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En los casos donde las tres categorías de elementos estén sujetas a diferentes
requisitos de seguridad, deberán modelizarse de forma separada si fuera
necesario.
1.1.3.Comportamiento espacial
1.2.1.Modelos de piezas
5. Las uniones semirrígidas entre cada dos barras se podrán modelar como un
resorte que une los ejes de las barras que concurren en el nudo.
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Planteamiento del CT-DB-SE-A
A f y
NEd
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Esta condición equivale a que el axil de cálculo del elemento, NEd, para la
hipótesis de carga analizada sea superior al 25% de su carga crítica de Euler,
Ncr. En dichos casos puede adoptarse una curvatura inicial equivalente en los
elementos comprimidos afectados, con forma parabólica de segundo grado y una
flecha máxima e0, tal que:
Htd = NEd
Ejemplos:
estabilización de valor:
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Planteamiento del CT-DB-SE-A
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1. La propia rigidez de los sistemas estructurales de nudos rígidos
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satisfecho si se verifica en cada planta. El factor de amplificación αcr se obtiene
A f y
NEd
4. El control de la intraslacionalidad se llevará a cabo para todas las
hipótesis.
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1.4.3.Clasificación de estructuras arriostradas y no arriostradas
Una estructura puede clasificarse como arriostrada cuando su rigidez lateral está
garantizada a través de un sistema de arriostramiento que permita despreciar la
influencia de los efectos de segundo orden en su respuesta estructural y por
tanto su análisis global puede llevarse a cabo según la teoría en primer orden.
Cuando un sistema de arriostramiento rigidiza varias estructuras, o
subestructuras, la aplicación de los criterios de intraslacionalidad deberá
hacerse de modo simultáneo para el arriostramiento vinculado a todas las
estructuras arriostradas por él.
2. Las fuerzas horizontales que soliciten a las estructuras a las que arriostra.
Se dice que una estructura está arriostrada de manera eficaz en una dirección
cuando el esquema resistente frente a las acciones horizontales se base en
sistemas triangulados o en pantallas o núcleos de hormigón que aportan al
menos el 80% de la rigidez frente a los desplazamientos horizontales en dicha
dirección. En este caso es admisible suponer que todas las acciones
horizontales son resistidas exclusivamente por el sistema de arriostramiento y,
además, considerar la estructura como intraslacional.
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INSTRUMENTOS DE MEDICIÓN DE MOVIMIENTOS SÍSMICOS
EL SISMÓGRAFO
Un sismógrafo es un aparato que detecta y graba las ondas sísmicas que un terremoto o una
explosión genera en la tierra. El lápiz está en contacto con un tambor giratorio unido a la estructura.
Cuando una onda sísmica alcanza el instrumento, el suelo, la estructura y el tambor vibran de lado a
lado, pero, debido a su inercia, el objeto suspendido no lo hace. Entonces, el lápiz dibuja una línea
ondulada sobre el tambor.
.
Fig. sismógrafo
Los gráficos producidos por los sismógrafos se conocen como sismogramas, y a partir de ellos es
posible determinar el lugar y la intensidad de un terremoto. Muchos sismogramas son muy
complicados y se requiere una técnica y experiencia considerables para interpretarlos, pero los más
simples no son difíciles de leer
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. Fig. Sismograma
En la actualidad, los instrumentos modernos son electrónicos. Estos sismógrafos tienden a llegar a
ser instrumentos universales. Los modernos sismómetros de banda ancha (llamados así por la
capacidad de registro en un ancho rango de frecuencias) consisten de un pequeña ‘masa de
prueba’, confinada por fuerzas eléctricas, manejada por electrónica sofisticada
HIDRÓFONO
Un hidrófono es un transductor de sonido a electricidad para ser usado en agua o en otro líquido, de
forma análoga al uso de un micrófono en el aire. Un hidrófono también se puede emplear como
emisor, pero no todos los hidrófonos tienen esta capacidad.
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El primer zona operativo fue construido por Reginald Fessenden en los Estados Unidos en 1914.Este
dispositivo empleaba un oscilador de cobre electromagnético que emitía un ruido de baja frecuencia,
a continuación conmutaba a un modo de escucha para recibir el eco. Debido a este tosco modo de
operación no era demasiado preciso en la determinación de la dirección del blanco. El primer
dispositivo denominado hidrófono fue desarrollado cuando la tecnología maduró y se emplearon
ondas ultrasónicas que mejoraban la capacidad de detección. Los ultrasonidos se generan mediante
un mosaico de cristales de cuarzo delgados pegados entre ellos por láminas de acero de forma que
se obtienen frecuencias de resonancia por encima de 150 KHz.
Fig. 3 Hidrófono
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Los hidrófonos son usados por geólogos y geofísicos para la detección de energía sísmica, que se
manifiesta como cambios de presión debajo del agua durante la adquisición sísmica marina. Los
hidrófonos se combinan para formar los cables sísmicos marinos que son remolcados por las
embarcaciones de adquisición sísmica o se despliegan en un pozo. Los geófonos, a diferencia de los
hidrófonos, detectan el movimiento en vez de detectar la presión.
