Está en la página 1de 5

1

Qw3
Parroquia San Ignacio de Loyola
Del 5 al 11 de Julio de 2010
Boletín Informativo

[Volumen 2, N° 60]

Mucho que agradecer


Discernimiento de Lectores.
El sábado 19 de Junio
se realizó en la Casa
de Ejercicios, el
discernimiento para
elegir la nueva
coordinación de la
pastoral de lectores.
Por los dos próximos
años, salió electa la
Sra. Zunilda Díaz,
quien asume esta
función en reemplazo
de María Sepúlveda.

La oración de la noche.
Aimé Duval, S.J.

Yo era el quinto de una familia de nueve hijos. En esa familia no me enseñaron la


piedad expansiva y demostrativa. Hacíamos solamente cada día la oración de la noche,
rezada en común. Pero de ésa me acuerdo y me acordaré hasta que se me cierren
definitivamente los ojos.

Mi hermana Elena recitaba las oraciones, largas para unos niños (un cuarto de hora).
Ella aceleraba, tropezaba, acortaba, hasta que mi padre le decía: “Recomienza”. Aprendí
pues en ese momento que hay que hablar con Dios lentamente, seriamente y con paciente
amabilidad.

Lo que me emociona hoy en día es acordarme de la actitud de mi padre. El, que


estaba cansado por su trabajo en el campo o el acarreo de madera, él, que mostraba sin
2

avergonzarse que estaba cansado a su vuelta del trabajo, fíjense que cada noche, después de
cenar, se arrodillaba, apoyando los codos en el asiento de una silla y con la frente en las
manos, sin una mirada para sus hijos alrededor de él, sin un movimiento, sin toser, sin
impacientarse.

Y yo pensaba: “Mi padre que es tan fuerte, que manda en la casa, que domina sus
dos grandes bueyes, que es firme ante los golpes de la mala suerte y nada tímido ante el
alcalde y los ricos y los vivos, ahora se hace pequeñito ante Dios. Verdaderamente, Dios ha
de ser alguien muy grande para que mi padre se arrodille, y muy familiar también para
que le converse con la ropa de trabajo.

En cuanto a mi madre, nunca la vi de rodillas. Demasiado cansada, se sentaba en


medio de la pieza, con la guagua en brazos y la falda negra hasta los tobillos, suelta su bella
cabellera castaña, y con todos los pequeños alrededor, apoyados contra ella. Seguía con los
labios las oraciones, de principio a fin; no quería perderse una migaja, las decía por su
cuenta. Lo más extraño es que no paraba de mirarnos uno tras otro. A cada uno una mirada,
más detenida en los más chicos. Nos miraba pero no decía nunca nada. Ni siquiera cuando
los chicos se movían o cuchicheaban, ni siquiera cuando el trueno estallaba encima de la
casa, ni siquiera cuando el gato daba vuelta una cacerola. Y yo pensaba: Verdaderamente,
es muy amable Dios para que se le pueda hablar con un niño en los brazos y con el
delantal puesto. Verdaderamente, Dios es alguien importante para que el gato o el trueno
ya no importen.

Las manos de mi padre, los labios de mi madre me enseñaron mucho más acerca de
Dios que mi catecismo.

Recibe el informativo a través de


e-mail:
El Evangelio para cada día… Por agilidad, por eficiencia y por
ecología.
Difúndelo…

Lunes : Mateo 9,18-26.


Martes : Mateo 9,32-38.
Miércoles : Mateo 10,1-7.
Jueves : Mateo 10,7-15.
Viernes : Mateo 10,16-23.
Sábado : Mateo 10,24-33.
Domingo : Lucas 10,25-37.
3

Misión Continental. El jueves 1 de julio se realizó en


la Parroquia, la reunión para oficializar la partida de la M.C. en nuestra
Parroquia y todo el decanato de Talagante. En la visita a los domicilios se
pedirá autorización para hacer una oración atendiendo a las situaciones
concretas que preocupan a las personas de ese hogar. La Iglesia hace suyas las
preocupaciones, problemas y alegrías de la gente en el espíritu de “Chile una
Mesa para Todos” Los motivaremos para acudir a la celebración eucarística,
en donde se cumple “en plenitud” esta hermosa realidad a la que nos convoca
la Santa Madre Iglesia.
4

Tríptico de la Misión Continental


Diócesis San José de Melipilla

Evangelio según San Lucas 10,1-12.17-20.

Después de esto, el Señor designó a otros setenta y dos, y los envió de dos en dos para que lo precedieran en todas las ciudades y sitios adonde él debía
ir. Y les dijo: "La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha.
¡Vayan! Yo los envío como a ovejas en medio de lobos. No lleven dinero, ni alforja, ni calzado, y no se detengan a saludar a nadie por el camino. Al
entrar en una casa, digan primero: '¡Que descienda la paz sobre esta casa!'. Y si hay allí alguien digno de recibirla, esa paz reposará sobre él; de lo
contrario, volverá a ustedes. Permanezcan en esa misma casa, comiendo y bebiendo de lo que haya, porque el que trabaja merece su salario. No vayan de
casa en casa. En las ciudades donde entren y sean recibidos, coman lo que les sirvan; curen a sus enfermos y digan a la gente: 'El Reino de Dios está
cerca de ustedes'. Pero en todas las ciudades donde entren y no los reciban, salgan a las plazas y digan: '¡Hasta el polvo de esta ciudad que se ha adherido
a nuestros pies, lo sacudimos sobre ustedes! Sepan, sin embargo, que el Reino de Dios está cerca'. Les aseguro que en aquel Día, Sodoma será tratada
menos rigurosamente que esa ciudad. Los setenta y dos volvieron y le dijeron llenos de gozo: "Señor, hasta los demonios se nos someten en tu Nombre".
El les dijo: "Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo. Les he dado poder para caminar sobre serpientes y escorpiones y para vencer todas las
fuerzas del enemigo; y nada podrá dañarlos. No se alegren, sin embargo, de que los espíritus se les sometan; alégrense más bien de que sus nombres
estén escritos en el cielo".
5

Escríbenos a:boletinsanignaciodeloyola@gmail.com o
Visítanos en:parroquiasanignaciodeloyola.blogspot.com

la comunidad en Misión….

También podría gustarte