ENTORNO EMPRESARIAL

“En defensa de la empresa privada”

Número 6 – Año 1 – 30 de abril de 2009

ESTE ES UN SERVICIO EXCLUSIVO DE MONITOREO Y ANÁLISIS DE MEDIOS, S.A. DE C.V.

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a m e n a z a s c o n tr a
l a e m p r e s a p r iv a d a
En México está padeciendo un furor anti-empresarial como no se había visto desde los
años setenta y ochenta del siglo XX. Gobernantes, legisladores, líderes de partidos
políticos, jueces y activistas de organizaciones no gubernamentales, están dedicados a
socavar a la empresa privada y lo hacen simultáneamente en muchos frentes, de los
cuales presentamos aquí una relación no exhaustiva.

"Un apaciguador es alguien que alimenta AMENAZAS DE ORDEN GENERAL

a un cocodrilo con la esperanza de que
será el último en ser comido por él” 1.- Aumento del expolio fiscal... Existe un
consenso de la clase política sobre incrementar
Winston Churchill los ingresos fiscales del Estado. Y aunque hay
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diferencias secundarias sobre el cómo del sea golpeado indirectamente por una crisis
aumento al expolio fiscal, los políticos creada por las políticas de expansión artificial
mexicanos coinciden en la aspiración de del crédito de Estados Unidos y otras
igualar la carga fiscal de México con el naciones industrializadas. Ellos quieren
promedio de naciones europeas, es decir entre trasplantar aquí esas políticas, para que la
90% y 130% por encima del nivel actual. economía mexicana por sí misma sea capaz de
Pero en virtud de que al mismo tiempo no hay generar crisis cíclicas devastadoras,
consenso sobre expandir la base tributaria, el provocadas, no por el mercado, sino por las
objetivo común solamente puede lograrse distorsiones que al mismo le imponen las
aumentando las exacciones contra las políticas del Estado.
empresas privadas formales, hasta llevarlas al Es evidente que mientras más se empeñaron
límite de su sobrevivencia o hasta su las diferentes administraciones
destrucción. estadounidenses y la Reserva Federal en forzar
2.-,,,y de la redistribución de la riqueza. La la expansión del crédito para – según las
clase política justifica el aumento del expolio falacias keynesianas – crear demanda agregada
fiscal tanto por la caída de la renta petrolera y supuestamente estimular el crecimiento
como porque dice querer cumplir los económico, mayor fue la dimensión de la
objetivos de abatir la pobreza y lograr una burbuja financiera y mayor ha sido el desastre
distribución igualitaria de la riqueza. de la economía. En lugar de aprender de sus
errores, políticos y burócratas porfían y
Contra la evidencia histórica, se pretende la profundizan en ellos.
reducción de la pobreza mediante más
impuestos, más gasto público y más
regulaciones. La expansión del gasto público
se pretende no solamente a través de la obra
pública (por ejemplo con la construcción de
una nueva refinería para PEMEX) sino
terminando de edificar el “Estado de
bienestar”, el modelo en el cual el Estado es
una suerte de pastor que ve por todas las
necesidades de sus ovejas “de la cuna a la
tumba”.
Como muestra la experiencia de las naciones
que han llevado a cuestas el “Estado de
bienestar”, toda la riqueza existente es
insuficiente para saciar el apetito de este
Leviatán con piel de oveja.
3.- Expansión artificial del crédito en pos
de la tormenta perfecta. A los políticos
mexicanos no les parece suficiente que México

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Para contrarrestar los efectos de la crisis, en
lugar de suspender la “medicina” que causó la
enfermedad, se ha seguido aumentando la
dosis. Las tasas de interés de referencia han
seguido bajando hasta casi llegar a cero y se ha
buscado salvar empresas con mayor deuda
pública que pagarán los contribuyentes, sin
que por ello haya habido la menor mejora.
Durante la mayor parte del siglo XX y lo que
va del XXI, casi todos los políticos no han
comprendido que el crecimiento económico y
la prosperidad generalizada dependen del
respeto a los derechos de propiedad y de la
libertad económica. Y parte de la segunda es
que el Estado no intervenga en el mercado, a
través de la inflación y de manera más
sofisticada mediante la expansión artificial del
crédito. Estas intervenciones envían señales
equívocas a los agentes económicos, las cuales
conducen precisamente a las crisis cíclicas,.
No se comprende que el crecimiento
económico sano debe apoyarse en la
formación de capital, que este es imposible
mediante el ahorro y que solamente con base
en lo realmente ahorrado puede haber crédito
que no sea fraudulento.
Y no es que México haya sido ajeno a esas
políticas equivocadas, sino que tras los
desastrosos resultados en los setenta y los
ochenta, esas políticas cuando menos se
habían atenuado. Ahora están de vuelta y con
el empuje de un amplio consenso de los
políticos y burócratas mexicanos y con el
aplauso de sus colegas en el resto del mundo y
de los organismos internacionales.
En primer término, al iniciarse la crisis
estadounidense e internacional, el gobierno
(con el apoyo de hasta la oposición
izquierdista) optó no por una política de
austeridad (menos gasto público y menos
impuestos), sino por exactamente lo contrario:
una política “anti-cíclica” (con ruptura y todo
de la disciplina en las finanzas públicas). Ésta
no atempera la crisis, sino que la exacerba y la
prolonga o cuando mucho la difiere para
estallar con más fuerza.
En segundo término, desde diversos frentes se
ha presionado al Banco de México para actuar
contra su misión (controlar la inflación) y para
que se dedique a “alentar” el crecimiento
económico mediante la expansión artificial del
crédito (doble mandato que tiene la FED y
que ya sabemos a donde llevó). Asimismo,
arreció la campaña contra los bancos por las
“elevadas” tasas de interés y comisiones, así
como por su supuesta negativa a conceder
más créditos.
¡Empresarios depredadores!
El resultado fue que el Banco de México ha
ido cediendo en todo y la clase política ha
impuesto sus deseos. Primero, el banco central
ha ido bajando tasas de interés de referencia
con el consiguiente impacto en el tipo de
cambio y el castigo a los ahorradores. Segundo,
la misma institución se plegado a los designios
de expansión artificial del crédito de los
senadores y el resto de la clase política.
El resultado de forzar a los bancos a otorgar
créditos y bajar tasas de interés y comisiones,
será a la larga la repetición de crisis bancarias
como la de 1995 y de crisis cíclicas
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catastróficas, como la que está en curso en para cubrir sus necesidades), que causaría la
Estados Unidos y en el mundo. quiebra de un gran número de empresas y la
4.- El aumento de las cargas directas de inhibición en la creación de muchos nuevos
las empresas. Por iniciativa de la senadora empleos.
María de los Ángeles Moreno y su partido (el 5.- La “democratización de la economía” y
PRI), pero con el apoyo decidido del resto de combate sin cuartel contra él éxito
la partidocracia (PAN y PRD), fue aprobada la empresarial. Los políticos han creado
Ley de Ayuda Alimentaria para los diversos “monstruos” de los cuales deben
Trabajadores. defender a los gobernados, inermes ante las
La nueva norma jurídica parece inofensiva y fuerzas del “capitalismo salvaje”. Entre sus
hasta benigna, porque hace deducible del pago monstruos favoritos están los “monopolios”.
de impuestos la entrega de vales de comida o
el servicio de comedor. Está por verse si el
estímulo fiscal hace que más empresas den Hay amenazas de
esta ayuda (que obliga a mantener un gran orden general.
papeleo adicional). Por su puesto no depende Otras provienen de
de la voluntad de los empresarios el pagar las agendas
mejores sueldos o prestaciones, sino del grado de los
de capitalización de cada unidad productiva y ambientalistas y
de la productividad de los trabajadores. De ahí de los
que unas empresas puedan dar la prestación y auto-proclamados
otras no. defensores de
Ahora bien, lo preocupante de este Ley es su nuestra salud. Hay
justificación. Entre los instrumentos que la amenazas contra la
iniciativa de ley presentó como sustento está el propiedad privada y
Pacto Internacional de Derechos Económicos, las del furor
Sociales y Culturales. Este ha asido regulatorio, el
interpretado por su promotores de nuevo sindicalismo
organismos internacionales de dos maneras: o rojo y el crimen
el Estado eleva la carga fiscal lo suficiente organizado.
como para alimentar a cada persona (además
de satisfacer su restantes necesidades) o el
Estado obliga a las empresas a hacerlo
respecto a sus empleados. Pero por monopolios los políticos entienden
lo contrario a lo que historia indica y lo que en
El riesgo es que la nueva ley no sea sino el respeto por la lengua la Real Academia define
primer paso para la imposición a los claramente como “concesión otorgada por la
empleadores de hacer una erogación extra más, autoridad competente a una empresa para que
para pagar alimentación de sus empleados (y esta aproveche con carácter exclusivo alguna
decimos extra, porque ya les paga un sueldo industria o comercio”.

