Está en la página 1de 3

Proteínas

Las proteínas son moléculas formadas por aminoácidos que están unidos por un tipo de enlaces
conocidos como enlaces peptídicos. El orden y la disposición de los aminoácidos dependen del
código genético de cada persona. Todas las proteínas están compuestas por:

 Carbono
 Hidrógeno
 Oxígeno
 Nitrógeno

Y la mayoría contiene además azufre y fósforo.

Las proteínas suponen aproximadamente la mitad del peso de los tejidos del organismo, y están
presentes en todas las células del cuerpo, además de participar en prácticamente todos los
procesos biológicos que se producen.

El porcentaje de proteínas oscila entre un 20% en la vaina de mielina de las neuronas y un 70% en
la membrana interna mitocondrial; el 80% son intrínsecas, mientras que el 20% restantes son
extrínsecas. Las proteínas son responsables de las funciones dinámicas de la membrana, por lo
que cada membrana tiene una dotación muy específica de proteínas; las membranas
intracelulares tienen una elevada proporción de proteínas debido al elevado número de
actividades enzimáticas que albergan. En la membrana las proteínas desempeña diversas
funciones: transportadoras, conectoras (conectan la membrana con la matriz extracelular o con el
interior), receptoras (encargadas del reconocimiento celular y adhesión) y enzimas.

Las proteínas de la membrana están suspendidas en forma individual o en grupos dentro de la


estructura lipídica, formando los canales por los cuales entran a las células.

La selectividad de los canales de proteínas le permite a la célula controlar la salida y entrada de


sustancias así como los transportes entre compartimientos celulares.

Algunas proteínas de la membrana plasmática hacen contacto con el ambiente externo, a este tipo
se les denomina proteínas periféricas, las cuales tienen regiones hidrofóbicas y regiones
hidrofílicas. Otras penetran totalmente a través de la membrana, y se denominan proteínas
integrales.

Unas de estas proteínas forman canales que permiten a ciertas sustancias, atravesar la membrana,
y otras actúan como moléculas transportadoras. Las funciones de las proteínas de la membrana
son: transporte, el intercambio de materia entre el interior de la célula y su ambiente externo, y
reconocimiento y comunicación, moléculas de proteínas situadas en la parte externa de la
membrana, que actúan como receptoras de sustancias. Según se grado de asociación a la
membrana se clasifican en:
Integrales o Intrínsecas: Presentan regiones hidrofóbicas, por las que se pueden asociar al interior
de la membrana y regiones hidrófilas que se sitúan hacia el exterior, por consiguiente, son
anfipáticas. La separación de una proteína integral implica la destrucción de la membrana que está
unida.

Periféricas o Extrínsecas: No presentan regiones hidrófobas, así pues, no pueden entrar al interior
de la membrana. Están en la cara interna de esta (en el interior celular) Son péptidos que se unen
parcialmente a la membrana por medio de partes expuestas de las proteínas integrales con
sencillos tratamientos químicos, se separan fácilmente de la membrana sin que cambie la
estructura de la bicapa.

Las proteínas de la membrana pueden ser periféricas o integrales. Las proteínas periféricas de la
superficie interna de la membrana a menudo se mantienen en su sitio por filamentos del cito
esqueleto. Las proteínas integrales están formando parte de la membrana, sin embargo, pueden
moverse lateralmente de un lado a otro. La mayor parte de estas proteínas abarcan toda la
membrana, con una región hidrófoba dentro de la misma y regiones hidrófilas que sobresalen por
ambas superficies de la bicapa. Estas proteínas se conocen como proteínas transmembranas.

Existen cuatro categorías principales de proteínas de membrana:

Proteínas de transporte: regulan el movimiento de las moléculas solubles en agua mediante la


membrana plasmática. Algunas, llamadas canales proteicos, forman poros o canales que dan la
oportunidad de que moléculas pequeñas solubles en agua penetren la membrana. Estas forman
una estructura parecida a una manga con forro. Cada membrana plasmática contiene una gran
variedad de canales proteicos, cada uno alineado con aminoácidos específicos que permiten que
ciertas moléculas como el potasio (K+), el sodio (Na+) y el calcio (Ca2+), pasen por el mismo.

Proteínas portadoras: Tienen sitios de unión, parecidos a los sitios activos de las enzimas, que se
pueden asir a moléculas específicas en uno de los lados de la membrana. Proteína de membrana
que facilita la difusión de sustancias específicas a través de la membrana. La molécula que será
transportada se une a la superficie externa de la proteína portadora y ésta cambia entonces de
forma, para permitir que la molécula atraviese la membrana.

Proteínas receptoras: Proteína localizada sobre la membrana (o en el citoplasma), que reconoce y


se une a moléculas específicas. La unión con los receptores frecuentemente dispara la respuesta
de la célula, como en la endocitosis, el incremento en la tasa metabólica o la división celular.

Proteínas de reconocimiento: Proteína o glucoproteína que sobresale de la superficie exterior de


la membrana plasmática e identifica a la célula como perteneciente a una especie particular, a un
individuo de esa especie y, a menudo, a un órgano específico del individuo.

Estos polipéptidos constituyen gran parte la constitución de las membranas, por ejemplo en los
animales alrededor del 50% de la masa total de la mayoría de las membranas plasmáticas mientras
que el otro 50% constituyen lípidos y una pequeña porción relativamente pequeñas de hidratos de
carbono.
Las proteínas de membrana cumplen muchas otras funciones además de transportar nutrientes,
metabolitos y iones a través de la bicapa lipídica. Algunas de estas contribuyen al anclaje de la
membrana a macromoléculas presentes a cualquiera de los dos lados de la capa.

Otras actúan como receptores capaces de detectar señales químicas en el medio celular y
transmitirlas al interior de la célula, mientras que otras actúan como enzimas que catalizan y
coayudan en reacciones específicas, dichos ejemplos podemos observarlos en la siguiente gráfica.

Estos polipetidos se asocian a la bicapa lipídica de diversas maneras, a continuación se enumeran


las diferentes formas:

Muchas proteínas atraviesan la bicapa de fosfolípidos de manera que se encuentran tanto dentro
como fuera de la célula, estas al igual que los fosfolípidos poseen un área hidrófoba y otra
hidrofilica.

Otras se localizan exclusivamente en el citosol y se asocian con la lámina interna de la bicapa


mediante una hélice alfa anfipatica expuesta en la superficie de la proteína.

Algunas se encuentran enteramente por fuera de la bicapa (tanto afuera como por el lado de
adentro) y se unen a la membrana solo mediante uno o dos grupos lipídicos unidos por enlaces
covalentes.

Por otra parte, existen unas que están unidas de manera indirecta a las superficies de la
membrana y se mantienen en su lugar solo mediante interacciones con otras proteínas de
membrana.

Se puede observar las diferentes formas en las que se pueden adosar las proteínas a la bicapa
fosfolipídica que constituye la estructura de las membranas plasmáticas en los seres vivos, cada
una de ellas con una función específica como anteriormente se describió.

También podría gustarte