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Identificación de grupos culturales dentro del aula de clase

y sus características

Los procesos de formación docente son la base para estructurar y visualizar

claramente el trabajo educativo en la sociedad ya que es el elemento encargo de la

reproducción de una cultura liberadora de diferencias y de discriminación, solo esto

guiará a una oportunidad de construcción y transformación social verdadera. Ecuador es

un país interétnico, de cultura variada, diversas razas, etnias, tradiciones y cultura,

diversa es la población que habita en este país. El propósito de este trabajo es identificar

los diferentes grupos de estudiantes que existen dentro del aula de clase y así mismo

exponer sus características.

Definitivamente, en la dinámica que existe dentro del aula de clase y de la sociedad

ecuatoriana en sí, se expresa la interculturalidad, para Francoise Cavalié la

interculturalidad es la interacción entre culturas, es el proceso de comunicación entre

diferentes grupos humanos, con diferentes costumbres, siendo la característica

fundamental, la horizontalidad, es decir que promueve la igualdad, integración y

convivencia armónica entre ellas. (Apac, 2013)

Indiscutiblemente, en las aulas ecuatorianas se vive diariamente momentos de

desigualdad, discriminación, de aislamiento, de desesperación, de depresión, las aulas

principalmente en los años de educación básica superior se han convertido en una

caldera de emociones de todo tipo, sin saber o desconocer que lo se vive, se escucha, se

cree, la escuela es el lugar donde se aprende a tomar decisiones y de esta manera las

personas aprenden a tomar un rumbo adecuado o inadecuado en su vida adulta.

Por ejemplo, es el caso de una persona muy allegada que tiene sobrepeso y lo tuvo

desde niño. Este niño iba a la escuela donde diariamente era llamado “gordo” hasta

ahora lo hacen algunas personas, este niño a su corta edad ingresaba al aula de clase con
el fin de estudiar pero era señalado por su apariencia física, le ponían diversos apodos.

En el colegio, sucedió lo mismo, no soportó tal violencia, su familia enfocada en

generar economía para tener una casa obviaba tal sufrimiento del pequeño, en la escuela

no existió el apoyo docente, luego de vivir tanta violencia psicológica y exclusión de

grupo dejó de estudiar, actualmente tiene la edad de 46 años y no quiso superarse, no

regresó a las aulas.

Con certeza este es un problema de Bull ying o violencia escolar; sin embargo, la

problemática en este aspecto también es cultural. Los seres humanos actualmente están

enfocados en la apariencia física, en que traje o tipo de ropa usa una persona tal vez la

marca, de qué color es la piel, hasta en el sector donde habita, la sociedad se estereotipa,

pues si una persona no está dentro del margen e imagen que vende la televisión, redes

sociales simplemente no es aceptado o aceptada en un grupo. A causa de esto, se

empieza a generar “etiquetas” es decir apodos, el gordo, la flaca, el negro, siendo estas

las más “amables” a consideración de otras más fuertes, estos hechos se viven a diario

en la sociedad, creando la falta de respeto, discriminación y violencia.

Situaciones como esta, se viven diariamente en la vida escolar, muchas veces este

tipo de discriminación deja huellas poco superables en las personas, dado el caso, es

importante que el docente siendo parte fundamental del proceso educativo se convierta

en el ofertante de un ambiente de iguales condiciones para todos.

Durante trece años de trabajo docente en las aulas de clase se ha observado la

diversidad cultural tema que actualmente es transcendental. Existe varios grupos de

estudiantes y así tambien es diversa su forma de aprender, de interesarse por las cosas y

de hecho su forma de vivir. Existen estudiantes de raza indígena, negros, mestizos y

también existe un grupo pequeño de extranjeros, entre pesonas de nacionalidad

venezolana, colombiana y cubana, por ello Ecuador es un país multicultural.


La multicultaridad demuestra la existencia de diferentes culturas en un mismo

espacio geográfico y social. Estas culturas influyen la una sobre otra, creándose tambien

un ambiente de aprendizaje muchas veces llegándose a influenciar unas con otras,

tomándo ventaja la cultura más fuerte (Argibay, 2003). Para ilustrar este proceso, se

puede mencionar que cuando una persona de la ciudad de Quito o de la sierra viaja a la

ciudad de Guayaquil por un largo tiempo hablemos de 30 dias o más, esta persona

regresa con un dialecto diferente, ideas distintas producto de la adaptación que tuvo

durante dias con un grupo de personas de diferente región. Lo mismo sucede en culturas

de diferente nacionalidad, etnia, género, religión, hasta por creencias políticas, gusto por

cierto tipo de música, etc.