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Tan los políticos no entienden o no quieren
entender lo que son los monopolios, que no
consideran tales a los que el Estado se autoriza
a sí mismo, como son PEMEX, la Comisión
Federal de Electricidad, la Compañía de Luz y
Fuerza o el Banco de México (que monopoliza
el dinero como si éste le perteneciera al
Estado y no fuera propiedad de quienes se lo
ganaron).
Los monopolios son por supuesto contrarios a
la libre competencia y perjudiciales para los
consumidores. Una verdadera política anti-
monopolios debería buscar ponerles fin, en
primer lugar a los públicos. El Estado no
debería poseer empresa alguna. Pero si hay
empresas estatales cuando menos debería
permitirse que, por ejemplo, todo particular
que lo quisiera pudiera competir en la
producción y distribución de energía eléctrica
con Comisión Federal de Electricidad o la
Compañía de Luz y Fuerza del Centro (las
cuales deberían carecer de todo subsidio). El
resultado sería mejor servicio y mejores
precios para el consumidor.
La concepción de monopolio que nuestros
buenos políticos siguen es el de las groseras
distorsiones del concepto de los marxistas
Rudolf Hilferding y Vladimir Lenin, que
tomaron por monopolios a las empresas que
simplemente tienen una posición
preponderante en el mercado (las más de las
veces lograda sin la ayuda del Estado). Otra
fuente de inspiración es la larga tradición
estadounidense anti-trust (que viene de finales
del siglo XIX) de políticos, pero también de
empresarios que viven a la sombra del Estado
y que se valen de éste para sistemáticamente
impedir la tendencia de los mercados libres ¡a
bajar los precios de las mercancías! Y una
tercera fuente de inspiración es la práctica de
los reguladores euroburócratas, que han
logrado un gran éxito en entorpecer el
crecimiento económico y la innovación de la
economía de Europa.
Justamente la obsesión de muchos políticos,
entre ellos el inefable senador panista Santiago
Creel o el anti-capitalista Eduardo Pérez Motta
(mandamás de la Comisión Federal de
Competencia), es asemejar el marco legal
mexicano de competencia económica con el
de la Unión Europea y el de Estados Unidos.
El slogan de combate de Creel no puede ser
más elocuente: “democratización económica”
¿Acaso se quiere hacer de la economía algo así
como el sistema de partidos donde por más
“equidad” que se pretende los hay grandes y
chicos? ¡No! Los no políticos profesionales no
merecen tanto. La idea de “democratización
económica” se parece más a la imagen de la
democracia de “un individuo un voto”, de que
todos los individuos tienen el mismo peso
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jurídico.
Si el sueño de los políticos sobre “libre
competencia” (pesadilla para quienes no viven
de los demás) pudiera realizarse plenamente,
las empresas serían todas ellas tamaño micro,
con un nicho de tamaño idéntico del mercado
e idénticas utilidades. Todo esfuerzo por ganar
más y obtener más clientes, mediante la oferta
de mejores servicios y productos a menor
precio, debería ser castigado hasta con la
cárcel. Es decir su idea de la “libre
concurrencia”, es la de competir pero sin
pretender ganar. En tal sentido apuntan las
reformas legales que Creel, Pérez Motta y los
demás políticos promueven.
Los políticos no se sinceran lo suficiente
como para admitir abiertamente que lo que
buscan penalizar es el éxito empresarial.
Entonces es necesario, a partir de diversas
informaciones, inferir en concreto contra
quien van.
Y van principalmente contra las grandes
cadenas comerciales como Wal-Mart,
Comercial Mexicana o Soriana, porque han
logrado una participación mayoritaria del
mercado de venta al detalle de productos de
consumo generalizado. La hostilidad es, como
siempre, mayor contra Wal-Mart. Los cargos
contra esta empresa respecto a “prácticas
monopólicas” son, por un lado, que presiona a
los proveedores para que le vendan las
mercancías al menor precio posible y, por otro,
que vende lo más barato posible a sus clientes,
lo que supuestamente hace quebrar a los
tendajones de los alrededores de cada nueva
sucursal de la cadena comercial.
Entonces, por ley se busca obligar a Wal-Mart
a que ¡venda más caro! Si antes el control de
precios pretendía el demagógico propósito de
bajar los precios por decreto, ahora el
propósito de la política de “democratización
económica”, según los designios de
empresarios ineficientes y burócratas ociosos y
en perjuicio de los consumidores ¡es subir los
precios!
Pero la política “anti-monopolios” podría ir
más lejos, por supuesto. La inventiva
destructiva de los vividores no conoce límite:
prohibición a que una empresa siga creando
sucursales y en general siga creciendo;
prohibición a la integración vertical (por
ejemplo que Wal-Mart además de tener
tiendas disponga de granjas propias para el
malévolo propósito de bajar costos y precios);
impedimento de fusiones; obligación de
fraccionar corporaciones; alteración de las
ofertas de bienes y servicios para que sean
iguales a los de los competidores; obligación
de una empresa a entregar a sus competidores
sus secretos tecnológicos y los resultados de
su inversiones en investigación y desarrollo;
obligar a una empresa que tuvo éxito a
“indemnizar” a otras que quebraron porque
perdieron en la competencia, etcétera,
etcétera...
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6.- Encarecimiento de bienes y servicios Gracias a ese monopolio los taxistas pueden
debido a los monopolios estatales. Las cobrar tarifas exorbitantes. Pero además Cota
empresas estatales son por definición mantiene una serie de negocios comerciales a
ineficientes, sus costos de operación son los que ha protegido mediante todo tipo de
comparativamente más elevados que los de las obstáculos al ingreso de nuevos competidores,
empresas privadas y los precios de sus bienes y que harían bajar los precios de los productos
servicios más caros, aunque se disfracen con de consumo generalizado, que en el puerto
subsidios. Además, los monopolios estatales turístico son extraordinariamente elevados.
están haciendo más caros determinados En la medida en que los gobernadores y
productos como la gasolina y el gas, por la presidentes municipales sigan ganando poder,
negativa a que capital privado los produzca como es de prever, veremos más casos como
aquí. el de Baja California Sur.
Pero ahora con una producción petrolera
decreciente, baja de los precios internacionales
del petróleo y una sed insaciable de recursos,
el gobierno está utilizando las tarifas sobre
bienes y servicios de sus monopolios como
mecanismo tributario vergonzante. Tal ha sido
el caso del precio del diésel, que ha golpeado
duramente a la rama del transporte privado.
Sin embargo, nada impide que el Estado
pretenda seguir el mismo camino con otros
bienes y servicios mediante precios y tarifas
por encima de precios internacionales, que
podrían ser no generalizados sino para el
segmento de clientes cautivos que conforman
las empresas privadas.
7.- La protección de monopolios privados
por parte de caciques políticos locales. En
la medida en que los gobernadores han 8.- Entre el regreso del control de precios a
cobrado mayor independencia y poder, varios la antigüita y la imposición del “precio
de ellos han creado o adaptado a los tiempos justo”. En 1979 fue publicada la obra
estructuras caciquiles para favorecer sus “Cuarenta siglos de control de precios y
intereses particulares y los de sus allegados. salarios – Cómo no luchar contra la inflación”,
de Robert Lindsay Schuettinger, en la que el
Un ejemplo de ello es el cacicazgo del ex líder autor demuestra que desde Babilonia hasta la
nacional del PRD y ex gobernador de Baja actualidad, pasando por el Imperio Romano,
California Sur, Leonel Cota Montaño y su la Alemania Nazi y los Paraísos de los
grupo de poder local, quien creó y sostiene Trabajadores comunistas, la pretensión de
monopolios, como el de la prestación de imponer precios de las mercancías mediante la
transporte del aeropuerto de Los Cabos. violencia del Estado (y bajo cualquier tipo de

