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y pediatría
francoise dolto
11 a-ediciQn
siglo
veintiuno
editores
psicología
y
etología
D IR IG ID A P O R A R M A N D O SU Á R EZ
traducción de
ARMANDO SUÁREZ
Y
LUIS MORENO CANALEJAS
PSICOANÁLISIS
Y P E D IA T R ÍA
LAS GRANDES NOCIONES DEL PSICOANALISIS
DIECISÉIS OBSERVACIONES DE INFANTES
por
FRANCOISE DOLTO
>*a
siglo
veintiuno
editores
MÉXICO
ESPAÑA
ARGENTINA
COLOMBIA
m
siglo veintiuno editores, sa de cv
CERRO DEL AGUA 248. DELEGACIÓN COYOACÁN, 04310 MÉXICO. D.F.
Prefacio 1
INTRODUCCIÓN 3
PARTE TEÓRICA
I. NOMENCLATURA 13
Las instancias de la personalidad según el psico
análisis freudiano 14
Consciente, inconsciente, preconsciente 15
Consecuencias para la técnica psicoanalítica 21
[vni
VIII ÍNDICE
de castración 74
El niño 75
La niña 95
PARTE CLÍNICA
II. OBSERVACIONES 1 62
1. Sueño 162
2. Sueño 162
3. Dibujos 164
CONCLUSIÓN 265
PREFACIO
París, 1971
IN T R O D U C C IÓ N
1. Véase p. 141.
8 INTRODUCCIÓN
NOMENCLATURA
Iliciones pulsionales emana, en este último caso, del indivi Tal fue, en efecto, el error de los primeros años del
duo mismo. método psicoanalítico,4 en los que, ingenuamente, se creía
El elemento dinámico del ello es la libido y el elemento oportuno comunicar lisa y llanamente a los enfermos el
dinámico del superyó es también esa misma libido. sentido de sus síntomas.
Porque gracias al superyó, una extraordinaria economía En efecto, desde el momento en que el yo del sujeto
de esfuerzo se proporciona al yo, que evita así el trabajo dej desea, de buena fe, someterse al tratamiento y ayudar al
realizar elecciones y renuncias constantes. Los peces rojos; médico con su mejor voluntad, al intentar el psicoanálisis
acaban por encontrarse a gusto en el bocal que al principio disociar la pareja de fuerzas antagonistas, el sujeto despliega
les molestaba. inconscientemente una oposición sorda, como si organizase
Si las sublimaciones utilizan plenamente el dinamismo de una defensa.
las pulsiones reprimidas, y si el superyó deja al ello un¡ A este fenómeno se le da el nombre de resistencia.
margen bastante grande para satisfacciones directas, todo El mismo mecanismo que había producido la represión
irá bien, la represión será silenciosa y sin angustia. entra en acción desde el momento en que las interpretacio
Pero si las posibilidades de sublimación son insuficientes nes psicoanalíticas dejan entrever una posible relajación de
o si el ello es muy violento, muy rico, se produce unal ideas y de recuerdos reprimidos; a esta señal el superyó
tensión; el superyó debe mostrarse en extremo severo y reacciona aumentando su vigilancia con mayor rigor.
asistiremos a la aparición de formaciones reactivas sea acor-: Este mecanismo, por perturbador que sea en el curso de
des con el yo -perversiones-, sea sin su acuerdo -neurosis nuestros tratamientos e incluso para la penetración de las
caracterizadas. ideas psicoanalíticas, tienen, sin embargo, su utilidad: con
Por otra parte, si los impulsos vitales del ello acaparan de<
serva el equilibrio de la personalidad*.
modo permanente la vigilancia imperiosa del superyó, pue-i
Basta pensar en la descarga de fuerza libidinal que se
de resultar de ello un bloqueo más o menos total de la
volatiliza, por ejemplo, durante una crisis maniaca aguda en
libido, utilizada contra sí misma. Esta fuerza, inmovilizada
el registro de la motricidad, para comprender lo útil que
entonces en mecanismos inconscientes, es una cantidad que
resulta el que las pulsiones del ello no sean demasiado libe
se sustrae a la disposición dSl yo para las actividades cons
ralmente sustraídas al severo régimen del superyó.
cientes del sujeto.
Podría creerse entonces que el sujeto se vería aliviado si!
se le restituyera un poco de su energía bloqueada. Nos enga
ñaríamos. Una especie de desviación metabólica conduciría CONSECUENCIAS PARA LA TECNICA PSICOANALITICA
la energía nuevamente liberada en un sentido completamen
te distinto al buscado.3 En efecto, la libido se retraería por He aquí por qué el método psicoanalítico apunta a cercar lo
partes iguales a las dos fracciones antagonistas del incons-¡ represor y no lo reprimido.
d ente (ello y superyó) y no habría más que agravar el esta-| El tratamiento psicoanalítico está fundado en el análisis
do conflictivo. de las resistencias.5 No se trata de que el médico proporcio-
3. Algo así como lo que ocurre con el juego sutil y aparentemen 4. Y lo es todavía hoy de aquellos que, armados con algunas
te paradójico de ciertas correlaciones endocrinas o bioquímicas. nociones de psicoanálisis, gustan de interpretar a su entorno los
Dicho en otra forma, como advierten Jury y Fraenkel, “ si el síntomas y los sueños, lo que puede tener un interés anecdótico,
analista evoca la represión para levantarla, puede reforzar precisa pero también traer consigo, cuando se hace a sujetos neuróticos,
m ente la represión apuntada” . efectos penosos, nefastos e incluso peligrosos.
5. Esto era especialmente cierto en 1939. Desde entonces la
a PARTE TEÓRICA
[23]
24 PARTE TEÓRICA
Etapa oral
com enzar entre los 4 y los 5 meses, ser progresivo y acabarse entre
los 7 y los 8 meses a más tardar.
28 PARTE TEÓRICA
Etapa anal
Etapa fálica
Etapa de latericia
Etapa genital
13. Dejaremos fuera del marco de este estudio el caso del celiba-]
to por vocación, común a tantas reglas religiosas y que, en sus moda-1
lidades hum anam ente logradas, puede expresarse en lenguaje psico-i
analítico como un éxito del sujeto en la simbolización de su perso n a
y de su fecundidad libidinal.
EVOLUCIÓN DE LOS INSTINTOS 49
[68|
EL COMPLEJO DE EDIPO 69
El niño
La niña
sobre este tema. Sucedió que a una niña de 10 años, viva e intelige n
te, advertida por su madre sobre las realidades de la concepción y
del nacim iento natural por las vías genitales de la madre, una joven
religiosa m uy querida opuso un fo rm a l m entís delante de todas las
demás niñas. Acusada de m entira p o r haber d ich o que sus conoci
m ientos provenían de su madre, incapaz de decir semejantes h orro
res, la niña sostenía lo dicho y el incidente tom ó proporciones gigan
tescas en el internado.
, La madre, llam ada con urgencia, había venido a buscar a su hija.
Esta la recibió con reproche: “ ¿Por qué me dijiste cosas que no son
ciertas? ”
La madre silenciosa, fre n te a la superiora m olesta y a su h ija
confundida, no sabía qué responder.
-P e ro , mamá, ¿cuál es la verdad?
La superiora tom ó la palabra y d ijo :
—T u madre ha dicho la verdad, m i niña, pero es un secreto, tus
amigas, m ejor educadas que tú . no tienen por qué saberlo.
La niña, luego de arrojarse a los brazos de su m adre, le d ijo :
—Y , entonces, ¿la Hermana Fulana? Es te rrib le que ella lo sepa
ahora, no d ebí decírselo, y cOfno ella no tiene derecho de tener
jamás un h ijo le he hecho m ucho daño al decirle cóm o podría tener
los. Oh, m am á,‘ ¿cómo podré consolarla? Ahora estará siempre tris
te, ¡ella, que es tan buena! Si ella hubiera sabido esto sobre los
niños seguramente no se habría hecho m onja y ahora ya es demasia
do tarde.
Y com o la madre y la superiora, m u y sorprendidas, no decían
una palabra, la n iña siguió -pensando sólo en la joven re lig io s a -:
- N o necesita creerme, prefiero que lo olvide. Oh, sí, si y o hubie
ra sabido que no lo sabía, no se lo hubiera dicho, pero las otras niñas
decían que es repugnante hacer niños. Dim e, mamá, no es sucio,
¿verdad? Tú me habías dicho que era bello y la hermana d ijo que
m entiste.
Entonces la superiora, fuertem ente emocionada por la escena,
fue quien consoló a la niña, diciéndole:
- T u mamá tiene razón, pequeña, es hermoso ser mamá.
Y con la madre se disculpó diciendo:
- N o todas las niñas son tan puras com o su pequeña y a muchos
padres les m olestaría que sus hijos fueran advertidos.
EL COMPLEJO DE EDIPO 105
24. Las madres con^ com plejo de virilid a d provocan a sus hijas
infan tilism o s afectivos. Estas, si llegan a ser madres, provocan a sus
hijos neurosis de angustia precoces responsables de desórdenes somá
ticos o psíquicos o ambos.
