Criminalidad Organizada Transnacional y Seguridad Internacional

Criminalidad Organizada, conflicto y género

María Florencia Musante Grau

Criminalidad organizada conflictos y género

“El crimen es cosa de hombres. A ustedes les dejamos el papel de víctimas”.1

El trabajo a desarrollar se centrara en el papel de la mujer dentro del crimen organizado,

teniendo en lo posible, una mirada más amplia a la cuestión. Producto de la lectura de
los materiales se pueden vislumbrar dos posturas muy claras sobre las mujeres en la
criminalidad organizada a saber; una posición de vulnerabilidad y de victimas por su
condición de “sexo débil” y otra muy distinta de un lugar de poder en las
organizaciones. Sea como fuere la llegada de las mujeres en las organizaciones su papel
fue motivo de atención.

El crimen organizado es un fenómeno mundial contemporáneo que trasciende fronteras

mediante las tecnologías emergentes y la globalización. Los modus operandi se
propagan interconectados con dinamismo por todo el planeta, incidiendo directamente
en el concepto de seguridad, en sentido genérico del término, y acarreando serios
peligros para la paz de las naciones. Además del terrorismo y el narcotráfico, acaso las
manifestaciones más severas del crimen organizado transnacional, los secuestros, la
corrupción, la delincuencia de guante blanco, el ciberdelito, el crimen contra el medio
ambiente, la piratería, el lavado de dinero y legitimación de capitales, la extorsión, los
“ángulos ciegos de seguridad internacional y zonas al margen de la ley” o los tráficos
ilícitos de material nuclear y biológico, armas, explosivos, seres humanos, drogas,
vehículos, trata de blancas y materiales de doble uso son, entre otros elementos y
tipologías, algunas formas de criminalidad globalizadas que por su virulencia
constituyen una amenaza tangible para los Estados. 2

El crimen organizado transnacional, en un sentido literal, tiene una historia tan vieja
como la de los Estados nacionales y la del comercio internacional. La piratería, el pillaje
transfronterizo, el contrabando, el fraude y el comercio de bienes robados o cuyo

1
Son frases de un fiscal y de un juez, muy esclarecedoras de un panorama, que tiene por supuesto sus
razones de ser. http://www.mujeresdeempresa.com/el-rol-de-las-mujeres-en-el-crimen-organizado/
Entrevista a Adriana Rossi
2
http://www.ieee.es/Galerias/fichero/revistas/ResenaLibroCrimenOrganizado.pdf
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María Florencia Musante Grau

comercio estuviese prohibido son ocupaciones antiguas que crecieron en significancia

en la medida en que los Estados nación fueron tomando forma. La piratería y el pillaje
han sido desterrados a partes del mundo donde la autoridad es débil, tal es el caso de las
costas de África. Otras modalidades delictivas, sin embargo, tuvieron un auge en los
últimos años en la mayor parte del globo, sin tener en consideración la fortaleza o
debilidad de la autoridad del Estado o los esfuerzos de la comunidad internacional para
combatirlas.3

El trabajo girará en estas “otras modalidades” el narcotráfico y su narco cultura, que

involucra individuos, subjetividades, prácticas, relaciones, valores, concepciones,
actitudes, rituales y rutinas, objetos, significados, así como una vasta producción
cultural. La narco cultura se caracteriza por exaltar un estilo de vida marcado por el
derroche, la transgresión, corrupción e impunidad en un contexto circunscripto por la
violencia, drogas y armas. En el imaginario social, estos elementos se combinan con
lujos excéntricos. La promesa para quien ingresa a este mundo es la obtención de
placeres rápidos, a base de poco esfuerzo, a sabiendas que la expectativa de vida se
reduce en forma dramática.4 Los motivos y formas de ingreso o acercamiento a estas
actividades son distintos para hombres y mujeres; mientras que para ellos sus motivos
son la pobreza, las pandillas, el desempleo, para ellas es un artículo de decoración, para
exhibirse, la figura dela “mujer trofeo “de esta forma la mujer se convierte en objeto por
el cual el narcotraficante se comunica a la sociedad con la que interactúa, su éxito en
términos de riqueza y poder social5
Este patrón se repite en las narcoseries6, producciones costosas y glamorosas de las
cadenas Caracol, Colombia, Univisión y Telemundo de Miami quienes presentan a las
mujeres como víctimas de los villanos, hombres inescrupulosos y sanguinarios,

