Rojas Soberano David Rogelio

08/02/2019

La Reforma político electoral de 2014 en México: el reto de una nueva

legislación electoral
La reforma electoral de 2014 se dio bajo el contexto posterior de la elección federal
de 2012 donde Enrique Peña Nieto, candidato de la coalición Compromiso por
México (conformada por el Partido Revolucionario Institucional y el Partido Verde
Ecologista Mexicano), resultó vencedor.

Bajo dicho contexto se desenvolvió el llamado “Pacto por México” entre las tres
fuerzas políticas más importantes del momento: el Partido Revolucionario
Institucional (PRI), el Partido Acción Nacional (PAN), y el Partido de la Revolución
Democrática (PRD). La unión de estos tres partidos fue con el fin de concretar una
serie de reformas y leyes secundarias que se encontraban en la agenda del
entonces presidente mexiquense.

En el caso del marco legal la Reforma político electoral, se asentaron dos nuevas
leyes la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales y la Ley General
de Partidos Políticos. En materia de justicia electoral también hubo modificaciones
a diversas leyes relacionadas con el Poder Judicial de la Federación y con el
Tribunal Electoral, pues se creó la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación,
La Ley General del Sistema de Medios de Impugnación en Materia Electoral y la
Ley General en Materia de Delitos Electorales.

La Reforma se desenvolvió principalmente bajo tres ejes: el primero fue a nivel

organizacional en cuanto a las instituciones electorales y los métodos de
designación de sus autoridades. El segundo fue con base en un formato de
representación política que obedecía al establecimiento de reglas más permisivas.
El tercer bloque fue respecto al Poder Ejecutivo y la posibilidad de un gobierno de
coalición. Con base en dichos bloques, la Reforma se compuso principalmente a
través de seis puntos:

 Régimen de gobierno

 Autoridades electorales

 Régimen de partidos
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 Fiscalización y rebase de tope de gastos de campaña

 Comunicación política

 Instrumentos de participación ciudadana

El Régimen de gobierno se presentó en la reforma con la inclusión del gobierno de

coalición para permitirles a las cámaras de Diputados y Senadores ratificar a
miembros del gabinete presidencial, así como proponer a candidatos para el puesto
de Fiscal General de la República.

Este aspecto de la reforma da pie a la reelección en algunos puestos de gobierno.

Los Senadores de la república se podrán reelegir hasta por dos periodos y los
diputados hasta por cuatro, siempre y cuando sea por el mismo partido; mientras
que los alcaldes podrán ser reelectos por un periodo.

El tema de las autoridades electorales se vio presente con la transformación del

Instituto Federal Electoral (IFE) en Instituto Nacional Electoral (INE), ampliando sus
facultades para la organización de elecciones federales y, también, del ámbito local.
Aunado a ello el IFE podrá organizar las elecciones de los dirigentes de los partidos
políticos (art. 41, base V, apartado B), tendrá a su cargo la verificación del requisito
necesario para realizar las consultas populares, así como la organización,
desarrollo, cómputo y declaración de resultados de las mismas (art. art. 35, fracción
VIII, numeral ocho) y la tarea de fiscalización de finanzas de los partidos tanto en el
ámbito federal, como local.

Las nuevas atribuciones del INE le permitirán investigar las infracciones por
presuntas violaciones a la normativa de acceso a los medios de comunicación y de
propaganda, para integrar el expediente y someterlo al conocimiento y resolución
del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Esto como respuesta a la
exigencia por la democratización de los medios tras la pasada elección de 2012.

Por su parte, se incrementó el número de consejeros electorales a once y cambia

el procedimiento de nombramiento del Consejo General del INE, que podrá asumir
la realización de las actividades de la función electoral que corresponden a los
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órganos electorales locales; delegar en los órganos electorales locales las

atribuciones relacionadas con la organización electoral; atraer a su conocimiento
cualquier asunto de la competencia de los órganos electorales locales.

Con respecto a los partidos políticos, la reforma establece que el requisito para
mantener el registro se eleva a rango constitucional y ahora se requiere el 3% de la
votación válida emitida en cualquiera de las elecciones que se celebren para la
renovación del Poder Ejecutivo o de las Cámaras del Congreso de la Unión. Por lo
que todo partido político que alcance al menos el 3% del total de la votación válida
emitida para las listas regionales de las circunscripciones plurinominales, tendrá
derecho a que le sean atribuidos diputados según el principio de representación
proporcional.