114 PARTE TEÓRICA
LA ENURESIS
1118]
LA ENURESIS 119
4. C f. el caso de Bernardo.
5. Un b rote de angustia varios meses después de la curación
puede hacer reaparecer el síntom a de enuresis a fa vo r del “ p un to de
fija c ió n ” en el que el n iño queda sensibilizado hasta la liq u id a ció n
del com plejo de Edipo.
LA ENURESIS 121
^ Ae ,
0 757 u
, ¡G
»
PARTE CLÍNICA
C A P ÍTU LO I
PRESENTACIÓN DE UN METODO
[135J
136 PARTE CLÍNICA
3. ¡Recordémoslo también!
138 PARTE CLÍNICA
4. Véase la p. 4.
142 PARTE CLÍNICA
OBSERVACIONES
I. SUEÑO
II. SUEÑO
[162]
OBSERVACIONES 163
III DllllJJOS
A. Angustia de castración (niños)
10! lo . de marzo.
1
PARTE CLÍNICA
11] 8 de marzo.
OBSERVACIONES 175
IV . GU STA V E [TRES A Ñ O S ]
están hechos igual, por eso los papás y las mamás no son
iguales.
Gustave reflexiona y dice:
-L o s ojos están muy metidos, no se puede jalarlos, pero
los pies y las manos, si se tira fuerte, pueden caerse, ¿no?
-N o —dice m am á-, son muy sólidos, no es posible que
pasen esas cosas.
-T ira fuerte para ver, muy fuerte (y quiere que su madre
tire fuerte de sus dedos, manos y pies).
-¿Viste? -dice mamá.
-¿ Y mi “hace-pipí” ?
-E s igual -contesta mamá.
—¿Pero si es un hombre malo, muy fuerte?
-Nadie podría. Está bien pegado. Nunca pasa. Además
papá y mamá están aquí para que no se te acerque un
hombre malo.
V Ni'HASTIEN[DIEZAÑOS]
11 nulo de una localidad vecina de París, por su madre. Niño
muy nervioso, indisciplinado, mentiroso, autoritario. No
aprende nada en clase, el maestro no puede soportarlo más.
Se le hace un test (5 de octubre).
12 de octubre:
El resultado del test de Binet-Simon. (Srta. Achard) da:
edad mental 8 años 6 meses (muy probablemente perturba
do). Durante las pruebas, el niño se mostró muy satisfecho
de sí mismo, inestable, respondiendo sin reflexionar, con
vencido de saber, adaptándose mal a la sucesión de las prue
bas. La madre se queja de que ha sido una mala semana,
cóleras, mentiras (del género mitomanía).
Se levantó una mañana a las 5 para cortar los botones de
su pantalón (fue sorprendido al hacerlo, pero no se le dijo
nada, y volvió a acostarse) y algunas horas más tarde dijo
que fueron otros en la escuela quienes lo hicieron. Los bo
tones de sus pantalones son constantemente cortados y_
siempre dice que es un camarada quien los corta. Su madre
se pregunta si miente o está loco. Se lo hubiera podido
matar sin lograr hacerlo confesar.
Establecí pronto un buen^ontacto con la madre, que me
cuenta los pormenores de sus pesares, la vida odiosa que
crea Sébastien en casa, sus ataques de cólera en que rompe
todo. Nada puede intimidarlo. La madre no puede trabajar
regularmente (hace servicios domésticos), ya que no puede
dejar a Sébastien en clase, no lo soportan en ningún sitio.
Siempre se le hace tarde para ir a la escuela. No hace sus
tareas, a pesar de las llamadas al orden de su madre que
finalmente le ayuda a hacerlas o las hace ella.
El niño, durante nuestra conversación, permanece ansio
so y obstinado, no responde a ninguna pregunta, y alza los
hombros cuando habla su madre.
La madre parece dulce pero poco inteligente. Dice que el
niño obedece en general más a su padre que a ella. El padre
es enfermero en una localidad vecina y sólo viene a casa un
día a la semana. Gana poco y ella necesita de verdad estar
OBSERVACIONES 181
19 de octubre:
Sébastien fue a la escuela todos los días, la semana fue
buena por lo que se refiere a su conducta en la casa hasta
ayer, nos dice la madre. Ayer, horrible capricho, a la hora
182 PARTE CLINICA
l. \Sic\
OBSERVACIONES 183
digo: “Si yo soy como una mamá, y como una mamá doc
tor” . Tiene órganos genitales bastante desarrollados para su
edad, el glande está irritado. Le digo:
—¡Y mamá que cree que eres todavía un bebé! Pero ya
eres un niño grande y sabes muchas cosas que sorprenderían
a mamá, estoy segura.
-Usted no le dirá lo que le he contado.
—Claro que no, eso no atañe a nadie más que a ti. Son
cosas personales. Todo el mundo lo sabe, pero no se habla
de ello. Si mamá te ha contado todas esas historias de hace
un rato, ¿puede ser que ella crea que eso te enfermaría?
—Sí, hay un idiota en el pueblo.
-B ueno, los idiotas “hacen eso” todo el tiempo por ser
idiotas, pero no son idiotas por “hacer eso” . Yo soy docto
ra y sé eso mejor que mamá. Todos los muchachos, todos
los hombres hacen eso algunas veces, pero no sin cesar.
Además, aun si está mal, vale más reconocer que se hacen
cosas malas, con tal que no nos sintamos orgullosos de ellas,
que inventar historias para acusar a otros.
Y agrego: —No digo siquiera que mientas. Lo parece,
pero ¿no habrás comenzado a inventar que lo crees?
—Sí, y entonces es como si fuera más yo.
—Sí, pero eres tú de todas maneras. ¿Tus camaradas lo
hacen también?
—Oh, no, oh, tal vez . ..
—¿Por qué tal vez?
—No sé, no los he visto. Pero algunas veces hablan de
cosas. . . y yo no escucho, no quiero escuchar, no está bien.
—¿Qué cosas?
—Bueno, pues a s í . . . de los n iñ o s. . . de los casados.
—Pero eso no es feo. Se les dice a los niños pequeños que
eso no es hermoso, pero cuando se crece, todo es interesan
te, y estas cosas, también naturalmente. Papá y mamá tam
bién fueron pequeños y crecieron.
Lo dejo reflexionar, después agrego.
—¿Es que quieres que te diga si es verdad lo que cuentan
tus camaradas?
-S í, tal vez no saben.
-¿T ú qué crees?
OBSERVACIONES 185
26 de octubre:
Sébastien está transformado. Su madre nos dice que no lo
reconoce. Nosotros lo hemos cambiado. Está todavía más
admirada del cambio nocturno, ya que él hablaba sin cesar
y gritaba en sus pesadillas aun cuando no se despertara.
Ahora duerme tranquilamente. No la ha enojado esta semana.
2 de noviembre:
Sigue bien. La madre dice que definitivamente ya no es el
mismo. Ya no está nervioso, no tiene arranques de cólera.
Es bueno sin serlo demasiado. Juega, está contento, y ya no
tiene ni pesadillas ni terrores nocturnos. En la escuela 110 lo
reconocen. El maestro está satisfecho.
19 de enero:
Sébastien me escribe para darme noticias. “Soy bueno con
mamá y papá, trabajo un poco mejor en clase, he ganado
buenos puntos. Pienso bastante en usted.”
30 de marzo:
Escribimos a la madre para saber si puso a Sébastien en una
de las pensiones que le indicamos y si le va bien. Responde
que lo tiene con ella, ya que se ha vuelto fácil de tratar. Ella
puede trabajar en el pueblo y ausentarse, ya que él es pru
dente cuando se queda en casa solo. Está muy contenta con
él bajo todos los puntos de vista.
Conclusión
8 de marzo:
El niño es traído por su abuela, comisionada por los padres
para llevarlo al hospital, a^causa de una enuresis que sólo
desapareció durante un mes y medio a la edad de seis años,
durante una estancia en el campo, y sobre la causa de la
aparición reciente, antes episódica y actualmente diaria, de
incontinencia diurna de orina y excremento. Estos trastor
nos son rebeldes a todo castigo.
La abuela dice de Bernard que es “como todos los niños,
terco, brutal si su hermano lo molesta, atolondrado” . Dice
que los padres tienen la mano ligera y Bernard recibe bofe
tadas “más seguido de lo que él las da, porque irrita a todo
el mundo, no presta atención a nada; pero no es nada serio,
lo quieren bien” . En cuanto a la escuela, la abuela no puede
darnos informes. Bernard dice que es el 27o. en un grupo de
45.
Fue dado a criar fuera de la casa desde su 12o. día hasta
los cuatro años. Tiene un hermano de 4 años, René. Los
padres recogieron a Bernard para que René tomara su lugar,
pero a René no lo dejaron más que 2 años.
OBSERVACIONES 189
22 de marzo:
El niño no quiso venir el miércoles pasado porque tenía una
composición, los padres no pusieron objeción, porque ya ha
bía hecho progresos, pero es sobre todo después del 15 (es de
cir, después del día de esta composición) cuando los progre
sos han sido mayores. En cuanto a los síntomas que les intere
san : enuresis, sólo se ha presentado una vez y un principio de
emisión en su pantaloncito durante el día una sola vez.
