Está en la página 1de 17

DESARROLLO HUMANO SOSTENIBLE

EXPRESIONES DE DESARROLLO SOSTENIBLE:

Desarrollo perdurable, y desarrollo sustentable se aplican a una forma de


desarrollo socioeconómico más humano.
Su definición se formalizó por primera vez en el documento conocido como
el Informe Brundtland de 1987, denominado así por la primera ministra
noruega Gro Harlem Brundtland, fruto de la Comisión Mundial de Medio Ambiente
y Desarrollo de Naciones Unidas, creada durante la Asamblea de las Naciones
Unidas en 1983. Dicha definición se asumió en el Principio 3º de la Declaración de
Río (1992) aprobada en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio
Ambiente y el Desarrollo. Es a partir de este informe cuando se acató el término
inglés sustainable development, y de ahí nació la confusión entre los términos
«desarrollo sostenible» y «desarrollo sustentable». La diferencia es sustantiva ya
que «desarrollo sostenible» implica un proceso en el tiempo y espacio y va de la
mano de la eficiencia, lo cual le permite además ser eficaz. Mientras que el
«desarrollo sustentable» implica una finalidad (aquí/ahora) y va de la mano de
la eficacia, pero no necesariamente de la eficiencia. Por tanto, un verdadero
desarrollo sostenible implica por añadidura sustentabilidad, pero la sustentabilidad
no implica necesariamente sostenibilidad.
En resumen, el desarrollo sostenible o sustentable es un concepto desarrollado
hacia el fin del siglo XX como alternativa al concepto de desarrollo habitual,
haciendo énfasis en la reconciliación entre el bienestar económico, los recursos
naturales y la sociedad, evitando comprometer la posibilidad de vida en el planeta,
ni la calidad de vida de la especie humana. El Informe sobre la Situación del
Voluntariado en el Mundo resalta que, en la mayoría de sociedades del mundo, los
voluntarios contribuyen de forma significativa al desarrollo económico y social.
Introducción
La investigación sobre desarrollo humano sustentable pretende analizar este
concepto dentro de un marco jurídico de los Derechos Humanos: se trata de
establecer si el desarrollo humano sustentable puede ser considerado como un
derecho humano autónomo, o si por el contrario, carece de los elementos
necesarios para serlo. La hipótesis a partir de la cual surge la investigación es
que, si bien en la actualidad no existen los elementos normativos ni conceptuales
que permitan sustentar la existencia de un derecho autónomo, las obligaciones
que surgen de los derechos Económicos, Sociales y Culturales, al igual que los
postulados del principio y derecho a la igualdad, permiten exigir del Estado las
mismas obligaciones que resultarían del derecho al desarrollo humano
sustentable.

Desarrollo Humano Sustentable:


Se trata de un concepto complejo, que encierra en tres palabras toda una
estructura ideológica. No se puede definir simplemente lo que significa el Derecho
Humano Sustentable, porque finalmente más que una materia concreta, significa
una serie de objetivos vinculados con estamentos teórico políticos, con fuertes
raíces filosóficas, Para comprender lo que significa el derecho humano sustentable
y analizar si es una materia jurídica o corresponde a una noción de carácter
político habrá que repasar, uno por uno los elementos de cuya sumatoria
semántica resulta este concepto. Esos elementos representan la triple dimensión
del concepto, de la cual resulta la complejidad del término:
Por una parte está el Desarrollo, un concepto de apariencia económica, pero que
como lo veremos más adelante, no significa únicamente crecimiento económico,
sino que en el contexto, se aplica al desarrollo de las capacidades de cada ser
humano en sociedad; Humano, que hace referencia al pilar sobre el cual se
estructura el desarrollo y finalmente Sustentable, refiriéndose a la vocación de
perpetuidad fundada en el respeto por elementos sociales, culturales y ecológicos.

El Desarrollo:
La palabra desarrollo, desde el punto de vista económico significa la evolución
progresiva de una economía hacia mejores niveles de vida 2 . Esto es una forma
de evolución de las políticas económicas mundiales que se fundaban en la
necesidad del crecimiento económico simple, y cuya preocupación pasa a ser el
bienestar social. Se pretende abandonar la idea de que el aumento numérico de la
riqueza y la producción de un Estado, sin consideración de otros factores, pueda
ser una fuente de bienestar, puesto que es en los efectos donde radica el
verdadero avance o retroceso que produce la economía.

