Las Fiestas son, en lo gastronómico, sinónimo de excesos. Las
grasas, las proteínas y los dulces alteran el normal equilibrio de la salud. Algunos consejos para los días posteriores a los típicos descontroles alimentarios de las fiestas son:
Abundante cantidad de líquidos, imprescindible para aumentar la
diuresis y eliminar toxinas. Las frutas crudas son alimentos ricos en vitaminas y minerales, con alto contenido en fibras, que aumentan el valor de saciedad para evitar el hambre, por ser ricas en fibras como dijimos y por la masticación. Combinamos verduras de color verde y de otros colores en la ensalada, para cubrir las necesidades de vitaminas y minerales, vitaminas A, B, C, y minerales como el calcio, hierro, magnesio, es decir, es un shock de antioxidantes naturales.