualidad, tras la firma del acuerdo de paz con la guerrilla de las FARC se ha buscado
implementar una reforma rural integral. Uno de los puntos de esta reforma consiste en el
fondo de tierras, el cual busca entregar terrenos baldíos y terrenos adquiridos ilícitamente a
campesinos que lo necesiten. Ahora, la pregunta en cuestión es: ¿usted cree que Marx
defendería una política como la del fondo de tierras para solucionar el problema de la falta
de acceso a la tierra en Colombia? Aunque la pregunta es de carácter especulativo, teniendo
en cuenta los escritos de Marx, podríamos tejer una respuesta al respecto. Marx no apoyaría
el fondo de tierras porque lo vería como una solución incompleta de difícil aplicación;
él, al contrario de lo propuesto, propondría una revolución proletaria para así dar
poder al campesinado, revolucionar el sistema de tierras y desmantelar el mercado
opresor actual. Basaremos esta tesis en tres argumentos principales. En primer lugar, el
fondo de tierras es de muy difícil aplicación, por lo que los campesinos quedarían atrapados
en una telaraña burocrática. En segundo lugar, se tratará sobre la necesidad de desmantelar
el mercado actual, puesto que Marx lo ve como la base de la opresión económica. El tercer y
último argumento ira directamente relacionado con el motor de la historia para Marx, la
revolución proletaria. Finalmente, todos estos argumentos nos llevaran al párrafo de cierre
donde concluiremos por qué Marx no apoyaría el fondo de tierras.
En primer lugar, debemos revisar minuciosamente los detalles del llamado ‘fondo de
tierras’. Según el punto 1.1 del acuerdo de paz (2016): “El Fondo de Tierras, que tiene un
carácter permanente, dispondrá de 3 millones de hectáreas durante sus primeros 12 años de
creación”. Estas tierras provendrían principalmente de lotes baldíos y de la extinción judicial
de tierras. Respecto a esto, divisamos varios problemas. En primer lugar, el estado
colombiano no tiene un registro claro de cuántos lotes baldíos tiene ni de cuál es su extensión.
El Incoder, encargado del registro de lotes baldíos, asegura que aun no tiene la cantidad
exacta de estos lotes en el país. Además, asegura que esta tarea es de muy difícil realización,
puesto que los documentos judiciales están mal redactados; también, el organismo asegura
que es muy difícil llegar a muchos territorios circundantes en la periferia del país (Rodríguez,
2015). Por otra parte, el segundo gran aporte de tierras vendría de las extinciones judiciales.
Estas, al contrario de lo propuesto, han sido extremadamente demoradas y tortuosas. Solo en
el departamento del Meta, en el año 2015, se habían acumulado 518 casos de extinción
judicial. Todos estos casos llevaban en trámite muchos meses y su situación no cambio con
prontitud (Rodríguez, 2015). Por último, los demás recursos secundarios para la entrega de
tierras también son problemáticos (como la delimitación forestal en términos ambientales) o
insuficientes (tierras donadas). Todos estos factores, sumados a un estado débil e incapaz,
llevarían a Marx a desfavorecer el acuerdo. Él, por el contrario, buscaría fortalecer al
campesinado de maneras mucho más radicales y efectivas.

En dado caso de que el plan estatal funcione y de que todos los campesinos que lo
necesiten reciban tierras idóneas (un escenario casi imposible), los campesinos seguirían
estancados en un modelo capitalista. El modelo capitalista es, para Marx, un modelo opresivo
para el proletariado. Como lo indica en su libro ‘El Capital’, el modelo capitalista tiene un
método de opresión invisible a la vista, el mercado mismo. El mercado es el encargado de la
distribución e intercambio de mercancías. En dado caso de que se siga con el modelo
capitalista, el problema del proletariado seguiría igual. Los campesinos seguirían sufriendo
condiciones de desigualdad y pobreza. Sus tierras volverían a ser ultrajadas de nuevo. Se
seguiría tranzando el valor de su trabajo por menos de lo justo y los dueños burgueses
seguirían acumulando su plusvalía. Pero lo más importante de todo, la propiedad privada
seguiría existiendo, por lo tanto, seguiría existiendo un modelo capitalista opresor. “El
proletariado es más pobre cuanta más riqueza produce, cuanto más crece su producción en
potencia y el volumen” (Marx, 1844). Para Marx, este mercado injusto debe ser atacado. Para
Marx, la historia debe avanzar. Por esto mismo, él propondría una revolución del
proletariado.