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violencia), solamente ha traído escasez,
mercado negro, carestía y en suma, miseria.
Obviamente los políticos mexicanos no han
leído la obra, pero en realidad no es
obligatorio que la hubieran leído para tener un
poco de sensatez. Basta con ver la experiencia
de México en las últimas décadas para
constatar que el mecanismo más justo y más
eficiente de fijación de los precios es el
mercado. Cuando en los años setenta y
ochenta existía el control de precios, había
escasez, carestía y mercado negro de
productos básicos. Hoy que no existe el
control de precios (o que está muy atenuado),
no hay escasez ni mercado negro, el poder de
compra ha mejorado y diga lo que diga la
propaganda izquierdista, hay menos pobreza y
más bienestar.
Pero la realidad no les importa a los políticos.
Hoy las diferentes facciones políticas, con sus
matices, claman por el control de precios.
Empero, las pretensiones son contradictorias.
Por un lado y como en el pasado se pretende
fijar límites máximos de precios y limitar las
ganancias “excesivas”. Por otro lado, se
pretende que a una serie de agentes
económicos, que los activistas de las
organizaciones no gubernamentales
consideran sus “mascotas” (comerciantes o
productores muy poco eficientes), se les
paguen precios “justos”, es decir más elevados
de los que fija el mercado (esto es, de lo que
los compradores y en última instancia los
consumidores finales están dispuestos a pagar
libre y voluntariamente).
Desde la Edad Media se habla de “precio
justo”, sino que desde entonces nadie haya
podido definir con precisión que es un “precio
justo”, con que criterios se determina y cual
es la justificación moral de que a los
compradores se le obligue a pagar un
determinado precio con una daga en el cuello
o el cañón de una pistola en la cabeza. Hoy el
precio justo es el que Oxfam y similares
arbitrariamente determinan.
Pero la pretensión de por un lado obligar a
que las empresas bajen sus precios por la
fuerza y, también por la fuerza, compren más
caro a determinados oferentes, resultara
especialmente destructivo.
9. Las amenazas que vienen de fuera I:
proteccionismo y efectos del
intervencionismo estatal recargado. Las
empresas y en general la economía no sufre a
exclusivamente a causas de los políticos
nacionales, sino también de los de otras
naciones. En la presente crisis económica, los
mexicanos sufren antes que por las malas
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decisiones de los políticos nacionales, por las
de los estadounidenses, en particular por las
políticas de expansión artificial del crédito y de
castigo al ahorro.
El hecho es que los políticos estadounidenses
porfían y seguirán porfiando en estas políticas
y seguiremos padeciendo por ello. Pero
además de la política de expansión artificial del
crédito, desde afuera están cobrando fuerza
las amenazas de un nuevo estatismo y del
proteccionismo. Entre las clases políticas de
todo el mundo se ha construido el consenso
en torna a una colosal mentira: que la crisis en
curso no es resultado del intervencionismo
estatal (¿quien define las políticas crediticias y
monetarias, entonces?), sino de la falta de
regulación sobre los mercados, sobre todo
financieros. El colofón es obvio: para salir de
la crisis y para evitar recaídas hay que
aumentar el intervencionismo estatal sobre la
economía, sobre todo a través de las
regulaciones. Pero más regulaciones solamente
van a profundizar la crisis, dificultar la
creación de riqueza y hacer retroceder
parcialmente los logros en la reducción de la
pobreza.
Al mismo tiempo en Estados Unidos crecen
las exigencias de la mayoría de cuadros del
Partido Demócrata y los sindicatos en favor
de poner fin a los tratados de libre comercio e
imponer toda suerte de barreras arancelarias y
no arancelarias a las mercancías provenientes
del extranjero. Barack Obama se ganó la
candidatura presidencial y la presidencia con la
promesa de satisfacer estas exigencias
proteccionistas.
Conviene recordar que uno de los factores
principales de que la crisis económica iniciada
en 1929 fuera tan prolongada (no acabó sino
hasta 1943) y tan catastrófica, está en que
frente a la recesión el gobierno estadounidense
reaccionó con proteccionismo, lo cual mereció
represalias proteccionistas equivalentes de los
socios comerciales de Estados Unidos. Repetir
la fórmula proteccionista puede hacer de la
crisis en curso una tan devastadora como fue
la de 1929.
10. Las amenazas que vienen de fuera (II):
la peste “bolivariana”. El comunismo que
colapsó hace 20 años en Eurasia por su propio
peso de genocidio, ineficiencia y miseria, está
reapareciendo con nuevos métodos, ropajes y
nombres en América Latina. El máximo
exponente del neo-comunismo es el seudo
“bolivarianismo” que gobierna en Venezuela,
Bolivia, Ecuador y Nicaragua.
La amenaza “bolivariana” viene para los
empresarios mexicanos por partida doble: las
expropiaciones y hostigamiento
gubernamental contra inversiones mexicanas
en Venezuela y el acercamiento de la clase
política mexicana con Hugo Chávez y sus
secuaces.
El gobierno de Chávez ha iniciado un proceso
de expropiación de empresas nacionales y
extranjeras, el cual podría ir evolucionado
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hasta la proscripción absoluta de la propiedad