En efecto, esta es la realidad intercultural que se vive en las aulas. La educación debe

dar la importancia del caso a la interculturalidad en el proceso educativo, y de ello los

responsables principales somos los docentes, quienes deben promover la igualdad; sin

embargo existe discriminación y desigualdad. Acerca de esto, el primer grupo

identificado es la diversidad de género. En el grupo de clase se ha logrado identificar a

diferentes tipos de familia conformados por el mismo sexo, familias tradicionales,

familias monoparentales, familias extendidas, además se puede observar que exiten

estudiantes heterosexuales y homosexuales, estos incluyen los roles de género señalados

por la sociedad de fenemino y masculino. Estos grupos actuan de acuerdo a su identidad

sexual lo que ocasiona varias interrogantes entre los mismos estudiantes y también entre

docentes con vision poco amplia y que se dejan llevan por los stándares de la sociedad

tradicional. Por ejemplo, cuando se inicia la temporada de deportes se considera el

juego de fútbol para hombres y mujeres, en el grupo de hombres se observa algunos

estudiantes que no se apasionan por el juego y por ello son señalados como “niñas” y

son violentados con expresions de género como vaya a jugar con muñecas, o mejor sal
de cancha, aprende a patear, pateas como niña, mi abuelita patea mejor que tu, estas son

palabras que se escucha en el juego popular; está claro que existen reglas, normas de

convivencia que prohiben estos hechos de violencia, pero muchas de las veces son

aislados e ignorados. Aquí principalmente se da la violencia sicológica, pero que hacer

al respecto? Lo seguimos ignorando? o fingiendo no escuchar, no es así, como docentes

debemos promover el respeto, debemos hablar de inclusión, talvez este estudiante está

viviendo muchas dudas al respecto, no consigue identicar su orientación sexual pero

antes de ello, la sociedad ya lo está señalando. Está claro, que la diversidad sexual se

vive desde diferentes puntos de vista, pero este ejemplo está relacionado con la

experiencia en la escuela el entorno social es mucho mas amplio,.

Al nacer ya se nos asigna un sexo biológico que vendrá determinado por los
cromosomas XX (femenino), XY (masculino) o una mezcla de cromosomas (intersexual).
En los primeros años de vida, los adultos van transmitiendo los roles de género con los
juguetes, la vestimenta, los comentarios, etc. Así pues, los niños y niñas empiezan a
comportarse como se les dice y no como se sienten. Como docente debes trabajar este
aspecto tanto con el alumnado para que, poco a poco, vayan desapareciendo las etiquetas
y los prejuicios.

Históricamente, siempre se dieron manifestaciones de la diversidad étnica en el Ecuador, pero

sólo en las últimas décadas la idea del país mestizo homogéneo está siendo superada. También

se ha levantado una tendencia a la reivindicación de los valores regionales y se han generado

demandas de autonomía. Por otra parte, se han dado otras demandas de igualdad efectiva. Las

de las mujeres, por ejemplo. Aquí, como en otros lugares, se reconocía una diferencia de

género entre los seres humanos. Pero esa diferencia no se asumió en términos de igualdad.
Los hombres se consideraban superiores a las mujeres. Y así organizaron la sociedad y el

Estado. El machismo generó tremendas desigualdades y se empeñó en mantenerlas. Aunque

las mujeres han luchado desde hace mucho por la igualdad, sólo en los últimos tiempos se ha

comenzado a aceptar esta dimensión de nuestra realidad y todavía hay un largo camino por

recorrer. También hay mucho que hacer en lo que se refiere a la tolerancia y garantía del

derecho a la diversidad para minorías sexuales, perseguidas y hasta criminalizadas aún en

nuestros días.

sit

En la sociedad actual, cada vez es más habitual, ver diferentes tipos de familias
conformadas por miembros del mismo sexo, familias tradicionales, familias que deciden no
tener hijos, familias monoparentales…Hay tantos tipos de familias como personas en el
mundo. Por ello, cada vez se hace más evidente la necesidad de abordar una educación
sexual en el aula donde se trabajen las diferentes formas afectivo-sexuales y de identidad
sexual.
La diversidad sexual se construye a través de la combinación de diferentes dimensiones
sexuales entre los que se encuentran el sexo biológico (femenino, masculino o
intersexual), la identidad sexual que hace referencia a la propia consciencia de
pertenecer a un sexo u otro, los roles de género que son los comportamientos asociados
al género femenino y masculino en una época y cultura determinada y la orientación
sexual que se refiere a los sentimientos de una persona hacia un sexo concreto, a ambos
o a ninguno. En resumen, la diversidad sexual se refiere a un amplio abanico de
posibilidades en las formas de vivir la sexualidad.
Al nacer ya se nos asigna un sexo biológico que vendrá determinado por los
cromosomas XX (femenino), XY (masculino) o una mezcla de cromosomas (intersexual).
En los primeros años de vida, los adultos van transmitiendo los roles de género con los
juguetes, la vestimenta, los comentarios, etc. Así pues, los niños y niñas empiezan a
comportarse como se les dice y no como se sienten. Como docente debes trabajar este
aspecto tanto con el alumnado para que, poco a poco, vayan desapareciendo las etiquetas
y los prejuicios.

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