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GIRALDO MACHADO, Edwin.

Sobre la Eficacia del Laudo Arbitral en las Controversias con el


Estado. Revista Gestión Pública y Desarrollo. Junio 2009. C18-C22.
http://www.gestionpublica.org.pe/plantilla/practx09/contrat_estado/2009/compest_09_4.pdf

En la contratación pública, pues, a diferencia de lo que puede ocurrir en el arbitraje privado, en el


arbitraje sobre contratos con el Estado, será muy difícil encontrar una cláusula arbitral en la cual
las partes concedan al Tribunal Arbitral facultades para ejecutar el laudo arbitral, por lo que a la
parte vencedora no le queda más remedio que recurrir al Poder Judicial para ejecutar el laudo
arbitral. C18
Cabe recordar que, el efecto de declarar una sentencia consentida y ejecutoriada es que se vuelve
firme e inimpugnable en toda instancia, lo cual, es una facultad reservada para los jueces. El nuevo
reglamento corrige este exceso y como debe ser, establece que la declaración de consentida será
solo en sede arbitral. C19
Una vez notificado el laudo arbitral a las partes, estas pueden solicitar la rectificación,
interpretación, integración y exclusión de laudo, conforme lo establece el artículo 58º de la NLGA.
C19
Mientras el Tribunal Arbitral no se pronuncia sobre estos recursos, no es posible iniciar la
ejecución del laudo arbitral o la anulación del mismo, pues el laudo arbitral aún no es definitivo.
C19
El juez no puede modificar el contenido del laudo. C19
Se deja a la etapa de ejecución del laudo arbitral, la determinación de los intereses a pagar, lo cual
igualmente puede dilatar la ejecución del laudo, pues cuando se demanda su pago en ejecución de
laudo, la parte vencida puede oponerse al cálculo efectuado. Igual pasa cuando el laudo establece
que se debe reconocer el pago de los gastos arbitrales. En estos casos, es recomendable solicitar al
Tribunal Arbitral que fije en la medida de lo posible a cuanto asciende estos montos. C19
Una cuestión adicional a tener en cuenta es que el último párrafo del artículo 68º de la NLGA
establece que la autoridad judicial está prohibida bajo responsabilidad de admitir recursos que
entorpezcan la ejecución del laudo. En la práctica, esta restricción no se cumple muy a menudo,
pues los jueces se rigen por el Código Procesal Civil y los principios del debido proceso y de la
doble instancia en sede jurisdiccional, concediendo usualmente las apelaciones que interpone la
parte ejecutada. Esto genera una distorsión en el proceso de ejecución de laudo arbitral, pues se
entremezclan las reglas del Código Procesal Civil con el procedimiento establecido en la NLGA, lo
cual afecta la eficacia de este mecanismo. Otra cuestión a tener en cuenta es que la prohibición es
respecto de los recursos que entorpezcan la ejecución del laudo, estipulación que deja un margen
de discrecionalidad para que el Juez estime si el recurso interpuesto es dilatorio o no. En todo
caso, la parte ejecutante tiene el derecho a presentar su queja contra el Juez que considera no ha
tenido en cuenta esta restricción de la NLGA. C20
l Juez Comercial?. El artículo 68º de la NLGA establece que la parte interesada podrá solicitar la
ejecución del laudo arbitral ante la autoridad judicial competente. Asimismo, la Resolución
Administrativa Nº 006-2004-SP-CS de la Corte Suprema de Justicia que crea los Juzgados
Comerciales establece que también serán competentes los Juzgados Comerciales para conocer la
ejecución de los laudos arbitrales(3). Al respecto, somos de la opinión que los Juzgados
Comerciales no son competentes para conocer las demandas de ejecución de laudo arbitral, en
tanto que, los contratos que celebra el Estado en el marco de la normativa sobre contrataciones y
adquisiciones del Estado, no se encuentran contenidos entre las materias a las que se refiere la
Resolución Administrativa Nº 006-2004-SPCS de la Corte Suprema de Justicia. Existen
pronunciamientos de instancias judiciales que corroboran esta posición, pudiendo hacer
referencia a una resolución emitida por la Primera Sala Civil con Subespecialidad Comercial de
Lima, (expediente N° 300-2006) que establece en su sexto y sétimo considerando(4): “Sexto.- Al
respecto, los contratos que las empresas proveedoras de bienes y servicios celebran con el Estado,
de acuerdo a lo normado por la Ley de Contrataciones y Adquisiciones del Estado, son contratos
administrativos sujetos a la normatividad especial mencionada. Asimismo, estos contratos
confieren tanto al Estado como a su contraparte una serie de facultades y obligaciones extrañas a
la regulación civil o comercial, como por ejemplo las contenidas en los artículos cuarenta y tres y
siguientes de la Ley de Contrataciones y Adquisiciones del Estado. Sétimo.- Consecuentemente,
conteniendo el laudo arbitral materia de ejecución una materia no comercial, no corresponde su
conocimiento a esta Sala Subespecializada en lo Comercial, resultando de aplicación lo dispuesto
en el artículo 5 del Código Procesal Civil,...” (el resaltado es nuestro). C21