privada en Venezuela como ocurrió en Cuba
en los sesenta. Diversas empresas mexicanas
están en la mira de Chávez. Ya ha sido
expropiada CEMEX y pronto podría ser lo
FEMSA, objeto de hostigamiento y extorsión.
Frente a la agresión chavista contra las
empresas mexicanas, el gobierno de Felipe
Calderón, en lugar de una defensa
intransigente de los empresarios mexicanos,
no ha hecho más que gastar algunas palabras
huecas. Calderón, un admirador de Chávez (y
de Fidel Castro) ha desarrollado una política
de acercamiento y plegamiento ante al
autócrata. Las consecuencias de ello han sido
la negativa del gobierno de Calderón a
combatir a las células de las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia (FARC) que
operan en México y la negativa también para
actuar contra grupos terroristas mexicanos
responsables de secuestros y que en varios
casos habrían operado en asociación con las
FARC.
Por supuesto no es Calderón el único
admirador de Chávez en la clase política
mexicana y de su proyecto estatista. Si los
políticos mexicanos no salen en defensa de los
inversionistas mexicanos agredidos en
Venezuela, ni claman que el gobierno enfrente
aquí a los terroristas que forman parte del
proyecto “bolivariano” de poder continental,
menos puede esperarse que esos políticos se
vayan a oponer a aplicar en México lo que
Chávez aplica en Venezuela
AMENAZAS DE LA AMPLIA AGENDA
AMBIENTALISTA
11.- La histeria del calentamiento global.
De las decisiones estratégicas que los políticos
en el mundo están adoptando, quizá ninguna
tenga un efecto tan profundo y duradero
como las relativas a la obsesión con el
supuesto calentamiento global antropogénico.
Si estas políticas se llevarán hasta sus últimas
consecuencias, el resultado sería la renuncia a
la civilización industrial que trajo beneficios
sin par a la humanidad o cuando menos una
renuncia a su base energética (combustibles
“fósiles”), lo cual también sería altamente
perjudicial. Existe, claro, alguna esperanza de
regreso a la sensatez como ocurrió con el
levantamiento de la prohibición del DDT,
aunque la esperanza es remota.
Independientemente de cuan sinceramente los
políticos se crean el nuevo dogma oficial, el
asunto del cambio climático ejerce sobre ellos
una especial fascinación. La casta
improductiva ve en todo el discurso
ambientalista un gran ventaja: los gobernantes
pueden hacer cuanto gusten, sin tener que
respetar los derechos de los individuos,
porque esgrimen una razón (colectivista)
superior a esos derechos: la supuesta
supervivencia de la humanidad...amenazada,
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claro está, por el pleito de la propia
humanidad con la naturaleza.
La segunda gran ventaja es que el (inexistente)
cambio climático da pretexto para intervenir
en casi todos los ámbitos de la vida de los
individuos y quitarles soberanía en casi todo.
Y la tercera ventaja para los políticos, sobre
todo los más megalómanos (como Al Gore),
es que el cuento del calentamiento global es
uno de las mejores instrumentos para la
instauración del Big Brother Global. Así como
en la teología ambientalista no hay lugar para
la soberanía individual, tampoco la hay para la
de las naciones y comunidades.
La histeria por el cambio climático no para en
el uso (voluntario) de lámparas ahorradoras de
energía eléctrica, para con ello contribuir a la
reducción de gases de invernadero a los que se
atribuye erróneamente la variación del clima.
Se trata de un paquete de decisiones
vinculantes, compulsivas, de las que apenas se
ha empezado a ver la punta del iceberg:
prohibición de focos tradicionales y pantallas
de plasma; imposición de normas estrictas
para la producción y uso de sistemas de
calefacción, refrigeración y ventilación;
mayores obstáculos y regulaciones a la
industria automotriz.
Al final del camino está la completa
desaparición de la industria automotriz o al
menos de la basada en combustibles (fósiles) y
en general proscripción de los hidrocarburos y
el carbón. Las únicas fuentes energéticas lícitas
serán las eólicas y solares, básicamente. Pero
además el punto número uno de la agenda de
todo ambientalista verdadero es la drástica
reducción del tamaño de la población humana,
a través de todos los métodos posibles,
incluyendo los compulsivos.
En México más temprano que tarde se
empezará a sufrir el embate de este tipo de
medidas, que conducirán a la quiebra de
muchas empresas y enormes costos
adicionales, con la consiguiente pérdida
masiva de empleos.
Por lo pronto, a partir de 2011 el
INFONAVIT ya no autorizará créditos para
vivienda que no haya sido construida según
normas de “sustentabilidad” y ahorro de
energía, aunque ese tipo de casas sean cuando
menos 15% más caras que las tradicionales.
12.- Contra toda innovación (principio de
precaución y riesgo cero). En Europa el
Parlamento Europeo, casi por unanimidad,
acaba de aprobar la prohibición de la
instalación de antenas de radiotelefonía cerca
de guarderías, escuelas, hospitales y asilos de
ancianos. Los promotores de la prohibición
admiten que no existe evidencia científica de
que las ondas electromagnéticas de las antenas
afecten a las personas, pero dicen que en caso
de existir la más remota posibilidad de riesgo,
más vale “prevenir”. Lo que los

