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República Bolivariana de Venezuela.

Ministerio del Poder Popular Para la Educación Universitaria.

Universidad Nacional Experimental “Rómulo Gallegos”.

Facultad de Medicina “José Francisco Torrealba”

San Juan de los Morros- Edo Guárico.

Nutrición
Y
Salud Pública

Prof.: Bachilleres.

María Ruiz. Lorena Delgado C.I: 27665411

Bellatriz Martínez C.I: 26511580

Yurubi Hurtado C.I: 27568822

Mariana Rodríguez C.I: 28476587

San Juan de los Morros; 17 de Febrero del 2020.


Nutrición y Salud Pública.
 Definición de Nutrición, salud publica su relación.
La nutrición Es la ciencia que estudia la forma en que el organismo utiliza la
energía de los alimentos para mantenerse y crecer, mediante el análisis de los
procesos por los cuales ingiere, digiere, absorbe, transporta, utiliza y extrae los
nutrientes esenciales para la vida, y su interacción con la salud y la enfermedad.
Salud Pública La salud pública es el arte y la ciencia de prevenir la enfermedad,
prolongar la vida y promover la salud a través de los esfuerzos organizados de la
sociedad.
Relación entre ambas es la ciencia que estudia la relación entre dieta y salud y
sienta las bases para el diseño, ejecución y evaluación de intervenciones
nutricionales a nivel comunitario y poblacional con el objeto de mejorar el estado
de salud de las poblaciones.
 Nutrición Comunitaria
La nutrición comunitaria es el conjunto de intervenciones nutricionales vinculadas
a la salud pública que se aplican en el contexto social y geográfico de una
comunidad, al objeto de potenciar y mejorar su estado nutricional, con un enfoque
participativo y cinco componentes complementarios: elaboración de una política
alimentaria y nutricional, creación de entornos favorables, capacitación de las
habilidades individuales, potenciación de la acción comunitaria y reorientación de
los servicios de nutrición, alimentación y restauración.
 Funciones de la nutrición Comunitaria.
1. Identificar y evaluar los problemas nutricionales de los grupos
poblacionales, especialmente los de riesgo, mediante el diseño, ejecución e
interpretación de estudios que conduzcan a este fin.
2. Asesorar sobre aspectos nutricionales en las políticas de salud pública.
3. Desarrollar programas de formación e información para profesionales
implicados en actividades de nutrición y alimentación en la comunidad.
4. Llevar a cabo programas de educación nutricional y estar presentes en los
medios de comunicación social en temas de dieta y salud.
5. Denunciar la influencia indebida de las industrias alimentarias y de la
publicidad en la agenda política y de investigación en nutrición.
6. Asesorar y colaborar con instituciones que lleven a cabo actividades
relacionadas con la alimentación y nutrición.
 Dieta y salud Pública.
La dieta es un determinante fundamental del estado de salud de los individuos. Los
nutrientes esenciales incluyen minerales, vitaminas, lípidos y aminoácidos, cuya
ingesta deficiente da lugar a los cuadros clínicos característicos de las
enfermedades carenciales, como el beriberi por deficiencia de tiamina (vitamina
B1) o el raquitismo por deficiencia de vitamina D. Una vez identificados los
nutrientes esenciales, el interés de los investigadores se ha dirigido a la influencia
de la dieta en la actual epidemia de enfermedades no transmisibles (ENT), como
las cardiovasculares, obesidad, diabetes, cáncer, demencias, osteoporosis y
malformaciones congénitas, entre otras.
1. Carácter multi-causal: la dieta es uno más de sus múltiples factores de
riesgo (genéticos, psicosociales, ocupacionales, infecciosos y estilos de vida,
como el tabaquismo, el sedentarismo o el consumo de alcohol y otras
drogas), que pueden interaccionar entre ellos.
2. Los períodos de latencia no se conocen con exactitud, pero en la mayor
parte de los casos la variable de interés puede ser la exposición acumulada
a lo largo de muchos años. En ocasiones, el período de interés puede ser
diferente, como los 5 años previos (estudio caso-control de cáncer de
colón), los primeros 2 meses del embarazo (estudio de malformaciones
congénitas) o las 3 semanas previas (estudio sobre la relación entre la
ingesta de ácidos grasos saturados y los niveles de colesterol plasmático).
3. Carácter irreversible o difícilmente reversible: La irreversibilidad de
algunas de estas condiciones supone un inconveniente añadido al analizar
el efecto de la dieta sobre las mismas.
4. Causadas tanto por exceso como por defecto en la ingesta: Las
enfermedades cardiovasculares pueden deberse tanto a un exceso de
ácidos grasos saturados, procedentes de los productos lácteos y cárnicos,
como por una ingesta deficiente de ácidos grasos poli-insaturados,
procedentes del pescado, frutos secos y aceites vegetales, lo que
representa un escollo para el estudio de sus efectos independientes, ya que
ambos tipos de ácidos grasos están presentes en la dieta de todos los
individuos.
 Abordaje Nutricional.