La abuela me dice que ha cambiado un poco, es menos
tranquilo y más brusco que antes con su hermano. René es
odioso con su hermano mayor, sobre todo desde hace 8
días. Coge sus cuadernos, los esconde, le impide trabajar
tranquilo. La madre, para que haya paz, le da la razón al
pequeño, “entonces grita todo el tiempo” . Antes Bemard
recibía bofetadas y cedía.
Bemard está muy contento de decirme que fue el 17o. de
45; lo animo y le hago ver que su hermano está celoso de
verlo ir al colegio. Si Bemard envidia un poco a René por
que mamá lo consiente más, tiene sin duda razón, pero la
abuela parece preferirlo a él (Bernard me lo confirma), y
esto es una compensación; además, por .más que René se
esfuerce, no será nunca el mayor, siempre estará 4 años
detrás de él, si Bernard no se deja razagar en clase. En
aprendizaje, irá 4 años antee que René y ganará dinero tam
bién 4 años antes que él.
29 de marzo:
Bernard no ha tenido más incontinencia ni de orina ni de
excremento, ni de día, ni de noche. Ha progresado mucho,
dice la abuela, y el maestro se lo ha dicho a su padre. No
tiene ya reproches que hacerle, mientras que antes era él
quien más lo regañaba. Pido ver al padre.
19 de abril:
Bemard viene con su padre ,2 un hombre grande y dulce. Me
dice que está contento del cambio de Bernard y de que se
Conclusión
7 de febrero:
Conducido a tratamiento debido a que es muy lento y ner
vioso. Se mueve sin cesar, su profesor se queja. En la mesa,
come muy lentamente. Comedias por la mañana para levan
tarse. Escenas rituales y cotidianas, bajo el pretexto de que
no ha terminado sus oraciones. En ocasiones preocupacio
nes obsesivas por sus ropas o al acostarse; otras veces desor
den, suciedad, y deja todo hecho un lío.
En cuanto a la escuela, cursa el quinto grado; es bueno
en dibujo, en recitación, en lectura, muy malo en ortogra
fía, mediocre en aritmética. Malas calificaciones en sus
lecciones, irregularidad en las notas de tareas, malísimas
notas de aplicación y conducta. Nada singular en cuanto a
sus camaradas. Patri<?e es hijo único.
Con su padre, disputas continuas. El padre es muy ner
vioso, dice la madre, y no puede soportar al chico (? ).
Hay continuos disgustos entre los padres por causa de él.
Durante todas estas querellas familiares, Patrice se mues
tra fanfarrón e impertinente, triunfante cuando anota pun
tos a su favor, aunque la madre, enzarzada en la discusión
entre el padre y el hijo para defender a este último, lo
reprende porque se aprovecha de la situación. Y es ella
“quien la lleva” , según su expresión. En pocas palabras,
escenas constantes, atmósfera familiar en efervescencia por
“n a d e r í a s por ejemplo, si Patrice come o no pan con su
carne, si se sienta de través en un sillón, si se mece en su
silla, etc.
Parece claro que Patrice, hijo único, explota una situa
ción tensa de los padres en la que él no cuenta para nada.
OBSERVACIONES 193
14 de febrero:
Una semana después de la primera entrevista, Patrice regresa
sólo y me trae una carta de su madre en la que me dice que
está muy satisfecha de Patrice. Había empezado a desespe
rarse los dos primeros días después de nuestra entrevista,
pues nunca había estado tan terrible. A pesar de todo, man
tuvo la promesa que nos había hecho acerca de la hora de
levantarse y Patrice lo hace ahora solo y antes de la hora,
('osa que, sorprendida y contenta, me agradece.
Patrice se muestra abierto y tranquilo al contarme el
contenido de la carta, que ya conoce.
Dice que con papá las cosas fueron muy mal los tres
primeros días. Hubo dramas en todas las comidas, siempre a
causa de su lentitud y porque come o bien el pan solo
olvidando el plato, o el plato olvidando el pan. Papá se
disgustaba y mamá no decía nada. Pero hace ya cuatro días
que no hay incidentes en la mesa, porque —sin hacerlo a
propósito- él no se olvida y come a la vez el pan y el
contenido del plato; el primer sorprendido es él.
Tuvo 6 , 7, 8 , 9 en sus lecciones ¡y ayer . . . 3! Está
preocupado por su promedio. Sabía muy bien la lección, sin
i nlbargo, y quería sacar un 10. Le preguntaron los afluentes
«1**1 Loira y elijo los del Sena, pero sin falla, por eso le dieron
un 3 y no 0. Quiere subir su promedio. Lo animo y le digo
(|iic no es muy grave; le señalo el aspecto de fracaso psicóge-
no de esta confusión, como si no tuviera el derecho a sacar
10. Patrice agrega que temió los reproches del profesor,
pero éste no dijo nada. Hace tres días, al ver que sabía
mejor sus lecciones, el profesor dijo: “Patrice sube en mi
estima” , y ayer, poco después del incidente de geografía,
como Patrice fue el primero en comprender un problema
m a l , e l profesor dijo: “Patrice será clasificado entre los inte
ligentes” . Patrice está muy orgulloso y le digo que me da un
gran gusto, igual a su madre.
Me cuenta además que dio un golpe a un tipo sudo que
lo amenazaba constantemente y desde hacía mucho se jac-
lubii ante todos de ser más fuerte que él. Patrice siempre
evitó acercársele porque los demás le tenían miedo, ya que
había dejado a algunos “heridos” . “Pero tanto peor, esta
196 PARTE CLÍNICA
Conclusión
.10 Je noviembre:
Niiio inestable, traído por su madre, por consejo del direc
tor de la escuela, a causa de enuresis y nerviosismo en su
casa y en clase.
Tionc tres hermanos, Jacqueline, de 5 años, Lucienne de
I y Daniel de 1; la madre está encinta. Entre Roland y
lucqueline un aborto espontáneo de 4 meses y 1/2.
A Roland se le dio el pecho hasta que tuvo 1 año; nunca
se ha separado de sus padres;controló sus esfínteres a los 2
m í o s y 1 / 2 y siguió haciéndolo después del nacimiento de
lucqueline, hasta el momento en que, estando la madre
encinta de Lucienne, lo envió a dormir todas las noches a
• usa do su abuela que vive al lado de ellos.
I'iie entonces cuando, casi en seguida, empezó a orinar
cu la cama, lo cual continúa, a pesar de todos los métodos
educativos intentados (promesas de regalos o castigos).
Uolaild está muy celoso de sus hermanas, es malo y muy
Iun11(lioso con ellas. También fastidia, aunque es afectuoso,
a ni hermano Daniel, que tiene un año. Los trastornos de
i nineter maldad, indisciplina, inestabilidad, caprichos, có-
IciiiN aparecieron hace un año. “Ahora es necesario gritarle
lodo d tiempo” , dice la madre. Señalo la coincidencia: el
hermanito tiene un año. Sin duda alguna, a sus ojos, su
198 PARTE CLÍNICA
21 de diciembre:
La madre no vuelve con Roland sino tres semanas después.
Hace ocho días, Daniel estuvo tan enfermo (congestión pul
monar) que tuvo que llevarlo al hospital. Se temió por su
vida. Ahora está salvado.
OBSERVACIONES 199
10 de enero:
La madre me dice que sólo se orinóten la cama una vez y
muy poco; esto la animó. Fue después de un día particular
mente bueno en que había jugado con papá al tren y a la
lotería. Roiand tiene mejor semblante y ya no sueña. Duer
me y come bien. Es cada vez más amable con su hermano,
a quien ha dejado de fastidiar. Con sus hermanas no tiene
ya las mismas peleas.
A solas conmigo, Roland se pone a charlar libremente.
Está contento de no tener ya esas pesadillas que le hacían
temer el sueño. *
Me cuenta muchas historias en las que él es el héroe. Irá
al peluquero él solo. ¡Ayuda a papá a cargar cajas de 100
kilos! Mamá lo necesita. ¡En la casa, hay necesidad de un
muchacho que ayude a todo, buscar leña, cargar al hermani-
to, etc.!
Me dice que cuando sea grande regalará todos sus jugue
tes a su hermanito, y “ ¡todo lo que él tiene también es de
Daniel! ”
“Y además .. . también a mi hermana. Usted compren
de, ella quiere jugar con mi tren, entonces mientras ayudo a
papá o mamá en distintas cosas, me es igual, le digo que
puede jugar con él durante ese rato.”
En cuanto a la escuela, según el mecanismo de la proyec
ción, “la maestra se ha vuelto amable” .
OBSKRV ACIONES 201
Conclusión
2 de noviembre:
Hijo único; nunca se ha separado de sus padres; inteligente
(primeras palabras a los 10 meses), traído por su madre
debido a enuresis.
