ESCUELA MILITAR DE INGENIERIA CONSTRUCIONES I

Mcal. Antonio José de Sucre

ENTIBADOS

1. DEFINICION

Se define como entibado al conjunto de medios mecaá nicos o fíásicos utilizados de forma transitoria para
impedir que una zanja excavada se desmorone debido al empuje de tierras.

Se debe entender que el entibado es una actividad previa y no una finalidad. Sirve para lograr un
objetivo de construccioá n (colector, galeríáa o fundacioá n) por lo cual a la conclusioá n de la obra es retirada
en su totalidad.

Consiste en la contencioá n lateral de las paredes del suelo de caá rcavas, pozos y zanjas, a traveá s de
planchas metaá licas o de madera, clavadas perpendicularmente al suelo y trabadas entre si con el uso de
puntales y largueros, tambieá n metaá licos o de madera, esto se debe a la posibilidad de alteracioá n de la
estabilidad de estructuras adyacentes en el aá rea de excavacioá n, o con el objetivo de evitar el
desmoronamiento de suelos no cohesivos o poco consistentes, por la accioá n del peso propio del suelo y
de las cargas eventuales a lo largo del aá rea en zanjas de mayores profundidades. (Veá ase figura 1)

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2. TIPOS DE ENTIBADO.

- APUNTALAMIENTO

El suelo lateral seraá entibado por tablones de madera de 1” * 6” espaciados seguá n el caso, trabados
horizontalmente con rollizos o puntales de eucalipto con diaá metros entre 4” y 6” o vigas solera de
madera de diferentes secciones.

- DISCONTINUO

El suelo lateral seraá entibado por tablones de madera de 1” * 6”, espaciados 16 cm y trabados
horizontalmente por soleras (vigas de madera) en toda su extensioá n y rollizos de eucalipto con
diaá metros entre 4” y 6” cada 1.35 m con excepcioá n de la extremidad de los listones donde los puntales
estaraá n a 0.40 m.

- CONTINUO SIMPLE

En este caso la contencioá n del suelo se haraá con tablones de 1” * 6”, punteadas unas con otras y
trabadas horizontalmente con soleras (vigas de madera) en toda su extensioá n y rollizos de eucalipto con
diaá metros de 4” y 6” o vigas de 3” * 6” espaciadas 1.35 m con excepcioá n de las extremidades donde los
puntales estaraá n a 0.40 m.

- CONTINUO ESPECIAL

En este caso el suelo lateral seraá contenido por tablones de 2” * 6”, de tipo hembra y macho y trabados
horizontalmente por vigas de 3” * 6” en toda su extensioá n y rollizos de eucalipto de 6” de diaá metro
espaciados 1.35 m con excepcioá n de las extremidades de los listones donde los puntales estaraá n a 0.40
m.

- METÁLICO-MADERA

En este caso el suelo lateral seraá contenido por tablones de madera 2” * 6”, contenidos en perfiles
metaá licos doble “T” de 30 cm (12”) espaciados cada 2.0 m e hincados en el terreno con la penetracioá n
indicada en el proyecto y de conformidad con el tipo de terreno y la profundidad de la zanja.

Los perfiles seraá n soportados con perfiles metaá licos doble T de 30 cm (12”) espaciados cada 3.0 m. Para
las zanjas de profundidad hasta 6.0 m en condiciones normales seraá utilizado un cuadro de soleras y
rollizos. El entibado debe ser proyectado atendiendo las peculiaridades de cada caso.

Para evitar sobrecargas en el entibado, el material excavado seraá depositado a una distancia de la zanja,
como míánimo igual a su profundidad.

Como referencia, a continuacioá n se describe el entibado recomendable en funcioá n del tipo de suelo:

Cuando el agua se encuentra de manera inesperada, el fondo de la zanja puede estabilizarse

temporalmente con grava, roca o escombros. Este tipo de material causaraá el arqueo entre granos del
suelo y evitaraá su fluidizacion. El flujo del agua no seraá detenido mediante esta teá cnica.