La perspectiva nutricional ha permitido la identificación y caracterización de la


mayoría de los nutrientes esenciales y el establecimiento de las ingestas
recomendadas de los mismos, que son los niveles adecuados para satisfacer las
necesidades nutricionales de prácticamente la totalidad de las personas sanas,
evitando el desarrollo de enfermedades por deficiencia.
1. Recomendaciones nutricionales
Las ingestas recomendadas de nutrientes (IR) constituyen una estrategia a nivel
individual: lo deseable sería que todos y cada uno de los individuos de la población
tuvieran una ingesta equivalente o superior a la recomendada. En contraste con las
IR, los Objetivos Nutricionales (ON) constituyen una estrategia a nivel poblacional
y, por tanto, se establecen en términos de medias o de rangos adecuados de
consumo y teniendo en cuenta la realidad alimentaria y nutricional de la población
a la que van dirigidos. Mientras que las IR tienen como meta satisfacer las
necesidades de nutrientes esenciales y evitar situaciones carenciales, los ON se
establecen con el objeto de mantener la salud de la población y prevenir el
desarrollo de ENT.
2. Fuentes de los nutrientes: Las fuentes ricas de nutrientes son aquellos
alimentos que contienen una mayor Concentración del nutriente en
cuestión. Esta información resulta esencial para establecer
recomendaciones alimentarias, particularmente en situaciones de déficit de
algún nutriente concreto, y para establecer los diferentes grupos de
alimentos de las guías alimentarias dirigidas a la población general, ya que
uno de los criterios para establecer estas agrupaciones es la afinidad en el
contenido nutricional de los alimentos incluidos en cada grupo.
 Abordaje alimentaria.
Permite trasladar a la población las recomendaciones y objetivos nutricionales
mediante la elaboración de las guías alimentarias, con consejos sobre qué
alimentos consumir y con qué frecuencia. Y también permite estudiar, de forma
independiente, el posible efecto del consumo de un alimento o grupo de alimentos
sobre el riesgo de enfermar y generar hipótesis sobre los posibles nutrientes
implicados en la relación causal. Por ejemplo, la baja incidencia de cardiopatía
isquémica entre los esquimales de Groenlandia, comparados con sus vecinos
daneses, se relacionó con la dieta de los esquimales, que consistía principalmente
en carne de ballena y morsa. El alto contenido de ácidos grasos poliinsaturados de
este tipo de dieta, cuyos componentes más activos, al menos en cuanto a sus
efectos fisiológicos, eran los ácidos eicosapentaenoico y docosahexaenoico, llevó a
sospechar a los investigadores que los ácidos grasos omega-3 podían ser en parte
responsables de las bajas tasas de cardiopatía isquémica entre los esquimales, una
hipótesis que dio lugar a múltiples investigaciones que parecen confirmar los
efectos cardiosaludables de los omega-3 del pescado. Por el contrario, los ensayos
clínicos con suplementos de vitaminas antioxidantes para demostrar que esos
nutrientes eran los responsables del efecto cardio-preventivo de frutas y verduras
han resultado infructuosos.
 Intervención Nutricional en la salud pública:
La epidemiología nutricional, mediante el estudio de las relaciones causales
entre los diversos componentes de la dieta y los estados de salud-enfermedad,
proporciona los conocimientos científicos que sirven de base para la elaboración
de recomendaciones dietéticas, objetivos nutricionales y guías alimentarias. Sin
embargo, con frecuencia los hábitos dietéticos de la población se alejan mucho de
las recomendaciones de los expertos en nutrición. Esto es así, en buena medida,
porque vivimos en un entorno de superabundancia, con una amplia disponibilidad
de productos alimentarios ultra procesados (pobres en nutrientes esenciales y con
alto contenido en energía, azúcares, grasas de mala calidad y sal) a bajo precio,
junto con estrategias de marketing intensivas para promocionar su consumo. Y
como consecuencia de la progresiva occidentalización de nuestra dieta, junto con
otros factores de riesgo (sedentarismo, tabaquismo), nos enfrentamos a una
epidemia de obesidad y ENT. Para combatir esta situación es imprescindible poner
en marcha intervenciones nutricionales a nivel comunitario. Y para que estas
intervenciones sean efectivas, se requieren una serie de condiciones. En primer
lugar, es necesario conocer las características sociodemográficas de los grupos de
población o comunidades a las que van dirigidas las intervenciones y sus hábitos
dietéticos. En segundo lugar, se deben analizar las claves que han condicionado la
adquisición y mantenimiento de los patrones alimentarios y las barreras (físicas,
sociales, culturales y económicas) a las que se tiene que enfrentar cada comunidad
para la modificación de los mismos. Y en tercer lugar, hay que tener en cuenta los
intereses y preferencias de la población y hacerla partícipe en el diseño y la
implementación de la intervención.
 Nutrición como prevención de las enfermedades.
Numerosos estudios demuestran que la alimentación es un pilar fundamental
en la prevención de enfermedades. Se trata de uno de los factores más estudiados
en enfermedades crónicas, aunque tampoco podemos olvidar el papel
determinante de la nutrición en el correcto funcionamiento del sistema
inmunológico y una mayor resistencia en procesos infecciosos agudos.

