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Revisiones

Vulvovaginitis infantil
R. Ortiz Movillaa, B. Acevedo Martínb
a
Servicio de Pediatría. Hospital Universitario de Getafe. Getafe, Madrid. España.
b
Servicio de Ginecología y Obstetricia. Fundación Jiménez Díaz. Madrid. España.

Fecha de publicación en Internet: 17 de noviembre de 2011

Resumen
La vulvovaginitis es el problema ginecológico más frecuente en las niñas prepúberes, favorecido
por la menor protección del introito vaginal a los agentes externos y la presencia de factores anatómi-
cos (proximidad del ano, labios mayores y menores menos desarrollados, etc.) y hormonales (hipoes-
trogenismo). A esto se suma el efecto de productos irritantes locales y la coexistencia en ocasiones de
malos hábitos higiénicos. La mayoría de las vulvovaginitis en las niñas son inespecíficas, aunque en un
porcentaje variable pueden aislarse bacterias patógenas específicas (entéricas, respiratorias, o de trans-
misión sexual), o ser secundarias a otros procesos como oxiurasis o cuerpos extraños intravaginales.
En el presente artículo analizaremos la etiología, la patogénesis, la clínica y el manejo de esta
entidad en la infancia, y realizaremos algunas consideraciones clínicas y microbiológicas sobre distin-
tos cuadros con etiología específica.
Palabras clave: Vulvitis. Vaginitis. Vulvovaginitis. Premenarquia.

Child vulvovaginitis

Abstract
Vulvovaginitis is the most common gynecological problem in prepubertal girls, helped by their
lower introitus protection to external agents and the presence of anatomical (proximity of anus, less
developed minor and major labia,…) and hormonal factors (low estrogen concentration). This is added
to the effect of local irritants and sometimes co-existence of poor hygiene. Most vulvovaginitis in girls
are nonspecific, although specific pathogenic bacteria (enteric, respiratory, or sexually transmitted) can
be isolated and they can be also secondary to other causes as oxiurasis, or intravaginal foreign bodies.
In this article we will analyze the etiology, pathogenesis, clinical features and management of this
disorder in childhood, and we will have some clinical and microbiological considerations of different
diseases with specific etiology.
Key words: Vulvitis. Vaginitis. Vulvovaginitis. Premenarcheal.

Roberto Ortiz Movilla, rortizmovilla@telefonica.net


Los autores declaran no presentar conflictos de intereses en relación con la preparación y publicación de este artículo.

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Introducción Etiología y patogénesis. Clínica


Generalmente, la vulvovaginitis se La recién nacida tiene la vagina estro-
considera el problema ginecológico más genizada, con una secreción mucosa rica
frecuente en niñas prepuberales, aun- en glóbulos rojos, situación que dura en-
que su incidencia es desconocida1-5. En tre 2-3 semanas. Posteriormente, el epi-
la práctica clínica, los términos vulvitis, telio hipoestrogénico de las niñas prea-
vaginitis y vulvovaginitis se usan indis- dolescentes constituye el factor
tintamente para referirse a las inflama- fundamental que hace a la mucosa vagi-
ciones del tracto genital femenino ex- nal susceptible a la infección en este gru-
terno que cursan habitualmente con po de edad3,5. Esta mucosa es delgada,
distintos grados de eritema, prurito, con poco epitelio estratificado y tiene un
disuria, sangrado o secreción vaginal. pH alcalino que la hace más sensible a la
En la niña prepuberal existen condicio- invasión por bacterias patógenas. Otros
nes anatómicas, fisiológicas e higiénicas factores predisponentes en niñas son la
diferentes a la adolescente y a la mujer menor protección del introito vaginal,
adulta que la hacen especialmente sus- debido al escaso desarrollo de los labios
ceptible a este cuadro. Aunque la ma- mayores y menores, la ausencia de vello
yoría de las vulvovaginitis en este grupo pubiano, y la presencia de un himen del-
de edad son inespecíficas y secundarias gado y amplio. La proximidad anatómica
a malos hábitos higiénicos, irritantes lo- del recto y la vulva, los malos hábitos hi-
cales o flora mixta bacteriana, en un giénicos con un aseo genital inadecuado,
porcentaje variable pueden aislarse los productos irritantes locales y la mani-
bacterias patógenas específicas. La pre- pulación o la actividad crónica masturba-
sencia de oxiuros, cuerpos extraños va- toria que en ocasiones se puede ver en
ginales, hongos o infecciones de trans- estas niñas, también son factores favore-
misión sexual, aunque con menos cedores de esta patología.
frecuencia, también es en ocasiones La cuestión más importante en el ma-
responsable de la aparición de esta en- nejo de la vulvovaginitis infantil es deter-
tidad y debe ser investigada, sobre todo minar si la bacteria aislada en la secreción
en los casos de vulvovaginitis de repeti- vaginal de la niña afectada es la causa de
ción o en aquellos casos refractarios al los síntomas o forma parte de la flora va-
tratamiento habitual. ginal habitual. Esta microflora vaginal de
las niñas prepuberales no está bien defi-

