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INTRODUCCIÓN A LA

SAGRADA ESCRITURA

INTRODUCCIÓN

L
a denominación «Introducción a la Sagrada Escritura» para este manual es algo
equívoca. No se trata tanto una introducción a los libros que conforman la Biblia,
como un compendio sobre la teología de la Sagrada Escritura. Un título parecido al
de los manuales de teología sacramentaria sería probablemente más apropiado.
Como existe un tratado sobre la Eucaristía, podría pensarse también un «Tratado de la
Sagrada Escritura».

En realidad, el nombre clásico tiene también razones a su favor. Tradicionalmente, las


cuestiones que se abordan aquí –los libros sagrados, el canon, la interpretación, etcétera–
se concebían en la teología clásica como propedéutica: un preámbulo introductorio a la
comprensión de la doctrina expuesta en los libros. Sin embargo, desde finales del XIX, en
respuesta a un racionalismo agnóstico que se empeñaba en negar la posibilidad de la re-
velación sobrenatural, el tratado de Introducción acentuó la importancia de la inspiración
de los libros sagrados y agrandó el impacto de esta dimensión en el resto del tratado. Una
profundización en el hecho de la inspiración sobrenatural de los libros –sobre todo, en el
carácter totalmente humano y completamente divino de la Biblia– desembocó más tarde
en la necesidad de insertarla en un marco mayor, que incluye la revelación de Dios y su
recepción por parte del pueblo a quien se dirige: Israel y la Iglesia.

Este horizonte determina los temas, la orientación general y el orden de las cuestiones tra-
tadas en el manual. Dos temas introductorios presentan los libros de la Biblia: en su com-
posición y en su transmisión mediante manuscritos y después textos impresos. Después,
cuatro capítulos se refieren a la revelación de Dios y a su recepción; enfatizan el lugar cen-
tral de Cristo, tanto en lo referente a la revelación-salvación de Dios como en lo que afecta
a la interpretación de los libros. Al carácter sagrado de los libros se dedican los cinco temas
siguientes, que versan sobre lo que la teología clásica denominaba la «esencia de la ins-
piración» y su corolario necesario: la verdad y santidad de lo propuesto en la Biblia. Desde
aquí, los temas siguientes abordan la configuración de los escritos sagrados como canon,
como una unidad, aunque no de carácter literario, sino teológico, o, si se quiere, ideológico
y social. Cuatro capítulos al final se dedican a la interpretación de los libros de la Sagrada
Escritura individualmente –y, por tanto, desde el punto de vista histórico y literario– y a la
hermenéutica de la Biblia como una unidad en el canon de la Iglesia.

He procurado que el libro tuviera pocas erratas y un lenguaje comprensible. El mérito es


más de Joseluis González y José Luis Pastor que mío. Desde luego, los errores que todavía
queden siguen siendo míos.
INTRODUCCIÓN

ABREVIATURAS

CCE Catecismo de la Iglesia Católica (1992)


DH Denzinger-Hünermann, Enchiridion symbolorum, 36ª ed. (1991)
DV Concilio Vaticano II, Constitución Dogmática Dei Verbum (1965)
EB Enchiridion Bíblico (2010)
PCB 1993 Pontificia Comisión Bíblica, La interpretación de la Biblia en la Iglesia (1993)
Pontificia Comisión Bíblica, El pueblo judío y sus Sagradas Escrituras en la Biblia cris-
PCB 2001 tiana (2001)
Pontificia Comisión Bíblica, Inspiración y Verdad de la Sagrada Escritura. La palabra que
PCB 2014 viene de Dios y que habla de Dios para salvar al mundo (2014)
S. Th. Thomas de Aquino, Summa Theologiae

Vicente Balaguer © EUNSA © INSTITUTO SUPERIOR DE CIENCIAS RELIGIOSAS (ISCR) 2

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