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Años atrás, las opciones del contador, en lo que se refiere a oportunidades laborales, se limitaban
a estudios contables y empresas. Sin embargo, actualmente la independencia y movilidad asoman
como características cada vez más frecuentes de la profesión, permitiendo a los contadores
realizar sus labores o asesorías más allá de su escritorio.
Esto también ha repercutido en las empresas que requieren permanentemente de servicios afines
pues, mientras antes debían acudir al estudio contable o mantener a un contador o un grupo como
parte del personal de planta, hoy son los propios contadores quienes van hasta las dependencias
de sus clientes, ya sea para revisar los estados financieros o verificar que los libros se encuentren
en orden, por poner algunos ejemplos.
Es importante destacar el papel que las tecnologías tienen aquí. Sin el desarrollo de sistemas que
facilitan y agilizan los procesos contables como los softwares especializados que trabajan en la
nube, nada de esto sería posible, y los contadores seguirían relegados en sus escritorios, entre
cientos de archivadores y obligados a realizar procesos que hoy gracias a este tipo de soluciones
es posible automatizar y desarrollar en cosa de minutos.
Otra de las tendencias del mercado contable es la evolución del perfil del contador: mientras
antes sus labores se limitaban a la recopilación de facturas, llenado de libros y reducción de
impuestos, hoy se requiere que sus funciones estén más orientadas a las labores de asesoría
financiera.
Puesto que la tecnología ha dado paso a herramientas capaces de apoyar ciertos procesos
contables como lo relacionado con facturación electrónica, el campo de acción de los contadores
se ha ampliado considerablemente, dando paso a nuevos requerimientos. De esta manera, el
mercado está comenzando a exigir profesionales capaces de brindar una interpretación clara a su
trabajo con los números.
Hablamos de un perfil de contador cada vez más enfocado a la asesoría, capaz de ir más allá de
los cálculos tributarios, el llenado de los libros o la presentación de los estados financieros: hoy,
el mercado requiere contadores capaces de interpretar la información contable para que sus
clientes puedan entenderla y basarse en ella para la toma de decisiones estratégicas.
Gracias a la aparición de herramientas como los software contables en la nube, la labor de los
contadores se inclinará cada vez más hacia la interpretación de los datos. Con ello, el valor de
cada profesional estará dado por su capacidad analítica, para así proyectar las cifras de acuerdo
con la situación del cliente y del mercado.
La contabilidad está cambiando, y tanto clientes como contadores necesitan entender y adaptarse
a esta nueva realidad. Acabamos de revisar dos de las principales tendencias del mercado
contable para 2018, pero de seguro seremos testigos de muchos otros en los meses venideros. Por
ello, la invitación es a actualizarse desde ya y entender que el contador es mucho más que la
persona a cargo de las finanzas de un contribuyente: es la piedra angular para el éxito de toda
empresa, algo que se evidenciará con fuerza en el corto plazo.
En las últimas décadas los cambios en el entorno han dado lugar a un proceso de globalización
internacional de la economía donde el tamaño empresarial es una magnitud fundamental para las
empresas que deseen alcanzar una mejor posición competitiva.
El conocimiento de los Métodos Contables es fundamental para que los diversos usuarios tomen
adecuadamente sus decisiones, ya que su ignorancia puede suponer que extraigan conclusiones
erróneas. Esta situación se ve agravada cuando el análisis de la información contable adquiere
una dimensión internacional, ya que se añaden las dificultades derivadas de la diversidad de
criterios entre los diversos países.
Muchos contadores se aferran a prácticas pasadas, hoy obsoletas, trayendo como consecuencia
que no se esté agregando valor a las organizaciones.
Con los avances tecnológicos, se habla de registros electrónicos, los cuales optimizan recursos,
tanto físicos como humanos. La contabilidad gerencial es un instrumento que une componentes
de calidad, costo y tiempo y se centra en la generación de valor. Actualmente han perdido
importancia los esquemas que solamente analizan utilidades o rentabilidad.
Desde otro ángulo se están considerando estructuralmente varias versiones contables que
suministran información útil y relevante para la gestión: contabilidad de dirección estratégica,
financiera y de gestión. Y desde otras aplicaciones muy concretas: los costos ABC y el Balanced
ScoreCard (BSC), esta última, que no es más que una herramienta de gestión que traduce la
estrategia de la empresa en un conjunto coherente de indicadores.
Se emplean diversas metodologías para realizar determinaciones del valor razonable, analizando
la estabilidad y mitigando en lo posible el carácter subjetivo de cada uno de los elementos de los
estados financieros. Pues el valor razonable no es una consideración distinta al concepto de
devengado, y puntualmente es una precisión del mismo.
Conclusión
Hoy día la contabilidad se encuentra frente a diversas tendencias que han revolucionado el
rumbo de las mismas. Un ejemplo de este es la automatización de la contabilidad, una tendencia
que puede ahorrarles a las empresas una gran cantidad de tiempo cuando se trata de contabilidad.
Elimina lentamente la necesidad de ingresar datos manualmente y ahorra a las empresas una gran
cantidad de horas de producción. Otra tendencia de gran relevancia es que la contabilidad no es
solo ver tendencias en software y automatización, sino también en términos de colaboración con
sus clientes. La contabilidad colaborativa puede no ser un término nuevo, aunque una nueva
generación de contabilidad colaborativa implica el uso de Internet y la tecnología de tendencias
para trabajar juntos en tiempo real, independientemente de su ubicación.
Bibliografía