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eurodiputados hacen es invocar el principio de
precaución y su pareja inseparable: la
pretensión del “riesgo cero”.
El principio precautorio, que forma parte del
Acuerdo de Río de 1992, se resume en lo
siguiente:
“PRINCIPIO 15
Con el fin de proteger el medio ambiente, los
Estados deberán aplicar ampliamente el
criterio de precaución conforme a sus
capacidades. Cuando haya peligro de daño
grave o irreversible, la falta de certeza
científica absoluta no deberá utilizarse
como razón para postergar la adopción de
medidas eficaces en función de los costos
para impedir la degradación del medio
ambiente [énfasis nuestro].”
Es decir, a menos que exista la absoluta
seguridad de que no habrá perjuicios para el
ambiente o para el hombre, tal o cual
investigación no debe realizarse, tal o cual
invento no debe probarse, tal o cual sustancia
no debe producirse o consumirse.
Las víctimas suelen facilitar la
labor de los depredadores.
Empresas y organismos asumen la
mayor parte de la agenda
ambientalista, incluyendo
principios tan auto-destructivos
como el de precaución
Si el principio de precaución se hubiera puesto
en práctica en los tiempos en que el hombre
descubrió como aprovechar la electricidad,
seguiríamos, literalmente en la era de las
tinieblas. Si ese principio se hubiera aplicado
cuando empezamos a encontrar
medicamentos contra las infecciones,
seguiríamos con una esperanza de vida de
menos de la mitad de la actual.
La aspiración por el riesgo cero es una
aspiración no solo anti-humana, sino contraria
a toda forma de vida. Todos los seres vivos
existen en medio de riesgo. La evolución sería
impensable sin la perenne presencia del riesgo.
No se trata tampoco de actuar sin un esfuerzo
permanente, responsable y riguroso de reducir
los riesgos Se trata de actuar racionalmente, de
proceder como la experiencia ha probado:
mediante una ponderación entre riesgo y
beneficios. Por ejemplo, la investigación y
desarrollo de la industria farmacéutica no es
un camino pavimentado de éxitos. Debajo de
éstos hay una gruesa capa de fracasos, del
descubrimiento de sustancias que parecían que
ayudarían a curar o prevenir un padecimiento
pero causaban efectos secundarios
inaceptables y tuvieron que ser abandonadas.
Sobre el particular Eduardo Ferreyra
Presidente del Instituto de Ecología Científica
de Argentina, señala: “En pocas palabras se
trata de una expresión de Fe. Se deposita más
confianza en la ignorancia comprobada que en
el conocimiento de los hechos o los
razonamientos lógicos”
El principio de precaución es el mayor seguro
que los ambientalistas han diseñado en contra
de la innovación y el progreso. Se trata de un
término tramposo tanto porque traslada la
carga de la prueba de quien grita “¡contamina!,
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 ENTORNO EMPRESARIAL Número 6 – Año 1 – 30 de abril de 2009
¡contamina!” al acusado, como porque es un
blanco móvil, que se desplaza a discreción de
los auto-designados defensores del ambiente.
Esto último significa que cuando alguien cree
que ha cumplido las exigencias extravagantes
de los ambientalistas, estos siempre pueden
inventar otro pretexto para condenar al objeto
(y sobre todo al creador) en cuestión. Es decir,
usted puede probar que tal sustancia no
contamina, según el conocimiento científico
actual, pero los ambientalistas y los
reguladores gubernamentales le van a decir:
pero no tenemos certeza de que el futuro no
vayamos a descubrir que la sustancia es
contaminante.
Pero el principio precautorio como blanco
móvil no se reduce a las innovaciones que
apenas están apareciendo en el mundo, sino a
las que ya tienen un tiempo entre nosotros,
como es el caso de las ondas
electromagnéticas, como se refirió líneas atrás.
El principio de precaución y riesgo cero es la
principal causa del rezago de Europa en
investigación y desarrollo, así como de su bajo
crecimiento económico en promedio. Y esto
que el principio ha sido seguido de manera
laxa, muy poco estricta. Pero eso no va durar
mucho.
Más temprano que tarde nuestros políticos,
admiradores e imitadores de los
euroburócratas, van a adoptar el principio. Y
al ponerlo en práctica no solamente contarán
con sus propias fuerzas, sino, además – triste
es saberlo – con las de sus víctimas.
En efecto, antes de que los políticos lleven el
principio de precaución a las leyes y
regulaciones, muchos empresarios han corrido
jubilosos a ponerse la soga en el cuello. En
2005 la COPARMEX, bajo la presidencia de
Alberto Núñez Esteva, firmó el Pacto Mundial
de las empresas y al mismo se han unido
después cientos de compañías (decenas de
miles en el mundo). El Pacto consta de 10
puntos muy políticamente correctos, entre
ellos el siguiente:
“7 Las empresas deben apoyar la aplicación de
un criterio de precaución respecto de los
problemas ambientales;”
Si COPARMEX actuara en consecuencia con
lo que ha firmado, tendría que oponerse a gran
parte de lo que hacen sus empresas afiliadas y
a apoyar la agenda de los ambientalistas, uno
de cuyos puntos es la guerra a muerte contra
los organismos genéticamente modificados o
transgénicos.
13.- Contra la revolución verde y los
transgénicos. Los ambientalistas aborrecen
de manera especial a la revolución verde de las
últimas décadas y a los transgénicos, porque
desafían sus presupuestos conceptuales
básicos y sus profecías apocalípticas. La
revolución verde permitió alimentar a tres
mil millones de seres humanos más,
aproximadamente el doble de los que había en
los años sesenta. No hubo los cientos o miles
de millones de muertes de seres humanos que
pronosticaron los ambientalistas a inicios de
13
 ENTORNO EMPRESARIAL Número 6 – Año 1 – 30 de abril de 2009
los setenta, provocadas por un colapso de la
naturaleza a su vez resultado de la presión de
la población humana. Las únicas hambrunas
que hubo no fueron resultado de una
incapacidad técnica para producir alimentos,
sino producto de la ingeniería social practicada
por regímenes comunistas y socialistas en
unos pocos infelices países.
El gran logro de la revolución verde fue
resultado de la combinación de semillas
mejoradas y uso intensivo de fertilizantes y