“La historia de todas las sociedades hasta nuestros días es la historia de las luchas de
clases. (…) opresores y oprimidos se enfrentaron siempre, mantuvieron una lucha constante,
velada unas veces y otras francas y abierta; lucha que terminó siempre con la transformación
revolucionaria de toda la sociedad o el hundimiento de las clases en pugna” (Marx & Engels,
1848). Marx es un apasionado de la historia y de su conexión con el presente. Por eso mismo,
conociendo el contexto colombiano y sus antecedentes, presentados anteriormente en el
texto, no confiaría en el estado colombiano para realizar una revolución agraria total. Marx,
por su parte, buscaría impulsar un levantamiento de masas para hacerse con las tierras y con
los medios de producción. Esto es a lo que Marx llama la revolución proletaria, la cual es,
para él, el motor de la historia. Ahora, Marx clasifica al proletariado como el grupo social
mas bajo, el que depende de su fuerza bruta para darse abasto. Marx crea esta definición
teniendo en horizonte los países mas desarrollados, por lo que el proletariado per se seria la
clase obrera dependiente de fábricas. Sin embargo, teniendo en cuenta la revolución rusa y
la revolución cubana (revoluciones dadas en países no muy desarrollados) podemos
fácilmente acuñar a los campesinos dentro del mismo grupo proletario. Teniendo en cuenta
todo esto, y conociendo la necesidad campesina, Marx promovería una revolución por sobre
esta reforma estatal. En palabras de Marx en su discurso del ‘The people’s paper’: “La
historia es el juez, el agente ejecutor de su sentencia es el proletariado” (Marx, 1856).

Marx cree en el empoderamiento del pueblo y en el progreso de la historia hacia una


sociedad socialista. Marx no apoyaría el fondo de tierras puesto que lo vería como una
solución insuficiente para el problema campesino. Él dudaría del plan mismo por sus fallas
estructurales, dudaría de la capacidad del estado para ejecutarlo y, además, propondría una
solución mas acorde a sus ideales. Esta solución estaría basada en dos premisas básicas. En
primer lugar, Marx buscaría generar una revolución proletaria para empoderar al
campesinado. En segundo lugar, Marx buscaría acabar con el mercado opresor actual para
así solucionar el problema de tierras. En otras palabras, Marx no buscaría solucionar el
problema campesino por medio de un estado burgués, lo buscaría solucionar por medio de la
revolución social. En palabras suyas: “Los trabajadores no tienen nada que perder, salvo sus
cadenas. Tienen un mundo por ganar” (Marx & Engels, 1848).

Bibliografía:

 El difícil horizonte del Fondo de Tierras para la Paz | VerdadAbierta.com. (2015).


Retrieved 8 September 2019, from https://verdadabierta.com/el-dificil-horizonte-
del-fondo-de-tierras-para-la-paz/
 Marx, Karl. 1865. Discurso pronunciado en la fiesta del aniversario del People's
Paper, en Marx, C y Engels, Friedrich. Obras Escogidas. Tomo I. Editorial
Progreso. Moscú. URSS. 1976. Pp. 513-515
 Marx, Karl y Engels, Friedrich. 1847-1848. Manifiesto del Partido Comunista
(extracto).
 Poder Legislativo, Colombia: El Acuerdo Final de paz. La oportunidad para
construir paz. (Cartilla completa del Acuerdo). Junio 2016, junio 2016, disponible
en esta dirección: https://www.refworld.org.es/docid/5a874f254.html [Accedido el 9
septiembre 2019]
 Legrand, C., & Valencia Goelkel, H. (1988). Colonización y protesta campesina en
Colombia (4th ed., pp. 93 - 140).
 Friedrich Engels, extracto de La situación de la clase obrera en Inglaterra: “Las
grandes ciudades” (p 66 a 78)
 Marx, Karl. 1975 El Capital. Volumen 1. (“La Mercancía”) México, Siglo XXI.
 Marx, Karl. 1948. Trabajo Asalariado y Capital (extractos).
 Marx, Karl. 1968, “El Trabajo enajenado”, en: Manuscritos Económico-filosóficos
de 1844.

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