Hidrófonos Direccionales:
Un único transductor cerámico y cilíndrico puede conseguir una recepción omnidireccional casi
perfecta. Los hidrófonos direccionales mejoran la sensibilidad en una dirección usando básicamente
dos técnicas:
Reflector: Este método usa un único elemento transductor con un disco o un reflector acústico de
forma cónica para enfocar adicionalmente las señales. Este tipo de hidrófono se puede fabricar a
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partir de hidrófonos omnidireccionales de bajo coste, pero se debe usar de forma estacionaria, puesto
que el reflector impide su movimiento a través del agua.
Matrices: Varios hidrófonos se pueden montar en una agrupación de modo que puedan sumar las
señales en una dirección mientras que se cancelen en otras.
GEOFONO
En los métodos sísmicos de prospección se suele registrar el movimiento del suelo generado por una
fuente energética como son los explosivos y camiones vibradores. Los geófonos son transductores
de desplazamiento, velocidad o aceleración que convierten el movimiento del suelo en una señal
eléctrica. Casi todos los geófonos empleados para la prospección sísmica en la superficie terrestre
son del tipo electromagnético
Fig. 6 Geófono
Geófono Capacitativo:
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Geófono Piezoeléctrico:
Los geófonos piezoeléctricos son transductores de aceleración. En este tipo de geófonos la masa del
sistema descansa sobre un conjunto de placas hechas de algún material piezoeléctrico sensible a la
presión tal como el cuarzo o la turmalina. Una aceleración del suelo hacia arriba aumentará el peso
aparente de la masa y en consecuencia subirá la presión que actúa en los cristales piezoeléctricos.
Una aceleración del suelo hacia abajo disminuirá el peso aparente de la masa y en consecuencia la
presión ejercida sobre las placas. La variación de la presión induce variaciones de voltaje entre los
extremos de las placas.
Un sismómetro de fondo del océano es un sismómetro que está diseñado para registrar el movimiento
de la tierra bajo los océanos y lagos de fuentes artificiales y fuentes naturales. Los sensores en el
fondo del mar se utilizan para observar eventos acústicos y sísmicos. Las señales sísmicas y
acústicas pueden ser causados por diferentes fuentes, por terremotos y temblores, así como por
fuentes artificiales. Cálculo y análisis de los datos proporciona información sobre el tipo de fuente y,
en caso de eventos sísmicos naturales, la geofísica y la geología del fondo marino y la corteza más
profunda. El despliegue de la OBS largo de un perfil le dará información acerca de la estructura
profunda de la corteza terrestre y el manto superior en zonas de altura. OBS puede estar equipado
con un máximo de un geófono de tres componentes, además de un hidrófono, y por lo tanto se
necesita una capacidad de más de 144 Mbytes, lo que sería el mínimo para un perfilado MCS
adecuada. En un estudio típico, los instrumentos deben estar en funcionamiento durante varios días,
lo que requiere una capacidad de almacenamiento de datos de más de 500 Mbytes. Otros
experimentos, como investigaciones tomográficas en un 3D-encuesta o vigilancia sismológica,
demandan una capacidad aún mayor.
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Fig. 7 Modelo y funcionamiento de OBS
ACELEROMETRO
El acelerómetro es uno de los transductores más versátiles, siendo el más común el piezoeléctrico
por compresión. Este se basa en que, cuando se comprime un retículo cristalino piezoeléctrico, se
produce una carga eléctrica proporcional a la fuerza aplicada.
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Acelerómetro Piezo Eléctrico:
Los elementos piezoeléctricos están hechos normalmente de circo nato de plomo. Los elementos
piezoeléctricos se encuentran comprimidos por una masa, sujeta al otro lado por un muelle y todo el
conjunto dentro de una caja metálica. Cuando el conjunto es sometido a vibración, el disco
piezoeléctrico se ve sometido a una fuerza variable, proporcional a la aceleración de la masa. Debido
al efecto piezoeléctrico se desarrolla un potencial variable que será proporcional a la aceleración.
Dicho potencial variable se puede registrar sobre un osciloscopio o voltímetro. Este dispositivo junto
con los circuitos eléctricos asociados se puede usar para la medida de velocidad y desplazamiento
además de la determinación de formas de onda y frecuencia. Una de las ventajas principales de este
tipo de transductor es que se puede hacer tan pequeño que su influencia sea despreciable sobre el
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Fig. imagen modificado 2006
LICUACION DE SUELOS
Durante el proceso en que actúa la fuerza exterior, por lo general una fuerza
cíclica sin drenaje, tal como una carga sísmica, las arenas sueltas tienden a
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disminuir su volumen, lo cual produce un aumento en la presión de agua en los
poros y por lo tanto disminuye la tensión de corte, originando una reducción de
la tensión efectiva.