3
Nicolás Santiago Cordini( 2017) El crimen organizado: un concepto extraño al derecho penal argentino en
Revista Direito GV. V 13N 1 ene-abrp.336 http://www.scielo.br/pdf/rdgv/v13n1/1808-2432-rdgv-13-01-
0334.pdf
4
Elsa Ivette Jimenez Valdez (2014) .Mujeres, narco y violencia. Resultado de una guerra fallida en
Revista Región y Sociedad N Especial 4 p.107
http://www.pensamientopenal.com.ar/system/files/2015/01/doctrina38735.pdf
5
Op.cit. p .109
6
Las narcoseries son un producto televisivo que ha surgido en la última década como corolario cultural
del interés suscitado respecto a la industria del narcotráfico en Latinoamérica. Ainhoa Vásquez Mejías.
De muñecas a dueñas. La aparente inversión de roles de género en las narcoseries de Telemundo/
Dialnet-DeMunecasADuenasLaAparenteInversionDeRolesDeGenero-5802798.pdf p.211
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María Florencia Musante Grau

envueltas en la violencia, obligadas a transportar sustancias ilícitas en sus cuerpos que

sirven de recipientes; objetos de lujo que permiten a los capos ostentar un poder de
adquisición. Un prototipo de mujer subordinada a un macho dominante; una visión que
responde a una tradición cultural de una sociedad eminentemente patriarcal: “En ese
pensamiento histórico-cultural, lo femenino se asocia e identifica con lo pasivo, lo
inmanente, lo natural y lo negativo, versus lo masculino, que se considera activo,
trascendente, creativo y positivo”7
No obstante, en los últimos cinco años, las narcoseries han dado un vuelco respecto a
estos estereotipos de género producciones colombianas que contaban la historia del
narcotráfico desde sus protagonistas femeninas: subalternas de grandes mafiosos que las
utilizaban como trofeos, expuestas a la violencia pero, a la vez, ambiciosas, dando real
protagonismo a las mujeres, convirtiéndolas de muñecas en dueñas, al contrario de las
protagonistas del melodrama clásico, son agentes activas, fuertes y violentas: son las
dueñas del narcotráfico, y los hombres que las circundan se subordinan a su poder.8
“Cuando la mujer delinque y lo hace con un hombre, nos fijamos en el hombre, porque
pensamos que fue él el instigador”. “Quizás esto se debe a una visión patriarcal que nos
impide ver a la mujer en este rol que consideramos propiamente masculino”.9
La mujer ha tenido un cambio en relación a su actitud frente al S XX, La mujer salió a
la calle con una preparación y un nivel educativo que no sólo alcanzó el de los hombres,
sino que lo superó aunque todavía el poder judicial sigue viendo a una persona sumisa y
doblegada a los intereses del hombre.
Para la Mafia italiana sobre todo la calabresa, la ’Ndrangheta, el papel de la mujer es
fundamental, no es el estereotipo de la mujer latinoamericana, ya que ella sigue
manteniendo las tradiciones ancestrales propias de su región, pero el ADN de la Mafia
es transmitido por ellas. Las madres son las que inculcan a sus hijos la cultura de la
mafia y educan a sus hijas mujeres para ser esposas de otros jefes. Las esposas son el
fundamento de la mafia Ninguna mujer puede ser obligada a declarar en contra de su esposo.
Y por eso es tan valiosa para la mafia. La esposa es intocable. Pasa mensajes a su marido preso u
oculto, administra el tráfico de drogas, el lavado de dinero...

7
Op, cit. 211p
8
Op.cit p.212
9
Entrevista a Adriana Rossi http://www.mujeresdeempresa.com/el-rol-de-las-mujeres-en-el-crimen-
organizado/
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María Florencia Musante Grau

Si vamos al caso Argentino de Los Monos, la mujer tiene un papel relevante.

Nuevamente no es el prototipo de las novelas, es más, mantiene su condición humilde y
casi analfabeta pero ante la ausencia de hombres la Madre es la que toma el control de
la organización.
“Desde siempre, todo en el grupo familiar y en las decisiones importantes es
monitoreado por la Cele. De baja estatura, trigueña, pelo lacio y ojos filosos como un
chimango, ella es la columna vertebral de la banda. En su casa, el lugar de las
negociaciones y donde se guarda el dinero, ella tiene a menudo la última palabra, que
pronuncia con cadencia criolla, sin alzar la voz ni abundar en vocablos y sin dudar. A
veces puede ser más dura que sus hijos, que la veneran. Nada se hace sin el aval de
Celestina. Y en las épocas difíciles se realza la cualidad de esta sociedad ginocéntrica,
porque ella no solo sostiene a sus hijos en la cárcel, sino que también mantiene a raya a
sus mujeres”.10
La mujer juega de esta forma un papel de cohesión en la banda; mientras que sus hijos
están en la cárcel controla que sus nueras mantengan la unidad familiar; ellas son las
que comienzan a tener “trabajo”, a través de las comunicaciones telefónicas con sus
maridos mantienen las rutas de comercialización y el negocio. También intenta que
mantengan un bajo perfil y que sus gastos no sean una prueba más en contra de sus
hijos.
El problema que enfrenta la Justicia en el S XXI es el “machismo Judicial” la visión que
la mujer solo es una víctima de estas organizaciones y que actúa solo por subordinación al
hombre.

10
Las mujeres de Los Monos: Claves en la estructura del negocio y muerte Diario Clarín 21 de nov 2017
https://www.clarin.com/policiales/monos-viven-mueren-mujeres-narcos-temidos-santa-
fe_0_HJegKqZeM.html