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CAPITULO V

DIVISION DE LOS CONTRATOS

La división de los contratos en os que la doctrina trata como clasificación y los agrupa
desde distintos puntos de vista, atendiendo Unas veces a sus efectos y otras a como se
conocen en la doctrina civil. En Este capítulo seguiremos la división que trae el código en
los artículos 1587 al 1592, para luego explicar otras clasificaciones que son de la doctrina.

1. CLASIFICACION DE LOS CONTRATOS, SEGÚN EL CODIGO CIVIL

1.1 CONTRATOS UNILATERALES Y BILATERALES


Son unilaterales los contratos en que una parte se obliga frente A la otra, que no
contrae obligación alguna, y son bilaterales aquellos En que las dos partes se
obligan recíprocamente. En la bilateralidad las Obligaciones son reciprocas; las
prestaciones son contrapuestas y Están unidas por el carácter de sinalagmático.
Lo bilateral no significa Que solo haya dos personas, sino la titularidad que tienen
las dos partes: puede haber dos vendedores de la misma cosa y cuatro
compradores, Y siempre el contrato es bilateral En el acto jurídico bilateral importa
la confluencia de voluntades. Siempre habrá una prestación y una
contraprestación, como obligaciones Reciprocas.

1.2 CONTRATOS CONSENSUALES Y REALES


Un contrato es real cuando para su perfeccionamiento es necesaria La entrega o
tradición de la cosa. Y es consensual cuando basta que Las partes se hayan
puesto de acuerdo en los elementos esenciales del Mismo, para que el contrato
se perfecciones. En la doctrina se nos enseña Que, en esencia, todo contrato es
con consensual, porque siempre se necesita que haya consentimiento. Lo que
sucede en esta clase, es que, como Se apuntó, basta que se el consentimiento de
las partes para que se Perfeccione sin necesidad de otra formalidad o entrega de
la cosa. Los Llamados contratos reales, no obstante que los regulares el artículo
1588, han sido criticados como categoría negociar, porque no se pueden explicar,
como dice Jordano Barea, por Mosset Iturraspe: Los contratos que reglaba el
Derecho romano, y entones se les llamaba “contratos innominados”.

2.2 CONTRATOS TIPICOS Y ATIPICOS


La tipicidad de un contrato, en principio, significa que sus caracteres están
definidos en la ley, para diferenciarlo ante toda la variedad de contratos existentes.
Esa tipicidad, según Fontanarrosa (1976:36), puede provenir de la ley, y entonces
se habla de tipicidad legislativa; o de la práctica, y entonces se dice que hay
tipicidad social. En este último caso estaríamos ante los contratos atípicos.

2.3 CONTRATOS DE LIBRE DISCUSIÓN Y POS ADHESIÓN


Los de libre discusión son aquellos en que las partes manifiestan su voluntad
discutiendo los términos de sus respectivas obligaciones; En cambio, en los
contratos por adhesión, una de las partes formula los términos y la otra dan su
consentimiento adhiriéndose a dichos términos, que regularmente constan en un
formulario. Por nuestra parte, consideramos que, más que clase de contratos, son
formadas de manifestar el consentimiento: discutiendo el contrato o adhiriéndose
al contrato que la otra parte prepara. cualquier tipo de contrato puede negociarse
con libertad o por adhesión.

2.4 CONTRATOS DE EJECUCIÓN INSTANTÁNEA Y DE TRACTO SUCESIVO


Contrato de ejecución instantánea en aquel que se concluye y se cumplen las
prestaciones, en el momento de negociar, y de trabajo sucesivo, los que contienen
prestaciones que se van ejecutando conforme transcurre el plazo, o sea, que las
prestaciones de las partes son continuadas. El arrendamiento, por ejemplo, es de
tracto sucesivo.

2.5 CONTRATOS PLURILATERALES


Contratos plurilaterales son aquellos en que las personas que concurren a
celebrarlo, no tienen intereses contrapuestos en cuanto al fin de contrato, con
prestaciones distintas desde lo cualitativo. Ejempló de estos contratos es de la
sociedad civil o mercantil, porque los socios concurren en un mismo estatus
contractual y el interés en contratar es común a todos ellos. por eso se ha dicho
que el contrato plurilateral es un contrato de organización.

