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Mecánica de suelos – Resistencia al corte

de los suelos
La propiedad de los suelos soportar cargas y conservar su estabilidad, depende de la
resistencia al corte de los suelos. Cualquier masa de suelo se rompe cuando esta
resistencia es superada.

Leonards define la resistencia al corte, siendo como la “tensión de corte sobre el plano de
ruptura”, en el momento de la ruptura.

Haefeli afirma que “entre las tres propiedades principales de un suelo la compresibilidad, la
permeabilidad y la resistencia al corte; la más importante y más difícil de determinar
experimentalmente es esta última” las dos primeras propiedades son independientes de la
tercera la resistencia de corte depende no solamente de la permeabilidad, sino también de
la compresibilidad del suelo.

De acuerdo con la ecuación de Coulomb: t = c+s.tg f se puede afirmar que la resistencia al


corte de un suelo se compone básicamente de dos componentes: la cohesión y el ángulo
de rozamiento entre las partículas.
Se considera ángulo de rozamiento interno de un suelo, al ángulo que las partículas hacen
entre sí debido a las fuerzas de rozamiento. La cohesión resulta de la presión capilar del
agua contenida en los suelos. Puede también deberse a las fuerzas electroquímica de
atracción de las partículas de arcilla.
Los parámetros de cohesión y ángulo de rozamiento de un suelo no son constantes de
material. En la determinación experimental de la resistencia al corte de los suelos hay que
reproducir en la práctica tantas veces cuando sea posible, las condiciones a que será
sujeto en la realidad por la obra a implantar

Tipos de ensayo de corte


La resistencia al corte de un suelo es habitualmente determinada en laboratorio por uno de
los siguientes ensayos:

 ensayo de corte directo


 ensayo de compresión triaxial
 ensayo de compresión simple
Las muestras utilizadas para estos ensayos o bien son indeformadas o entonces siendo
deformadas, deben reproducir las condiciones se pretenden alcanzar en la obra.

Clasificación de los ensayos de corte triaxiales


Para reproducir diferentes condiciones de solicitación existentes en los macizos que se
encuentran en la vida real, los ensayos de corte se clasifican en tres grupos principales:

 ensayos lentos, o con drenaje


 ensayos rápidos, o sin drenaje
 ensayos rápidos o con pre consolidación
en los ensayos lentos con drenaje las tensiones s3 y s1 son aplicadas lentamente y con la
válvula abierta, para disipar constantemente la atención neutra.

En los ensayos rápidos y sin drenaje, las tensiones s3 y s1 son aplicadas rápidamente y
con la válvula cerrada.

En los ensayos con pre consolidación, la tensión s3 es aplicada lentamente y la tensión s1


aplicada rápidamente.

En cualquiera de los ensayos de compresión triaxial la tensión principal puede crecer o


decrecer durante corte como es el caso de una excavación o de un terraplén.
Figura: Evolución de los estados de tensión en situación de terraplén o excavación
Los valores de la cohesión y el ángulo de rozamiento de un suelo, no son parámetros
constantes del suelo pero si coeficientes empíricos que pueden variar en largos intervalos
para un mismo suelo conforme las varias y posibles condiciones de pre compresión,
drenaje y otras variables.

Ensayos de caracterización de la resistencia al corte de los suelos


1) Ensayos de laboratorio
1. Triaxial
2. Corte Directo
3. Corte directo simple
a) Ensayo triaxial: permite el control de las tensiones totales, tensiones efectivas,
tensiones neutras y deformaciones durante el corte.
– Ensayo consolidado no drenado (CU): son conocidos por ensayos rápidos;

– ensayo consolidado drenado (CD): el drenaje es permanente (siempre ocurre


drenaje). La tensión neutra es siempre nula. No se genera exceso de tensión neutra.

De esta forma las tensiones totales son iguales a las tensiones efectivas. Este ensayo se
considera un ensayo lento.

Ventajas del ensayo triaxial:

– permite el control del drenaje


– no hay ruptura progresiva

– permite el ensayo en diversas trayectorias

Desventajas del ensayo triaxial:

– dificulta en el moldeado de probetas de arena

b) Ensayo de corte directo: durante el ensayo se pueden realizar lecturas

– deformación horizontal

– deformación vertical

– fuerza cortante aplicada

Este ensayo tiene ventajas en arenas y cuando conocemos el plano donde ocurre la
ruptura. El plano de ruptura está previamente definido. La ruptura es progresiva, sucede
inicialmente en el borde de la caja y avanza hacia el centro. No hay control del drenaje.