Por muchos años, se consideró que los bienes del Estado eran inembargables, sin embargo, el
Tribunal Constitucional ha establecido en las sentencias recaídas en los expedientes Nº 015-2001-
AI/TC, Nº 016- 2001-AI/TC y Nº 004-2002-AI/TC(5), las pautas interpretativas que deben ser
tomadas en cuenta por las Entidades Públicas para atender el pago de las obligaciones derivadas
de las sentencias judiciales e incluso, entendemos las arbitrales. La procedencia de los embargos
sobre las cuentas del Estado, pasa primero por establecer cuales son bienes de dominio público y
cuales son bienes de dominio privado, siendo pasibles de embargo estos últimos. El Tribunal
Constitucional señaló al respecto en la sentencia antes citada: “Por el contrario, la inexistencia de
una ley especial que fije qué bienes son embargables, impone en ambos órganos públicos un
deber especial de protección del derecho a la ejecución de las resoluciones judiciales. En efecto, la
procedencia del embargo sobre bienes del Estado, sean estos muebles o inmuebles, no debe tener
más límite que el hecho de tratarse, o tener la condición, de bienes de dominio público, por lo que
corresponde al juez, bajo responsabilidad, determinar, en cada caso concreto, qué bienes cumplen
o no las condiciones de un bien de dominio privado y, por ende, son embargables.” Generalmente,
se entiende que un bien del Estado es de dominio privado cuando no está destinado al uso ni al
servicio público de manera directa. Poniendo un ejemplo, si estamos en una controversia sobre
una carretera financiada con fondos propios de la Entidad, si el laudo arbitral ordena a la Entidad a
pagar las valorizaciones pendientes al contratista, los fondos correspondientes a la fuente de
financia miento de esa obra serán bienes de dominio privado, pues estos estaban reservados para
la ejecución de esta obra. En todo caso, le corresponde al Juez determinar en cada caso concreto
el carácter de embargable de determinado bien, analizando si este esta afecto a un uso público.
Sobre los depósitos de dinero de las Entidades Estatales, el Tribunal Constitucional ha señalado, en
el fundamento 32 de la sentencia antes citada que, los depósitos de dinero inembargables son
solo aquellos afectos al servicio público. Además, es preciso señalar que las sentencias en calidad
de cosa juzgada que ordenan a una Entidad a efectuar un pago, deben ser cumplidas con el Pliego
Presupuestario donde se generó la deuda, conforme los procedimientos establecidos en el Texto
Único Ordenado de la Ley que regula el Proceso Contencioso Administrativo (Decreto Supremo Nº
013-2008-JUS). Asimismo, la Ley General del Sistema Nacional del Presupuesto -Ley Nº 28411-
establece que las sentencias judiciales que ordenan el pago de dinero podrán hacerse efectivas
hasta el 3% de los montos aprobados en el Presupuesto Institucional de Apertura. En caso los
montos de los requerimientos de pago superen el 3% antes señalado, la Entidad deberá cumplir
con efectuar el pago en forma proporcional a todos los requerimientos existentes, de acuerdo con
un estricto orden de notificación. Los requerimientos que pago que superen los fondos públicos
antes señalados se atenderán con cargo a los presupuestos aprobados dentro de los cinco años
fiscales siguientes. C21
Por parte de las Entidades Públicas, el procedimiento de cobro es más sencillo, pues directamente
pueden proceder a ejecutar las cartas fianzas que el contratista debió mantener vigentes mientras
duraba el proceso arbitral o al igual que un privado, puede solicitar a un Juez, el embargo de los
bienes del contratista sin limitación alguna. C21
El Laudo Arbitral solo será eficaz cuando las partes acepten y cumplan la decisión del Tribunal
Arbitral. C22
¿Se debe presentar aranceles judiciales a la demanda de ejecución de laudo arbitral? Sí. La
solicitud de ejecución de laudo arbitral se tramita como una demanda judicial nueva, tal es así que
está regulada en el artículo 688º del Có- digo Procesal Civil, dentro del capí- tulo correspondiente a
la Ejecución de Resoluciones Judiciales. En tal sentido, se debe presentar el arancel por
ofrecimiento de pruebas y las cédulas de notificación, conforme la tabla de aranceles del Pode
Judicial : Resolución Administrativa Nº 111-2009-CE-PJ. C22
¿Cuándo culminan las funciones del Tribunal Arbitral? La nueva Ley General de Arbitraje establece,
en su artículo 60º, que las funciones del Tribunal Arbitral culminan con la emisión del laudo
arbitral y las resoluciones que se pronuncian sobre la rectificación, interpretación, integración y
exclusión del laudo. A menos que las partes le hayan delegado facultades para ejecutar el laudo
arbitraje. C22
¿Cómo se tramita la ejecución forzada del laudo arbitral? Admitida a trámite la demanda de
ejecución de laudo arbitral, la parte solicitante podría solicitar un embargo en forma de retención
sobre las cuentas de la Entidad ejecutada, de tal modo que cuando el Juzgado ordene la eje cución
forzada, solo sea necesario solicitar al Juzgado que materialice a su favor la medida cautelar. C22.

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