Desarrollo sostenible:
El Desarrollo sostenible hace referencia principalmente a una calificación del
Desarrollo económico de una nación. El desarrollo así entendido no puede ser
ajeno a la responsabilidad medio ambiental y al aspecto generacional de una
sociedad. Al tenor por lo explicado por el profesor Luis M. Jiménez, “La capacidad
de convicción del término sostenible para calificar el desarrollo se deriva mucho
más de su alcance implícito que de su contenido lingüístico explícito. Su raíz latina
se encuentra en sustinere, con el significado básico de sostener, sustentar,
mantener, pero en el que también se encuentran aspectos de soportar, tolerar,
llevar, que son más afines al uso del término inglés sustainable.
El objetivo es sostenible el desarrollo de la humanidad satisfaciendo sus
necesidades, actuales y futuras, y mejorando la calidad de vida dentro de los
límites del medio ambiente. Este último punto es tal vez el eje fundamental de la
sostenibilidad del desarrollo: se trata de que el crecimiento económico se cimiente
y se estructure en un manejo respetuoso del medio ambiente y en una previsión
que permita continuar con ese crecimiento sin dejar consecuencias a las
generaciones futuras.

Desarrollo Social y Desarrollo Humano:


A partir de la problemática que genera el crecimiento económico y de la
preocupación que surge a partir de los años 50 por la protección de los Derechos
Humanos, no solo individuales sino colectivos, empieza a generalizarse una nueva
lectura de lo que debe significar el Desarrollo de las naciones. Al respecto el
profesor Eugenio Ortega explica: “El día 10 de diciembre de 1948 se proclama
ante la Historia un consenso refundacional de la civilización humana. (…) El
mensaje central de la Declaración es poner de relieve la centralidad del ser
humano, la trascendencia de su vida, el respeto a su libertad y dignidad y el
derecho a su realización como persona en sociedad. Desarrollo Humano y
Derechos Humanos son las dos caras de un proceso integral. Esto implica el
carácter universal multidisciplinario e indivisible de los derechos humanos.
Naciones Unidas ha instado a todos los países a que se tome en cuenta los
derechos humanos y su relación con el desarrollo humano, como un aspecto
fundamental de nuestra labor. Debemos comprender el papel de los derechos
humanos en términos de la potenciación del desarrollo de individuos y
comunidades. Al proteger esos derechos podemos ayudar a prevenir los muchos
conflictos que tienen su base en la pobreza, la discriminación y la exclusión
(social, económica y política), que siguen afectando a gran parte de la humanidad.
De allí surgen una serie de preocupaciones que van a dar paso a dos tipos de
desarrollos cuya diferencia explicamos a continuación, por un lado el desarrollo
social y por otro el desarrollo humano.

Desarrollo Humano Sustentable como Derecho Humano (aproximación)


Partimos entonces de definición sintética del desarrollo humano, entendido
fundamentalmente como la obligación de que todo desarrollo nacional esté
centrado en el ser humano, en el desarrollo de las capacidades humanas y en el
mejoramiento del bienestar social, bajo un presupuesto de sustentabilidad
ecológica y cultural y de progresividad generacional en el respeto y garantía de los
derechos. A partir de esa definición queremos aproximarnos, desde una primera
visión, a la naturaleza del desarrollo humano sustentable como derecho humano.
Para hacerlo tomaremos una óptica doble, en primer lugar una primera
aproximación filosófica del desarrollo y los derechos humanos, y en segundo
lugar, un estado del arte a nivel normativo sobre el tema.