2) Ensayos de campo
a) ensayo Vane test: consiste la rotación, a una velocidad estándar de un molinillo
(conjunto de cuatro láminas introducidas en el suelo a profundidad pretendida que gira y
permite obtener un diagrama entre el momento torsor aplicado y el ángulo de rotación.

Sondaje a percusión: ensayo de penetración dinámica (SPT); permite medir la resistencia


del suelo a medida que va siendo perforado.

Resistencia al corte de los suelos (1): el criterio de rotura


de Mohr – Coulomb
Publicado el 18 enero, 2013 por frankie

3: Resistencia al corte de los suelos


3.1: Criterio de rotura de Mohr – Coulomb
3.1.1. Introducción: fuerzas que actúan sobre el terreno
Resulta necesario realizar una cierta introducción general sobre las fuerzas que
actúan en el terreno, para poder definir posteriormente los descriptores
geotécnicos que se refieren a la resistencia al corte del suelo.

Las solicitaciones a las que está sometido el terreno derivan de un origen


fundamental: el campo gravitatorio. No obstante, es tradicional dividirlas en dos
clases, en función de la persistencia o no de las mismas. Así, se acostumbran a
considerar los siguientes grupos de fuerzas:
– Gravitatorias, en sentido estricto, causantes de las acciones derivadas de las
masas consideradas permanentes: peso propio del terreno, sobrecarga
litostática, empujes de confinamiento, empujes hidrostáticos…
– Cargas externas, generadas por masas cuya actuación se
considera variable en el análisis geotécnico: sobrecargas debidas a una
cimentación, empujes que se generan por la inestabilidad en un talud,
gradientes hidráulicos…
En un concepto fundamental tal vez algo simplista, los problemas a resolver en
geotecnia se resumen en la determinación de la relación entre las tensiones
externas y la deformación del terreno o, llegado al extremo, su capacidad última
en rotura.

Dado que, también en sentido estricto, el suelo es un material anisótropo,


heterogéneo, y cuya deformabilidad no se adecúa al modelo de la elasticidad, el
problema podría resultar en exceso complejo para abordar soluciones en la
mayoría de los casos cotidianos que debe resolver la ingeniería geológica. Por
esta razón es razonable adoptar una aproximación simplificada, y considerar en
ciertas ocasiones que el suelo se comporta de forma asimilable al modelo de
deformación elástica, que dentro de ciertos límites el suelo puede considerarse
homogéneo, y que sus propiedades mecánicas pueden estimarse independientes
de la dirección de los esfuerzos aplicados.

Muy posiblemente estas tres simplificaciones permitan resolver la gran mayoría


de problemas geotécnicos habituales, sin que el error que de las mismas se
deriva penalice de forma sensible la seguridad de la obra o el coste de la misma.

3.1.2. Resistencia al corte de los suelos: criterio de Mohr –


Coulomb, ángulo de rozamiento y cohesión
Tal vez la contribución más relevante de Charles A. de Coulomb se relacione con
su ámbito de físico teórico al postular la ley de interacción (atracción /
repulsión) entre cargas eléctricas; no obstante, el trabajo cotidiano del Coulomb
versaba sobre aspectos más mundanos del conocimiento. Como ingeniero
militar participó en el diseño de varias fortalezas, ocupándose de forma
reiterada del proyecto de estructuras de contención.
Basándose substancialmente en trabajos precedentes de Gullaume
Amontons sobre el rozamiento entre sólidos, Coulomb propuso una teoría para
explicar la presión de tierras sobre un muro, publicada en 1776, que enfoca el
problema de empujes sobre muros considerando que los mismos se pueden
asimilar a unas cuñas de falla.
El fundamento de dicho trabajo consiste en valorar la resistencia al corte del
suelo en base a la siguiente expresión:

