Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Vagaron de un lugar a otro hasta recalar en un islote del ahora extinto lago de
México, ahí encontrarían un águila que devoraba a una serpiente, y fue allí donde
fundaron, en el año 1325, una modesta población que con el tiempo se convirtió
en la gran Tenochtitlan.
Artículos principales: Mexica y Triple Alianza (México).
Según el mito de fundación de Tenochtitlán (véase México-Tenochtitlan) ocurre en
el año de 1325, cuando los mexicas provenientes de Aztlán (Lugar de Garzas)
emigran hacia el sur de América en busca de la tierra prometida por su
dios Huitzilopochtli quien les ordenó fundar una ciudad en donde encontraran un
águila posada sobre un nopal devorando una serpiente.2
El 13 de marzo de 1325 los aztecas llegaron a lo que hoy se conoce como el Valle
de México, (algunos historiadores dicen que vieron la señal y fundaron México-
Tenochtitlan). Entraron al Valle de México llegaron en lo que actualmente es el
Bosque de Chapultepec, donde residieron hasta que en una nueva expedición al
centro del valle encontraron, el 18 de julio de 1325, en un islote rodeado de agua,
una penca donde se encontraba un nopal y sobre el nopal un águila devorando
una serpiente. Fue allí donde fundaron la Gran Tenochtitlan, ciudad y capital
del imperio mexica.
A la víspera de la llegada de los conquistadores españoles a Tenochtitlan en 1519,
el también llamado imperio mexica se extendía desde el Valle de México hacia las
costas del Pacífico y del Golfo de México y desde Querétaro en el norte hasta
Oaxaca en el Sur, incluyendo áreas de influencia en Chiapas y Guatemala. Este
dominio sobre una gran extensión territorial se apoyaba en el poder militar y
económico que los mexicas ejercían por medio de sus ejércitos y los tributos que
exigían a los pueblos y señoríos conquistados. No obstante, los mexicas no
lograron someter del todo a los pueblos huasteco, totonaca y tlaxcalteca. A la
postre estos pueblos en alianza con los conquistadores españoles y otros pueblos
sometidos lograrían doblegar el poderío militar del Imperio Mexica durante el sitio
y toma de Tenochtitlan en 1521. Victoria militar que abrió paso a un nuevo orden
económico y social durante el largo periodo de conquista de México
México virreinal[editar]
El virreinato de Nueva España fue una entidad territorial, integrante del Imperio
español, establecida por la Corona de Castilla durante su periodo de dominio
americano. Fue creado tras la conquista sobre los mexicas y otros pueblos
de Mesoamérica, realizada entre 1519 y 1521 por las tropas de Hernán Cortés,
por Real cédula de Carlos V, el 1 de enero de 1535, aunque la instauración oficial
se realizó el 8 de marzo del mismo año. Su primer virrey fue Antonio de Mendoza
y Pacheco y la capital del virreinato fue la Ciudad de México. Catedral
Metropolitana de la Ciudad de México.
Entre la caída de Tenochtitlan y el establecimiento del virreinato de Nueva
España transcurrieron catorce años. En ese tiempo, el gobierno quedó primero a
cargo de Hernán Cortés, que se autoproclamó Capitán General de Nueva España.
Luego fueron nombradas las Reales Audiencias de México, dependientes de
la Corona de Castilla, con el propósito de realizar una mejor administración del
virreinato.
Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín (Badajoz), 1485 –
Castilleja de la Cuesta, (Sevilla), 2 de diciembre de 1547), Conquistador
español del Imperio azteca (hoy el centro de México). I Marqués del Valle de
Oaxaca, Gobernador y Capitán General de la Nueva España .
El virreinato fue establecido en 1535, y su primer virrey fue Antonio de Mendoza y
Pacheco. En su historia, la Nueva España fue regida por 62 virreyes de diferente
importancia histórica, entre los que destacan Antonio María de Bucareli (1771-
1779) y Fray Payo Enríquez de Rivera (1672-1680).
El descubrimiento de nuevos yacimientos de distintos minerales en el centro y
norte del territorio (desde Sonora hasta el sur de la provincia de México) permitió
que gradualmente la Nueva España ocupara el lugar de privilegio, especialmente
en la extracción de plata. La minería permitió el desarrollo de otras actividades
asociadas, especialmente los obrajes y la agricultura, que convirtieron a las
regiones del Bajío o los valles de México y Puebla en prósperas regiones agrícolas
y de actividad industrial incipiente.
El comercio del virreinato era realizado a través de dos puertos, Veracruz en el
golfo; y Acapulco en el Pacífico, a este llegaba la Nao de China, una nave que
transportaba productos de las islas Filipinas a Nueva España y de ahí a la
metrópoli. El comercio coadyuvó al florecimiento de estos puertos, de la Ciudad de
México y de las regiones intermedias entre ambos. Hay que señalar que hasta
finales del siglo XVIII, con la introducción de las reformas borbónicas, el comercio
entre los virreinatos no estaba permitido.
