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INDICE DE CONTENIDO

Capítulo 1 ................................................................................................................................... 1
1 EL PSICOANÁLISIS CLÁSICO: FREUD ........................................................................ 1
Capítulo 2 ................................................................................................................................... 2
2 LO INCONSCIENTE ......................................................................................................... 2
Capítulo 3 ................................................................................................................................... 4
3 EL DESARROLLO LIBIDINAL ....................................................................................... 4
3.1.1 Resolución del conflicto edípico .......................................................................... 7
Capítulo 4 ................................................................................................................................... 8
4 LA TEORÍA DE SIGMUND FREUD SOBRE LA INTERPRETACIÓN DE LOS
SUEÑOS .................................................................................................................................... 8
CONCLUSION ........................................................................................................................ 11
BIBLIOGRAFIA ...................................................................... Error! Bookmark not defined.
Introducción

A continuación, presentaremos la teoría del psicoanálisis de Freud, la cual intenta darnos a


conocer el comportamiento del inconsciente, para explicar la conducta de las personas. Para
esto él nos plantea diversas formas de la psiquis humana, en tales efectos como el conocido
complejo de Edipo o los actos fallidos, que se dicen que son los factores predominantes en la
causa de posibles enfermedades mentales.
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Capítulo 1

1 EL PSICOANÁLISIS CLÁSICO: FREUD


Sigmund Freud nació en mayo de 1856 en Freiberg pequeña ciudad de lo que es hoy
actualmente Checoslovaquia, pero que pertenecía a la sazón del Imperio austro-húngaro. Murió
en 1939, en Londres, ciudad a la que se trasladó debido a los avances del nazismo, ya que era
de ascendencia judía.

Sus años de experiencia psicoanalítica los realizó en Viena, donde, sin embargo, sus
teorías no habrían de tener muy buena acogida durante los primeros años de su trabajo,
especialmente entre los círculos médicos; a pesar de ser el mismo graduado en medicina y
especialista en neurología. El legado de sus investigaciones no se centra en la medicina como
tal, sino que deben su reconocimiento histórico a la elaboración de un método que parte del
inconsciente para tratar las enfermedades mentales: el psicoanálisis.

Freud abandonó pronto sus investigaciones neurológicas para dedicarse de pleno al


estudio de los entonces llamados <<enfermos nerviosos>>, percatándose rápidamente de lo
incorrecto de las terapias utilizadas para la rehabilitación de estos enfermos. Utilizó la hipnosis
durante un cierto tiempo, pero descartó esta técnica terapéutica tras comprobar que sus efectos
sólo se mantenían mientras el enfermo permanecía bajo la sugestión hipnótica; una vez
desaparecía está, volvían a reaparecer los mismos síntomas patológicos.

Su gran oportunidad le llegaría con una beca que le permitió ir a París para estudiar con
Charcot, célebre especialista de enfermedades nerviosas que trabajaba en el hospital parisino
de la Salpêtrière, dónde había llevado a cabo, tras numerosas investigaciones, una observación
sorprendente, y que habría de interesar mucho a Freud: en todos los historiales clínicos de las
histerias siempre aparecía la sexualidad como problema. Años después, Freud publicó Estudios
sobre la histeria, y, en numerosos trabajos posteriores la relación de la histeria con problemas
sexuales quedó definitivamente establecida.

A principios del siglo (1900), publicó La interpretación de los sueños, extensísimo libro
donde Freud desarrollaba una tesis fundamental <<los sueños no sólo son un producto psíquico
desechable, como se creía hasta el momento, sino que representan un trabajo psíquico normal
lleno de sentido>>.
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Los primeros años de trabajo fueron años de aislamiento, y durante ellos Freud llegó a
una serie de conclusiones fruto de sus estudio e investigación: fundación e importancia de los
sueños, división de la estructura psíquica en consciente e inconsciente, existencia de la
sexualidad infantil, etcétera. Todas estas investigaciones promovieron el escándalo, y lo
sumieron aún más en la soledad y el aislamiento.

Poco a poco, se fue abriendo camino y empezó a organizar en torno suyo a sus primeros
seguidores, con los que formó, en 1902, el núcleo original y, posteriormente, se formaría la
sociedad psicoanalítica de Viena. En 1908 se celebraba en Salzburgo (Austria), el primer
congreso mundial de psicoanálisis. A partir de este momento, se fueron organizando en
numerosas ciudades europeas sociedades de psicoanálisis.

