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Año: Primero

Ciclo: Primero
Área: Prácticas del lenguaje
Material Didáctico: “Caperucita Roja” de los Carles Perrault

Planificación de la situación didáctica:


El/la docente lee y abre situación de intercambio.

Fundamentación:
Alfabetizar implica trabajar para que los alumnos/as lleguen a construirse como sujetos
críticos y creativos, que puedan disponer del lenguaje oral y escrito en el marco de
proyecto personales, al servicio de propósitos sin que sus posibilidades de manejo de la
lectura, la escritura y el discurso oral se alcen como obstáculos ante sus deseos y
necesidades.
Para esta clase se trabajará con Caperucita Roja de los Charles Perrault, ya que están
familiarizados con otras versiones de Caperucita Roja, lo que les permitirá partir de una
buena base al momento de analizar esta obra y definir sus aspectos principales para que
más adelante puedan hacer una comparación con la versión de los hermanos Grimm
considerando similitudes y diferencias.
Todo esto tiene como finalidad que los estudiantes se sigan formando como buenos
lectores. Se dará lugar para que hagan anticipaciones, buscando siempre que sean lo
más acertadas posibles apoyándonos en la información que nos provee el libro en su
totalidad, considerando el título en sí mismo, la tapa y contratapa, además de comentar
algunos aspectos referentes sobre Charles Perrault para que los estudiantes puedan
contextualizarse. También, que puedan apropiarse de lo leído logrando un análisis,
reflexionando individualmente, debatiendo con sus compañeros, todo esto con la
coordinación del docente en el momento del intercambio.

Contenidos:
-Seguir la lectura de quien lee en voz alta.
-Adecuar la modalidad de lectura a las características de la obra y de la situación en que
se lee.
-Expresar los efectos que las obras producen en el lector.
-Releer para encontrar pistas que permitan decidir entre interpretaciones diferentes o
comprender mejor pasajes o detalles inadvertidos en las primeras lecturas.
-Releer para reflexionar acerca de cómo se logran diferentes efectos por medio del
lenguaje.
-Usar el conocimiento sobre el autor y sobre el mundo para interpretar más ajustadamente
el texto.
-Descubrir vinculación que puede establecerse entre texto e imagen para producir sentido.

Propósitos:
-Afianzar las prácticas del lenguaje en la lectura
-Desarrollar y agudizar capacidades de interpretación, comprensión, escucha.
-Dar opiniones y debatir de forma ordenada.

Situación didáctica:
Primer momento:
Se les explicará a los que entre esta clase y la semana que viene leeremos dos versiones
de Caperucita Roja, con el fin de elaborar una versión propia entre todos. Y que para esta
ocasión leeremos la versión de Charles Perrault.
El/la docente propondrá a los niños/as que se acomoden y preparen para la sesión de
lectura. Se invitará a uno un/una estudiante a que coloque el cartel de "Sesión de lectura
en progreso" para que no hayan interrupciones que pudiesen arruinar el ambiente de la
lectura. Una vez que estén todos listos, se acordará que se guardará silencio mientras la
lectura esté en progreso para que todos puedan escuchar atentamente.
Procederé a mostrarles el libro, presentando la tapa:
-El cuento que leeremos es "Caperucita Roja", versión de Charles Perrault.
Segundo momento:
Acomodo el libro de manera que todos puedan verlo, presentando las ilustraciones. La
lectura presentará diversos matices, con la entonación el docente representará las
situaciones que van ocurriendo dando a entender las emociones que se presentan dentro
de la obra.
Se harán pausas en determinados momentos para que se pueda apreciar con
detenimiento las ilustraciones con todos los detalles.
Para cerrar la lectura, guardaré silencio por un momento para que los chicos logren cerrar
ideas o piensen los detalles que más le llamaron la atención.
Tercer momento:
Se procederá a dar lugar al espacio de intercambio:
-El docente respetará el silencio que puede ocasionarse luego de la lectura durante unos
segundos para disfrutar del clima y generar comentarios espontáneos de los niños.
-Iniciar el intercambio partiendo de una contribución de un niño, si la hubiese, en la
medida que suponga un desafío para todos. O bien, comenzar desde las emociones,
efectos, impactos que ha causado la historia, algún pasaje, diálogo o personaje en
particular. En todos los casos, se trata de una primera impresión general acerca de lo
leído.
-Sostener y profundizar el intercambio volviendo al texto y charlando sobre lo leído con
todo el grupo.
-Releer en voz alta y para todos con distintos propósitos: resaltar un momento importante,
un detalle no percibido, notar la belleza expresada en alguna ilustración analizando que
sentimientos transmite, para precisar una interpretación que resulte dudosa o para
confirmar o rectificar apreciaciones diferentes cuando se genera una discrepancia entre
los niños.
Todos los aspectos mencionados se irán pasando en limpio en un afiche a través de
dictado al docente, para que de esta manera que un registro de lo trabajado y entendido
con esta lectura y que servirá de apoyo para la siguiente clase.
Posibles intervenciones:
En este cuento ¿cuántas veces el lobo engaña a caperucita? ¿Cuáles son esos engaños?
Para esto se releerán los momentos que los niños mencionen, los cuales serán:
"(…) Yo iré por este camino y tú por aquel, y a ver quién llega antes.
El lobo echó a correr con todas sus fuerzas, tomando por el atajo, y la
niña siguió el camino que llevaba…
—¿Quién es?
—Tu nieta, Caperucita –contestó el lobo falsificando la voz–que te trae
una tarta y un tarrito de manteca de parte de mamá…
(…)
El lobo le gritó suavizando la voz cuanto pudo:
—Levanta la manita y haz caer la aldabita.
—¡Qué brazos tan grandes tienes, abuelita!
—Son para abrazarte mejor, hija mía."

¿A partir de qué momento se dieron cuenta del engaño? ¿Y Caperucita?


Releo y avísenme cuando ustedes creen que Caperucita se da cuenta.

Cuando hablan Caperucita y el lobo disfrazado de abuela, ¿por qué la


última pregunta será: “¡Qué dientes tan grandes tienes!”?

¿Por qué el lobo engaña tan fácilmente a esta niña?


(…) Y la pobre niña, que ignoraba lo peligroso que es detenerse a
hablar con un lobo….
(…) y la niña siguió el camino que llevaba y se entretuvo en recoger nueces, perseguir
mariposas y hacer ramilletes con las flores que encontraba.
(…) Caperucita Roja, al oír la recia voz del lobo, se asustó un poco;
pero pensando que su abuela estaría resfriada y un poco ronca, contestó…

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