Alain se orina en la cama por lo menos una vez cada
noche, y en ocasiones, varias. En toda su vida, no ha cesado
de orinarse en la cama sino durante 15 días al principio de
las vacaciones de verano.
202 PARTE CLÍNICA
9 de noviembre:
Alain no se ha orinado en la cama ni una vez en la semana,
pero ha sido más desobediente e intratable. La madre está
encantada del resultado con el pipí en la cama, pero deses
perada de que se haya vuelto indisciplinado y respondón.
A solas con Alain, le señalo el papel autopunitivo de sus
trastornos. Se da el derecho de ser un verdadero muchacho
OBSERVACIONES 203
Conclusión
30 de marzo:
El niño es traído a consulta médica por su retraso escolar
considerable, por su imposibilidad de seguir la clase. Buen
chico, muy dulce, pero desatento; cara inexpresiva. Muy
buen estado general. Nació a los ocho meses; el partero dijo
que la placenta era tan pesada como el niño (?). No hubo
coriza al nacimiento, su bazo no está crecido. La madre
tiene buena salud, es viva, alegre, ruidosa, inteligente, tipo
meridional, “no ha vivido - d i c e - más que para su hijo”
después de la muerte del padre (tuberculosis pulmonar),
“secuela de guerra” , cuando Didier tenía 5 años.
Hijo único, ha vivido siempre con la madre.
Didier va a la escuela desde los 7 años. Alrededor de los 8 ,
el trabajo escolar empezó a decaer. Está en una institución
religiosa, donde el problema de expulsión no se plantea.
En el primer examen, el Dr. Pichón señala: “Es necesario
arrancarle las palabras de la boca para hacerle decir que
París es la capital de Francia y que Inglaterra es una isla.
Sobre la anterioridad de Carlomagno respecto de Napoleón,
el niño dice exactamente lo contrario, y parece preocuparse
poco de lo que se le pregunta y de lo que se le dice” .
Se le hace un test de Binejt-Simon que muestra una inteli
gencia superior al nivel medio propio de su edad, y se seña
la: “Los desórdenes que presenta son trastornos de carácter,
y no se presentaron sino después de la muerte del padre.”
En efecto, interrogada, la madre indica que el cambio de
carácter data de la muerte del padre; el niño, que entonces
tenía 5 años y medio, amenazó con suicidarse. Se opta por
una psicoterapia.
27 de abril:
El niño tiene la cara perfectamente inmóvil, no vuelve la
cabeza, no alza la vista, está paralizado como una estatua y
su voz es dulce como la de una niña; sólo abre la boca para
hablar, y la vuelve a cerrar inmediatamente. Al principio,
totalmente distraído. Poco a poco, haciéndole hablar de su
OBSERVACIONES 205
4 de mayo:
Ha progresado en la clase. El maestro señaló que su aplica
ción es muy buena. (Un sueño de angustia: bandidos que
querían matarlo; un sueño agradable: estaba en el hospital
Bretonneau y me hablaba.)
11 de mayo:
En buen camino. Mejores notas, 8-9-9, aún no hay un 10. El
niño plantea preguntas como éstas: ¿Por qué hay gente que
canta bien y otra que canta mal? Detalles sobre las clases
de serpientes. ¿Qué tan grandes son los niños al nacer? El
chico lee de cabo a rabo sus libros de clase al principio del
año escolar, y le decepciona no encontrar la explicación
de todo. Después, no encuentra interés en aprender sus
lecciones.
La próxima semana, retiro y primera comunión.
Recomiendo a la madre dejarle leer libros de Julio Ver-
ne, ciencias y viajes.
25 de mayo:
Didier hizo su primera comunión. Me trae una imagen y su
foto. Me trae también un dictado pialo, en el que las faltas
están subrayadas por el maestro, pero no corregidas por el
niño en el momento en que se deletrearon en voz alta. Un
problema falso, pero no comprendido en seguida, pues el
maestro rehusó explicarle después de la clase.
Le aconsejo pedir a sus compañeros, que han encontrado
la solución, su copia después de corregida.
PARTE CLÍNICA
lo . de junio:
Hoy, durante toda la entrevista, Didier me mira a la cara. Su
madre lo inscribió en los Scouts de Francia. Está muy con
tento por ello. Salió el domingo, se atrevió a correr el riesgo
de subir a los árboles como los demás, al principio sin resul
tado, después lo logró, a pesar de haber c^ído de una rama.
Pero por la noche, en casa, queriendo esculpir su bastón de
scout, se cortó el pulgar izquierdo bastante profundamente.
Le explico el mecanismo de autopunición, le digo que es
necesario continuar creciendo como un hombre a pesar de
estas pequeñas pruebas que querrían asustarlo como las pe
sadillas del principio del tratamiento.
Hablamos de su padre, qife estaría orgulloso aquí abajo y
que lo está, allá de donde lo mira (pues Didier es muy
creyente), de ver que su hijo, que es su sustituto, su conti
nuación en la tierra, se convierte en un gran tipo, como él.
No está celoso, ¡al contrario!
Después de algunos minutos de silencio, Didier me cuen
ta: “Entre los scouts protestantes, hay uno que se divertía
clavando su cuchillo en un gran roble; el cuchillo rebotó y
vino a clavarse en su mejilla que perforó de un lado a otro” .
Esta anécdota asociada a su padre es significativa.
Hablo a la madre. La felicito por su iniciativa de inscri
birlo en los scouts. Entonces ella me cuenta el sacrificio que
significa separarse del pequeño, de verlo feliz haciendo su
mochila sin pensar en ella; se lo reprochó el otro día. (Aho
ra bien, un momento antes, yo había abordado con Didier
este aspecto de su mecanismo de autopunición y él me
OBSERVACIONES 207
8 de junio:
Pasó las vacaciones de Pentecostés en el campo sin inciden
tes. Esta nueva vida le agrada mucho. Prestigio entre los
PARTE CLÍNICA
15 de junio:
En buen camino. Ahora hay pequeños conflictos con la
madre a causa de problemas de aritmética que ella quiere
inculcarle. Mamá tiene la mano ligera y Didier recibe bofe
tadas. Todo esto no es dramático y prueba que las relacio
nes familiares entraron en un nuevo camino.
Al caminar, Didier se queja de dolores en la pierna dere
cha, rodilla, cresta de la tibia y cadera. Lo envío a consulta
a cirugía; no se encuentra nada.
Hablo con la madre que está asombrada del cambio que
todos notan. Didier habla abiertamente, es más vivaz, etc.
“Pero cuando se trata de problemas, sus ojos pierden
expresión y no escucha. ¿Le gustan las bofetadas! ”
Hago comprender a la madre que lo que le falta son las
bases. Necesita lecciones que repasen los estudios desde el
principio. ,
Al interrogarla sobre la vestimenta de Didier -y a que he
notado que con cualquier ropa tiene siempre los pantalones
abiertos por los costados - la madre me dice que ella los
arregla siempre a propósito, incluso cuando los compra con
bragueta porque piensa que asi es más conveniente y propio
(sic). Por mucho tiempo el pequeño fue vestido de niña y
todavía me dice —al preguntarle - que hasta los 7 años tenia
unos bucles admiralbes y fue un sacrificio para ella cortárse
los.
La madre se entristece ruidosamente al “comprender
ahora” que ha causado un perjuicio a su hijo. Desde ahora
le pondrá pantalones como a los demás niños. “ ¡Ah, si me
hubieran dicho todo esto antes! ” Pero en lugar de sentirse
apesadumbrada, parece encontrar que todo esto es muy ex
traño (? ).
OBSERVACIONES 209
22 de junio:
El niño irá a otra escuela. Carta al nuevo maestro para
explicarle la necesidad de volver a empezar la enseñanza de
las bases.
A propósito de la regla de tres, que le explico y com
prende por primera vez, le muestro: lo . que duda de sí
mismo; 2o. que cuando ve un número pierde completamen
te el sentido de ese número (francos, metros de tela, manza
nas, etc.), el cual se convierte en una cifra fuera de lo real
con la que no sabe qué hacer, ni cómo llegó a la operación.
Hoy, el niño está fatigado y febril a consecuencia de una
vacuna infectada; ganglio axilar.
Carta del profesor que le dará clases particulares próxi
mamente.
29 de junio:
La madre de Didier no quiere que él vaya al campo este
verano. No se puede hacer nada, ya que ella hizo el voto de
ir con Didier a Lourdes, a pedir la curación de las piernas
del abuelo materno ( !).
Es muy lamentable y significativo que haya hecho este
voto hace tres semanas. Didier irá luego dos meses a Saint-
Etienne, donde su primo profesor lo pondrá a estudiar.
Psicoterapia a nivel consciente. A Didier: Consejos prác
ticos (en vacaciones, generalmente se hace llevar el desayu
no a la cama, ¡después no se levanta hasta las diez! ). Le
hago otras sugerencias para el empleo de sus mañanas. A la
madre: que no se ocupe para nada del estudio durante las
vacaciones; que deje al primo la única y exclusiva dirección
del estudio, y de las sanciones si son necesarias; que no se
ocupe ni de imponer los horarios para los deberes ni de
verificar la ejecución del programa.