Pero, junto a esta aceptación del psicoanálisis, se iniciaron también las primeras
divergencias teóricas entre psicoanalistas. Así Alfred Adler y Carl G. Jung se apartaron de la
ortodoxia freudiana; Adler separándose del concepto de inconsciente colectivo, en el que la
sexualidad no desempeña el papel determinante en la formación de la personalidad, como en la
obra de Freud.

En 1938 Freud hubo de emigrar a Londres ante la ocupación nazi de Viena; sus libros
fueron quemados y destruidos y, poco después, fallecía víctima de un cáncer de mandíbula.s
residuos sólidos son desperdicios o sobrantes de las actividades humanas. Se clasifica en gases,
líquidos y sólidos; y por su origen, en orgánicos e inorgánicos.

Capítulo 2

2 LO INCONSCIENTE
El término inconsciente es el más popular del psicoanálisis, hasta el punto que identifica
al psicoanálisis mismo. Los psicoanalistas prefieren explicar el inconsciente como una
dimensión de lo psíquico, radicalmente diferenciada de la conciencia, aunque vinculada con
ella, o también con las expresiones verbales del sujeto que se infiltran a través del discurso. La
idea del inconsciente llega al psicoanálisis a través de dos caminos: la filosofía y la psicología
de la época. En síntesis, se podr4ía concebir lo inconsciente como una degradación de la
conciencia. Esta idea se encuentra ilustrada en la ya famosa metáfora de la linterna: <<un haz
de luz con foco de luminosidad central y zona de progresiva oscuridad hacia los bordes de esa
circunferencia de luz>>. La zona central de la luz es la representación de la conciencia; la zona
de progresiva degradación de la luz se identifica con lo inconsciente.
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Freud a partir de un hecho simple para ilustrar lo inconsciente: cualquier representación


o elemento psíquico puede estar presente en nuestra conciencia y luego desaparecer. Y, sin
embargo, puede volver a reaparecer a través del recuerdo, no como otra consecuencia de la
representación sensorial. Esto equivalía, para Freud, a que dicha representación o elemento
había estado latente (no explicitado a nivel consciente), y este hecho era una dimensión del
inconsciente.

Un sujeto es sometido a un estado hipnótico durante el cual se le da una orden


cualquiera: por ejemplo, que beba agua. Acto seguido, se le despierta y es invitado a explicar
lo que recuerda. En este momento, la persona realiza la orden recibida en estado hipnótico, es
decir, beber agua. Interrogado sobre el motivo de esta acción, manifiesta que no lo sabe, aunque
trata de justificarla de una manera obvia; porque tenía sed.

Sin embargo, la explicación de la acción descrita anteriormente no está en la sed, sino


en la orden de beber agua (de la que el sujeto no tiene conciencia porque es incapaz de recordar).
La conciencia sólo retiene beber agua; la orden y la figura del hipnotizador permanecen en el
inconsciente.

Consciente, Preconsciente e Inconsciente

De a la experiencia anteriormente relatada Freud extrajo diversas conclusiones:

La conciencia es sólo una parte de lo psíquico (parte visible), peor en ella no se pueden
encontrar respuestas a muchos de nuestros actos.

• Hay representaciones que, en un momento dado, no son conscientes (no están en


la conciencia), pero pueden devenir en conscientes. A este consciente Freud le dará el nombre
de preconsciente.

• Existe un novel inconsciente que nunca llega a la conciencia (la acción de


ordenar en el ejemplo). El inconsciente sólo se abre paso a la conciencia a través de
asociaciones, como por ejemplo los sueños, los actos fallidos (equivocaciones u olvidos en la
realización de cualquier acción), los lapsus y los síntomas. A este tercer nivel Freud le da el
nombre de inconsciente.
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Según la teoría psicoanalítica, las representaciones del inconsciente tienen la


particularidad de incidir de manera decisiva en la vida psíquica del sujeto (neurosis); son
eficaces. Para los psicoanalistas, los síntomas propios de la neurosis o la psicosis son el efecto
de algo que el sujeto no conoce, pero la suficientemente eficaz como para contrariar la misma
voluntad. Piénsese en un síntoma como el insomnio, en que el propósito consciente de dormir,
se ve obstaculizado por alguna preocupación inconsciente.

En función de lo expuesto, la vida psíquica no tiene su centro emisor en la conciencia


del hombre, en su racionalidad. Y como en consecuencia de ello se produce un desplazamiento
del interés del estudio hacia lo inconsciente para determinar las leyes y mecanismos de su
funcionamiento.

