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La película trece días trata de que Estados Unidos estuvo a punto de invadir a Cuba tras

la instalación de misiles en la isla, que amenazaban la integridad del país. Las Fuerzas
Armadas Norteamericanas se mostraba claramente su deseo de guerra y de vencer. No
tenían el más mínimo deseo de una conciliación ni de un tratado de paz. Veían en aquellos
misiles una amenaza de guerra presente que podría afectar a toda la nación. A pesar de
esto, durante el transcurso de toda la película quisieron convencer al Presidente de que la
guerra era la única y mejor alternativa para salir del conflicto. El presidente Kenedy tuvo
que tomar una difícil decisión bajo la presión del tiempo, que jugaba en su contra pues en
pocas semanas los misiles estarían operativos, y con el asesoramiento de la mayoría de
los consejeros y políticos de intervenir militarmente además del conflicto suscitado por
los misiles cubanos, se desprenden otras ideas importantes con respecto a la Guerra Fría.
Una de ellas es la propaganda utilizada por el gobierno norteamericano para no
desilusionar a sus ciudadanos, sino por el contrario convencerlos de que ellos terminarían
con el peligro y con la amenaza siempre latente de una tercera guerra. Pero no sólo servía
para esto, sino que también existía un interés por parte del gobierno para su propio
beneficio.En mi opinión personal, esta película refleja solo algunos hechos verídicos que
sucedieron en Estados Unidos durante aquella crisis. El patriotismo y el deseo de paz de
los personajes me parece no más que una máscara para ocultar el miedo a una guerra que
sabía que sería nociva para todo el mundo. Se muestra a EEUU como pacificadores y un
ejemplo del sistema capitalista para todo el mundo, siendo ellos también los provocadores
y atacantes hacia el bloque oriental.

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