τ = c + σ tg φ

o, lo que es lo mismo, que la resistencia del suelo ante el esfuerzo cortante es la


suma de su cohesión y del rozamiento en el plano de rotura, y que tal
rozamiento viene determinado por el producto de la tensión normal ([1]) a
dicho plano por la tangente del ángulo de rozamiento interno del material.
Si bien el concepto cohesión ([2]) es intuitivamente asimilable, el concepto
rozamiento requiere probablemente una pequeña reflexión adicional. Nótese
que la fuerza de rozamiento depende de la existencia de una tensión
perpendicular a la fuerza tangencial o de corte, y que en caso que dicha fuerza
normal fuese nula, el rozamiento sería también nulo (sea cual fuere el ángulo de
rozamiento interno).
Conviene ahora aclarar de forma sucinta el concepto “ángulo de rozamiento
interno”.

El postulado general del modelo de Coulomb propone un criterio de rotura que


se representa en el plano σ – τ (esfuerzo normal y esfuerzo tangencial
respectivamente) por dos rectas que se denominan “rectas de resistencia
intrínseca” del suelo, tal como muestra la siguiente figura:

La combinación de tensiones normales y tangenciales que esté comprendida


entre las dos rectas corresponde a un estado de tensiones posible en el que
puede encontrarse el suelo. Los puntos que resulten de combinaciones de
tensiones situadas en las rectas corresponden al límite de rotura, y los exteriores
definirán estados de tensiones más allá del límite de rotura y por lo tanto en los
que no puede encontrarse el suelo.

Resulta evidente que para un caso en que el valor de la tensión normal (σ) fuera
nulo, la fuerza resistente debida al rozamiento sería también nula, y que por lo
tanto la única fuerza responsable de la resistencia del suelo sería la cohesión,
que toma en consecuencia el valor de la ordenada en el origen de la gráfica σ – τ.

A partir de este punto, el incremento de σ conlleva un incremento directamente


proporcional de la resistencia al corte que se suma a la cohesión, y cuyo valor es
igual al producto del valor de σ en cada punto por la tangente del ángulo que
forma la recta de resistencia intrínseca del suelo con el eje σ. Dicho ángulo se
denomina, pues, ángulo de rozamiento interno.

Una analogía mecánica sencilla que permite visualizar el significado de este


ángulo de rozamiento interno consiste en considerar un plano inclinado de
inclinación variable (tal cual el plano de rotura) sobre el cual se dispone un
sólido (pongamos de una geometría regular… un paralelepípedo por ejemplo);
partiendo de la horizontal, se incrementa progresivamente el ángulo del plano
inclinado hasta que el sólido inicia el deslizamiento:

El vector peso puede ser descompuesto en dos vectores en relación al plano: a


(paralelo al plano, y correspondiente a la fuerza tangenciáo) y b (perpendicular
al mismo, correspondiente a la fuerza normal.) Si a supera a la fuerza de
rozamiento (b · tg φ), el cuerpo iniciará el deslizamiento pendiente abajo
cuando la inclinación del plano sea i = φ.
Esta teoría general de sólidos podemos extenderla a los suelos considerando que
el rozamiento entre granos aislados corresponde al ángulo φ. No obstante, la
movilización de los granos a pequeña escala no depende solo de su rozamiento
mutuo, si no de la traslación necesaria entre las partículas para posibilitar el
movimiento relativo de dos masas de suelo que deslizan una respecto a la otra,
separadas por una superficie de rotura (debido a lo cual el rozamiento interno
del suelo es superior al rozamiento entre partículas).

Por esta razón, la forma en la que las partículas que forman el suelo se
encuentren dispuestas unas respecto a otras (el empaquetamiento) es un factor
fundamental en el valor del rozamiento interno del mismo: cuanto más
compacto sea dicho empaquetamiento (y por tanto, cuanto más denso sea el
suelo), mayor será su rozamiento interno, y en consecuencia su resistencia al
corte.

[1] perpendicular al esfuerzo cortante


[2] entendida en sentido estricto como la fuerza que mantiene la unión de las
partes constituyentes de un todo, y para el caso de suelos, la fuerza que atrae
entre sí a las partículas que lo conforman.