Aspectos conceptuales referidos a la equidad


Por equidad se entiende “que los individuos deben tener iguales oportunidades de
forjarse la forma de vida que ellos elijan, y que deben estar exentos de la privación
extrema de resultados finales” (Informe sobre Desarrollo Mundial). La equidad se
relaciona con la justicia; básicamente es procurar la igualdad de oportunidades y
evitar las privaciones severas. Por tanto, equidad no significa igualdad de
ingresos, ni igualdad en el aprovechamiento educativo, o igualdad en el estado de
salud, ni igualdad en cualquier otro resultado final. Es más bien “la búsqueda de
una situación en la que el esfuerzo, las preferencias y las iniciativas personales —
y no el entorno familiar, la casta, la raza o el género— expliquen las diferencias de
logros económicos de las personas” (IDM, 2006: 56).Entonces, igualdad de
oportunidades se refiere a cuando el resultado final de la vida de una persona, sea
en el ámbito económico, político o social, no está determinado por sus
antecedentes de nacimiento, sino que debe reflejar los esfuerzos, gustos,
preferencias y talentos de esa persona. Evitar la privación absoluta se refiere a
que, aun cuando una sociedad haya asegurado la igualdad de oportunidades, si
una persona se encuentra por debajo de un umbral absoluto de necesidad, la
sociedad puede decidir intervenir para proteger los medios de vida esa persona.
“Las sociedades pueden decidir que no permitirán que sus miembros padezcan
hambre aun cuando hayan disfrutado de su justa porción del pastel de
oportunidades” (IDM, 2006: 13).Características como raza, región de nacimiento,
educación paterna y ocupación paterna al momento de nacer, género, riqueza
familiar o calidad de las escuelas primarias, no deben influir en determinar si la
persona tendrá éxito económico, político o social. En ese sentido, “las
circunstancias de nacimiento no deben tener ningún peso en las oportunidades
que una persona tenga en la vida” (IDM, 2006: 13).Si los resultados finales a los
que llegan las personas fueran producto de sus gustos, preferencias y talentos, y
no de diferencias sistemáticas de oportunidades, la desigualdad como tal no sería
problema. Es más, justamente, cierta desigualdad en los resultados son un
incentivo en las personas para esforzarse más, para no tomar ciertas decisiones, o
para tomar otras. Sin embargo, cuando las oportunidades que tienen los individuos
dependen del color de la piel, la raza, el género, la riqueza de sus padres, la
educación de los mismos o el lugar de nacimiento, características “moralmente
irrelevantes” o que están fuera del control de los individuos, entonces se está ante
un serio problema.
La teoría sobre desarrollo y equidad
Son varios los pensadores que teorizaron sobre lo que es justo en una sociedad, y
sobre qué implica un contrato social justo para una sociedad, tratando de asegurar
que ese sistema social facilite a sus miembros alcanzar mejores condiciones de
vida. Entre estos pensadores están Rawls, Sen, Dworkin y Roemer, quienes
rechazan el bienestar (o la utilidad) final como el espacio apropiado para juzgar la
justicia de una asignación dada o de un sistema. La responsabilidad individual en
el paso de los recursos a los resultados finales, incluido el bienestar, es lo
importante. Lo que debería procurarse es una combinación entre el conjunto de
libertades y recursos disponibles para los individuos para poder juzgar el proceso.
Construcción de equidad. A partir de los conceptos descritos y las teorías sobre
justicia distributiva discutidas en las secciones anteriores, ahora se analizará los
distintos ámbitos sobre los cuales se puede trabajar en la construcción de la
equidad en Bolivia. Asimismo, se abordará las áreas que incentivan al desarrollo y
la equidad (educación, salud, infraestructura, etc.).

Distribución de oportunidades
Los miembros de una sociedad que brinde oportunidades similares para llegar a
ser socialmente activos, políticamente influyentes y económicamente productivos
contribuyen al crecimiento y al desarrollo sostenible. Una mayor equidad es,
entonces, doblemente buena para la reducción de la pobreza: a través de efectos
benéficos potenciales sobre el desarrollo agregado a largo plazo y a través de
mayores oportunidades para los grupos más pobres dentro de cualquier sociedad.
La desigualdad de oportunidades que se genera de las distintas desigualdades —
económica, social, cultural y política— va en contra del desarrollo y refuerza la
pobreza. Cuando se carece de mercados o éstos son imperfectos, las
distribuciones de riqueza y poder afectan la asignación de oportunidades de
inversión. La respuesta ideal es corregir las fallas de mercado; pero si esto no es
factible o es excesivamente costoso, entonces algunas formas de redistribución —
de acceso a servicios, bienes, o influencia política— pueden incrementar la
eficiencia económica. Asimismo, altos niveles de desigualdad económica y política
tienden a conducir a instituciones económicas y a arreglos sociales que favorecen
sistemáticamente los intereses de los más influyentes, como se mencionó
anteriormente. Es interesante ver que desigualdades económicas, sociales y
políticas tienden a reproducirse a lo largo del tiempo y entre una generación y otra.
En todo caso, el objetivo final de las políticas públicas no es la igualdad en los
resultados finales. Incluso con una verdadera igualdad de oportunidades se
espera que haya diferencia en los resultados finales, debido a las características
intrínsecas de cada persona: preferencias, talentos, esfuerzos y suerte. El
propósito último es lograr igualdad en los procesos que llevan a esos resultados
finales. Si bien el resultado final es importante, lo que interesa de es cómo
determinan las oportunidades. Las políticas públicas debieran concentrarse,
entonces, en la dotación igualitaria de oportunidades económicas y poder político,
es decir, dotación de capacidades, no así asegurar igualdad de ingresos.