Si el flujo no es tan grande como para causar fluidizacion, se puede remover permitieá ndole correr a lo
largo del fondo de la zanja hacia un sumidero, desde el cual es luego bombeado. En la construccioá n de
alcantarillas grandes, se puede colocar un drenaje inferior baldosando de junta abierta en el fondo de la

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zanja por debajo de la ubicacioá n de la estructura mayor para suministrar un drenaje maá s completo y un
fondo seco de zanja para la construccioá n. El drenaje se deja en el lugar cuando se termina de construir
la alcantarilla, pero se debe desconectar de tal forma que no genere un drenaje permanente del suelo.

Baldosa, pieza plana y de escaso grosor con respecto a su tamafio, por lo general de forma cuadrada o
rectangular, de borde o biseles, que se aplica como material de revestimiento para suelos. Suelen ser de
cemento hidraá ulico, ceraá mica, conglomerado de granito y terrazo.

En la tabla 3 se describe el entibado recomendable en funcioá n del tipo de suelo.

3. MATERIALES

Para la mayoríáa de los casos tenemos la madera (ocho, pino u otro tipo de madera de construccioá n). En
casos de mayor responsabilidad y grandes empujes se combina el uso de perfiles de hierro con madera,
o solamente perfiles, y muy eventualmente el concreto armado.

- MADERA

Son piezas de dimensiones conocidas de 1” * 6”; 1” * 8”; 1” * 10”, o en su caso de 2” * 6”; 2”

* 8”; 2” * 10” y para listones de 2” * 4”; 3” * 4”.

Las piezas pueden tener los bordes preparados para ensamble hembra y macho. Se usan tambieá n como
puntales, rollizos de eucalipto en diaá metros míánimos de 4” y 6”.

- ACERO

Son piezas de acero laminado en perfiles tipo I o H o perfiles compuestos de los anteriores, soldados
(ejemplo doble TT) o en perfiles de seccioá n especial, lo que se denomino Estaca – Plancha metaá lica
(tablestaca) en este uá ltimo caso pueden ser de ensamble normalizado. Las dimensiones son
suministradas con dimensiones normalizadas, tíápicas para cada fabricante (Metal flex, Armco, Bethlem
Steel, etc.).

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Los maá s utilizados son los perfiles T de 6”; 8” y el perfil H de 6” * 6”. Se utilizan tambieá n tablestacas de
palanca, y tubos huecos en montaje telescoá pico, que pueden ser trabados por rosca o presioá n de aceite.

- CONCRETO ARMADO

Se utilizan en piezas prefabricadas de diversas secciones (ejemplo: rectangulares, con ensamble hembra
– macho) o piezas fabricadas en sitio.

4. MÉTODO CONSTRUCTIVO

El meá todo constructivo para un entibado mucho depende del tipo de suelo en el q se va a trabajar asíá se
tiene los siguientes casos.-
En el caso de que eá ste sea algo consistente, bastaraá n unos tablones adosados a la zanja y unos dales de
rollizo para impedir el desprendimiento de tierras. Los codales no entran a presioá n, sino que eá sta se
realiza mediante un par de cunñ as que se introducen entre la testa del rollizo y la tabla o el tabloá n de
sujecioá n conforme se dispone en la figura 42.
Para terrenos de menos cohesioá n y, por lo tanto, maá s propensos al desprendimiento, en las figuras 43,
44, 45 y 46 representamos varios sistemas de acodalamientos, observando la precaucioá n, si ello es
posible, de dejar, entre codales, el espacio suficiente para que de una forma maá s o menos coá moda pueda
pasar un obrero con su herramienta.

A medida que se van rellenando las zanjas, podraá irse quitando la madera en pequenñ os trechos y
mientras el hormigoá n va fraguando, ya que de otro modo seríáa muy difíácil o costoso recuperar la
madera.