6 de julio:
Didier habla un poco de todo, en especial de la apariencia
de los hombres adultos (sombrero, estatura, aire inglés del
Dr. Pichón, señales de golpes por pequeñas reyertas entre
jefes scouts). Me habla de juegos deportivos, quiere apren
der a nadar este verano; recientemente, él solo, consiguió
210 PA RTE CLÍNICA
28 de diciembre:
Didier regresa al final del primer trimestre; va bien; está en
la escuela comunal. El maestro me escribe una carta.
El maestro tuvo conocimiento de mi carta dirigida al
profesor eventual, y dijo a la madre que fue eso lo que le
hizo perseverar con Didier al principio, ya que lo hubiera
creído retrasado y su caso sin esperanza, lo que ahora le
parece a todas luces falso. Didier tiene una gran admiración
y un real afecto por su madre, “como por usted” , me dice
su madre.
Ha vuelto a las reuniones de los scouts y su jefe piensa
que ha progresado. Habla con los demás, se mezcla en los
juegos. En la escuela, es compañero de todos, excepto dos o
tres, y él y el grande de la clase son uña y carne.
En la clasificación general, es el 27o. de 42 al final de
diciembre (mismo lugar que*bn noviembre).
En diciembre, recibí una nota de la madre diciendo que
los progresos escolares y con los scouts continuaban; no
quiere traernos más al niño, ya que prefiere que él no pierda
su clase del miércoles por la mañana.
Didier está lejos de estar curado, pero la madre despliega
una enorme resistencia, bajo una aparente bondad; y como
ella respira felicidad mientras Didier tenga algunos éxitos en
la escuela y no le haga pasar vergüenzas (a ella, tan fuerte en
aritmética, ortografía, etc.; cuando era joven logró su certi
ficado superior, etc.), no pide más.
Hubiera podido volver a trabajar (enfermera o institutriz,
no lo recuerdo), pero no lo hizo para no separarse de Di
dier. Tampoco quizo nunca volver a casarse. Por otra parte,
considera a los hombres como “niños” y a su niño como
OBSERVACIONES 211
Conclusión
5 de enero:
El niño es traído por su madre por una pelada. Se produju
después de un fracaso en un examen de catecismo. Es ufl
OBSERVACIONES 215
/ de enero:
Se somete al niño a tratamiento médico: opoterapia tiroi-
tlo.orquítica.
Kl test no arroja retardo intelectual.
' i de febrero:
I ti |K-lada disminuye. El niño está más atento en la escuela.
I'l liatamiento endocrino fue suspendido el lo. de febrero.
Nu Imy progresos sensibles por lo que toca a los órganos
(•Hílales. Vuelve a tomar las cápsulas opoterápicas.
ñ i/f abril:
I a pelada casi ha desaparecido, pero no se está satisfecho
»Ip I rendimiento escolar.
In resumen, se anota: “Niño probablemente hipotiroi-
•Ipii. poro cuya pereza comporta un elemento psicógeno
PHdenie. No comprende la necesidad del trabajo escolar;
H n rlría una ocupación agrícola hacia la cual habría me-
p ttl ilo orientarlo” .
C II ni fio nos es confiado. La madre, ante la idea de que su
lili" | | dedicara a tal oficio, tiembla de vergüenza, ya que
tlU ¿MIA que sus hijos estudien y tengan posiciones hono-
| M l (#/<'). ¡Su padre fue médico!
216 PARTE CLÍNICA
27 de abril:
Con gran sorpresa nuestra, regresa tres semanas después; ha
reflexionado, nos dice. Es más indulgente en cuanto a la
pereza de Marcel y a su egoísmo. En efecto, agrega, lo que
yo le dije el otro día tal vez no sea falso, pues tuvo en su
vida depresiones que influían en sus nervios, e incluso el
mal de San Vito que padeció a los 11 años siguió a la
muerte de su madre. Su padre, médico severo, no soportaba
que nadie hiciera ruido. Ella confiesa ser nerviosa al extre
mo, tener necesidad de repartir bofetadas a diestra y sinies
tra, y es Marcel quien las recibe, ya que él puede soportar
todo (sic), mientras que su hermano mayor es un escrupulo
so hipersensible, una auténtica niña, y por otra parte no le
da más que satisfacciones. El padre es un hombre absorbido
por el trabajo. En su casa no habla apenas y nunca a Marcel
como no sea en términos»de “negrito”, “bebé” , como si
tuviera todavía dos años.
Me doy cuenta de que Marcel tiene un espíritu abierto
detrás de su apariencia inmóvil, pero es necesario esperar 20
a 30 segundos antes de que reaccione a lo que le digo. Cojo
su ritmo.
Como le digo que me daría gusto que trabajara mejor, y
en otro momento le hablo de igual a igual, diciendo que “la
diferencia entre las personas mayores y los niños no signifi
ca una inferioridad de éstos” , se le llenan los ojos de lágri
mas. Rehabilito a sus ojos la vocación de agricultor, y le
pregunto de dónde le vino ese gusto. Me entero que fue de
un maestro de escuela que le agradó en otro tiempo, y de
sus vacaciones, durante las cuales un granjero vecino muy
amable con él lo dejaba trabajar en el jardín. El maestro
actual lo nombró vigilante de las plantas del grupo.
OBSERVACIONES 217
4 de mayo:
Gran mejoría, “de todo a todo” , dice la madre, después de
los dos primeros días que siguieron a la visita y en los que él
se dio aires de importancia.
En lugar de seis faltas en cada dictado, ya no tiene más
que una o dos. Hace sus tareas enteramente solo. Antes, su
madre las verificaba y le ayudaba, por creerlo incapaz de
hacerlas solo.
El niño habla mucho más francamente conmigo, ¡y ríe!
No se atrevió a venir solo a la consulta, ni a quedarse solo
mientras su madre se ausentaba para ir de compras, a pesar
de que ella trató de animarlo y había prometido venir a
buscarlo.
La madre se muestra satisfecha en general, pero el her
mano mayor, taciturno escrupuloso, desea vivamente una
cosa: que Marcel lo deje tranquilo, ya que le impide traba
jar. Sugiero que tengan camas separadas, la madre contesta
que es imposible. Yo insisto.
(Marcel me trajo un dibujo de peras y manzanas hecho
para mí.)
11 de mayo:
La madre se convierte en nuestra colaboradora, a pesar de
sus dificultades personales. Consiguió del padre autoriza
ción para comprar un diván para Marcel. Encuentra mejoría
218 PARTE CLÍNICA
18 de mayo:
En mi ausencia, la Sra. Codet (mi colega en psicoterapia en
el servicio del Dr. Pichón) lo ve y anota: “El niño vino solo.
Habla con confianza, los progresos continúan. Muy buena
impresión” .
lo. de junio:
Esta vez también, Marcel vino solo y sin aprensión. Tuvo 9
sobre 10 en composición de recitación (la vez anterior 0);
6 1/2 de promedio en las lecciones del mes (nunca tuvo más
de 4). Comportamiento general en franco progreso; lo ani
mo. Se arriesgó a salir solo y recorrer un itinerario descono
cido a pesar de la inquietud de su hermano mayor, que
habría querido que la madre se lo prohibiera con el pretex
to de que se perdería. Marcel tenía miedo de darle la razón
a su hermano, se acaloró, pero no lo demostró y no se
equivocó de ruta. No ha habido reacciones agresivas desde
la sesión anterior, pero desde hace 15 días tiene hipo va
rias veces al día, de las 14 a las 19 horas.
15 de junio:
Progresos continuos. Algunas veces confiesa tener pereza:
hace de prisa sus tareas. La memoria es excelente y no lee
Jas lecciones, ¡le basta escucharlas cuando las explican! En
algunas ocasiones no lo explican todo y entonces es “sor
prendido” . Lo animo a hacer el esfuerzo de leer todos los
OBSERVACIONES 219
29 de junio:
Las notas del mes muestran un progreso escolar franco,
Marcel dobló cada una de sus notas de lecciones, tareas de
cálculo y ortografía en relación al mes anterior y tiene la
nota máxima en aplicación y conducta. El maestro está
muy satisfecho. Contrariamente a las previsiones de febrero,
ingresará en octubre en la promoción siguiente. Vivas felici
taciones.
Algunos conflictos con el hermano, resueltos por pugila
tos que la madre tolera más o menos.
Marcel quiere nadar y ha empezado a zambullirse. Desde
hace ocho días, se atreve a saltar del trampolín de 4 metros.
Su madre lo estimula con una moneda.
El niño no ha seguido tratamiento orgánico desde febre
ro. Se le prescribe una serie de cápsulas en agosto y se le
pide volver cuando regrese en octubre.
30 de noviembre:
Vuelve la caída del pelo. Durante las vacaciones hubo una
notable mejoría y la madre no juzgó necesario traer a Mar
cel en octubre.
Al principio del año escolar, estuvo muy diferente que
antes: serio, observador, amable, muchacho grande. Su in
fluencia es sensiblemente buena, sobre ella y su hermano,
dice la madre. Algunas dificultades, apatía en la escuela, en
la semana de Todos los Santos, y después reaparición de la
pelada.
