experiencias difíciles, las dificultades que se producen en sus vidas? La muerte de un ser querido, el paro, enfermedades graves, ataques terroristas, y otros traumas varios son ejemplos de estas dificultades, de estas experiencias que suponen retos importantes en las vidas de las personas que las sufren. Mucha gente reacciona a estas circunstancias con una avalancha de fuertes emociones y sintiéndose inmersos en fuertes dudas.
Generalmente, la gente logra sobreponerse con el tiempo y se adapta
bien a los cambios traumáticos en sus vidas. ¿Qué es lo que se lo permite? Su resiliencia, un proceso en desarrollo que requiere tiempo, esfuerzo y que se engrana tomando diversos pasos. Vamos a describir la resiliencia y algunos factores que tienen que ver con cómo la gente lucha con sus miserias y privaciones. Nos vamos a centrar en desarrollar una estrategia para mejorar nuestra resiliencia.
Resiliencia es el proceso de adaptarse positivamente a pesar de la
adversidad, traumas, tragedias, amenazas o incluso fuentes importante de stress, tales como las relaciones familiares o de pareja problemáticas, problemas severos de salud o en el trabajo, dificultades financieras, etc. Significa recuperarse de experiencias difíciles, sobreponerse a las mismas.
Las investigaciones realizadas demuestran que la resiliencia es algo
común, en mayor o menor grado la tiene todo el mundo, no es algo extraordinario. Normalmente la gente desarrolla y demuestra resiliencia:
Ser resiliente no significa que una persona no experimente
dificultades o dolor. La angustia emocional y la tristeza son comunes en la gente que ha sufrido grandes adversidades o traumas en sus vidas. En realidad, el camino de la resiliencia está forjado por considerable dolor emocional, cantidades ingentes del mismo en cualquiera o todas sus variantes.
La resiliencia no es un rasgo que la gente o tiene o no tiene. Implica
comportamientos, pensamientos y acciones que pueden ser aprendidos y desarrollados en cualquiera.
Pilares de la resiliencia:
1.- Conexiones afectivas con otras personas: alguien a quien
agarrarse 2.- Funciones ejecutivas: Autocontrol, introspección, energía vital y capacidad de dirigir los pensamientos, las emociones y las conductas para tomar decisiones acertadas 3.- Control interno antes que externo. (influencia de la religión) 4.- Autoestima 5.- Pensamiento positivo (da perspectiva) 6.- Motivos para vivir
Venenos para la supervivencia:
Pánico Aturdimiento Depresión Estancamiento: Las úlceras no salen por lo que comes, salen por lo que te come
Algunos factores en la resiliencia:
Una combinación de factores contribuye a la resiliencia. Muchos
estudios muestran que el factor primordial de la resiliencia es tener una red relacional de contactos que te cuide y apoye tanto dentro como fuera de la familia. Relaciones que proporcionen amor y confianza, modelos de comportamiento y actuación, que ofrezcan apoyo, ánimo, consuelo y confianza ayudan a reforzar la resiliencia de la persona.
Factores adicionales que están también asociados son:
• La capacidad de hacer planes realistas y actuar, dar pasos para llevarlos a cabo • Una imagen positiva de sí mismo y confianza en tus destrezas y habilidades • Habilidades de comunicación y de solución de problemas • La capacidad de manejar los propios impulsos y las fuertes emociones • El sentido del humor Todos estos son factores que la gente puede desarrollar por sí mismo.
Estrategias para construir la resiliencia
La elaboración de la resiliencia es un camino personal. La gente no
reacciona de la misma forma ante el estrés, un trauma repentino o las circunstancias difíciles. Un planteamiento para desarrollar resiliencia que funciona para una persona puede no hacerlo con otra. La gente utiliza muy diferentes estrategias.
Algunas variaciones son debidas a factores culturales. Los valores
culturales de una persona pueden influir en como el o ella comunican sus sentimientos y tratan con la adversidad, por ejemplo, si conecta y cómo con otras y con cuantas, si la familia es muy extensa y si pertenece a una comunidad con recursos. Con la mayor diversidad cultural actual, el público tiene un mayor acceso a diferentes vías de aproximación para aumentar su resiliencia.