¿Por qué la equidad es importante para el desarrollo?


Por un lado, la equidad es importante por un sentido de justicia. Las personas
consideran que no es justo que algunos grupos de la población tengan
oportunidades inferiores a las de otros grupos; no todas las personas albergan
este sentimiento, pero sí la mayoría. Por otro, se considera que la equidad es un
instrumento para lograr desarrollo, a través del no desperdicio de potencial y a
través de la calidad de las instituciones. En el primer caso, en mercados
imperfectos la desigualdad de oportunidades es generada por las diferencias de
poder y riqueza, lo que se traduce en desperdicio de potencial productivo y una
asignación no eficiente de los recursos. En mercados de capitales que funcionaran
perfectamente, cualquiera que tuviera una oportunidad de inversión rentable
podría tomar dinero en préstamo para financiarla o vender capital social de una
firma creada para acometer esa inversión. Pero, como los mercados no funcionan
perfectamente, el crédito se raciona entre los clientes en perspectiva, y las tasas
de interés difieren considerablemente entre prestatarios.
En Bolivia, la tasa de interés sobre créditos es mucho más alta que la tasa de
interés sobre depósitos, que casi es cero. Esto hace que el costo de oportunidad
de tomar un crédito sea mucho más alto que el costo de oportunidad de utilizar el
dinero propio. Esto, a su vez, hace que los que tienen dinero inviertan más que los
que no tienen dinero. Asimismo, al estar racionado el mercado financiero para los
clientes con conexiones y dinero, las tasas de interés para éstos si quieren tomar
préstamos, serán más bajas, reduciendo su costo de oportunidad aún más.
Finalmente, las entidades financieras exigen garantías para conceder créditos,
garantías que los pobres no tienen, por lo que no podrán acceder a créditos. Los
mercados de tierras también tienen imperfecciones asociadas con la falta de
titulación clara, concentración de la propiedad de la tierra y mercados imperfectos
de arrendamiento.

Crecimiento y Desarrollo.
El Gobierno de Bolivia proyecta un crecimiento del producto interno bruto (PIB) del
4,5 por ciento para este año y una inflación estimada del 4 por ciento, informó este
lunes el Ministerio de Economía del país.
El ministro de esa cartera, Luis Arce, manifestó estas proyecciones para este año
en un acto en La Paz para la firma del Programa Fiscal Financiero de esta gestión
con el Banco Central de Bolivia.
"Seguiremos siendo el país que más invierte, el Estado seguirá siendo el motor de
crecimiento económico", apuntó Arce.
El ministro señaló que este crecimiento estimado tiene sus "principales motores"
en la expansión de los servicios de la Administración pública, del 6,9 por ciento;
restaurantes y hoteles, 5,6 por ciento; agricultura, con un 5,4; e inmuebles y
servicios a empresas, del 5,2.
Además de las industrias manufactureras con 5,1 por ciento, construcción y obras
públicas con el 5 y comercio con el 4,5.
Según información de Arce, los rubros que menos crecerán esta gestión respecto
a la anterior son los minerales, con el 2 por ciento, y el petróleo crudo y el gas
natural, con el 1,2 por ciento.
Otro de los aspectos destacados es la previsión del precio del petróleo, puesto
que es referente para el gas, cuya exportación a países vecinos representa uno de
los principales ingresos para Bolivia.
El titular de finanzas señaló que la estimación para este año es de unos 50,25
dólares por barril de petróleo Brent, después de que en 2018 la media fuera de
unos 66.
El año pasado, el entonces ministro de esa cartera, Mario Guillén, señaló que se
preveía en el presupuesto estatal para 2019 al menos 41.440 millones de dólares,
un 0,6 por ciento más respecto al de 2018.
Además, proyectó un aumento de la inversión pública del 7,5 por ciento y un
crecimiento del PIB de 4,7 por ciento.
También estimó que la inflación para este año sería del 4,04 por ciento.
Bolivia registró en 2018 la inflación más baja desde 2009, con el 1,51 por ciento.
El crecimiento del PIB es determinante para que se otorgue a los trabajadores del
sector privado y público un doble aguinaldo navideño, que depende del
crecimiento económico superior al 4,5 por ciento de julio de un año a junio del
siguiente.