pesticidas. De ahí que los ambientalistas hayan
emprendido una campaña en contra de los
pesticidas propalando toda suerte de mentiras
y exageraciones y en favor de la llamada
agricultura orgánica, que no ofrece alimentos
más saludables sino solamente más caros, pues
se producen con menos eficiencia.
La elección de la agricultura orgánica por los
ambientalistas no es gratuita. Ellos saben que
esa agricultura no habría alimentando a los 3
mil millones de seres humanos en que
aumentó nuestra especie desde los sesentas y
mucho menos para los 3 mil millones de seres
humanos más que habrá hacia 2025. Lo que
ellos quieren es reducir drásticamente el
tamaño de la población humana en el mundo,
así sea a golpes de hambre y control natal
compulsivo.
Como la agricultura transgénica sí permite
alimentar a una población humana mayor, los
ambientalistas le han declarado la guerra y han
recurrido a las calumnias más delirantes contra
Monsanto y otras empresas de biotecnología.
Pero, no sin obstáculos, los transgénicos se
han ido abriendo paso en el mundo. En
México el gobierno federal decidió autorizar la
siembra experimental de maíz transgénico y
considera que para 2012 comience la
explotación comercial. La ira de los
oscurantistas vernáculos no se hizo esperar:
Greenpeace ha acusado penalmente al
Presidente Felipe Calderón por la supuesta
violación a la Ley de Bioseguridad de
Organismos Genéticamente Modificados.
Aunque es de celebrar la decisión del gobierno
mexicano, no se puede dar por seguro que los
transgénicos tengan garantizada la vía libre.
Los ambientalistas y la clase política pueden
reservarnos muchas desagradables sorpresas.
Los partidarios de los transgénicos no
pretenden que se prohíba la agricultura
orgánica, ni muchos menos. Ellos creen que
en una sociedad libre cada individuo debe
tomar sus decisiones de consumo. En cambio
los ambientalistas se oponen a la coexistencia
y tratan de imponernos a todos los demás su
deplorable visión del mundo.
14.- La guerra contra el plástico. Los
ambientalistas han declarado la guerra al
plástico y a la misma se han sumado con
entusiasmo los políticos, por una razón simple:
el plástico simboliza y encarna cotidianamente
el triunfo de la civilización industrial y del
capitalismo. El plástico es barato, versátil,
resistente, higiénico y no contaminante; por
eso lo odian.
14
 ENTORNO EMPRESARIAL Número 6 – Año 1 – 30 de abril de 2009
Contra el plástico se enderezan dos
acusaciones ridículas: que “contamina” y que
es de lenta biodegradación. Al acusar al
plástico de contaminar, queda claro que los
ambientalistas han pervertido las palabras,
para convertirlas en meros anatemas que
evitan tener que probar acusaciones y discutir
racionalmente. Los plásticos no afectan la
salud de las personas, animales o plantas.
La pretensión de los desechos sean
biodegradables o de rápida biodegradación es
completamente caprichosa. La humanidad ha
coexistido perfectamente con otras de sus
creaciones que son de más lenta
biodegradación que los plásticos, como es el
caso del vidrio y los metales. Y ni que decir
que la mayor parte de la materia que compone
la Tierra tampoco es de rápida biodegradación.
La rápida biodegradación en modo alguno es
condición de salud ni de la biosfera ni de las
personas.
El plástico no causa inundaciones, sino la
incivilizada costumbre de arrojar basura en
lugares distintos a los basureros y la pésima
gestión pública de los desechos.
Estamos ante otro problema inexistente,
creado a partir de la fobia ambientalista hacia
el progreso y el bienestar del ser humano.
Pero esta fobia ya está cobrando víctimas de
carne y hueso. La furia prohibicionista se está
centrando en primer lugar en contra de las
bolsas de plástico, pero el siguiente objetivo
serán los empaques y al final la proscripción
de la producción, distribución y consumo de
todo producto de plástico.
En México, empezamos a padecer el primer
golpe, la prohibición de las bolsas de plástico
en el Distrito Federal, para empezar, pero con
la amenaza de extenderse al resto del país. Por
un lado, se atropellan los derechos de los
consumidores a la libre elección y por el otro,
se arroja al desempleo y la miseria a miles de
obreros, empleados de confianza y
empresarios. Hace un año, cinco, diez o más,
no había la menor advertencia sobre que
producir y comercializar plástico podría ser
proscrito. De pronto, sin previo aviso, sin
preparación, sin un periodo de transición, sin
proceso de cambio gradual, sin compensación
por el daño sufrido y con la prepotencia que
da el poder arbitrario, se vuelve a personas
que han servido honradamente a sus
semejantes en un grupo de parias.
Igualmente la proscripción del plástico
significará la elevación de los costos de
producción de muchos procesos industriales y
del precio final de los productos. Y todo este
gasto en aras de una problema inexistente, no
hace sino menos eficiente a la economía.
Como en otros casos, los partidarios del
plástico no pretendemos obligar a nadie a que
lo utilice. Quien quiera comprar bolsas de
rápida biodegradación, que lo haga. Pero que a
los demás también no dejen en paz y no se
entrometan en las relaciones entre los
productores y los consumidores que
solamente a las partes incumben. Y si los
gobernantes no pueden gestionar los desechos,
pues que se privatice de una vez este servicio y
con seguridad los particulares lo harán mucho
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 ENTORNO EMPRESARIAL Número 6 – Año 1 – 30 de abril de 2009
mejor que los burócratas, como siempre
ocurre y siempre ocurrirá.
El asunto del plástico no para en el plástico.
La destrucción de toda una industria por el
capricho de un minúsculo grupo de presión y
por el afán de los políticos de mostrarse
omnipotentes, abre la puerta a que pase lo
mismo con cualquier otra rama industrial.
15.- “Basura cero”...a costillas de las
empresas. Una de las nuevas obsesiones de
los grupos ambientalistas y de los políticos es
la de impedir la acumulación de basura y
responsabilizar de ello a las empresas. Es decir,
como los gobiernos han fracasado en la
gestión de los desechos y hay una resistencia a
