Una solución (o disolución) es una mezcla cuyos componentes forman una sola fase.
Se reconocen dos tipos de componentes: el solvente es el componente predominante en una
solución y un soluto es un componente que se encuentra en menor cantidad.
Por concentración se entiende la cantidad de soluto contenida en una cantidad del
solvente o de la disolución.
La osmolaridad es la medida para expresar la concentración total (medida en
osmoles/litro) de sustancias en disoluciones usadas en medicina. El prefijo "osmo-" indica la posible variación de la presión osmótica en las células, que se producirá al introducir la disolución en el organismo.