Crecimiento económico en Bolivia


Bolivia se ha favorecido de los altos precios de las materias primas y el petróleo
durante los últimos 10 años, y el Producto Interno Bruto (PIB) ha crecido de la
mano de este fenómeno, y con el descenso de los precios del petróleo y de la
demanda de materias primas, baja también nuestro crecimiento.
Hemos tenido una gran cantidad de recursos públicos que significaban una gran
oportunidad de cambiar la estructura económica del país. Muchos de los
argumentos de por qué no podíamos despegar se resumían en que no había
ahorro interno, pero en esta década sí lo hemos tenido para inversiones en el
sector público.
El plan de desarrollo del actual Gobierno contemplaba un cambio de la matriz
productiva, objetivo que incluso fue incluido en la nueva Constitución Política del
Estado (CPE), cuando se habla de la reinversión productiva de los recursos de los
sectores estratégicos, es decir llevar el dinero del gas hacia otros sectores que
generen mayor valor agregado, den empleo y garanticen sostenibilidad, es decir
diversificar la economía. Esto no ha ocurrido, no hemos diversificado, seguimos
siendo tan o más dependientes de las materias primas. No logramos un aparato
productivo consolidado. Se han dinamizado sectores, como servicios y
construcciones, pero el objetivo era la industrialización.
Este fracaso no fue sólo culpa del Gobierno central porque los recursos del gas, a
través del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) y regalías, llegan también a
las gobernaciones y municipios, que tampoco hicieron inversión productiva: se han
dedicado a hacer inversión en infraestructura, poner al día sus gastos corrientes y
nada más.

INFLACION EN BOLIVIA
El 2010, el Instituto Nacional de Estadística (INE) publica una inflación de 7,2%,
reactivándose nuevamente un descontrol de la inflación por alimentos, explicada
por la mayor cantidad de billetes y monedas emitidas por el Banco Central de
Bolivia y el casi nulo incremento en la producción de alimentos, bienes y servicios
para la población. A consecuencia de esto el 2011 se reporta una inflación de la
gestión de 6,9%, el 2012 de 4,6%, el 2013 de 6,5% y el 2014 de 5,2%.

INFLACION MENSUAL
IPC (base Inflación Variación Inflación
Fecha
2007) Mensual Acumulada 12 Meses
30 Septiembre 2017 171.05 0.80% 2.51% 3.61%
31 Agosto 2017 169.69 0.79% 1.69% 3.25%
31 Julio 2017 168.36 0.75% 0.90% 2.57%
30 Junio 2017 167.10 0.09% 0.14% 1.84%
31 Mayo 2017 166.94 -0.02% 0.05% 1.25%
30 Abril 2017 166.97 -0.41% 0.07% 2.51%
31 Marzo 2017 167.67 0.01% 0.48% 3.34%
28 Febrero 2017 167.65 0.38% 0.47% 3.46%
31 Enero 2017 167.02 0.10% 0.10% 3.68%
31 Diciembre 2016 166.86 0.29% 4.00% 4.00%
30 Noviembre 2016 166.38 0.42% 3.70% 3.88%
31 Octubre 2016 165.69 0.37% 3.27% 3.50%

INFLACION ANUAL
Variación Inflación 12
Fecha Inflación Mensual
Acumulada Meses
31 Diciembre 2015 0.17% 2.95% 2.95%
31 Diciembre 2014 0.84% 5.19% 5.19%
31 Diciembre 2013 0.08% 6.48% 6.48%
31 Diciembre 2012 0.53% 4.54% 4.54%
31 Diciembre 2011 0.49% 6.90% 6.90%
31 Diciembre 2010 1.76% 7.18% 7.18%
31 Diciembre 2009 0.23% 0.26% 0.26%
31 Diciembre 2008 0.43% 11.85% 11.85%
31 Diciembre 2007 0.63% 11.73% 11.73%
31 Diciembre 2006 0.75% 4.95% 4.95%
31 Diciembre 2005 0.56% 4.91% 4.91%
31 Diciembre 2004 0.60% 4.62% 4.62%

EL DESARROLLO HUMANO SOSTENIBLE BOLIVIANO:

Juan Carlos Ponce de León, mayo 2017

La felicidad humana refleja la conexión del ser humano (no solo la persona) con su
medio en cuanto él vive con y no en la naturaleza, el presente ensayo enfoca el
desarrollo a partir de una visión holista que pretende redespertar el espíritu del ser
en la naturaleza y gozar de ella, en el sentido de generar una civilización dentro
una cultura humana a partir del reconocimiento de nuestros derechos y
obligaciones de tener condiciones de vida acordes a nuestras necesidades y que
estas puedan ser equitativas a las de otras sociedades no en cantidad más en
calidad de acuerdo a nuestro propio desarrollo y relaciones humanas con la
naturaleza.
1. La idea del desarrollo ha generado diversos y complejos –sino complicados-
enfoques sustentados en fundamentaciones filosóficas y teorías a partir del
condicionamiento mental, geográfico y ético de las sociedades que buscaron
desde un principio y con diferentes medios, el bienestar común de su población
dentro un espacio considerado vital en función a las necesidades extensivas
producto del crecimiento demográfico y conquista de nuevos territorios.

2. La realidad contemporánea configurada por la presencia de pensamientos


multipolares y altamente interdependientes suscita no el abandono de dichas
corrientes de pensamientos que han configurado el espectro de análisis tanto
conceptual como filosófico hasta la fecha, sino un redescubrimiento de estos a
partir de la complejidad epistemológica que representa el análisis axial de las
variables consideradas al mismo tiempo como objetos y sujetos de estudio.

3. El abordar la comprensión del desarrollo dentro el enfoque de seguridad y


defensa de un Estado comprende un ejercicio libre de prejuicios metodológicos (e
ideológicos) que permite al investigador aislar influencias temporales e intereses
personales mediante un proceso reflexivo que permite ver lo investigado desde
sus partes y del todo y centrar la investigación, en objetivos nacionales que
convergen en la búsqueda del bien común –hoy llamado ”vivir bien”- en el nuevo
escenario político ideológico que se pretende construir a partir del cambio
estructural del Estado.

4. Se observará en cada momento cómo la transdisciplinariedad, el eclecticismo y


la pluralidad filosófica permiten la creación de bucles hermenéuticos de análisis
dinámicos y generadores de conocimientos que, estando en proceso de
construcción requieren y perfilan nuevos medios de comprobación empíricos
conceptuales que permitan comprender la esencia axial del objeto de estudio (el
desarrollo) concebido no solo como el crecimiento lineal de la economía –primer
acercamiento- sino también de la cultura y a partir de ella de la tecnología.

5. La concepción biótica del Estado no puede ser distinta que el enfoque


antropobiocéntrico (1) que considera la complementariedad del ser humano y su
ambiente en el devenir de la historia de la nave planetaria. Desde la primera
aproximación del hombre a su medio para satisfacer sus necesidades básicas
existe un impacto (individual primero y social posteriormente, en la medida que el
sentido gregario de la humanidad conforma conglomerados humanos -clanes,
pueblos, sociedades-), en su medio natural al extraer de él su sustento con el que
sobrevive, crece, ingenia, y explota.
6. El tránsito histórico de la relación hombre-naturaleza en un mundo cada vez
más dependiente del equilibrio ecológico pero al mismo tiempo menos consciente
del impacto real de su presencia entrópica, conviene un nuevo conocimiento de
instrumentalización de ese poder de transformación-evolución signado por la
homeostasis perdida del binomio hombre-naturaleza que incide, en la
sostenibilidad de sus acciones y la generación de nuevos ingenios para cubrir
necesidades cada vez mayores, no por la cantidad de personas, sino por un
paradigma tecnológico que impulsa a vivir dentro una burbuja artificial lejos de la
naturaleza que conforma una visión extraña aun cuando no lejana para la
sociedad contemporánea.

7. El paradigma de la sostenibilidad nacido a partir del reconocimiento crítico sobre


la acción humana y la entropía del ambiente que esta producía (3) y la perspectiva
de una industria que no pueda ampliar sus actividades a raíz de este desequilibrio,
generó el surgimiento de intentos de concienciación global hacia los derechos de
futuras generaciones de gozar un medio (ambiente) sino de mejor calidad, al
menos, tal y como lo teníamos en ese momento de despertar ambiental (4)
(octava década del siglo pasado).

8. El “subdesarrollo” boliviano (5) es un efecto estructural de la imposibilidad de


crear y sostener la institucionalidad presente en aquellos países que son
“referentes” de desarrollo. Sujetos a aprovechar los ciclos económicos todos los
gobiernos sin importar su inclinación política o ideológica pretendieron alcanzar el
desarrollo a partir del crecimiento económico en épocas de bonanza industrial en
el mundo y la demanda de materia prima, de la cual éramos y aun somos ricos.
Las visiones cortoplacistas en busca de réditos políticos para continuar en el poder
temporal evitaron el surgimiento de un estrato industrial generador de bienes (y
servicios).