Según Freud, el hombre ha sufrido un triple desentrenamiento. En primer lugar y como


consecuencia de los descubrimientos en el campo de la física y la astronomía, la Tierra dejó de
ser el centro del universo; con el Evolucionismo, el hombre mismo paso a formar parte del reino
animal; el descubrimiento del inconsciente resto a la conciencia su importancia como centro
regulador de la actividad psíquica.

Capítulo 3

3 EL DESARROLLO LIBIDINAL
El psicoanálisis emplea el término de pulsión (impulso que tiene a la consecución de un
fin) para el estudio del comportamiento humano. Antes de seguir adelante convendría aclarar
las diferencias que existen entre la pulsión y el instinto. Los instintos tienden a una finalidad
predominante biológica, mientras que la relación entre la pulsión y el instinto. Los instintos
tienden a una finalidad predominante biológica, mientras que la relación entre la pulsión y el
objeto que la promueve es extremadamente variable.

La pulsión es un impulso que se inicia con una excitación corporal (estado de tensión),
y cuya finalidad última es precisamente la supresión de dicha tensión.

Hay dos tipos de pulsiones, la pulsión sexual o de la vida y la pulsión de la muerte. Para
el psicoanálisis el impulso sexual tiene unas acotaciones muy superiores a lo que habitualmente
se considera como sexualidad, al tiempo que introduce la diferenciación entre sexualidad y
genitalidad: si todo lo genital es sexual, no todo lo sexual es genital. La libido es la energía que
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pone en marcha la pulsión sexual, y puede presentar diferentes alternativas según esté dirigida
a los objetos (libido objetual), o bien se dirija al propio Yo (libido narcista).

El psicoanálisis establece una serie de fases a través de las cuales se verifica el desarrollo
del sujeto. Desde el punto de vista de dichas fases, los conflictos psíquicos - y su posibilidad de
resolución- dependerán del estancamiento de una fase (fijación) o del retorno a una fase
precedente (regresión). De ahí que esta teoría implique un concepto dinámico sobre lo psíquico.

Fase Oral
Comprende los doce-dieciocho primeros meses. Esta primera fase libidinosa está
relacionada con el placer del bebé en el momento de la alimentación, en la que tanto labios
como boca tienen un papel preponderante. La satisfacción ligada en un primer momento al acto
de comer, adquirirá pronto autonomía, como en el caso del mero chupeteo, y se convertirá a su
vez, en el prototipo inicial de toda satisfacción.

Fase Oral-sádica
Es considerada una segunda etapa de la fase oral, coincidente con la aparición de la
dentición y, por tanto, ligada al acto de morder. Dado que la nueva adquisición tiene un sentido
destructivo (aunque sólo sea implícitamente), da lugar a la aparición del concepto de
ambivalencia (relación de amor-odio respecto a un mismo objeto).

Fase Anal
Se extiende, aproximadamente, entre los dieciocho meses y los cuatro años. La actividad
anal adquiere unas connotaciones libidinosas. El ano se constituye en la zona erógena (fuente
corporal de excitación) por excelencia. Otra característica de esta fase es la aparición de la
polaridad actividad- pasividad, ligada a la posibilidad tanto de retener como expulsar los
excrementos.

Fase Fálica
En este momento, las pulsiones parciales de fases precedentes se concretan en una cierta
primacía de lo genital. Es la primera organización libidinal del niño respecto al caos de las
pulsiones parciales anteriores (orales-anales), que se completará en la pubertad.

De la forma específica en que se afronten las distintas fases, dependerán las


características psíquicas del sujeto. Desde un punto de vista patológico, las perturbaciones en
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las distintas fases darán lugar a fijaciones o regresiones, que se traducirán en el adulto en estados
de neurosis o psicosis.

Complejo de Edipo
Tiene lugar de manera aproximada, entre los tres y los cinco años. El complejo de Edipo
es una de las concepciones más controvertidas del sistema freudiano. Y según la forma en que
el sujeto resuelve este conflicto nuclear aparecerán o no perturbaciones neuróticas posteriores.

En cuando a su significado esencial es que el niño se halla situado en una especie de


triángulo afectivo con relación a sus padres, de modo que está envuelto en una red de deseos
amorosos hostiles con respecto a aquéllos. Este conflicto puede presentarse bajo dos formas:

 Complejo de Edipo positivo

El triángulo afectivo se resuelve a favor del progenitor de sexo opuesto; la hostilidad,


por tanto, será dirigida hacia el progenitor del mismo sexo (la madre en el caso de la niña y el
padre en el caso del varón).