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nida, pues se han cultivado diferentes rito1-4,9-11. Se deben investigar las


microorganismos en los distintos estu- características físicas del flujo vaginal
dios realizados, existiendo disparidad en (color, cantidad, olor, consistencia y du-
los hallazgos encontrados6-8. Entre las ración), pues en ocasiones nos orientarán
bacterias más aisladas se encuentran dis- hacia un cuadro específico. En el examen
tintas especies de anaerobios, así como físico, además de la presencia de secre-
difteroides, lactobacilos, enterococos, ción purulenta, se pueden apreciar sig-
Staphylococcus epidermidis o Strepto- nos de inflamación (eritema del introito),
toccus viridans. Otros autores encuen- así como signos de excoriación del área
tran también enterobacterias como Es- genital por rascado. En la mayoría de las
cherichia coli en la flora vaginal de niñas ocasiones no se necesitan estudios mi-
asintomáticas y demuestran que la mi- crobiológicos si la clínica es leve, reco-
croflora de estas es similar a la que tienen mendándose un cultivo de la secreción
las niñas sintomáticas, aislándose en más vaginal si existe flujo purulento franco,
ocasiones anaerobios y S. viridans en ni- sintomatología importante o cuadros de
ñas sin sintomatología, y Staphylococcus repetición.
aureus y Streptococcus pyogenes en ni-
ñas con vulvitis2. Además de estos gér- Vulvovaginitis inespecífica
menes, la presencia de otra flora entérica Según diversos estudios, solo un tercio
o respiratoria (Haemophilus influenzae, de los casos de las vulvovaginitis en la
Moraxella catarrhalis, Shigella sp., etc.) infancia es producido por bacterias espe-
se ha objetivado en niñas con sintomato- cíficas, siendo la mayoría de los casos a
logía y es la causa más frecuente de vul- esta edad vulvovaginitis inespecíficas se-
vovaginitis específica en este grupo de cundarias a estímulos físicos o químicos
edad. En la infancia, la infección comien- con flora bacteriana mixta en los aisla-
za en la vulva, con diseminación secun- mientos microbiológicos1-3. Hay autores
daria a la vagina, mientras que en la ado- que incluso argumentan que esta enti-
lescencia, y sobre todo con el inicio de la dad debería considerarse una variante de
actividad sexual, la afectación primaria es dermatitis atópica, ya que algunas niñas
vaginal2. son especialmente sensibles a una serie
Los síntomas más frecuentes en la vul- de irritantes, como jabones, mala higiene
vovaginitis infantil son la secreción vagi- o ropa ajustada, y el prurito vulvar sería
nal, el eritema vulvar, la disuria y el pru- la manifestación de esta dermatitis10. Tí-