ESFUERZO CORTANTE EN SUELOS 12.1 RESISTENCIA AL CORTE DE UN SUELO Esta resistencia


del suelo determina factores como la estabilidad de un talud, la capacidad de carga admisible
para una cimentación y el empuje de un suelo contra un muro de contención. 12.1.1 Ecuación
de falla de Coulomb (1776) Coulomb observó que si el empuje de un suelo contra un muro
produce un desplazamiento en el muro, en el suelo retenido se forma un plano recto de
deslizamiento. Él postuló que LA MÁXIMA RESISTENCIA AL CORTE, τf, en el plano de falla, está
dada por: τf = c + σ tg φ (12.1) donde: σ = Es el esfuerzo normal total en el plano de falla. φ =
Es el ángulo de fricción del suelo (por ejemplo, arena) c = Es la cohesión del suelo (por ejemplo,
arcilla). Esta es una relación empírica y se basa en la LEY DE FRICCIÓN DE AMONTON para el
deslizamiento de dos superficies planas, con la inclusión de un término de cohesión c para
incluir la Stiction propia del suelo arcilloso. En los materiales granulares, c = 0 y por lo tanto: τf
= σ tg φ Suelo granular (12.2) Contrariamente, en suelos puramente cohesivos, φ = 0, luego: τf
= c Suelo cohesivo puro (12.3) Pero la ecuación (12.1) no condujo siempre a resultados
satisfactorios, hasta Corte directo Capítulo 12 143 Puesto que la resistencia al cortante
depende de los esfuerzos efectivos, en el suelo los análisis deben hacerse en esos términos,
involucrando c’ y φ’, cuyos valores se obtienen del ENSAYO DE CORTE DIRECTO: Aplicando al
suelo una fuerza normal, se puede proceder a cizallarlo con una fuerza cortante. El
movimiento vertical de la muestra se lee colocando un deformímetro en el bastidor superior.
El molde no permite control de drenaje, que en el terreno pueden fallar en condiciones de
humedad diversas (condición saturada no drenada, parcialmente drenadas o totalmente
drenadas), para reproducir las condiciones de campo se programa la velocidad de aplicación
de las cargas. En arenas, como el drenaje es libre, el ensayo se considera drenado. Para arcillas,
la incertidumbre queda, por lo que se recurre al TRIAXIAL. 12.3 CURVAS TÍPICAS EN ARENAS
DENSA Y SUELTA (drenadas) En las arenas sueltas, el volumen disminuye durante el corte
porque las partículas se DENSIFICAN en el plano de corte. En las densas, se presenta
DILATANCIA porque la trabazón de los granos hace que se separen para facilitar los
desplazamientos relativos y el corte entre granos. En ambas, se observa τ = cte y V = cte, para
grandes valores de la deformación. En estas condiciones se considera se considera la muestra
en el ESTADO DE RELACIÓN DE VACÍOS CRÍTICA. En las densas, si aumenta ε, la rata de
dilatancia disminuye hasta el valor crítico y el cortante, hasta un valor residual, que es igual al
de la arena suelta para ese nivel de esfuerzos. A la derechas se grafica la ENVOLVENTE DE
FALLA, que se obtiene variando N: cuando N aumenta, el valor S necesario para la falla,
también crece. El esqueleto mineral es más resistente al corte, en las arenas densas por lo que
la fricción efectiva φ’ resulta mayor. La pendiente de la envolvente da el valor de φ’, que en
suelos granulares llega a ser: Suelo φ’ suelto φ’ denso Suelo φ’ suelto φ’ denso Limo 27° - 30°
30° - 36° Arena bien gradada 33° 45° Arena limosa 27° - 33° 30° - 35° Grava arenosa 35° 50°
Arena uniforme 28° 34° Suelo anguloso uniforme 35° 43° Suelo redondeado uniforme 30° 37°
Suelo anguloso bien gradado 39° 45° Suelo redondeado bien gradado 34° 40° Rangos de la
tabla 27° - 39° 30° - 45° 12.4 CURVAS TÍPICAS EN ARCILLAS PC Y NC (condición drenada) Para