Las enfermedades crónicas tienen una larga duración y por lo general son de
progresión lenta. La diabetes, los infartos, las enfermedades cardíacas, el cáncer y
las enfermedades respiratorias son las principales causas de mortalidad en el
mundo, siendo responsables del 63% de las muertes. En 2008, 36 millones de
personas murieron de una enfermedad crónica. Se trata de enfermedades
claramente vinculadas a nuestro estilo de vida, por ello hay que atender de una
manera más comprometida y consciente a nuestra manera de vivir. El organismo
humano tiene una magnifica capacidad de residencia y se adapta al ambiente que
le rodea para vivir en armonía, puede llegar a tolerar una gran cantidad de agentes
patógenos o tóxicos si el sistema inmunológico está fuerte. Sin embargo, la
malnutrición por defecto o por exceso puede alterar este equilibrio.

Estamos en una sociedad sobrealimentada y paradójicamente malnutrida, la OMS


lo define como “La doble carga de la malnutrición”, tan perjudicial es el exceso de
calorías y ciertos nutrientes (azúcares, sodio o grasas saturadas) como el defecto
de vitaminas o minerales fundamentales para el metabolismo. La alimentación
actual, rica en alimentos de escasa calidad nutricional y elevada densidad calórica,
no aporta una nutrición óptima que favorezca el estado de salud natural del
organismo. ¿Qué tipo de alimentación ayuda a prevenir enfermedades y favorece
el estado de salud general del cuerpo? Hay tres pilares fundamentales que se
deben cumplir en una alimentación saludable y son válidos para todas las
personas: natural, nutritiva, antiinflamatoria. Aunque el tema que nos ocupa es la
alimentación, también es importante matizar la importancia de vivir en un entorno
saludable, tener actividad física moderada, pero continuada, y un equilibrio
emocional adecuado.

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