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Cuando los terrenos no son consistentes, se realizan los entibados (Fig. 47 y 48) mediante un forro de
tablas que cubren totalmente las paredes de la zanja. Esta tabla, que puede ser la denominada ripia,
puede ir colocada tanto vertical como horizontalmente.

El sistema de acodalamiento de las figuras 47 y 48 se efectuá a, en el primer caso (Fig. 47) mediante unos
codales sobre una alfarjíáa o tabloá n que distribuye la presioá n uniformemente por todas las tablas; y en el
segundo se realiza por tablones que sustituyen a los codales.
Las entibaciones de los vaciados difiere de los anteriores en que eá stas no pueden realizarse por presioá n
contra los dos paramentos verticales, ya que soá lo existe uno, por lo que debíáan realizarse mediante
tornapuntas

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La entibacioá n en este caso se realiza (Fig. 49) con un forro de tablas o tablones disponieá ndolas vertical u
horizontalmente, seguá n se trate de las primeras o de las segundas, unidas por una alfarjíáa. A cierta
distancia se colocan unos tacos de madera hincados en el suelo, y entre eá stos y las alfarjíáas se coloca el
tornapunta. En la citada Fig. 49 hay dos tornapuntas que son los que en realidad absorben el empuje de
las tierras.
Esta entibacioá n se desarma a medida que se va construyendo el muro, siendo conveniente dejar algunos
huecos en el mismo para mantener algunas tornapuntas, hasta que el mismo tenga la altura y la rigidez
necesaria para que su continuacioá n no ofrezca peligro alguno.
Seguidamente presentaremos los tipos que para entibacioá n de pozos se utiliza maá s corrientemente.
Para pozos circulares se realiza un forrado de tablas de la pared del pozo mediante tablas verticales y
estrechas, las que permiten, maá s que las anchas, una mejor adaptacioá n a la forma circular; estas tablas
se sostienen mediante unos anillos extensibles de hierro (Fig. 50).

5. RECOMENDACIONES

Este método de entibación presenta evidentes riesgos porque no es posible sostener

eficazmente el terreno con los puntales.
Es peligroso e incluso estaá prohibido en determinadas regiones establecer pendientes maá s
pronunciadas sin la correspondiente entibacioá n o el revestimiento. El terreno natural helado no permite
en ninguá n caso anotar las citadas pendientes.

Los factores enunciados maá s arriba pueden desde luego modificar esos uá ltimos valores disminuyendo
la inclinacioá n.

Asíá, esquemaá ticamente, las excavaciones profundas pueden presentar perfiles transversales, como los
mencionados en las figuras 102 a 106.

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La ejecucioá n del apeo o entibacioá n puede realizarse seguá n las costumbres locales. Sin embargo, ciertos
puntos son objeto de una reglamentacioá n establecida por los servicios de seguridad y por las companñ íáas
de seguros. Entre tales condiciones merecen citarse:

a) La anchura de las excavaciones a entibar debe ser tal que la entibacioá n pueda efectuarse en las
condiciones normales.
Como míánimo dicha anchura debe ser:

_ hasta 1,00 m de profundidad

0,65 m hasta 1,50 m de profundidad

0,75 m hasta 2,00 m de profundidad

0,80 m hasta 3,00 m de profundidad

0,90 m hasta 4,00 m de profundidad

1,00 m para maá s de 4,00 m de profundidad

b) Es necesario entibar a tiempo, y el material destinado al revestimiento de la excavacioá n debe estar a

pie de obra con la suficiente antelacioá n, en buen estado y en cantidad suficiente (Fig. 107).

c) La entibacioá n de las excavaciones debe comprender tablas de 4 a 5 cm de espesor y los codales

utilizados debe ser maderos, rollizos y de seccioá n proporcionada a los esfuerzos que han de soportar. El