A mí, que no he visto a Marcel desde julio, me sorprende
el engrosamiento de los muslos infiltrados, su aspecto más
obeso, el vientre abultado, la mirada embrutecida en medio
220 PARTE CLÍNICA
26 de enero:
Desde el punto de vista físico, aspecto un poco mejor que en
noviembre, muslos menos1 infiltrados, vientre disminuido,
cara todavía hinchada, pero lo que me impresiona es la
expresión ansiosa, la frente contraída, la apariencia de es
fuerzo por escuchar lo que se le dice y la lentitud de com
prensión. Aspecto de hipotiroidismo aunado a un hipofun-
cionamiento mixto; órganos genitales todavía poco desarro
llados.
En la escuela el maestro está satisfecho, pero los resulta
dos son todavía mediocres, sobre todo en ortografía. Marcel
está a veces como “embrutecido” , se queja de una bola en
la garganta. En casa, griteríos continuos de la madre para
que haga sus tareas, nos dice ella.
Parece haber habido una regresión. La madre vuelve a
colgarse de Marcel de la mañana a la noche para sacudirlo.
Ella se ve hoy terriblemente Ansiosa; lo encuentra cada día
más grueso (pero no lo ha pesado ni medido). Tengo la
impresión de que es la madre quien se muestra actualmente
incomprensiva y resistente, y esto por dos razones. Ella se
sentiría personalmente humillada si el éxito de Marcel, por
lo que se refiere al certificado de estudio, no se confirma, y
en lugar de intentar comprender la situación fisiológica y
psicológica de su hijo y ayudarlo, lo ha tomado como un
problema personal y lo aturde con reproches sin ton ni son,
y lo abruma con palabras y previsiones derrotistas.
La otra razón (que no tiene inconveniente en reconocer)
es que Marcel empieza su pubertad. Pierde el aspecto infan
til, lo encuentro mejor. Adelgazó, sus muslos están menos
infiltrados y más musculosos, y la madre dice en un tono de
disgusto y agresivo mirándolo de arriba a abajo -porque yo
dije “que se convertía en hombre” - : “ ¡Parece que usted
OBSERVACIONES 221
8 de marzo:
El niño está transformado por las inyecciones. Adelgazó,
otra vez es amable, trabajador. El maestro está satisfecho.
Marcel no tiene ya la bola que le subía por la garganta. La
ortografía sigue siendo el único punto débil que le preocu
pa. Abandonó las ideas acerca de la agricultura y piensa
ingresar en una escuela comercial.
Conclusión
lo. de marzo.
Traída por enuresis. Se orina en la cama al menos tres o
cuatro veces por semana, y en la escuela más o menos una
vez cada quince días; a veces sucede que pide permiso de
salir en el momento en que ha comenzado a orinar.
Buen estado general, reflejos normales. Órganos genitales
externos normales; columna vertebral tambie'n.
La niña duerme en una habitación diferente a la de los
padres, en la misma cama que su hermana Janine, dos años
mayor que ella, y quien no se orina nunca en la cama. Es
una cama grande, y Denise duerme del lado de la pared.
Desde el punto de vista del carácter, Denise es amable y
cariñosa como un bebé; además, en casa la llaman “bebé” ;
juega con menores que ella. Denise pronuncia “t ” todas las
“c” (o “qu”) Dirá: “te yo le digo” , por “que yo le digo” .
Sin embargo, la maestra está contenta de ella, pues sabe
escribir y empieza a leer.
No me quedo a solas con Denise porque es muy infantil
y, sobre todo, de una timidez extrema. Aconsejo que no se
acueste del lado de la pared y que le dejen una bacinica a su
disposición cerca de la cama. Que mamá la levante una vez
antes de que ella misma se acueste, y sobre todo que celebre
los progresos: vivir como una niña. Aconsejo que examinen
sus ojos, que veo fatigados y rojos por el menor esfuerzo
(dibujar). La madre es extremadamente miope.
8 de marzo:
Durante la semana, Denise no se ha orinado ni una sola vez
en la cama ni en su calzoncillo en la escuela. No tuvo necesi
dad de levantarse por la noche sino una sola vez, y lo hizo
sola, sin siquiera despertarse del todo.
La pequeña mencionó varias veces a su madre que la
“Srita. Marette3 dijo te yo ya no era un bebé” . Los padres
están encantados. Denise no ha estado nunca tan encanta-
.V r/<» marzo:
I i madre me la trae para darme las gracias. Desde hace tres
••miiiui.s ya no hay problema de incontinencia, y Denise es
lili poco más “viva” aunque tímida todavía. Nos quedamos
Iiim dos solas, me cuenta Blancanieves y habla de canciones.
I c gustaría ser maestra, porque ellas escriben en el pizarrón,
pueden tener bebés (hay una guardería en su escuela) y
alumnos “te hacen lo te uno dice” .4
29 de marzo:
¡Hubo un accidente en la cama esta semana! Denise está
desconsolada y adopta delante de mí una actitud avergonza
da. Continúa su buen carácter en la casa y en la escuela.
En cambio, su hermana de 8 años se pone celosa y la
acusa, sin ser verdad de juegos sexuales y de malas palabras
a una niña de la escuela. Confiesa en seguida su mentira
porque la otra se defiende, pero también miente en casa por
cualquier cosa. La madre y el padre consideran que Denise
está curada a pesar del incidente de la semana. Por la noche
ya no se la levanta ni una sola vez, como al principio del
tratamiento.
19 de abril:
La madre vuelve. Todo había marchado perfectamente has
ta una semana después de la Pascua, pero, desde hace ocho
días, Denise se ha orinado en la cama tres veces.
Durante las vacaciones, la única cosa nueva relevante es
que jugó con un niño de su edad, Bernard. Los padres de
searían mandar a Denise al campo, pues está pálida.
Denise se queda a solas conmigo; dibuja un niño peque
ño y escribe abajo: “mimi” . Ahora bien, Mimi es un niño
4. El mismo deseo que Zazie, de Zazie dans le m etro, de R.
Queneau.
OBSERVACIONES 233
29 de abril:
Denise se orinó una sola vez. Quiso levantarse, pero era
demasiado tarde; ahora bien, esa noche papá había exigido
que se acostara de nuevo al fondo de la cama (del lado de la
pared) bajo el pretexto de que del lado exterior da de pata
das a su hermana y deshace aún más la cama. Denise va
mejor, ya no está pálida y está con muy buena disposición.
Me cuenta sueños en los que ve a su padre que come y la
deja después sin decirle buenas noches.
—Es de noche y es como si yo viera.
Yo respondo:
—Pero tú sabes bien que papá te quiere y no haría eso.
- S í, lo sé.
Desde entonces todo va bien, la enuresis cesó y Denise se
desarrolla normalmente. #
Conclusión
abandono del síntoma de protesta uretral viril; esta pregun queja y, actualmente, se niega a dejarla salir, pues debería
ta escondía simbólicamente esta otra: ¿Te das cuenta del salir todo el tiempo y eso molesta a la clase; además, aun las
valor de lo que te di: mi curación, mi renuncia a ser un salidas, toleradas anteriormente, no eliminaban las emisio
niño? Si te das cuenta, es que tú eres una mamá que me nes repentinas de orina. En casa, en cuanto la regañan se
quiere tanto como si fuera niño, a la vez que permites que pone a gritar ansiosamente “pipí” e, incapaz de moverse, se
ame a papá más que a ti. queda paralizada ahí mismo. Si su madre no viene en su
auxilio para llevarla al baño, interrumpiendo todo, se orina
en el calzón.
¿Cuál es el comportamiento de Claudine en casa y en la
XIV. CLAUDINE [SEIS AÑOS NUEVE MESES] escuela?
En casa, es necesario distinguir las horas de las comidas y
22 de febrero: las otras. En las comidas, Claudine tiene poco apetito, es
La niña es traída al hospital Bretonneau por su nerviosismo siempre una comedia, según la expresión consagrada por los
y su incontinencia de orina diurna. padres.
Es delgada y presenta polimicroadenopatía. Los reflejos Claudine rechaza su plato, llora, quiere levantarse de la
son normales. Los órganos genitales externos son normales. mesa, se dice enferma y aparece su pipí imperioso. Papá se
Cutirreacción positiva. La radioscopia muestra un hilio de enoja, mamá la lleva, después la trae, recalientan su comida,
recho un poco oscuro; calcificaciones antiguas parahiliares le suplican, toma dos cucharadas de sopa, y todo vuelve a
izquierdas. empezar. Los padres se inquietan. Claudine está flaca y se
Los padres gozan de buena salud. Dos tíos, uno paterno enfermará; se habla del campo, el aire de París no le sienta
y otro materno, murieron de tuberculosis pulmonar antes bien. “Es como sus tíos” , jarabes, drogas, medicinas, no
del nacimiento de la niña. falta riada. Las comidas familiares se echan a perder, mamá
Entre los antecedentes personales, la madre no señala se preocupa, papá se irrita. Daniel por su parte la molesta,
nada de particular, salvo terribles catarros y otros malesta se burla de ella; el ambiente se envenena.
res de sintomatología vaga, principalmente trastornos en el En pocas palabras, la madre nos suplica despertar el ape
sueño, anorexia y nerviosismo. Claudine tiene un hermano tito de Claudine (señalemos que Claudine no come casi nun
de 12 años, Daniel, saludable. ca entre comidas).