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picamente, en estas vulvovaginitis el flu- ción de compresas con agua fría, y el


jo es mucoide, no purulento, de pequeña uso de algún emoliente que ayude a
cuantía e inodoro2. En la mayoría de los proteger la piel y la mucosa de la
casos no se precisa tratamiento antibióti- zona.
co sistémico, y la correcta aplicación de Estas técnicas generalmente llevan a la
una serie de normas higiénicas llevarán a resolución del cuadro en dos o tres sema-
la mejoría del cuadro clínico. Estas nor- nas. Si los síntomas continúan, se debe
mas son: investigar la posibilidad de un cuerpo ex-
– Evitar mallas, leotardos o medias traño en el área vaginal o la existencia de
apretadas. una infección específica, recogiéndose
– Evitar pijamas que no permitan la cir- muestras para su estudio microbiológico.
culación del aire durante la noche En raras ocasiones, si la sintomatología es
(mejor camisón). persistente y hasta la llegada del resulta-
– Cambio frecuente de ropa interior. do microbiológico, se puede realizar tra-
Realizar un doble aclarado en esta tamiento antibiótico oral de forma empí-
ropa para evitar irritantes residuales rica con amoxicilina-clavulánico, dirigido
tras el lavado habitual. al S. pyogenes y H. influenzae, bacterias
– Revisar la correcta higiene de la niña. patógenas más frecuentemente aisladas
Se debe prestar especial atención a la en casos de vulvovaginitis bacteriana
limpieza de la zona anal tras la defe- como veremos más adelante4.
cación, que siempre debe ser de ade-
lante a atrás, para evitar la introduc- Infecciones específicas
ción de bacterias patógenas o
material fecal en la zona vulvovagi- Oxiurasis
nal. Aunque los oxiuros no residen en la
– Baño diario en agua tibia sin jabón vulva, las hembras dejan sus huevos en
irritante de la zona vaginal. En oca- la zona perianal durante la noche y pue-
siones, se puede utilizar productos den ascender desde el ano al introito vul-
antisépticos o cremas protectoras var y causar intenso prurito nocturno.
con óxido de zinc especialmente di- Las niñas con episodios recurrentes de
señados para esa área. picor perianal o vulvar, especialmente si
– Si la vulva está muy eritematosa o sucede por la noche, deben ser estudia-
inflamada, son de utilidad la aplica- das para descartar esta infestación y/o

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tratadas empíricamente con mebendazol de diarrea1,2. Por tanto, y para investigar


o pamoato de pirantel3. la etiología específica del cuadro, se de-
ben obtener estudios microbiológicos en
Flora entérica o respiratoria casos de flujo vaginal persistente o puru-
En ocasiones, las niñas pueden pasar lento, y la antibioterapia a utilizar depen-
flora respiratoria desde la nariz o la farin- derá del organismo aislado: amoxicilina o
ge al área vulvar. Los patógenos respira- penicilina V en caso de S. pyogenes, y
torios que producen esta patología inclu- amoxicilina-clavulánico en caso de H. in-
yen S. pyogenes, S. aureus, H. influenzae, fluenzae productor de betalactamasas.
S. pneumoniae o Neisseria meningitidis.
Aunque inicialmente se consideró al H. Candidiasis
influenzae como la bacteria más frecuen- Aunque la vulvovaginitis por cándida es
temente implicada en estos casos de vul- rara en la niña prepúber, la colonización
vovaginitis bacteriana específica, la intro- por esta levadura ocurre en un 3-4% de
ducción de la vacunación universal frente las niñas y debe sospecharse una etiología
a este germen ha hecho que en los últi- candidiásica ante la presencia de leuco-
mos años el S. pyogenes sea el responsa- rrea no maloliente con prurito en edad
ble de la mayoría de vulvovaginitis bacte- puberal, especialmente en niñas con fac-
rianas específicas1-9. La mitad de las niñas tores de riesgo (inmunosupresión, trata-
afectadas por esta bacteria tienen historia miento antibiótico reciente, diabetes,
personal o familiar de faringoamigdalitis, etc.). También es frecuente la dermatitis
previsiblemente causada por este pató- del pañal sobreinfectada por cándida en
geno, aunque en ocasiones también se niñas que usan todavía pañales, que cursa
han implicado serotipos de S. pyogenes con el característico rash perineal eritema-
causantes de impétigo y no de amigdali- toso, con lesiones satélites. El tratamiento
tis1. Generalmente se presenta de forma consistirá en la aplicación tópica de poma-
súbita, con flujo seropurulento, prurito, das o óvulos de derivados imidazólicos
disuria, eritema e inflamación vulvar2. (clotrimazol, fluconazol) o nistatina1,2.
También se han descrito cuadros de vul-
vovaginitis causados por gérmenes enté- Enfermedades de transmisión
ricos como Shigella sp. o Yersinia sp., que sexual
suelen producir un flujo vaginal muco- Algunas infecciones de transmisión se-
purulento frecuentemente acompañado xual se pueden presentar con flujo vagi-