arcillas NC la caída del esfuerzo τ desde el pico hasta el residual (curva τ - ε) se asocia con la
orientación gradual del esqueleto mineral, colocándose paralelo al plano de falla. Figura 12.2
Curvas típicas esfuerzo deformación Figura 12.3 A PC = Arcilla preconsolidada A NC = Arcilla
normalmente consolidada; φr = Fricción residual Corte directo Capítulo 12 144 En las arcillas
PC, la caída de τ es mayor, por efecto de la dilatancia que se pone en evidencia en la figura ( ε
∆σ − V0 ). Para alcanzar el estado RESIDUAL se demandan valores de ε muy elevados. La
diferencia entre τpico y τresidual, permite establecer el ÍNDICE DE FRAGILIDAD (IF). Cuando el
material falla, la energía excedente se libera en forma térmica, ondulativa, etc. La
ENVOLVENTE de falla muestra que le corresponde al ensayo de corte directo, con muestra
drenada, para cada tipo de arcilla. Las arcillas PC muestran el valor C’ en el intercepto del eje
τf, con valores entre 5 y 30 2 m KN . Para arcillas fisuradas, el valor de C’ medido en
laboratorio, en el campo tiende a cero con el tiempo, y la envolvente pasa por el origen. El
valor de φ’ no es afectado por la preconsolidación, y por lo general está en el rango φ’ = 20° -
30°. El φ residual es tan bajo como φr = 9° en arcillas con índice de plasticidad ( Corte directo
Capítulo 12 145 12.6 RELACIÓN ENTRE φ Y LOS ESFUERZOS PRINCIPALES DE FALLA σ1 f σ3 f Si
τf = Cf + σf tgφ, para C = 0 tenemos: τf = σf tgφ (12.5) pero 2θ = 90° + φ, entonces θC = 45° +
φ/2 (12.6) además ( ) 2 1 f 3 f R σ −σ = (12.7) De la figura: OA senφ = AB , entonces, llamando σi
f = σi tenemos: ( ) ( ) p q = + − = + − = 1 3 1 3 1 3 1 3 2 2 sen σ σ σ σ σ σ σ σ φ (12.8) que puede
ser 1 3 1 3 3 1 3 1 1 1 1 1 sen σ σ σ σ σ σ σ σ φ + − = + − = (12.9) por simetría N = Kp − + ⇒ = − +
= φ φ φ φ σ σ φ 1 sen 1 sen 1 sen 1 sen 3 1 (12.10) De 12.8 se concluye q/p; de 12.9 se
concluye 12.10 (simetría). La ecuación 12.10 aparece en los libros de Mecánica de Suelos,
donde Nφ se llama “flow factor” (factor de influencia), y es igual al Kp 12.7 DIAGRAMA pq:
LÍNEA Kf La relación entre la envolvente de Mohr – Coulomb y la trayectoria de esfuerzos, la da
la línea Kf qf = a + pf + tgα (12.11) Pero α = arctg (senφ) ∴ Figura 12.6 Relación entre el ángulo
y los esfuerzos principales. Figura 12.7 Diagrama pq: Línea Kf Corte directo Capítulo 12 146 tgα
= senφ (12.12) además: α φ tg tg Ca = ∴ a = C cosφ (12.13) De lo anterior obtengo Kf y Nφ: qf =
C cosφ + pf senφ (12.14) N = K p − + = α α φ 1 tg 1 tg (12.15) 12.8 TRAYECTORIA DE ESFUERZOS
Y CONDICIONES DE CARGA Compresión isotrópica Compresión confinada Corte directo Triaxial
En la prueba edométrica, la relación entre σh y σV es K0 y el suelo desarrolla esfuerzos y
deformaciones tangenciales, al igual que compresiones y cambios de volumen, pero como está
IMPEDIDO A FALLAR POR CORTE, la deformación principal se debe a compresión. La fricción
lateral perturba el estado unidimensional de deformación. (K0 = Coeficiente de presión de
tierras en reposo) En el corte directo la fuerza T se aplica a una u otra velocidad, controlada. El
estado de carga K0 es al aplicar N. Luego se aplica T y por lo tanto aumentan p y q, pero su
medición no se hace viable. En arcillas, el ensayo drenado(D), supone una aplicación
demasiado lenta de T, para permitir evaluar C’ y φ’. Si es rápido (no drenado), se evalúan Cu y
φu; ( D ). En cargas repetidas, φ’ puede variar. Una arena suelta se compacta y una densa se
dilata, obteniendo un φ, mayor o menor, al de carga estática. En triaxial, se puede romper la