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diaá metro de dichos rollizos no deben ser inferior a 10 cm para las excavaciones maá s estrechas de 80 cm.
Debe tener, como míánimo, 12 cm para las excavaciones maá s anchas. Los puntales metaá licos y los de
madera escuadrada se autorizan siempre que su resistencia sea igual o superior a la de los rollizos. Las
tablas deben quedar aseguradas a lo menos por 3 apoyos, equidistantes aproximadamente.
d) La distancia libre entre las tablas depende de la naturaleza del terreno. En terreno movedizo y
fluyente (como las arenas, por ejemplo), las tablas deben estar a tope sin dejar espacio libre entre ellas.
En terreno resistente, es posible, si los reglamentos locales lo autorizan, dejar un hueco entre las tablas;
el fin perseguido con tal forma de entibacioá n es impedir la puesta en movimiento de grandes masas de
materiales.
e) La situacioá n y nuá mero de los codales depende de la resistencia de las tablas utilizadas y del empuje
de las tierras, que debe presumirse el maá s desfavorable que pueda actuar sobre las paredes de
entibacioá n. Este empuje aumenta con la profundidad.
f) Los codales deben disponerse perpendicularmente a la superficie de la tablazoá n. Los montantes de
apeo que sostienen las tablas de servicio deben estar sostenidos por grapas o tacos que impidan todo
deslizamientos verticales. Ademaá s, deben colocarse plintos o rebordes en todos los lados de los tableros
de servicio.
g) El pie del montoá n de las tierras o escombros sacados de las excavaciones deben estar, por lo menos, a
un metro de distancia de la madera de entibado o de la arista superior del talud. La tablazoá n de
revestimiento debe rebasar el nivel de terrenos en unos 5 a 10 cm a fin de prevenir toda caíáda de
materiales en la excavacioá n (Fig. 108 y 109).
h) Toda excavacioá n de maá s de dos metros de profundidad debe estar provista de escalera para facilitar
el acceso de la misma. Esta escalera debe rebasar el nivel del suelo, por lo menos, en 75 cm (Fig. 110).
Las entibaciones pueden utilizar tablazones horizontales como travesanñ os verticales, o tablas verticales
con travesanñ os horizontales.

Los croquis que siguen muestran las disposiciones adoptadas comuá nmente cuando se ejecuta el
revestimiento de las excavaciones. Se hace mencioá n de las cotas y dimensiones para dar una idea de los
trabajos corrientes. Para la ejecucioá n de trabajos especiales, son necesarios caá lculos estaá ticos, y la
direccioá n de las operaciones deberaá confiarse a especialistas (Ingenieros Civiles).

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Este sistema posee el inconveniente de que, como las tablas tendraá n una longitud menor que la
profundidad del pozo, el entibado quedaraá cortado y, por lo tanto, formaraá dos zonas, existiendo el
peligro de que, ala ser independiente una de otra, haya derrumbamientos. Esto puede evitarse no
emparejando tablas de igual longitud, sino alternando unas maá s largas con otras maá s cortas con el fin
de presentar un entibado de superficie descontinuá a y que las zonas queden enlazadas entre síá.
Las entibaciones de pozos rectangulares son maá s faá ciles de realizar, ya que todo se reduce a un forrado
de tablas, que se pueden disponer de manera horizontal o vertical, aconsejaá ndose esta uá ltima por el
ahorro de tabla que supone el aserrado que seríáa necesario ejecutar en la primera y un acodalamiento
de rollizo que se fija mediante cunñ as, tal y como se indica en la Fig. 51, que representan el alzado y la
seccioá n.

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6. BIBLIOGRAFIA

 REGLAMENTO TEÉ CNICO DE DISENÑ O PARA EL ENTIBADO DE ZANJAS

 Reglamento Nacional NB 688

 MANUAL DE PREVENCION DE ACCIDENTES EN CONSTRUCCION

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ANEXOS

ANEXO 1.