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nal aumentado, y típicamente son se- vulvovaginitis por gonococo debería in-
cundarias a abuso sexual. En un estudio ducir a investigar otras enfermedades de
de 1538 niñas que habían padecido es- transmisión sexual como la sífilis, la he-
tos abusos sexuales, los gérmenes más patitis B, la infección por el virus de la
frecuentemente implicados fueron Neis- inmunodeficiencia humana, o la infec-
seria gonorrhoeae (2,8%), Chlamydia ción por C. trachomatis. Esta infección es
trachomatis (1,2%), virus del papiloma la enfermedad de transmisión sexual más
humano (VPH) (1,2%), Treponema pa- frecuente en adolescentes y adultos jó-
llidum (0,1%) y Herpes simplex venes, y puede provocar vulvovaginitis
(0,1%)12. La vulvovaginitis gonocócica poco sintomática en niñas prepúberes
raramente es asintomática y se presenta víctimas de abuso sexual. No hay que ol-
generalmente con un flujo profuso, ino- vidar que la infección asintomática ad-
doro, verde-mucoso, En casos más gra- quirida en el momento del parto en hijas
ves, y generalmente en mujeres adoles- de madres portadoras puede persistir
centes con actividad sexual, se puede hasta tres años. El diagnóstico definitivo
manifestar como enfermedad pélvica in- de la infección por C. trachomatis puede
flamatoria, uretritis o endocervicitis13. En establecerse aislando el microorganismo
todas las niñas prepúberes que hayan en medios de cultivo que contengan cé-
superado el periodo neonatal (donde la lulas epiteliales, pues es un patógeno in-
infección puede tener un origen vertical), tracelular obligado, aunque los nuevos
y en las adolescentes sin actividad sexual métodos de amplificación de ácidos nu-
que presenten una infección gonocócica, cleícos en orina (PCR y ligasa) son más
debe considerarse que se ha producido sensibles que el cultivo celular y se reco-
abuso sexual a menos que se demuestre miendan de primera elección por algu-
lo contrario, aunque excepcionalmente nos expertos15. El tratamiento de la infec-
se han descrito casos de enfermedad go- ción genital infantil en niñas menores de
nocócica por exposición doméstica al 12 años puede realizarse con eritromici-
germen14. Debido a la prevalencia de N. na o azitromicina, pudiéndose utilizar la
gonorrhoeae resistente a la penicilina, se doxiciclina en niñas de mayor edad15,16.
recomienda una cefalosporina de amplio Las infecciones por Trichomonas vagi-
espectro, como la ceftriaxona, como tra- nalis suelen ser asintomáticas, pero pue-
tamiento inicial para los pacientes de to- den producir vulvovaginitis con flujo va-
das las edades. El diagnóstico de una ginal amarillo pálido, grisáceo o verdoso,