OTRAS CLASIFICACIONES DE CONTRATOS, SEGÚN LA DOCTRINA


CONTRATOS NOMINADOS E INNOMINADOS

Los contratos nominados y los innominados han dado lugar a opiniones contradictorias
en cuanto a su tipología, principalmente en la teoría mercantil. Según Jorge Eugenio
Castañeda (1965:284), esta clasificación no responde a que tenga o no el contrato un
nombre; sino a que parezcan o no regulados por la Ley. Los innominados son, entonces
los que celebran conformando el negocio a la autonomía de la voluntad, a las
declaraciones de voluntad manifestadas y fundamentados en el artículo 1517 que, como
ya dijimos considera como contrato toda relación jurídica en que las partes convienen en
crear, modificar o extinguir obligaciones, las partes podrían nominarlo y disciplinarlo
según su interés, conforme a la llamada libertad de configuración interna del contrato. En
cambio, el que aparece en la ley, regulado en sus elementos estructurales, no puede de
tener un nombre pues la ley lo asigna. En todo caso hay contratos que se celebran en la
práctica sobre todo en la mercantil que se identifican con nombres que surgen de la
realidad social y económica y del tráfico comercial mismo, como en el caso de Leassing,
que en nuestro país no tiene regulación legal especifica pero es usual utilizarlo no solo
atribuyéndoles un nombre, una denominación, sino también definiendo sus
características esenciales, lo que , según el mercantilista argentino Rodolfo Fontanarrosa
constituye una tipificación social.

El antigua profesor de derecho civil de entonces escuela nacional de jurisprudencia de la


universidad nacional autónoma se México, don francisco H. Ruiz, en su clase de contratos
enseñaba que el derecho romano en contrato innominado no era lo que sugiere el
termino: carecer de nombre; sino un negocio en que el incumplimiento de la prestación
por una de las partes, no daba derecho a la otra a exigir el cumplimiento de la prestación
recíproca, sino a la devolución de lo que él ya había cumplido. Por ejemplo, si en una
permuta una de las partes entregaba la cosa y la otra no, el permutante que, si había
hecho la entrega, no podía exigir que la parte le entregara la cosa a que se obligó, sino a
la devolución de la que él había entregado, pues los romanos comprendieron que era una
injusticia intolerable que alguien se quedara con una cosa sin que hubiera, a su vez,
cumplido se respectiva prestación. Así, estos convenios sinalagmáticos, no cabían dentro
de los contratos que regalaba el derecho romano, y entonces se le llamaba contratos
innominados.

CONTRATOS TIPICOS Y ATIPICOS

La tipicidad de un contrato en principios significa que sus caracteres estén definidos en


la ley, para diferenciarlo ante toda la variedad de contratos existentes. Esa tipicidad,
según Fontanarrosa, puede provenir de la ley, y entonces se había de tipicidad legislativa;
o de la práctica y entonces se dice que hay tipicidad social. En este último caso
estaríamos ante los contratos atípicos.

CONTRATOS DE LIBRE DISCUSION Y POR ADHESION

Los de libre discusión son aquellos en que las partes manifiestan su voluntad discutiendo
los términos de sus respectivas obligaciones, en cambio, en los contratos por adhesión,
una de las partes formula los términos del contrato y la otra da su consentimiento
adhiriéndose a dichos términos, que regularmente constan en un formulario. Por nuestra
parte, consideramos que, más que clase de contratos, son formas de manifestar el
consentimiento: discutiendo el contrato o adhiriéndose al contrato que la otra parte
prepara. Cualquier tipo de contrato puede negociarse con libertad o por adhesión.

CONTRATOS DE EJECUCION INSTANTANEA Y DE TRACTO SICESIVO

Contrato de ejecución instantánea es aquel que se concluye y se cumplen las


prestaciones, en el momento de negociar, y de tracto sucesivo, los que contienen
prestaciones que se van ejecutando conforme transcurre el plazo, o sea, que las
prestaciones de las partes son continuadas. El arrendamiento, por ejemplo, es de tracto
sucesivo.
CONTRATOS PLURILATERALES

Contratos plurilaterales son aquellos en que las personas que concurren a celebrarlo, no
tienen intereses contrapuestos en cuanto al fin del contrato, con prestaciones distintas
desde lo cualitativo. Ejemplo de estos contratos es el de la sociedad civil o mercantil,
porque los socios concurren en un mismo estatus contractual y el interés en contratar es
común a todos ellos. Por eso se ha dicho que el contrato plurilateral es un contrato de
organización.

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