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EL FUTURO DE LA ENERGÍA ES UN MODELO SOLAR

Y DISTRIBUIDO.

En la actualidad vivimos en una sociedad eminentemente digitalizada, dónde por


lo menos, un individuo de cada familia posee y utiliza un dispositivo electrónico
en sus actividades diarias. Es así como, inductivamente podemos establecer que
el requerimiento energético necesario a nivel global para suplir estás demandas
es muy crítico, tomando en cuenta que día a día está demanda se incrementa
considerablemente, es necesario, analizar alternativas para la generación y
distribución de energía, principalmente eléctrica.

Por tal motivo, tanto la generación, como la distribución eléctrica son un eje
fundamental para solventar los requerimientos vigentes y a futuro, es aquí,
dónde, la inclusión del aprovechamiento de las energías renovables permite
realizar una alternativa eficiente, tanto, para el proceso de generación de
energía, como para casos particulares, como es el caso de microgeneradores o
sistemas fotovoltaicos, que permiten suplir los requerimientos de distribución al
ser generados y consumidos en el mismo en un mismo sector. Este tipo de
modelo, se lo denomina “generación distributiva”, se enfoca en la existencia de
muchos productores pequeños y medianos, en su mayoría próximos a los
centros de consumo.

¿Cuáles son los beneficios de un modelo de generación distribuida?

Son muchos los beneficios que se desprenden de la implementación de modelos


de generación distributiva, a continuación, se agrupan los principales.

En la red eléctrica: Se solventa de manera considerable las pérdidas en la red


eléctrica, esto debido a la generación de la energía muy cerca del punto de
consumo, evitando que se realice el transporte de la energía desde las grandes
centrales, reduciendo la carga en las líneas de transporte y distribución. Además,
permite que, ante problemas en las líneas de distribución, los usuarios se queden
sin energía en sus hogares o industrias.

En la economía: Al existir una mayor oferta para suplir la demanda energética


se establecerá un escenario dónde paulatinamente el precio del mecado
mayorista de electricidad irá en descenso. Adicionamente se puede considerar
que existirán beneficios complementarios como un crecimiento en la actividad
económica y generación de nuevos empleos.

En el ambiente: En este apartado destaca principalmente la reducción en las


emisiones de CO2 y otros gases contaminantes, que actualmente registra una
cantidad monumental de contaminación, como se puede visualizar en la fig. 1.
Esta reducción se logrará mediante el uso de energías renovables que
implementan métodos amigables al medio ambiente, como son: la energía solar,
eólica, biomasa, minihodraúlica, geotérmica, mareomotriz, undimotriz, entre
otras.

Fig. 1. Emisiones mundiales de CO2 correspondientes al 2017.

El Autoconsumo como alternatica viable

Como se ha platicado existen diversos métodos de generación alternativa de


energía, los cuáles pueden llegar a alcanzar una distribución eléctrica eficaz y
oportuna; pero, se debe considerar que algunos de estos mecanismo no se
pueden implementar en periodos cortos de tiempo, dado que, requieren una alta
inversión e infraestructura especializada. En este punto, un sistema de
generación que sobresale de entre todos es la energía solar.

La energía solar, presenta grandes facilidades para su instalación y


funcionamiento, a esto podemos sumárle que su costo año a año va
reduciéndose, permitiendo un incremento acelerado en su implementación a
nivel mundial, tanto en hogares como en industrias. Es así que, para el 2019 se
alcanzó un nuevo máximo de instalación anual de 114,5 GW, un 17,5% más que
el año anterior, y se preveé este porcentaje continúe en aumento.
Fig. 2. Incremento anual de la capacidad fotovoltaica a nivel mundial.

Si nos centramos en la energía solar para hogares, vemos una eficaz alternativa
con respecto a la generación distribuida, dado que aquí, se encuentra la mayor
cantidad de consumidores de energía eléctrica, es así que, surge el nuevo
panorama para un “autoconsumo fotovoltaico” en hogares, aprovechando todos
los espacios disponibles en la casas o alrededores, permitiendo su
funcionamiento como microgeneradores, consumiendo la energía necesaría
para el uso de los dispositivos electrónicos y de ser el caso realizar el vertido la
energía sobrante a la red de distribución eléctrica, como se puede observar en
la fig. 3.

Fig. 3. Sistemas Fotovoltaicos de autoconsumo implementados en zonas urbanas [3].


Finalmente, estas alternativas planteadas solo podrán llevarse a cabo si son
acompañadas de un legislación que fomente su implementación, facilitando los
trámites requeridos y mejorando el acceso a los equipos necesarios para su
funcionamiento.

Bibliografía

[1] Willis, H. L. (2018). Distributed power generation: planning and evaluation. Crc Press.
[2] Abdmouleh, Z., Gastli, A., Ben-Brahim, L., Haouari, M., & Al-Emadi, N. A. (2017). Review of
optimization techniques applied for the integration of distributed generation from renewable
energy sources. Renewable Energy, 113, 266-280.
[3] Roca, J. (2015). El autoconsumo y el almacenamiento fotovoltaicos están viviendo una
auténtica revolución en Alemania. The Energy newspaper.
[4] Hsu, P. C., Huang, B. J., Wu, P. H., Wu, W. H., Lee, M. J., Yeh, J. F., ... & Lee, K. Y. (2017).
Long-term energy generation efficiency of solar PV system for self-consumption. Energy
Procedia, 141, 91-95.

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