MEDEA

Personajes:
* Medea: esposa de Jasón hija de Etes rey de la colgida y de
la ninfa Idia sacerdotisa de Equate diosa de la cierra salvaje y
de los partos
* Jasón: esposo de Medea héroe de la mitología griega
* Nodriza: mujer que amamanta a un niño que no es su hijo
* Pedagogo: encargado de ña educación de los niños
* Creonte: rey de corinto
* egeo: rey de Atenas
* mensajero: ayudante del reino

Jasón abandona Medea y a sus hijos y Medea empieza a

sufrir, porque su marido se fue con la hija del rey Creonte y se
casaran pronto, entonces Medea jura vengarse de Jasón por
romper el pacto conyugal, su corazón y además la dejo a
cargo de sus hijos, esta es desterrada por dicha venganza
hacia Jasón, Creonte y su hija, sin embargo, le pide un día al
rey para buscar un lugar donde quedarse con sus hijos, pero
Jasón le explica que no se puede quedar por que el rey está
en peligro debido a su amenaza contra ellos.

Egeo rey de Atenas va en busca de un oráculo, Medea le

ayuda a buscarle, y en ese mismo instante le pide asilo,
debido a su situación, el rey de Atenas la acepta, pero ella
deberá llegar a Atenas por sus propios méritos,

Medea planea irse con sus hijos a Atenas, pero su orgullo no

la dejo hacerlo, Medea preparo unas pócimas venenosas con
las cuales acabaría con el amor entre su esposo, el rey y su
hija, para que así su reputación no se vea tan afectada,
manda a sus hijos llevar un regalo a la futura esposa de su
marido, al cual le froto el veneno, el plan salió como lo
planeado, un mensajero le dio la gran noticia y ella la recibió
con una gran sonrisa, mas tarde Medea mata a sus hijos
pues temía que las personas tomaran venganza por el acto
criminal que realizo.
Jasón intento rescatarlos, pero llego tarde, pues ya se iba en
un carruaje que le consiguió su abuelo el rey helios y la
historia culmina con la promesa de venganza de Jasón hacia
Medea

Conclusión: Eurípides nos presenta una Medea, violenta,

cruel, despiadada, asesina de sus hijos, pero que,
paradójicamente, no constituye una encarnación del mal, sino
más bien de la desmesura del amor: una vez dejó todo por
seguir lo que le dictaba el corazón y ahora se ve convertida
en una víctima de su propia ilusión