9. A partir de la evolución del concepto de desarrollo sostenible y su inclusión en la


normativa ambiental boliviana mediante la Ley de Medio Ambiente (1992) la
Estrategia Nacional de Implementación de la Convención Marco de las Naciones
Unidas sobre el Cambio Climático pone énfasis en el desarrollo sostenible
centrado en el ser humano manifestando una identidad inherente a la relación
armónica entre el ser humano y la naturaleza, dicha relación se fortalece con el
paradigma incorporado en el Plan Nacional de Desarrollo (2006) del Vivir Bien que
pretende la realización intelectual y espiritual en armonía con la naturaleza en el
disfrute de los bienes materiales.

10. Esta conexión o deseo de ser desde la perspectiva del desarrollo integral, ha
sido constitucionalizada en 2009 (8) pretendiendo consolidar la industrialización de
recursos naturales como fuente de riqueza (9) y no solo de crecimiento económico
planteado por Samuelson que es, la tendencia que el país ha seguido desde el
siglo XIX.

11. Esa riqueza jurídica ambiental pareciere reflejar la estructura de pensamiento


hasta hoy predominante siendo necesario reflexionar cómo Bolivia
contemporáneamente ha logrado generar un marco ambiental ambicioso, como
base del desarrollo, concordante con la visión global que sin embargo, no se
consolida en la práctica y se diluye en normas jurídicamente correctas pero
empíricamente no aplicables o no aplicadas por causas distintas convirtiéndose
esta distonía axiológica ambiental (12) en la némesis de todo intento de bienestar.

12. La armoniosa relación hombre – naturaleza pretendida desde los saberes


ancestrales rescatados como panacea redentora y plasmada en normas
progresistas no se consolida por intereses corporativos resguardados aun por
encima de la legalidad y por una burocracia gubernamental que impide la
celeridad y eficiencia en el establecimiento de los instrumentos y herramientas
necesarios para operativizar el andamiaje jurídico ambiental que sigue a la espera
de ser el motor de desarrollo humano ambiental (integral).

13. Se hace necesario reflexionar desde la academia como fuente de


conocimiento y desde la sociedad como generador de acción, sobre una visión
holísta de la biodiversidad que es nutrida y degenerada al mismo tiempo por la
presencia del ser humano y sus modos de acción diversos y dependientes del
grado de bienestar perseguido en un momento de la historia donde los
paradigmas de crecimiento económico son interpelados por la búsqueda de un
desarrollo sustentable donde las hegemonías corporativas (entiéndase Estados y
organismos transfronterizos) se ponen en lid en cuanto a la explotación y
conservación de un medio cada vez más frágil y fragmentado.

14. Bolivia se encuentra en un momento de indefinición epistemológica en cuanto


a la forma de construir el ideal de unidad a partir de constructos multiétnicos y
plurales que consecuencia de movimientos hegemónicos locales no permiten
conciliar visiones dicotómicas entre culturas divergentes con referencias
ecológicas diferentes pero complementarias (aun cuando no aceptadas). La
educación se constituye en este escenario en un principio no solo de poder más
también de identidad y compromiso en el desarrollo de una geopolítica ambiental
que conciba a la diversidad biológica-cultural como fuente de esa felicidad humana
como el primer y último fin ambiental.
15. Es en este punto de inflexión en el cual la geopolítica adquiere una posición
crítica apoyada en el conocimiento y en la liberación de condicionamientos
mentales, entendido por algunos autores como colonialismo (Walsh). Sin
embargo, este conocimiento sin ser lineal, ¿cómo podría serlo?, construye sus
fundamentos a través de la historicidad y del análisis temporal, reconociendo que
esta forma de aproximación a la realidad no es suficiente, que la tecnología y
principalmente el despertar de una mente metacompleja en el análisis de la
realidad convergen en paradigmas contemporáneos que exigen del ser humano el
transformar su relación biótica en nuevas escalas de pensamiento y acción.

