Está en la página 1de 1

¿Cuál es la razón de mi existencia?

Cada uno de nosotros tiene un papel que ejercer en la vida, cada uno es un mundo
diferente, pensamos diferentes y tenemos metas diferentes.
Dios no hace las cosas sólo porque si, tiene un objetivo para cada uno de nosotros, que
después se verá reflejado en el futuro.
Nosotros tenemos un plan de vida que nos da opciones para seguir nuestro camino, ya sea
para el bien o para el mal, y lo que hayamos decidido elegir, de alguna manera u otra hay
una razón para ello.
Cuando estoy triste y en realidad pienso que ya no podré más, Dios está ahí para mí. En ese
momento empiezo a considerar cómo llegué al mundo, lo que mi madre sufrió por haberme
tenido y más a temprana edad.
A pesar de todas las dificultades o experiencias muy terribles, nunca se me pasaba por la
cabeza ser igual que los que me hicieron daño, siempre fui sensible porque consideraba a
otros antes que a mí, y aunque trato de ser fuerte, tengo miedo a lo que los demás piensen
de mí, y buscaba una aceptación que no era necesaria.
Tengo un objetivo en mi vida, el cual es muy claro y que voy alcanzar si me lo propongo, así
que ese sería el motivo de mi existencia, y voy a escalar cada vez más para lograrlo. Si Dios
me ha dado oportunidades, logros y capacidades, ¿por qué no utilizarlos a mi favor y
agradecer eso haciendo lo que más amo?
No quiero ser un “semen desperdiciado”, como se consideran las personas cuando no se han
abierto a otras alternativas, sabiendo que siempre las hay, y más cuando nosotros mismos
podemos construir nuestro futuro.
Quiero ser un ejemplo a seguir, quiero dedicar mi vida a ayudar a las personas que más lo
necesiten, de todas las maneras posibles y es por ello que lo que voy estudiar tendrá todos
los recursos necesarios para lograrlo.
Mi existencia la puedo utilizar para hacer el bien y enseñar a otros a hacerlo también,
porque cuando uno empieza los demás siguen, mi felicidad se centra en ver felices a otros,
en servir a otros, en hacer el bien y en ayudar y hacer lo imposible, posible.
No me quiero ir, mi vida está aquí, Dios me trajo al mundo para cambiar una pequeña parte
de él, se empieza por pasos pequeños que pronto se convertirán en grandes, ¿no?

También podría gustarte