 Complejo Edipo negativo

En esta forma el progenitor del mismo sexo la madre, en el casi de la niña, y el padre en el caso
del varón, se convierten en los depositarios del complejo edípico.

En su última etapa, Freud planteó que ambas formas podían darse de forma
concomitante en todo sujeto, lo que pasó a denominar con el nombre de complejo de Edipo
completo.

Según Freud, el Edipo se resuelve por el temor (la fantasía del varón a ser castrado por
su padre). Evidentemente, este postulado es radicalmente abstracto. Una manera de explicarlo,
lo más sencillamente posible, sería ésta: el padre se interpone en una suerte de <<idilio>> entre
madre e hijo. Sin embargo, el niño percibe que el padre es el sujeto amoroso de la madre (es su
rival). Por otro lado, también participa del afecto de su padre, del que se siente corresponsable.
Este conflicto ira perdiendo fuerza (es decir, el niño renunciará a poseer a la madre), en la
medida que el niño se sienta ligado al padre por un fuerte afecto, y por el temor de ser castigado
por él.
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De esta manera, la madre deja de ser el todo para el niño, el cual realizara un
desplazamiento de sus sentimientos amorosos hacia otros objetos.

Freud desatendió los mecanismos de Edipo en el caos de las niñas, para limitarse a
afirmar que el complejo de castración (es decir, el resentimiento por la ausencia del pene)
promueve su entrada al complejo de Edipo. Ciertamente ni siquiera a un nivel simbólico es
aceptable este postulado, el cual implica que la fisiología distinta de la niña, con respecto al
varón, es el núcleo del problema. El mito bíblico de la creación de Eva de una costilla de Adán,
parece estar implícito en esta concepción, a la que no pocas psicoanalistas consideran portadora
de resabios machistas.

3.1.1 Resolución del conflicto edípico


Siguiendo a Freud, la formas de encarar el Edipo tendrá mucha importancia en la
elección del objeto sexual del adulto (es decir puede condicionar tanto la heterosexualidad como
la homosexualidad).

El heredero del complejo de Edipo es el Super Yo que representa la conciencia moral


(en parte consciente y en parte inconsciente) del sujeto, así como sus ideales. El Superyó se
estructura en oposición al Yo (que se identifica con la conciencia, con el sentido de la realidad).
Otra instancia del mundo psíquico freudiano es el Ello, que constituye el mundo inconsciente
de las pulsaciones del sujeto, y por tanto abiertamente opuesto al superyo que, como vimos,
representa la sublimación positiva y creadora de los instintos inconscientes.

Muy sonoramente, podríamos concluir que toda la teoría psicoanalítica freudiana se


basa sobre la supremacía de los instintos o, para ser más exactos con su terminología, las
pulsiones del sujeto, y por tanto abiertamente opuesto al superyo que, como vimos, representa
la sublimación positiva y creadora de los instintos inconscientes.

Muy someramente, podríamos concluir que toda la teoría psicoanalítica freudiana se


basa sobre la supremacía de los instintos o, para ser más exactos con su terminología, las
pulsiones de naturaleza libidinosa. Éstas constituyen el motor que pone en marcha la formación
de la personalidad del individuo. Éste debe superar las distintas fases de evolución pulsional
hasta acceder al estado de madurez, en que los instintos primigenios son sacrificados en aras de
un desarrollo armonioso de las potencialidades creadoras humanas.
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Sin desestimar el papel importantísimo de la sexualidad, muchos psicoanalistas


posteriores han reprochado a Freud el determinismo que concede a todo lo sexual en la
elaboración de su teoría. Si el hombree, al igual que el resto de los animales, es portador de
instintos, tampoco es menos cierto que tienen unas necesidades específicamente humanas
derivadas de su propia situación ante la naturaleza. Y una de ellas es el afecto, que le ayuda a
afrontar situaciones nuevas en un mundo en el que constantemente ha de asumir nuevas
situaciones y renunciar a seguridades pasadas.

La necesidad física que el niño pequeño siente hacia su madre- a esta edad sería
prematuro hablar de afecto- se justifica porque ésta es su único asidero frente a un mundo en el
que se siente perdido. Es esta necesidad la que puede justificar, en última estancia el complejo
de Edipo, y no un impulso exclusivamente biológico.