muestra por tracción (σ2 = σ1) o por compresión (σ2 = σ3), llegándose al mismo valor de φ’ o a
uno mayor en 4°, en deformación plana (σ2 = σ3), prueba de mayor interés realista. La
humedad en la prueba de corte, para arena seca o saturada, afecta poco el valor de φ y la
cohesión por capilaridad en esa prueba carece de importancia. La compresión isótropa pura es
rara en la realidad, mientras la confinada es muy corriente en la naturaleza. Para una variación
de σ1, la variación del octaédrico es mayor en la compresión isótropa, por lo que la
deformación volumétrica también resulta mayor, que en la compresión confinada. Sección
11.2.3 Corte directo Capítulo 12 147 Figura 12.8 Fricción en suelos 12.9 FRICCIÓN Sea A una
partícula de arena a punto de rodar, y β el ángulo máximo de reposo del depósito de arena
seca. Las componentes del peso W de la partícula A, son la normal n y la fuerza tangencial t.
Además r es la fuerza de rozamiento que se opone a t; es decir: r = t (equilibrio) (12.16) si n =
W cosφ’ y t = W senφ’ (12.17) puedo decir que r = n f (12.18) siendo f la fricción unitaria.
Reemplazando (12.18) y (12.17) en (12.16) tenemos: r = t ⇒ pero r = (W cosφ’) f y t = W senφ’.
luego: (W cosφ’) f = W senφ’ ⇒ cos ' sen ' φ φ W W f = así: f = tgφ’ (12.19) Pero β = φ’ (lados
perpendiculares entre sí); entonces, la fuerza actuante será proporcional a un coeficiente fa =
tgβ (12.20) Y el factor de seguridad, cociente entre las fuerzas resistente y actuante, será: β φ
tg tg ' FS = (12.21) 12.10 FRICCIÓN RESIDUAL Y FRICCIÓN MÁXIMA La curva σ - ε enseña que las
arenas tienen un comportamiento plasto – elasto – plástico, razón por la que la envolvente de
falla no es recta, y el máximo valor de φ’ estará en la pico de σ - ε. Se debe relacionar el valor
que se corresponde con el nivel de esfuerzos reales probables a los que se someterá el suelo,
pero midiendo los parámetros C’ y φ’ en muestras de suelo a lo largo de la superficie de falla
probable, teniendo en consideración las condiciones reales del suelo. Figura 12.9. Fricción
Residual y Fricción Máxima Corte directo Capítulo 12 148 El corte directo es el ensayo más
sencillo para obtener φ’. También se puede utilizar dos métodos que dan el φ’ aproximado: El
ensayo de veleta y el de penetración estándar. 12.11 COMPRESIÓN SIMPLE (Suelos cohesivos)
Se ha visto la compresión confinada o uniaxial, con el edómetro. Ahora, la compresión
inconfinada, similar a la que se somete a los cilindros de concreto, sirve para determinar la
RESISTENCIA A LA COMPRESIÓN SIMPLE, qU, de muestras de arcilla. C CR U A P q = PCR = Es el
valor de σ que causa la falla. (1 ) 0 + ε = A AC siendo A0 el área inicial y AC el área corregida en
(1+ε) En suelos FINO GRANULARES (φ = 0°), qU es un indicativo de la capacidad de soporte del
suelo. Por el confinamiento, una arcilla puede soportar mayores esfuerzos que qU, pero en
general cuando σ3 = 0, en el círculo de Mohr, el τmáx es C Figura 11.7 literal c, y como qU = σ1
se puede deducir que qU = 2 CU (12.22) 12.12 COHESIÓN ÚLTIMA CU: Se puede hablar de
cohesión efectiva C’ y cohesión última CU. En arcillas saturadas ( D ), los cálculos son viables
con esfuerzos totales como caso de excepción. El valor CU es mayor que C’, normalmente.
Consistencia (arcilla saturada y ND) qU 2 m KN Muy blanda < 0,25 Blanda 0,25 – 0,50
Medianamente compacta 0,50 – 1,00 Compacta 1,00 – 2,00 Muy compacta 2,00 – 4,00 FIRME
(SAPROLITO) 40 – 75 RÍGIDA 75 – 100 MUY RÍGIDA 100 - 200 DURA (ROCA DURA) > 200
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