construir y ampliar confinamientos, se traslada
a los empresarios lo que es una obligación del
poder público, pues precisamente los
políticos se han afanado en que la gestión de
desechos se mantenga como un monopolio
del Estado.
La pretensión es absolutamente injusta, pues
se trata de hacer pagar a solo una parte de los
beneficiarios de la producción industrial - a
los productores - el manejo de los desechos,
como si el resto de la sociedad no se
beneficiara de la producción industrial. Y la
resistencia a participar en los costos del
manejo de los desechos no está por cierto en
los consumidores, sino en los hrupos de
presión y los burócratas.
De este modo se está imponiendo a los
productores industriales que se encarguen de
recolectar los restos de los productos que
produjeron y vendieron, los procesen y los
reciclen en su caso.
Una industria tras de otra ha ido cayendo en
las garras reguladoras y la imposición de
nuevos costos. En Europa y Estados Unidos
se van imponiendo obligaciones contra las
fábricas de computadoras, equipo electrónico,
automóviles, llantas y pilas. Y la lista crece.
Más temprano que tarde estas regulaciones
llegarán a México.
16.- Contra las plantas de procesamiento
de los residuos peligrosos. En aparente
contradicción, los mismos grupos que
presionan para que las empresas procesen
desechos peligrosos o potencialmente
peligrosos, con frecuencia están detrás de las
presiones para ese procesamiento no tenga
lugar.
Así ocurrió, por ejemplo, en El Higo,
Veracruz en 2005, cuando Greenpeace instigó
a la población a oponerse a la operación de
una planta procesadora de askareles de la
empresa Altecín y se salió con la suya. En
2008 El Barzón instigó también protestas
contra un confinamiento de residuos
peligrosos en Zimapán, Hidalgo.
Si los residuos peligrosos ni se deben confinar
ni incinerar ¿que se debe hacer con ellos? Es
evidente que el propósito de plantear
conflictos sin solución es exasperar a la
sociedad y llevarla a la falsa salida de la
prohibición total de sustancias que aunque
presentan riesgos, han sido altamente
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 ENTORNO EMPRESARIAL Número 6 – Año 1 – 30 de abril de 2009
beneficiosas para la mayoría de personas
porque son necesarias para diversos procesos
industriales.
Es de prever que en el futuro cercano los
grupos ambientalistas y los políticos insistan
en plantear estos conflictos sin salida.
17.- Contra las antenas de telefonía. El
mito sobre el supuesto daño de las antenas de
radiotelefonía se ha propagado por el mundo
entero. En México tenemos registrados
protestas en decenas de puntos del país en tal
sentido, la gran mayoría de las cuales no
tuvieron éxito.
Es evidente la contradicción de que la gran
mayoría de las personas se beneficie de la
telefonía celular y al mismo tiempo muchos de
sus beneficiarios se oponen a la instalación de
antenas o exigen el retiro de las que ya vienen
operando.
A partir de la irracional decisión del
Parlamento Europeo de limitar las antenas, es
de prever que arrecien las presiones para
impedir nuevas instalaciones y para retirar las
que ya operan, así como que los legisladores
mexicanos imiten a sus colegas del Viejo
Continente.
18.- Contra la minería a cielo abierto...y la
minería toda. Otro de los puntos principales
de la agenda de los grupos ambientalistas y de
los declaradamente anti-capitalistas, es la
oposición contra las empresas mineras,
particularmente las que tienen explotaciones a
cielo abierto. Los pretextos son la supuesta
destrucción de los ecosistemas en donde las
minas operan y supuestos daños directos a la
salud de los habitantes (además de las
acusaciones de explotación de las
comunidades y trabajadores).
El auge de la minería en México ha tropezado
en los últimos 15 años con, por un lado, con la
beligerancia del sindicato minero y por otro,
con movimientos artificiales contra de las
empresas mineras sobre todo con exigencias
ambientalistas irracionales.
Uno de los casos más
emblemáticos de esta
problemática es el de
Minera San Javier, filial
de la corporación
canadiense Metallica
Resources, la cual desde
1994 gestionó la
explotación del cerro San Pedro en San Luis
Potosí. Pero no fue sino hasta 2007, muchos
años después de lo previsto, en que la empresa
pudo iniciar sus trabajos. Aun así sigue siendo
objeto de presiones de grupos ambientalistas y
de políticos ultra-izquierdistas.
En fechas recientes los movimientos de
hostigamiento contra las empresas mineras
están adquiriendo un carácter más organizado
y sistemático, porque ello corresponde a
planes de activistas de la “Teología de la
Liberación”, tanto laicos como religiosos. Así
ha ocurrido en los conflictos de: la explotación
Los Filos-El Bermejal en el municipio de
Eduardo Neri en Guerrero; la empresa
Cuzcatlán, filial de la Fortuna Silver, en San
José del Progreso, Oaxaca y la empresa
Minefinders, en Madera, Chihuahua.
Es de prever que, en virtud de la decisión de
hostigamiento sistemático de los activistas de
la “Teología de la Liberación”, arrecien los
movimientos en contra de las empresas
mineras y se les impongan regulaciones cada
vez más difíciles de cumplir.
19.- Contra los “contaminantes orgánicos
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 ENTORNO EMPRESARIAL Número 6 – Año 1 – 30 de abril de 2009
persistentes”. Entre las mayores obsesiones
ambientalistas está la lucha por la erradicación
de los llamados “contaminantes orgánicos
persistentes” (COP), sustancias que
supuestamente caracterizan por ser absorbida
por los seres vivos y permanecer en sus tejidos
durante muchos años. Según algunas
estimaciones de científicos ambientalistas con
las que gustan espantar a su audiencia, si este
momento cesara toda producción y difusión al
ambiente de estas sustancias, la impregnación
corporal no desaparecería sino hasta dentro
dos o tres generaciones.
Como consecuencia de la campaña
ambientalista, en 2000 fue signado el
Convenio de Estocolmo y entró en vigor en
2004, cuyo propósito es impedir la producción
de un listado de sustancias y progresiva
eliminación de otras que surgen como
residuos de diversos procesos industriales.
Entre las sustancias
de las cuales se busca