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en ocasiones con hemorragias puntifor- sión mediante fómites, esta infección


mes en la vagina y el cuello del útero que también es una enfermedad de transmi-
también deben sugerir abuso sexual si se sión sexual. La biopsia de las lesiones
presentan en niñas prepúberes2. El diag- confirmará la presencia del ADN del vi-
nóstico se establece generalmente exa- rus. En un 50% de los pacientes se ha
minando preparaciones en fresco del flu- descrito una resolución espontánea de
jo vaginal y visualizando este protozoo las lesiones en los cinco años posteriores
flagelado. El metronidazol es el fármaco a su diagnóstico. Si no se opta por una
de elección para el tratamiento de esta terapia expectante, el tratamiento con
patología17. láser, el ácido tricloroacético y la crema
Los virus Herpes simplex 1 y 2 tam- de imiquimod se han utilizado en estas
bién pueden producir enfermedad geni- lesiones18.
tal. Aunque la transmisión perinatal se
ha descrito como causa de herpes geni- Cuerpo extraño
tal en la infancia, la infección ocurre Los cuerpos extraños vaginales en ni-
principalmente tras contacto sexual, lo ñas pueden causar vulvovaginitis aguda
cual debe ser investigado en niñas pre- o crónica. Esta causa flujo vaginal crónico
púberes. Clínicamente cursa con prurito maloliente, y en ocasiones sangrado.
vaginal, disuria y dolor local, objetiván- Restos de toallitas o papel higiénico son
dose vesículas agrupadas con base erite- los cuerpos extraños más comúnmente
matosa como hallazgo fundamental. El aislados en estas niñas, aunque en oca-
cultivo viral confirmará el diagnóstico y siones se encuentran otros objetos como
el tratamiento se basará en la adminis- monedas, tapones de botellas o peque-
tración de aciclovir oral, así como en la ños juguetes8. Si el cuerpo extraño es
adopción de medidas tópicas con baños visible y la paciente colabora, se puede
de asiento y emolientes tópicos2. Por extraer por irrigación con agua templada
otro lado, el VPH también puede produ- o con ayuda de una cureta plástica, aun-
cir lesiones vulvovaginales (condiloma que en ocasiones esta maniobra puede
acuminado o verrugas genitales). Aun- requerir sedación para su realización.
que en niños de dos o tres años de edad Asimismo, cuando tratamos a niñas con
las lesiones pueden ser secundarias a cuerpos extraños vaginales debemos
transmisión vertical durante el parto va- descartar el abuso sexual como causa de
ginal y se han descrito casos de transmi- esta entidad.

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Miscelánea Conclusiones
En raras ocasiones, un flujo vaginal La mayoría de las vulvovaginitis en la
persistente, generalmente asociado a infancia son inespecíficas, y responden
sangrado, puede indicarnos la presencia bien a tratamientos tópicos locales y me-
de un pólipo benigno en la vagina, o lo didas higiénicas. Otras bacterias de ori-
que es más infrecuente y grave, un tu- gen respiratorio o entérico (especialmen-
mor maligno (rabdomiosarcoma o sarco- te S. pyogenes y H. influenzae) son
ma botrioides) que afecte al himen, a la causas de vulvovaginitis específicas, y su
uretra distal o a la pared anterior de la presencia debe investigarse en casos per-
vagina19. En enfermedades sistémicas sistentes o refractarios al tratamiento ini-
como la rubéola, la varicela, el saram- cial, con recogida de estudios microbio-
pión, la escarlatina, la mononucleosis por lógicos apropiados, pautándose
virus de Epstein-Barr, la enfermedad de tratamiento antibiótico oral según el ger-
Crohn o la de Kawasaki, también pueden men aislado, sin olvidar que en ocasiones
presentarse signos y síntomas vulvovagi- un cuerpo extraño intravaginal puede ser
nales como vesículas, fístulas, úlceras o el responsable de la persistencia del cua-
inflamación. Tampoco hay que olvidar dro. Por otro lado, algunas enfermeda-
que existen malformaciones urinarias, des de transmisión sexual pueden mani-
como son el uréter ectópico o el prolapso festarse con vulvovaginitis en la infancia,
uretral, que en ocasiones producen irrita- y su presencia obligará a descartar abuso
ción vulvar persistente. sexual en este grupo de niñas.

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