Hasta el año pasado, Claudine se orinó en la cama todas Fuera de las horas de comida, Claudine es en casa una
las noches y en su calzón durante el día. Las emisiones de niña modelo a condición de que Daniel no esté. Es dócil,
orina diurnas suceden en la escuela o, con menos frecuen amable, alegre, afectuosa con sus padres, sobre todo con su
cia, en casa de sus padres, en general en ocasión de un padre, quien le corresponde. Pero si su hermano está en
regaño. casa, ya nada marcha. La madre dice que es terriblemente
El último verano la niña fue enviada a un campamento díscolo con su hermana, y que ella no se deja. Entonces hay
donde se orinó en la cama todas las noches. Desde su regre gritos, pleitos entre ellos, enojos, reclamaciones de cada uno
so a casa en octubre, no se orina sino excepcionalmente, ante los padres para hacerlos intervenir. En cuanto Daniel se
porque la madre la levanta dos veces por la noche. va, Claudine se vuelve dulce y amable.
Todos los días se orina varias veces en su calzoncito. La Está en la escuela desde octubre. Si no fuera por la enu
emisión es imperiosa y sobreviene en clase, en recreo o en la resis, la maestra estaría bastante contenta. Inestable, hay
casa, aunque haya orinado un momento antes. La maestra se que ocuparse de ella para que esté atenta. A pesar de esto,
238 PARTE CLÍNICA
8 de marzo;
Claudine orina con mucha menos frecuencia durante el día.
Pero esta noche, por primera vez después de un mes, se hizo
pipí en la cama. La madre no está demasiado enfadada por
este accidente, ya que antes de ir a acostarse no la había
levantado; además, el día de ayer, se le reventó a Claudine
OBSERVACIONES 241
22 de marzo:
Claudine va muy bien. Ya no tiene micciones imperiosas.
Pasa clases enteras sin pedir permiso de salir. Se comporta
mucho mejor, no ha habido rabietas después de aquella del
primero de marzo.
Incluso hay algo de nuevo sobre este punto: hace algu
nos días, papá amenazaba a su hermano con la palmeta, que
tenía en la mano derecha, mientras que con la otra impedía
que Daniel escapara, y Claudine los miraba divertida “ porque
se veían graciosos dando vueltas” ; se rió “porque papá siem
pre gruñe, pero nunca pega de veras” .
242 PARTE CLINICA ■ OBSERVACIONES 243
Claudine hace un dibujo (p. 175): toda la familia se mamá y servía de venganza en la escuela contra la madre
toma de la mano, ella se coloca deliberadamente del lado del fálica. Pero este síntoma agresivo necesitaba su corolario
padre, que está separado de mamá por Daniel. Ya no tiene Infantil, la necesidad de ser alimentada por mamá, de cau
como al principio, una cabeza grande, al contrario; se dibuja sarle lástima.
tan grande como Daniel, a título de compensación, pero La aceptación de la agresividad para con el padre y la
renuncia a mamá. Además, explicándome su dibujo termi despreocupación de mamá por la comida le ofrecieron la
nado, y después de enseñarme el bolso de mamá, se dibuja oportunidad de crecer. Señalemos que en el caso de Claudi
uno ella misma; ya no es como en el dibujo anterior “la que ne ni ella, ni la madre (a la que yo se lo había pedido)
no tiene nada” mientras que el señor y Daniel tenían “apa hicieron alusión a la masturbación; tampoco yo, natural
ratos” , opta por su femineidad, y se da “un bolso como mente. El deseo de un pene se tradujo por el deseo de
mamá, pero más pequeño” . informarse sobre el grifo de la doctora (en el hospital). La
siguiente ocasión renuncia a los grandes “aparatos” , perma
29 de marzo: neciendo cerca del barco, después, al tachar su dibujo, re
La madre trae a Claudine, muy orgullosa para darme las nuncia a esta clase de fantasías.
gracias, porque verdaderamente ya no es la misma. Va muy En fin, por el bolso, Claudine muestra cómo la niña tiene
bien, ya no está nerviosa, no hace más rabietas y duerme y la noción intuitiva de la vagina, y pone su bolso entre ella y
come bien. No hay más transtornos de la micción. Papá, papá.
mamá y la maestra están muy contentos. Alcanza afectivamente el complejo de Edipo con un
Al volver de la última consulta, me dice la madre riendo, comportamiento normal, sin síntomas. El episodio de la
Claudine fue directamente a buscar la palmeta al ropero y la palmeta probablemente debe ser interpretado como una ma
arrojó al bote de la basura. “Así no pegarán más a Daniel.” nifestación masoquista normal de la sexualidad, sobre todo
Hoy, me dice Claudine, tímida y gloriosa, tendrá 7 años femenina, y como un ensayo simbólico de castrar al padre
a la una de la tarde. La felicito sinceramente: “Eres real malo, para que ya no se ocupe más de Daniel (único benefi
mente una niña mayorcita” . # ciario de la palmeta). Así podrá ella amarlo tiernamente y
darle su bolso sin peligro.
Conclusión
6 de julio:
La veo por primera vez. La timidez es extrema. Si se le I
habla, sus labios tiemblan antes de contestar y tartamudea
algunos monosílabos.
Hay un retraso escolar considerable. El trabajo escolar I
nunca fue excelente, pero hasta la edad de 9 años “iba I
OBSERVACIONES 245
13 de julio:
No ha habido crisis, a pesa»de que Fabienne fue a la escue
la. Es la última consulta del año escolar.
Hablo con la madre y le hago comprender la necesidad
de un tratamiento psicoterapéutico; nos traerá a la niña a
partir de octubre, cada ocho días, durante algunos meses.
A solas conmigo, Fabienne habla más alto y mira de
frente, está mucho menos emotiva que la última vez.
A propósito de una conversación que sostengo delante
de ella con otros dos médicos del servicio sobre otro caso,
me dice (cuando le pregunto “ ¿qué piensas de todo esto? ”)
que no escuchó porque no eran cosas para ella. Aprovecho
para explicarle que los preceptos de cortesía que obligan a
la discreción tienen por objeto hacer la vida más agradable a
todo el mundo, incluso a aquel que los acata. Uno se abstie
ne de molestar a los otros, diciéndoles cosas poco agrada
bles por ejemplo, pero eso no impide las opiniones en el
OBSERVACIONES 249
12 de octubre:
En general, pasó bien el verano. Ninguna crisis. Fabienne no
fue al campo, pero pasó todos los días en compañía de una
niña de once años a la que quiere (la hija del casero). Tuvo
algunos aturdimientos, unas veces al despertar, otras des
pués de comer, pero nada más. Se sentaba y pasaban.
Está mucho menos emotiva, sonríe a menudo, todavía
tímida pero sin temblores, enrojece un poco, pero me mira
de frente.
Estuvo muy triste cuando los acontecimientos de fines
de septiembre.7 Lloraba en su cama por la noche, miraba
los diarios para ver (me había dicho una vez que estaba mal
mirar los diarios, esto no es para los niños) y, en general,
comprendió los acontecimientos. Por lo tanto, actitud muy
distinta de la concerniente a Raymond en las costas de
España.
Regresará en ocho días.
Me había enviado una tarjeta postal este verano, pero no
puso su dirección y yo no pude contestarle. Esto le había
dolido. Tenía miedo de que yo la hubiera olvidado. Habla
mos de su omisión, tal vez pensó que no es verdad que yo la
quiera. (Le digo esto pensando en el mecanismo de pro
yección.)
7. La invasión de Checoslovaquia. Munich.
250 PARTE CLÍNICA
19 de octubre:
La madre “la encuentra mejor, en fin no hay nada que
decir” .
Buen comienzo en la escuela.
Me confiesa un descubrimiento: existen diferentes clases
de escuelas, nunca se había dado cuenta, pero ahora sabe
que hay escuelas del gobierno y las particulares, donde hay
monjas.
—¿Cuál es tu religión?
—Soy cristiana —dice (pero ignora lo que es eso. Hizo su
“comunión” , pero tampoco sabe lo que significa: “Se viste
uno de blanco, hay un cirio y es una fiesta”).
En todas las conversaciones, se siente que a todas las
preguntas ella intenta encontrar una respuesta de “manual”
y que se siente en falta por no haber aprendido o no acor
darse. Que pueda razonar con lo que percibe con sus senti
dos parece superior a su entendimiento.
Intento, mediante numerosos ejemplos, estimular su con
fianza en sus propios juicios. Por ejemplo: “ ¿De qué están
hechos los objetos que ve? ” “De madera.” “ ¿De dónde se
saca?” “De un sótano.” “ ¿Cómo llegó a ese sótano?”