16. Es este el reto de la perspectiva boliviana del desarrollo que comprende como
puede observase, un reconocimiento del papel del hombre en su medio y la forma
en la que debe obtenerse de este el beneficio para optar por mejores niveles de
vida. No se pretende un crecimiento económico sine qua non, se habla de un
desarrollo del ser humano y no solo de este sino también de la conservación de la
naturaleza en el entendido que es posible obtener y explotar los recursos
existentes en cuanto esta acción permita a futuro, continuar gozando de la
condiciones y beneficios que hoy configuran un bienestar adecuado –no similar a
otros- para la sociedad boliviana, es esta concepción la que se entiende cuando
se habla del desarrollo integral y no solamente del desarrollo económico, social o
cultural. Es, finalmente, el redespertar del espíritu en las actividades humanas
ajenas a intereses personales, corporativos o étnicos y sí más bien en la
construcción y fortalecimiento de la identidad nacional boliviana.

NOTAS
(1) Esta concepción puede ser analizada epistemológicamente (aun cuando no es
su sentido) en el tratado sobre ecología desde la perspectiva crítica que abarca un
análisis que comprende tanto la visión dominante de la naturaleza analizada
desde el materialismo histórico, como desde el enfoque capitalista mediante la
libertad del mercado (globalización) incorporando el aspecto sociológico y
abordando la fundamentación espiritual en la relación hombre naturaleza como
parte de ella y no cuanto dominador de la misma. MERCHANT.

(2) Necesidades básicas que tomaría Maslow como base para su estructura de
desarrollo descrita en la escala de necesidades.

(3) Aun cuando se piensa que la conciencia ambiental – y su correlación con el


desarrollo- es contemporánea, la esencia misma del binomio humanidad-
naturaleza refleja no solo la preocupación del ser humano sino también la acción
misma hacia el logro de un equilibrio entre ambos. No vivir en la tierra sino con ella
(Merleau Ponty en MACAULEY.
(4) “Desarrollo sostenible: Desarrollo que satisface las necesidades actuales de
las personas sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para
satisfacer las suyas”.

(5) Un análisis acerca del subdesarrollo boliviano que cuestiona el enfoque


corporativo y caudillista de quienes detentan el poder temporal de los gobiernos y
la carencia de rasgos distintivos de la modernidad, (industrialización sólida,
ordenamiento socio – político basado en la racionalidad formal y material y un
espacio público democrático) se encuentra en MOLINA, Fernando (2013) y en
MANSILLA.

(6) La Comisión Brundtland en su informe Nuestro futuro común (1983) en su


definición de desarrollo sustentable manifiesta “Está en manos de la humanidad
hacer que el desarrollo sea sostenible, es decir, asegurar que satisfaga las
necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las futuras
generaciones para satisfacer las propias”, esa conciliación economicista-ambiental
evoluciona para Rio 92 y plantea “Mejorar la calidad de la vida humana sin rebasar
la capacidad de carga de los ecosistemas que la sustentan” (Cuidar la tierra.
Estrategia para el futuro de la vida, UICN, PNUMA, WWF, 1991) en ese
planteamiento se incorpora la visión de calidad de vida (necesidades actuales y
futuras) sujeta a la capacidad de la naturaleza de soportar la explotación de
manera continua y sostenible (protección de capacidades de futuras
generaciones).

(7) La Ley 1333 de 27 de abril de 1992 incorpora de forma expresa la definición


Brundtland (artículo 2) manifestando, sin embargo, la búsqueda mediante el
desarrollo sostenible una mejor calidad de vida (Cuidar la tierra y planteamiento de
RIO) para la población boliviana.

(8) La constitucionalización ambiental conformaría una cuarta etapa en la


evolución de la ecología política latinoamericana presentada en GUDYNAS.

(9) Planteamiento desarrollado en la Agenda Patriótica 2025, carta de intenciones


aun de carácter gubernamental mientras mantenga el sesgo ideológico de
refundar –una vez más- el país de acuerdo a creencias y limitaciones de partido y
no de Estado constituyéndose en ese sentido, en una oferta electoral.

(10) Samuelson en su tratado de economía plantea que el crecimiento económico


es “un objetivo económico y político fundamental” para las naciones en tanto es el
“factor más importante en el éxito económico de los países a largo plazo”, por lo
tanto, la calidad de vida, la reducción de la pobreza y el bienestar derivan
directamente de crecimiento económico.

(11) Como se plantea en este ensayo, los ciclos económicos se reflejan en la


orientación político-ideológica de los gobiernos responsables de la administración
del Estado.

(12) En PONCE DE LEÓN I., Juan Carlos (2014), se presenta un análisis del
discurso político jurídico del gobierno boliviano contrapuesto a la realidad
ambiental fruto de las acciones del mismo gobierno.

También podría gustarte