En la reforma se establece también el rubro de coaliciones flexibles y coaliciones

parciales en la Ley General de Partidos Políticos. Además de afirmar la obligación
de cuota de género para garantizar en los partidos políticos la obligación de
garantizar la paridad de género en la postulación de candidaturas a legisladores
federales y locales.

Respecto a la fiscalización se planteó en el artículo 41 constitucional y en el

Segundo transitorio que el nuevo procedimiento de fiscalización de gastos de
campaña se desarrollará en paralelo a las campañas electorales. Siendo así, el
Instituto Nacional Electoral estará encargado de realizar la fiscalización y vigilancia
durante la campaña, del origen y destino de todos los recursos de los partidos y
candidatos. Otra novedad en la reforma es la posibilidad de la anulación en la
elección por el rebase del tope de gasto de campaña en un 5% del monto total
autorizado, o el haber recibido o utilizado recursos de procedencia ilícita o recursos
públicos en las campañas, sin embargo esto será bajo el principio de que la
diferencia entre los candidatos en el primer y segundo lugar sea menor al 5%

Con respecto al tema de justicia electoral se modificó el diseño organizativo del

Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). Destacan en esos
cambios la cuestión de las entidades federativas para el método de elección de los
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magistrados de tribunales electorales y salas electorales, pues pasó a ser

competencia del Senado en cuanto a una elección de mayoría calificada. Respecto
a la calificación de la elección fueron agregados como causas de anulación:

 Rebasar el tope máximo de gastos de campaña

 Usar recursos de procedencia ilícita
 Desviar recursos públicos

Los modelos de comunicación política se modifican con la introducción de una

nueva causal de nulidad por compra de cobertura informativa en radio y televisión.
Agregando la restricción a la propaganda negativa en lo que será una nueva ley de
regulación de la propaganda.

Los instrumentos de participación ciudadana se ven fortalecidos con la inclusión en

la reforma de consultas populares, que podrán ser convocadas por el Presidente de
la República, el 33% de los integrantes del Senado o de la Cámara de Diputados o
el 2% de los ciudadanos inscritos en la lista nominal de electores. La organización
de las consultas estará a cargo del INE y se deberán llevar a cabo el mismo día de
la jornada electoral federal. Cabe destacar que los resultados sólo serán
vinculatorios cuando la participación ciudadana sea mayor al 40% de los ciudadanos
inscritos en la lista nominal de electores, y que no podrán someterse a consulta los
derechos humanos; los principios democráticos; la materia electoral; los ingresos y
gastos del Estado; la seguridad nacional y la organización, funcionamiento y
disciplina de la Fuerza Armada.

Esta reforma presentó cambios importantes que se vieron reflejadas en la elección

más reciente con la constante presencia de la fiscalización en las campañas
políticas, además de la postulación de candidaturas con políticos que se relegían
en su puesto como fue el caso de Juan Hugo de la Rosa, presidente municipal de
Nezahualcóyotl, Estado de México.

Además, la reforma dio para fortalecer la democracia a través de un Instituto

Nacional Electoral con facultades en los ámbitos locales de los estados, pues
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permitió quitarle poder a los gobernadores que influían de forma importante en las
elecciones locales a través de estas instituciones.

La reforma también dará para que el próximo gobierno haga uso de las consultas
ciudadanas como un instrumento de participación ciudadana, lo cual ya vemos
próximo con la consulta del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

Sin dudas, la reforma político electoral es un parteaguas en beneficio de un sistema

político electoral más justo, democrático y paritario en cuestión de género. Sin
embargo, aún hay muchas cuestiones en las cuales seguir reformando, para lo que
se tendrá que mirar a futuro, velando siempre por una competencia electoral más
ética y favorable para todos.

Bibliografía
Báez Carlos, Adriana y Reveles Vásquez, Francisco (eds.). Reglas, votos y
prácticas ¿Hacia una representación política democrática en México? UNAM.
México. P. 23-39.