su eliminación
figuran el DDT y las
dioxinas, de las
cuales no se ha
podido demostrar de
manera fehaciente el
daño al ambiente ni a
la salud humana en las concentraciones
normales. Sin embargo el Convenio aplica el
principio de precaución y...fin de la discusión.
Véase la incongruencia de las burocracias de
los organismos internacionales y de las
burocracias nacionales. En 1974 los
ambientalistas logran una de sus primeras
grandes victorias: la prohibición del DDT,
primero en Estados Unidos y luego en el resto
del mundo, porque supuestamente reblandecía
huevos de algunas aves (lo que la postre se
probaría falso). El resultado fue no menos 60
de millones de personas murieran debido a la
malaria (o paludismo), sobre todo en el Tercer
Mundo. Pero en 2004 la prohibición fue
levantada para enfrentar a la malaria
¡justamente en el año en que entró en vigor el
Convenio de Estocolmo que busca eliminar al
DDT entre otras sustancias!
México firmó y ratificó el Convenio y está
cumpliendo con un Plan Nacional de
Implementación, que significara muchos
cambios en las industrias, cuyo costo no ha
sido cuantificado pero que podría de ser de
miles de millones de dólares al cabo de los
años (costos que en su mayor parte deberán
ser pagados por los consumidores). Y todo
este enorme gasto para atender problemas
inexistentes...
Además la lista de los COP ha ido creciendo.
Sustancias hoy permitidas, mañana serán
proscritas.
20. Contra la industria química...y la
industria toda. Si los ambientalistas en lugar
de ser altamente influyentes tuvieran el
ejercicio directo de un poder sin límites,
además de reducir la población humana en un
99% prohibirían los químicos. Pero sin
productos químicos nuestra civilización
industrial no podría funcionar ni un día. Y eso
justamente lo que ellos buscan: destruir la
civilización gestada por la revolución industrial.
En tanto se logra el gran objetivo estratégico,
los ambientalistas y su amiga la clase política,
van librado múltiples pequeñas batallas en
forma simultánea. El asunto no se detiene,
obviamente, en los COP. Se sataniza todo tipo
de sustancias químicas y productos
industriales, pero hay modas y campañas, así
como villanos predilectos. El asbesto fue un
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 ENTORNO EMPRESARIAL Número 6 – Año 1 – 30 de abril de 2009
demonio al que se le atribuyó provocar una
epidemia de cáncer, sin tener –obviamente –
que probarlo. El cloro ha sido otro demonio
recurrente y ahora el odio se ceba sobre otro
elemento químico que ha estado ahí desde
mucho antes de que la especie humana
existiera y que nunca causó los males que se la
tribuyen: el mercurio.
La retórica ambientalista trata de espantar con
el petate del muerto. Alerta que estamos
sumergidos en una sopa de químicos, como si
la vida no fuera una gran sopa química, como
si no lo fuéramos cada uno de nosotros desde
siempre.
No tardarán en sumarse nuevas regulaciones a
las muchas ya existentes contra los químicos,
así como prohibición y presiones para sustituir
sustancias y procesos, todo lo cual implicará
enormes costos y sabotear la eficiencia natural
de las empresas privadas.
21.- Y el colmo: ¡culpar a las empresas de
la epidemia de influenza! El desprecio por
la verdad y la ausencia de la elemental ética, no
tiene límites en los ambientalistas. De la
misma manera en que Greenpeace prometía
en los setenta que las pruebas nucleares
romperían la corteza terrestre o ha atribuido al
calentamiento global lo mismo el huracán
Katrina que el tsunami en Asia en 2004, así los
ambientalistas están pretendiendo culpar a las
empresas privadas del brote de influenza
H1N1 tipo A que se ha convertido en
pandemia.
La acusación recae en Granjas Carroll, con
instalaciones en Perote, Veracruz y los
acusadores son el diputado federal Celso
David Pulido y su partido (PRD). ¿Evidencias?
NInguna ¿para qué? Obviamente los
perredistas quieren hacer caer los relámpagos
de Zeus sobre la empresa agroindustrial,
destruirla y linchar a sus propietarios,
literalmente de ser posible.
Por cierto, no son los izquierdistas mexicanos
los únicos lunáticos. Por ejemplo los eco-
fascistas del Ecoportal
(http://www.ecoportal.net) publicaron el 29
de abril un infame artículo (“La gripe porcina
y el monstruoso poder de la gran industria
pecuaria”) en el que se acusa a la empresa
agroindustrial tailandesa Charoen Pokphand
de ser la causante de la gire aviar en Asia.
Además vierte esta ponzoña: “Eso no quiere
decir que no vaya a encontrarse nunca una
acusadora pistola humeante: ya corre el rumor
en la prensa mexicana de un epicentro de la
gripe situado en torno a una gigantesca filial
de Smithfield en el estado de Veracruz. Pero
lo más importante –sobre todo por la
persistente amenaza del virus”.
La consecuencia de estas afirmaciones no
puede ser otra que la proscripción de la cría de
ganado a gran escala. (FIN DE LA
PRIMERA PARTE)
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LA CITA
“El chiste no es cambiar de amo, sino dejar de ser perro.
“Para romper este círculo vicioso que frena el desarrollo y el progreso de nuestra
nación, no creo que vaya a ser el propio Gobierno el que dé los pasos en la búsqueda
de la modernidad. Ya lo he dicho muchas veces, sería la primera vez en la historia de
la humanidad que un sistema político degradado y corrupto fuera capaz de
autocorregirse. Pero también debemos esperar que los
grandes empresarios tengan repuestas congruentes y patriotas.
“Para los grandes empresarios, les recuerdo aquella frase de
Churchill cuando Inglaterra se vio forzada a entrar a la guerra
contra Alemania: ‘entre la ignominia y la guerra preferisteis la
ignominia. Hoy tenéis la ignominia y tenéis la guerra’. "
Manuel J. Clouthier “Maquío”, (1934-1989), líder empresarial
y del movimiento en contra de los excesos del estatismo, que resultó en el
cambio político de México.

MONITOREO Y ANÁLISIS DE MEDIOS, S.A. DE C.V.

Director General: Juan Antonio Valle Cervantes

Editor de Entorno Empresarial: Leopoldo Escobar Moreno

e-mail: entornoempresarial2009@yahoo.com.mx

Liverpool 74, Col. Juárez México DF (CP 06600)

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