Está en la página 1de 1

Elija un objeto con el cual pueda producir trazos, a continuación, elija una superficie, deslice

su mano sobre la superficie elegida y empiece a hacer líneas. Inmediatamente aparece una
masa amorfa que se transformará en un organismo, un cosmos acompañado de tiempo y
espacio, un dibujo.

Para palpar la realidad hacemos un mapavisión del mundo que nos rodea, rayamos,
garabateamos, nos deslizamos entre plataformas que enlazan diversas voces, hacemos eco de
nuestras inquietudes y certezas, nos exponemos. Es así como el dibujo se presenta ante
nosotros, nace de la conjunción entre el conocimiento adquirido, la experiencia y lo
desconocido, es ensayo, es prueba. Los talleres de dibujo ofrecieron la oportunidad de
pensarse y pensar al otro, de hablar desde nuestro trazo como universo representativo, de
repasar las imágenes y hacer memoria.

También podría gustarte