CALCULO DE EMPUJES EN ENTIBADOS

Para simplificar, al determinar el valor del empuje contra la entibación,

admitiremos la hipótesis siguiente:
 Terreno horizontal

 Parámetro de entibación vertical

 Ángulo de razonamiento nulo entre pared y muro, o sea empuje horizontal.

Determinación de los empujes

Según la teoría clásica, el empuje de las tierras pueden ser representado por una carga
triangular que actúa sobre la parte superior del parámetro.

e = presión unitaria o específica del terreno (en Kg/cm , t/m , etc.)

2 2

e = h.y.‫ ג‬donde: h = altura considerada en relación con el plano superior.

Y = densidad de las tierras.

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‫ = ג‬coeficiente de presión activa, o sea:

e = presión en el nivel h1
1

e = presión en el nivel h2
2

e = presión en el nivel h
‫ג‬

E = empuje general contra la pared, que actúa sobre el centro de gravedad de la superficie
que representa a ese empuje .

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EMPUJE DE LAS TIERRAS CONTRA LAS PAREDES DE LA ENTIBACIÓN

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CARGAS SOPORTADAS POR LOS TABLEROS DE ENTIBACIÓN

Cargas unitarias en t/m soportadas por una entibación de 1 m de altura; en

2

función de la longitud y del espesor de la tablazón que forma horizontalmente la

pared. Se ha admitido que la anchura de los travesaños de apoyo es de 20 cm.

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Carga que pueden admitir los codales o rollizos que sostienen los travesaños
de una entibación de tablas horizontales. Los codales metálicos regulables pueden
facilitar en cierta medida el apeo de las excavaciones. Conviene asegurarse de la
equivalencia de carga con los rollizos. Por otra parte, el recubrimiento de la barra y
el tubo debe ser suficiente (como máximo el triple del diámetro de la barra) para
evitar el pandeo cuando el alargamiento es máximo.

Vista en alzado de los travesaños

Entibación con tablas horizontales. Según la longitud de los
travesaños debe preverse y distribuirse el número y la posición
de los codales; véase los croquis adjuntos. La sección de los
travesaños en las entibaciones corrientes es de 4 x 20, 5 x 25,
6 x 30; los rollizos de 14 de ø o de 16 de ø. En las
excavaciones profundas, los travesaños pueden estar
constituidos por cables o piezas de mayor sección.

Si se respectan las proporciones dadas para la puesta en obra

de los codales, con secciones corrientes es raro que puedan
sobrevenir roturas.

Puntal metálico

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Apoyo de los codales

Debe hacerse de manera que ofrezca el máximo de resistencia y se evite el deterioro de las
piezas de madera.

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ANEXO 2.

TABLA ENTIBADO DE ZANJAS – REQUERIMIENTOS MINIMOS SUGERIDOS (MANUAL DE PREVENCION

DE ACCIDENTES EN CONSTRUCCION)

I. Zanjas de 1,22 a 3 m. (4 a 10 pies) de profundidad y de no maá s de 1,10 m. (42 pug.) de ancho.

1. En terreno duro y soá lido donde no existan ni haya existido excavaciones paralelas a la distancia de 3
m. (10 pies) Verticales: Vigas de 2 por 6 pulgadas con una separacioá n de 1,82 m. (6 pies) de centro a
centro. Largueros: Ninguno

Riostras Transversales: Dos vigas de 2 por 6 pulg. Para profundidades que no excedan de 2,13 m. (7
pies).

Tres vigas de 2 por 6 pulg. Para profundidades de 2,13 a 3 m.(7 a 10 pies)

2. En terreno duro y soá lido donde hayan existido excavaciones previas a una distancia de 3 m. (10 pies)
Verticales: Vigas de 2 por 6 pulg. Con una separacioá n de 1,22 m. (4 pies) de centro a centro Largueros:
Ninguno Riostras Transversales: Dos vigas de 2 por 6 pulg. Para profundidades que no excedan de 2,13
m. (7 pies). Tres vigas de 2 por 6 pulg. Para profundidades de 2,13 a 3 m. (7 a 10 pies). (En lugar de usar
riostras transversales para cada vertical, se pueden colocar largueros de 3 por 6 pulg. Con riostras
transversales resistentes espaciadas horizontalmente de modo que den una proteccioá n equivalente. En
ninguá n caso deberaá n tener maá s de 1,82 m. (6 pies) de distancia de centro a centro y los largueros deben
estar debidamente sostenidos).