Según cual sea la fracción de vacío inicial, el material del suelo puede responder
ante la carga bien en un modo de ablandamiento inducido por deformación o
alternativamente sufrir endurecimiento inducido por deformación. En el caso de
suelos del tipo ablandamiento inducido por deformación, tales como arenas
sueltas, los mismos pueden alcanzar un punto de colapso, tanto en forma
monótona o cíclica, si la tensión de corte estática es mayor que tensión de corte
estacionaria del suelo. En este caso ocurre licuefacción de flujo, en la cual el
terreno se deforma con una tensión de corte constante de valor reducido. Si el
terreno es del tipo endurecimiento inducido por deformación, o sea arenas de
densidad moderadas a altas, en general no ocurrirá una licuefacción por flujo. Sin
embargo, puede presentarse un ablandamiento cíclico a causa de cargas cíclicas
sin drenaje, tales como cargas sísmicas. La deformación durante cargas cíclicas
dependerá de la densidad del terreno, la magnitud y duración de la carga cíclica,
y la magnitud de inversión de la tensión de corte. Si es que ocurre una inversión
de la tensión, la tensión de corte efectiva puede ser nula, en cuyo caso puede
occurrir el fenómeno de licuefacción cíclica. Si no ocurre inversión de las
tensiones, no es posible que la tensión efectiva sea nula, en cuyo caso puede
occurrir el fenómeno de movilidad cíclica.3
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(textura, antigüedad y cementación), la magnitud y duración de la carga cíclica, y
de si ocurre inversión de la tensión de corte.4
Si bien los efectos de la licuefacción han sido comprendidos desde hace mucho
tiempo, los ingenieros y sismólogos han tenido un recordatorio sobre su
relevancia a partir de los terremotos de 1964 ocurridos en Niigata,
Japón y Alaska. El fenómeno también jugó un papel muy importante en la
destrucción del Distrito de la Marina en San Francisco durante el terremoto de
Loma Prieta ocurrido en 1989.
Arenas movedizas
Las arenas movedizas se producen cuando una zona de arenas sueltas que está
saturada con agua es agitada. Cuando el agua que se encuentra atrapada en el
bloque de arena no puede escapar, se licúa el suelo y pierde la capacidad de
soportar pesos. La arena movediza se puede formar por un flujo en ascenso de
aguas subterráneas (como el que proviene de un manantial natural), o a causa de
terremotos. En el caso de un flujo de agua subterráneo, la fuerza producida por el
flujo de agua se contrapone a la fuerza de gravedad, produciendo la flotación de
los granos de la arena. En el caso de terremotos, la fuerza de la sacudida puede
aumentar la presión de aguas subterráneas próximas a la superficie, y en el
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proceso licuar los depósitos de arena y sedimentos de la superficie. En ambos
casos, la superficie que se licúa pierde resistencia, lo que desestabiliza a los
edificios u otras estructuras que se encuentran en la superficie produciendo se
inclinen o derrumben. Los sedimentos saturados pueden parecer sumamente
sólidos hasta el instante en que un cambio en la presión del suelo o una sacudida
disparan el proceso de licuefacción. dicho proceso hace que la arena forme una
suspensión en la cual cada grano pasa a estar rodeado por una delgada película
de agua. Esta configuración le otorga a las arenas movedizas, y otros sedimentos
licuados una textura esponjosa similar a la consistencia de un fluido. Los objetos
que se encuentran envueltos en arenas movedizas se hundirán hasta el nivel en
el cual el peso del objeto se iguale con el peso desplazado de la mezcla de arena
y agua y el objeto "flote" de acuerdo al principio de Arquímedes.
Arcillas rápidas
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.
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conexión de servicios, con lo que el agua puede ingresar y dañar la estructura o
sus sistemas eléctricos. La licuefacción del suelo también puede causar colapsos
de plataformas. Las áreas de recuperación ambiental de suelo (rellenos
sanitarios) son propensas a la licuefacción porque muchas son recuperadas con
relleno hidráulico, y a menudo se asientan sobre suelos blandos que pueden
amplificar la sacudida de los terremotos. La licuefacción del suelo fue un factor
importante en la destrucción del Distrito Marina de San Francisco durante el
terremoto de Loma Prieta en 1989.
La mitigación del daño potencial debido a la licuefacción forma parte del campo
de la ingeniería geotécnica.
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Bibliografía
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report from the 1996 NCEER and 1998 NCEER/NSF Workshops on Evaluation of
Liquefaction Resistance of Soils", Journal of Geotechnical and Geoenvironmental
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3. Robertson, P.K., and Fear, C.E. (1995). "Liquefaction of sands and its
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Geotechnical Engineering, Tokyo
5. http://earthquake.usgs.gov/research/hazmaps/whats_new/workshops/CEUS-
WORKSHP/Tuesday/NE-Tuttle.2.pdf 6. Bruce C. Heezen and Maurice Ewing,
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Earthquake," American Journal of Science, Vol. 250, December 1952, pp. 849–
873.
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