La sociedad novohispana estaba fuertemente segmentada: estaba dividida en
vasallos del rey y castas. Los primeros eran los españoles, los criollos y los indios.
Las castas estaban formadas a partir de la codificación acerca de las relaciones
entre los grupos étnicos. se permitió el intercambio cultural y el mestizaje
biológico, sí había una definición de la posición que una persona ocupaba en la
escala social de acuerdo con una supuesta mezcla de sangres. Mientras más
sangre española, mejor posición, sobre todo si los hijos eran de matrimonio. Los
españoles peninsulares, o sea los venidos de la península, llamados
despectivamente gachupines) ocupaban las posiciones de privilegio.
Independencia[editar]
Artículo principal: Independencia de México
Parroquia de Dolores).
La conspiración de Querétaro sería finalmente la que desataría la revolución de
Independencia de México. En la conspiración participaron, entre otros, los
corregidores de la ciudad de Querétaro, Josefa Ortiz de Domínguez y Miguel
Domínguez; Ignacio Allende y Juan Aldama y el cura Miguel Hidalgo. Sería este
último quien daría el llamado "Grito" a la insurrección en el pueblo
de Dolores, Guanajuato, el 16 de septiembre de 1810.
En 1811, tras varias victorias, entre las que destacan la toma
de Guanajuato, Valladolid, y la derrota que propinaron a las tropas realistas
en Cerro de las Cruces, a tiro de piedra de la Ciudad de México, el ejército
insurgente se retiró hacia occidente. Fue derrotado en la Batalla del Puente de
Calderón por Félix María Calleja, a la postre virrey novohispano. Las tropas
realistas persiguieron a las de la insurgencia hasta apresarlas en Acatita de
Baján, Coahuila. Los líderes fueron fusilados en la ciudad de Chihuahua y sus
cabezas trasladadas a Guanajuato para exhibidas en las cuatro esquinas de
la Alhóndiga de Granaditas.
José María Morelos y Pavón (Valladolid, Michoacán, 30 de septiembre de 1765 -
Ecatepec, Estado de México, 22 de diciembre de 1815)
fue sacerdote y militar insurgente mexicano, que organizó y fue el artífice de la
segunda etapa (1811-1815) de la Guerra de Independencia de México.
Para este tiempo, la insurgencia se había hecho fuerte en el sur de la intendencia
de México. Al frente de la tropa se hallaba el cura y Generalísimo José María
Morelos y Pavón, quien había recibido la orden directa de Hidalgo de encabezar la
revolución en la Sierra Madre del Sur. Entre los triunfos más sonados de Morelos y
su ejército, del que formaban parte, entre otros, Mariano Matamoros, los hermanos
Galeana y los hermanos Bravo), se encuentra el sitio de Cuautla, que fue roto tras
casi un año de asedio realista. Morelos convocó al primer congreso americano en
1813, en Chilpancingo, al que acudieron diputados de las diferentes provincias, los
cuales firmaron el Acta de Independencia de la América Septentrional y
promulgaron la Constitución de Apatzingán un año más tarde, sobre la base del
documento escrito por Morelos, intitulado Sentimientos de la Nación, el
Generalísimo, que había rechazado ese título, se hizo llamar Siervo de la Nación.
Cuando Bonaparte y los franceses se retiraron de España y regresó el
rey Fernando VII, envió refuerzos a Nueva España y los realistas terminaron por
minar la capacidad bélica del ejército insurgente. Morelos fue derrotado en
la Batalla de Temalaca, Puebla y conducido a la Ciudad de México, donde fue
enjuiciado, degradado y excomulgado. Finalmente, fue fusilado en San Cristóbal
Ecatepec, que hoy se llama Ecatepec de Morelos en su memoria, el 22 de
diciembre de 1815.
A esas alturas, el ejército insurgente había entrado en una fase francamente
defensiva. Habían sido fusilados Matamoros y Morelos, muertos en combate
fueron algunos de los Galeana (no todos: Pablo siguió combatiendo a los realistas
en Zacatula, hasta 1822, cuando Vicente Guerrero le mandó a avisar que la guerra
había terminado un año antes). Los únicos frentes fuertes eran el veracruzano, al
mando de Guadalupe Victoria, y el de Vicente Guerrero, en el sur de México. En el
norte, la campaña relámpago de Pedro Moreno y Francisco Xavier Mina, joven
español de ideas liberales, había concluido desastrosamente, a pesar de sus
triunfos iniciales.
Entrada del Ejército Trigarante a la Ciudad de México el 27 de
septiembre de 1821.