3. En terreno duro y soá lido donde hayan existido excavaciones a una distancia de 1,52 m. (5 pies)

Verticales: Vigas de 2 por 6 pulg., con una separacioá n de 0,91 m. (3 pies) de centro a centro Largueros:
Ninguno Riostras Transversales: Dos vigas de 2 por 6 pulg. Para profundidades que no excedan a 2,13 m
(7 pies) Tres vigas de 2 por 6 pulg. Para profundidades de 2,13 a 3 m. (7 a 10 pies).

4. En terreno que se agriete faá cilmente, prescindiendo de las excavaciones previas. Verticales: Vigas de 2
por 6 pulg., con una separacioá n de 0,91 m. (3 pies) de centro a centro. Largueros: 2 vigas de 2 por 6
pulg. Para profundidades que no excedan los 2,13 m. (7 pies). 3 vigas de 2 por 6 pulg. Para
profundidades de 2,13 a 3 m. (7 a 10 pies) Riostras Transversales: Dos vigas de 2 por 6 pulg. Para
profundidades que no excedan de 2,13 m. (7 pies) Tres vigas de 2 por 6 pulg. Para profundidades de
2,13 a 3 m. (7 a 10 pies) (Las riostras transversales deben tener una separacioá n de no maá s de 1,82 m. (6
pies) de centro a centro.

5. En terrenos pedregosos, de relleno, arena o en terreno muy huá medo, sin considerar previas
excavaciones. Verticales: Ademe tupido (Entablado ajustado) de 2 pulgadas. Codales: Dos vigas de 4 por
6 pulg. Para profundidades que no excedan los 2,13 m (7 pies) 53 Tres vigas de 4 por 6 pulgadas para
profundidades de 2,13 a 3 m. (7 a 10 pies) Riostras Transversales: Vigas espaciadas horizontalmente de
4 por 6 pulg. A no maá s de 1,82 m. (6 pies) de centro a centro. (En lugar de usar riostras transversales
para cada vertical, se puede colocar largueros de 3 por 6 pulg, con riostras transversales resistentes
espaciadas horizontalmente de modo que den una proteccioá n equivalente. En ninguá n caso deberaá n
tener maá s de 1,82 m. (6 pies) de distancia de centro a centro y los largueros deben estar debidamente
sostenidos).

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II. Zanjas de 3 a 4,57 m. (10 a 15 pies) de profundidad y de no maá s de 1,10 m. (42 pulg.) de ancho.

1. En terreno soá lido y duro donde no existan o hayan existido excavaciones a una distancia de 4,57 m.
(15 pies) Verticales: Vigas de 4 por 6 pulg. para profundidades que no excedan los 3,96 m. (13 pies)
Largueros: Ninguno Riostras Transversales: Tres vigas de 2 por 6 pulg. para profundidades que no
excedan los 3,96 m. (13 pies) Cuatro vigas de 2 por 6 pulg. para profundidades que no excedan de 3,96 a
4,57 m. (13 a 15 pies) (En lugar de usar riostras transversales para cada vertical, se pueden colocar
codales de 3 por 6 pulg. como especíáfica previamente la tabla)

2. En terreno duro y soá lido donde han existido excavaciones previas a una distancia de 3 a 4,57 m (10 a
15 pies) Verticales: Vigas de 2 por 6 pulg., con una separacioá n de 0,90 m. de centro a centro Largueros:
Ninguno Riostras Transversales: Tres vigas de 2 por 6 pulg. para profundidades que no excedan los 3,96
m. (13 pies) Cuatro vigas de 2 por 6 pulg. para profundidades que no excedan de 3,96 a 4,57 m. (13 a 15
pies)