10 formas o caminos para desarrollar la resiliencia:
1. Relaciónate. Las buenas relaciones con los familiares
cercanos, amigos u otros son importantes. Aceptar ayuda y soporte de los que se preocupan por ti y te escuchan refuerza la resiliencia. Algunas personas encuentran que mantenerse activamente en asociaciones cívicas, comunidades de fe , u otro tipo de asociación local les proporciona una red social de apoyo y puede ayudarles en recobrar la esperanza.. Ayudar a otros en sus malos tiempos o necesidades también ayuda al ayudador.
2. Evita ver las crisis como problemas insuperables. No
puedes cambiar lo que ha sucedido, pero puedes cambiar como lo lees, la interpretación que le das y cómo respondes ante los hechos. Intentar mirar un poco más allá del presente y ver cómo las futuras circunstancias serán un poco mejor. Date cuenta de que te sientes algo mejor con sólo estar lidiando con esa situación difícil.
3. Acepta que el cambio es parte de vivir. Ciertas metas
pueden ya no ser alcanzables como resultado de las situaciones adversas. Aceptar las circunstancias que no pueden ser cambiadas puede ayudar a focalizarte en las que sí puedes cambiar.
4. Muévete hacia tus objetivos. Elabora metas realistas. Haz
algo regularmente, incluso si es un paso muy pequeñito, que te acerque a tus objetivos. En vez de centrarte en tareas que parecen inacabables, pregúntate, “¿Qué cosa se que puedo hacer hoy que me ayude a moverme en la dirección que quiero?
5. Actúa. En las situaciones adversas haz tanto como puedas.
Tomo decisiones y obra en consecuencia. No le des la espalda a la realidad, a tus problemas y dificultades, conformándote con desear que no estuvieran ahí.
6. Busca oportunidades de conocerte a ti mism@. La gente a
menudo aprende cosas sobre si misma y a veces se sorprende de que como resultado de lidiar con una gran pérdida han ganado en algún aspecto personal. Mucha gente que ha experimentado tragedias, angustias, privaciones, etc. tienen mejores relaciones personales tras ellas, una mayor percepción de su fuerza, incluso aunque se sientan vulnerables, una mayor autoestima, han desarrollado su espiritualidad y un mayor aprecio por la vida.
7. Desarrolla una visión positiva de ti mism@. Nutrir la
confianza en tu habilidad para resolver problemas y confiar en tu instinto ayuda a construir resiliencia.
8. Mantén las cosas en su adecuada perspectiva. Incluso
cuando estés atravesando momentos muy dolorosos intenta ver la situación desde una perspectiva amplia y a largo plazo. Evita sacar las cosas de su sitio y agrandar los problemas.
9. Conserva una mirada esperanzada. Una actitud optimista te
permite esperar que las cosas buenas aparecerán en tu vida. Trata de visualizar lo que quieres que venga en lugar de preocuparte por lo que temes.
10. Cuidate. Presta atención a tus necesidades y sentimientos.
Toma parte en actividades que te satisfagan y te relajen. Mantente en forma. Haz ejercicio regularmente. Cuidarte a ti mismo ayuda a mantener tu cuerpo y tu mente preparados para afrontar situaciones que requieran resiliencia.
Otras vías adicionales de fortalecer la resiliencia pueden servir de
ayuda. Por ejemplo, Escribir: Algunas personas escriben sus más íntimos pensamientos y sentimientos sobre el trauma que han experimentado y eso les sirve de ayuda. Practicar la meditación y la espiritualidad pueden ayudar a algunas personas a restablecer el contacto y restaurar la esperanza. ABRAZAR.
Y yo añado la música. Sugiero tener un kit de música para los
momentos bajos con aquellas canciones que ponen un punto alegre, positivo en nuestro corazón.
La clave es encontrar el modo que vaya a funcionar bien contigo
como vía de desarrollo de tu estrategia personal para nutrir tu resiliencia.
Hay una relación entre el concepto de resiliencia y el aprendizaje de
la Gestalt.
La terapia Gestalt nos enseña a construir desde la adversidad. Nos
desafía permanentemente a imaginar y poner en práctica modos constructivos de procesar experiencias. Fritz Perls, su creador, fue campeón en renunciar a tendencias deterministas y modos de pensamientos reduccionistas que ponen en foco solamente en los déficit (como las desviaciones, las anomalias, las enfermedades y las catástrofes) En cambio rescata al individuo para nuevas exploraciones que abran sus horizontes: a través del experimento, del darse cuenta, del contacto, del diálogo, del gusto por el riesgo y el aprender a vivir sin garantías.