Capítulo 4

4 LA TEORÍA DE SIGMUND FREUD SOBRE LA INTERPRETACIÓN DE LOS


SUEÑOS

Sigmund Freud fue sin duda uno de las personas más influyentes dentro del desarrollo
del pensamiento durante el siglo XX. Su teoría que nuestras mentes guardan recuerdos y
emociones en nuestro subconsciente transformó la forma en la que los humanos estudiaban la
mente humana.

Freud decía que, a lo largo de la historia, hubo tres grandes humillaciones. El


descubrimiento de Galileo que no somos el centro del Universo; el descubrimiento de Darwin
que no somos la corona de la creación; y su propio descubrimiento que no controlamos nuestra
propia mente.

La tendencia de terapias que utilizan la existencia de dificultades en la infancia o


emociones reprimidas para explicar problemas emocionales actuales empieza con Freud.

Uno de los descubrimientos más importantes de Freud es que las emociones enterradas
en la superficie subconsciente suben a la superficie consciente durante los sueños, y que
recordar fragmentos de los sueños pueden ayudar a destapar las emociones y los recuerdos
enterrados.
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A lo largo de su obra más conocida, La Interpretación de los Sueños, Freud utiliza sus
propios sueños como ejemplos para demostrar su teoría sobre la psicología de los sueños. Freud
distingue entre el contenido del sueño "manifiesto" o el sueño experimentado al nivel de la
superficie, y los "pensamientos de sueño latentes", no conscientes que se expresan a través del
lenguaje especial de los sueños.

Freud mantiene que todos los sueños representan la realización de un deseo por parte
del soñador, incluso los sueños tipo pesadilla. Hay sueños negativos de deseos, donde lo que
aparece es el incumplimiento de un deseo. Para esto se dan varias explicaciones, entre las cuales
está la satisfacción de una tendencia masoquista. No obstante, sigue en pie la conclusión general
de Freud: los sueños son realizaciones disfrazadas de deseos reprimidos. Según su teoría, la
"censura" de los sueños producen una distorsión de su contenido. Así que lo que puede parecer
ser un conjunto de imágenes soñados sin sentido puede, a través del análisis y del método
"descifrador", ser demostrado ser un conjunto de ideas coherentes. Freud propone que al valor
del análisis de los sueños se radica en la revelación de la actividad subconsciente de la mente.

La teoría de interpretación de los sueños de Freud representa las primeras teorías de este
con relación a la naturaleza de la psicología de sueños inconscientes, la importancia de las
experiencias de la infancia, el lenguaje "hieroglífico" de los sueños y el método que la llama
"psicoanálisis"

Freud considera que todo sueño es interpretable, es decir, puede encontrarse su sentido.
La labor de interpretar no recae sobre todo el sueño en su conjunto sino sobre sus partes
componentes basándose en una especie de libro de los sueños, donde cada cosa soñada significa
tal otra cosa en forma rígida, sin considerar la peculiaridad de cada sujeto. Primero se
descompone el relato en partes, y recién al final surge la interpretación final o global, en la cual
se nos revela el sueño como una realización de deseos.

El sueño no es meramente actividad somática: es un acabado fenómeno psíquico de


realización de deseos, y por tanto debe ser incluido en el conjunto de los actos comprensibles
(no incomprensibles) de nuestra vida despierta, constituyendo el resultado de una actividad
intelectual altamente complicada.

El deseo aparece disfrazado en el aspecto manifiesto del sueño, en lo efectivamente


soñado, proceso denominado 'deformación onírica'. Freud se pregunta por qué tiene que haber
una deformación, ya que podría haber ocurrido que el sueño expresara el deseo en forma directa,
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sin deformación. Esta deformación es intencional y se debe a la censura que el sujeto ejerce
contra la libre expresión de deseos, por encontrarlos censurables por algún motivo.
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CONCLUSION

- Freud nos presenta la teoría del psicoanálisis, con lo cual pretende a través de
diferentes métodos llegar al inconsciente, para así poder solucionar diferentes males
mentales, como, por ejemplo, la neurosis, la histeria, etc. Freud recurre a él método
conocido como hipnosis, que pretende llevar al sujeto a un estado
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5 BIBLIOGRAFIA

https://es.calameo.com/books/00070549307cd8c7880d9

https://es.wikipedia.org/wiki/Inconsciente

http://www.salonhogar.com/ciencias/sicologia/freud/libidinal.htm

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