3. En terreno duro y soá lido, donde hayan existido excavaciones previas a una distancia de 3 m. (10 pies)
Verticales: Vigas de 2 por 6 pulg. con un separacioá n de 0,60 m. (2 pies) de centro a centro. Largueros .
Ninguno Riostra Transversales: Tres vigas de 2 por 6 pulg. para profundidades que no excedan los 3,96
m. (13 pies). Cuatro vigas de 2 por 6 pulg. para profundidades que no excedan de 3,65 a 4,57 m. (12 a 15
pies) (En lugar de usar riostras transversales para cada vertical, se puede colocar codales de 3 por 6
pulg. como especíáfica previamente la tabla).

4. En terreno que se agrieta faá cilmente sin tomar en cuenta excavaciones previas. Verticales: Vigas de 2
por 6 pulg., con un separacioá n de 0,60 m. (2 pies) Largueros: Vigas de 2 por 6 pulg. – tres espaciadas en
la altura de la zanja. Riostras Transversales: Tres vigas de 2 por 6 pulg. para profundidades que no
excedan los 3,96 m. (13 pies) Cuatro vigas de 2 por 6 pulg. para profundidades que no excedan de 3,65 a
4,57 m. (12 a 15 pies) (Las riostras transversales deben tener una separacioá n de no maá s de 1,82 m. (6
pies) de centro a centro).

5. En terreno pedregosos, de relleno, arena, o en terreno muy huá medo, sin considerar previas
excavaciones. Verticales: Ademe tupido (Entablado ajustado) de 2 por 6 pulg. Largueros: Tres vigas de 4
por 6 pulg. para profundidades que no excedan los 3,96 m.(13 pies) Cuatro vigas de 4 por 6 pulg. para
profundidades de 3,96 a 4,57 m. (13 a 15 pies). Riostras Transversales: Vigas espaciadas
horizontalmente de 4 por 6 pulg. a no maá s de 1,82 m. (6 pies) de centro a centro.

III. Zanjas de maá s de 4,57 m. (15 pies) de profundidad y a menos de 1,10 m. (42 pulg.) de ancho.

1. En terreno de cualquier clase, sin tomar en cuenta excavaciones previas. Verticales: Ademe tupido
(Entablado ajustado) de 2 pulg. Largueros: Vigas de 4 por 12 pulg. con una separacioá n de 1,22 m. (4
pies) de centro a centro. Riostras Transversales: (En lugar de usar riostras transversales para
Largueros: Vigas de 6 por 8 pulg. con una separacioá n de 1,22 m. (4 pies) de centro a centro. Riostras
Transversales: Vigas de 6 por 8 pulg. espaciadas horizontalmente a 1,82 m. (6 pies) de centro a centro.

VII. Zanjas con Presioá n Hidrostaá tica

1. No maá s de 2,43 m. (8 pies) de profundidad, sin tener en cuenta excavaciones previas. Verticales:
Estacado machihembrado ajustado de 2 por 6 pulg. Largueros: Vigas de 6 por 8 pulg. con una
separacioá n de 1,22 m. (4 pies de centro a centro. Riostras Transversales: Vigas de 6 por 8 pulg.
espaciadas horizontalmente de 1,82 m. (6 pies) de centro a centro.

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2. Maá s de 2,43 m. (8 pies) de profundidad, sin tomar en cuenta excavaciones previas. Verticales:
Estacado machihembrado ajustado de 3 por 6 pulg. Largueros: Vigas de 8 por 10 pulg. con una
separacioá n de 1,22 m. (4 pies) de centro a centro. Riostras Transversales: Vigas de 6 por 8 pulg. o de 6
por 10 pulg. Espaciadas horizontalmente a 1,82 m. (6 pies) de centro a centro.

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