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"De la verdad y la mentira en un sentido extramoral" de F.

NietzscheIleana Carolina Hernández


Herrera15 de Octubre de 2013

Decir la verdad es una obligación moral, la imposición social de la que habla Nietzsche en su
texto "Sobre verdad y mentira en un sentido extramoral" y se relaciona en muchos sentidos con
el contenido que hemos visto en el curso de Foucault. Sin embargo, me parece que la mentira
es el gran benefactor de la vida práctica, se le conozca o no se le conozca como tal. El hombre
se encuentra en peligro al no tener la fuerza, el instinto o la organización de muchas otras
especies. Es por eso que utiliza su intelecto para crear consenso, y en este consenso nace el
lenguaje, el juicio, y así mismo la necesidad de considerar algo como "verdadero". A partir de la
arbitrariedad con la que se nombran las cosas, Nietzsche pone en cuestión las esencias y la
veracidad de éstas.Enotras palabras, Nietzsche está marcando la diferencia entre palabras y
cosas. Llega a decir que la verdad es sólo una metáfora, un tipo de mentira que tiene coherencia,
y que la diferencia entre la verdad y la mentira consiste en qué tan bien edificada y coherente
sea.Me parece que este texto tiene como eje el cuestionamiento a la racionalidad moderna y su
fe en el intelecto ¿Qué es la verdad, en el sentido moderno de la palabra? "expresado, pues,
moralmente: la obligación de mentir de acuerdo a una
firmeconvención,mentirgregariamenteenunestiloobligatorio para todos" dice Nietzsche, y al
contrario del hombre de verdad se encuentra el mentiroso, el que nombra los objetos de manera
incorrecta o ilógica, el sujeto a quien nadie le cree.El hombre racional disuelve la imagen en el
concepto y hace del hombrelamedidadetodaslascosas. El intelecto es su arma para distinguir la
verdad de la mentira, aunque ambas sean mentiras con argumentos distintos.
Conesto,Nietzsche estátocandotemasdelosqueFoucault hablaríamástarde: la racionalidad y la
locura. El "mentiroso" de Nietzsche poco se diferencía del "loco" que describe Foucault, pues es
el desordenado, quien no comprarte el miedodelamodernidadderomperlasreglas. Es el cínico
que no tiene problema en evidenciar la falsedad.El error de la modernidad es

no aceptar el error

, crear un sistema en donde podamos presumir las verdades "más verdaderas" sin cuestionarse
siquiera sobre la veracidad de éstas. El análisis de Nietzsche hace mucho sentido en el mundo
del conocimiento: ya es muy evidente la limitación de la ciencia, y que ésta, como la religión, es
invento y no descubrimiento (pues si fuera descubrimiento como tal, podríamos hablar de
relaciones esenciales conlascosasque estudia).Peroel textonoessólo crítica para la ciencia, por
supuesto, pues también la filosofía se haempeñadoenmentirennombrede "la
verdad".Sinembargo,paraefectosprácticospocoimportabajoquésupuestosestánparadaslasinstit
ucionesque nos rodean. Creo que, en este sentido, la mentira es una gran herramienta. Tal vez
con esto saco mi
espíritumásconservador,perounordenficticionoesalgoquetengamosque"develar"
necesariamente, o del cual debamos "liberarnos", siempre y cuando el orden sea congruente y
posibilite condiciones para llevar a cabo nuestras vidas. Hay un sinnúmero o de metáforas
y mentiras que, me parece, valen toda la pena.Las grandes verdades y las instituciones están
perdiendo su garantía, esto esevidente,peropiensoque si ya no vamos a creer en la mentira
de'laverdad',tal vezdebamosdejar deladoestascategorías,yno hablar tampoco de una
"mentira". Es cierto que la ciencia tiene muchas fallas cuando pretende ser "verdadera", pero
cuando pretende ser útil nadie niega los beneficios de la medicina, nadie
anda dudando de la verdad de la ciencia cuando le acaban de curar una enfermedad.
Igualmente la democracia,
quetiene muchasfallasensí misma,esdecir,cuandopretende decirlaverdaddesupropia gente,
perocuandopermite vivirenorden(aunquesea encomunidadespequeñas,comounafamilia)no ha
y mucha necesidad por preguntarse la verdad y la mentira, pues ha llegado
asuobjetivo:posibilitar nuestra vida.Para realmente desechar las pretensiones de verdad,
debemos dejar de pensar, así mismo, que todo es mentira, y

tal vez

, preguntarnos por lo factible. ¿Cómo preguntarnos por lo factible, si dentro del mismo
'preguntarnos' están presentes las pretensiones de verdad, de conocer algo
esencialmente? ¿Debemos resignarnos a que el lenguaje es la gran mentira, y que por
lo mismo, vivimos sobre mentiras, aunque aceptar esto implique salir del orden? Me quedo con
estaspreguntas,ypor lopronto pienso que el filósofo debe dejar de pensar quea
todosnosafectanlasmentirasigual queaél yque,lo acepte o no, le encanta la verdad.

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