“Ahí la pusieron.” “ ¿De dónde la tomaron? ” Pensativa y
humillada, responde: “No lo sé, no lo he aprendido.” “Va
ya - le digo-, el tronco de los árboles, ¿qué es? ” “Son
árboles.” “Pero es madera.” “ ¡Ah! ¿Es por eso por lo que
vemos cortar los árboles? ” “Sí, después los llevan a aserrar
para hacer planchas, y son estas planchas las que llevan a los
depósitos y se venden a los talleres que emplean obreros.”
La conduzco a hacer tales razonamientos con la mayor par
te de los objetos: ladrillos, paja, metal, cortinas.
Fabienne me habla entonces de su prima que tiene 16
años y que aprende “todas las cosas de la vida en un libro
que habla de todo eso” (sic), “cómo hay que educar a los
hijos y amarrar las manos de los bebés para que no se so
ben” (? ).
Contesto: “Ah, ¿sí? , eso debe ser bien interesante. Si
hay cosas que quieras saber y que no estén en ese hermoso
libro, no tienes más que preguntármelas. Yo te las ex
plicaré” .
OBSERVACIONES
2 de noviembre:
Fabienne dice que se siente bien.
En la escuela habla con todo el mundo; el año pasado no
hablaba ni jugaba con nadie, y si le hablaban, se ponía a
llorar, pues era tímida a ese extremo.
Su retraso es considerable, pero ahora, en los recreos,
juega con las de su edad, de las clases de mayores. Es toda
vía muy infantil, le gusta acariciar a mamá, estar sentada
sobre sus piernas.
Volvemos a las compras ficticias y estamos quince minu
tos en la mitad de 5 francos; los 5 francos están representa
dos por cuatro piezas de un franco y dos de 50 centavos. Da
todas las respuestas posibles menos dos francos cincuenta, y
ello a pesar de la evidencia después de haber separado en
dos grupos iguales las seis monedas. Finalmente, al cabo de
15 minutos (en el transcurso de los cuales, pacientemente,
la animo), después de llegar casi a las lágrimas, comprende
súbitamente, estupefacta de no haberlo hecho antes. Le ex
plico que todo lo que yo le pregunto es así de sencillo y que
puede lograrlo fácilmente.
Le pregunto si tiene una idea de lo que hará más tarde.
Sí, tiene ideas, quisiera ser vendedora, porque le gusta jugar
252 PARTE CLÍNICA
9 de noviembre:
Fabienne tuvo un desvanecimiento, y no va a la escuela
desde entonces. A propósito, la veo muy rápidamente, ape
nas lo suficiente para decirle delante de su madre que eso
no me inquieta para nada, que tiene miedo de crecer y, sin
darse cuenta, quiere jugar a la niñita. Prohibo a la madre
tomarla sobre sus piernas como a un bebé. Hablaremos la
próxima semana, y la veré si no ha habido crisis.
Deberá volver desde esta tarde a la escuela. Digo todo
esto en un tono firme, pero tomando afectuosamente a
Fabienne por el hombro.
16 de noviembre:
Como me encontraba enferma, la Sra. Codet la ve y anota:
“Buen estado; no hubo malestar esta semana. Mucha mejor
presentación que hace seis meses que la vi por primera vez” .
23 de noviembre:
Fabienne tiene mejor expresión que hace 15 días.
Ya no ha habido malestares.
Me habla de terrores cuando se va a dormir.
Ve enormes cabezas. Estas enormes cabezas no son feas,
ni hacen gestos, ni son terribles, pero de todos modos “me
tapo la cara y tengo mucho miedo” .
No digo palabra y Fabienne continúa: “También por la
OBSERVACIONES 253
14 de diciembre:
Va bien, tiene mejor color y dice que está más fuerte. No ha
habido el menor incidente, ni de carácter, ni de salud, desde
el veintitrés de noviembre. Los terrores nocturnos han desa
parecido.
Fabienne me cuenta incidentes menudos de la escuela,
con la volubilidad de los relatos de las chiquillas de pensio
nado. Esto es nuevo. “ . . . yo le digo . . . que ella contes
ta .. . que va a decírselo a la maestra . . . que ellas dicen . ..
que hicieron, etc.” En general, traduce su buen comporta
miento.
Volvemos a practicar los cálculos de moneda. El resulta
do es mejor que al principio, y bueno después. Hasta ahora
sólo eran problemas de francos y centavos. Me aventuro a
explicarle, pacientemente, la correspondencia entre cénti
mos y centavos. Comprende pero no consigue todavía cal
cular con los céntimos.
254 PARTE CLÍNICA
25 de enero:
Fabienne ha hecho aún más progresos desde la última vez;
es toda una transformación en el aspecto moral y, además,
desde el punto de vista físico, tuvo sus primeras reglas nor
malmente, sin fatiga ni dolores, y se siente por ello muy
orgullosa.
A solas conmigo, parece contenta y tranquila; sonríe.
Hablamos del próximo año: dejará la escuela; quisiera ser
vendedora, hay una mercería en la que compra su madre y
donde podría tal vez colocarse, pues la dueña toma jovenci-
tas que comienzan como aprendices. Irá a pedírselo.
Hay un progreso considerable en cálculo. Da muy bien el
cambio e incluso hace cálculos sencillos mentalmente. Me
OBSERVACIONES 255
Conclusión
OBSERVACIONES 257
por el inicio del Edipo, y que no son sino los propios celos
del niño proyectados sobre su madre.
No estando resuelto el Edipo, Monique tiene frente al
mundo exterior una actitud rigurosamente subjetiva, que se
desprende de la actitud arcaica de la etapa anal —que es,
como sabemos, la ambivalencia.
Todos los seres femeninos son homologados a la madre.
“La madre” no puede ser tal, simplemente, debe ser “bue
na” y “mala” a la vez con proporciones diferentes de positi
vo y negativo en la ambivalencia.
Frente a las maestras, sustituto de la madre mala, Moni
que es revoltosa, impertinente, rebelde, por sentimientos de
inferioridad, lo que provoca necesariamente reprimendas,
La niña está entonces muy contenta de justificar sus quejas
racionalizándolas, dice: “la maestra me tiene antipatía” y
va a quejarse con la “buena” madre (su madre). Frente a
ella, la actitud no es del todo positiva y la niña le teme
porque inconscientemente (la niña) le es hostil. Esto prueba
su actitud masoquista, sumisión infantil y necesidad de su
aprobación constante para la menor de las palabras o inicia
tivas. Esta actitud necesaria, dada la ambivalencia incons
ciente, compensa a la otra, la actitud sádica agresiva, frente
a las maestras y las directoras de escuela.
Paralelamente, los objetos de afecto de Monique son es
cogidos con el patrón homosexual inconsciente, latente,
que afianza su amistad con las niñas “iguales a ella” , es
decir víctimas de los mismos conflictos (las cuatro rebeldes
a las que se tiene antipatía).
Frente a las otras chicas, las amistades iniciadas desde la
infancia se disocian, ya que ellas reaccionan a los ataques de
los muchachos en otra forma y abandonan a la bizarra y
descuidada Monique a su triste suerte de retrasada afectiva.
Un abismo se abre entre Monique y las otras chicas de su
generación, aumentando aún más sus sentimientos de infe
rioridad en relación con las mujeres.
Por lo tanto, Monique no está preparada para la vida. Por
inteligente que sea, carece de sentido común y sólo puede
triunfar al margen de la norma. Dados sus enormes senti
mientos de inferioridad, no sabrá luchar en la vida social
para triunfar sobre las mujeres. Además, el freno incons-
262 PARTE CLÍNICA
Anamnesis interrogatorio
Anorexia falta de apetito, rechazo de la
comida
Castración frustración de las capacidades
hedónicas (cf. pp. 13, 69 y
ss).
Encopresis caca en el calzón
Enuresis pipí en la cama
Escotomizar no ver, por ejemplo, en el sen
tido de . tienen ojos y no
ven. .
Gónadas glándulas genitales (testícu
los, ovarios)
Hedonismo búsqueda del placer (cf. p.
23)
Homosexualidad, latente,
sublimada: cf. nota 9, p, 85.
Homosexualidad femenina: cf. notas 8 y 20, pp. 83 y
103.
Intercurrentes ocasionales
Libido “necesidad de placer” (cf. p.
17), “la libido es a la sexuali
dad lo que el hambre es a la
nutrición” ,
Masoquismo cf. nota 5, p. 29.
Narcisismo aquí en el sentido de “con
ciencia de integridad del cuer
po”
Onírico del sueño
Sadismo cf. nota 7, p. 30.
Síntom a manifestación (del comporta
miento o de las ideas) reteni
da por enfermiza
Sintomatologia conjunto de síntomas
impreso en editorial and róm eda, s. a.
av. año de ju á re z 226-local c/c o l. g ran jas san antonio
del. iztapalapa-09070 méxico, d. f.
tres m il ejem plares y sobrantes
6 de enero de 1986
EL CASO DOMIN9QUE
FRAISNJCI8E DOLTO