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ARMAS ESPIRITUALES vencido.

Santo Dios, Santo Fuerte, Santo inmortal


habed misericordia de nosotros.
Cuando el agonizante hace algunos extremos que
causan temor y espanto. Cristo en el que vence, Cristo en el que reina,
Cristo en el que manda, Cristo de todo mal nos
Cuando el moribundo diere algunas muestras defiende, el hijo de Dios se hizo hombre y vivió
de terror, o hiciere algunos extremos o visajes entre nosotros. Tiemble Jesús mío, satanás,
horribles, que causen temor y pavor a los viendo que no tiene prendas en mí por haberse
circunstantes, causados por Flaqueza o por quitado mis mancillas con la Preciosa Sangre de
visiones diabólicas, entonces el sacerdote rociará tus venas.
el lecho del enfermo con agua bendita; como así
mismo los rincones del aposento y tomando el Veis aquí el madero dé la Cruz, en que estuvo
Santo Crucifijo en la mano dirá lo siguiente: pendiente-nuestra salud, venid y adorémosle.
Librad, Señor, mi alma de los engaños y
Levántese el Señor en tu ayuda y asechanzas del demonio y de las violencias de
desbarátense sus enemigos y huyan de su este común enemigo. Vuestra misericordiosa
presencia los que le aborrecieron. Así como el diestra me ampare y vuestro poder me defienda y
humo se desvanece y como la cera se derrite ante me lleve a la región del descanso. Ponme, Señor,
el Fuego, así los rebeldes a su majestad perezcan junto a Ti y peleé quien quisiera contra mí, de otra
ante su divino rostro, y en presencia de los santos suerte no será posible escaparme de mis
ángeles que sean en tu compañía. contrarios, Vos podéis, Dios mío, librarme de mis
Las legiones de lo espantosos demonios contrarios, en virtud de vuestra gracia y siendo Vos
sean desbaratadas y confundidas con todos los mi ayuda peleare contra el demonio y guardaré
ministros de satanás para que no se atrevan a hasta el Fin vuestra Santa Ley. No se atrevan a
estorbar ni a impedir tu camino para el cielo a impedirme el vuelo a Vos, antes se pasme y se
donde los ángeles y santos te guardan. Mirad aquí. avergüence, viendo salvos a vuestros siervos la
La Cruz del Señor, huid enemigos infernales, grandeza de vuestra clemencia.
porque el León de Judá y la raíz de David ha

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