Está en la página 1de 4

por mayor número de sacerdotes y final-

mente tabulados y presentados a la Con-


ferencia Episcopal.

Tal vez, ninguna de las encuestas pue- Cuadro 1


de decirnos algo definitivo sobre lo que
piensa o siente el sacerdote venezolano.
AUTORIDAD
Las motivaciones y cauces de representa- CORRESPONSABILIDAD
ción son todavía tan débiles que muchos OBEDIENCIA
sacerdotes optan por silenciar sus inquie-
tudes y sus proyectos. No es buen sínto- 1.—Una amplia mayoría postula la
ma para la Iglesia de Venezuela el des- participación de la comunidad en la
conocer lo que piensan y viven sus sacer- elección de las autoridades, ya sea: a)
dotes. Todo parece indicar que quizás los por elección conjunta de autoridades y
súbditos; b) por elección directa de los
obispos se han encerrado excesivamente súbditos, confirmada luego por la au-
en sus deliberaciones y se piensa que no toridad competente. Queda radicalmen-
escuchan con suficiente atención la vibra- te descartado el exclusivo criterio de
ción de sus colaboradores. Porque las po- los superiores.
cas respuestas recibidas, aun considera- 2.—La participación efectiva en la to-
das como un muestreo relativo, descubren ma de decisiones responde también a
una opinión visiblemente mayoritaria
tendencias que de ninguna forma convie- en cuanto al ejercicio de la autoridad,
ne menospreciar. ya sea que habitualmente: a) las de-
cisiones se tomen en conjunto; b) las
El CELAM, de forma no oficial, ha edi- decisiones se tomen previa consulta. Se
tado una encuesta a escala continental rechaza la verticalidad.
(12). Quiso difundir esta información ex- 3.—La corresponsabilidad traducida
traoficial entre los delegados al Sínodo. concretamente en el diálogo, la repre-
Esta encuesta no ha llegado a Venezuela. sentatividad y la colegialidad domina
característicamente el ejercicio de la
De todas formas, la representación epis-
autoridad en la Iglesia.
copal venezolana ha hablado en el Sínodo.
4.—Respecto de la duración de los car-
Se adivinan una serie de tendencias típi-
gos, la casi totalidad se inclina por su
cas de la Iglesia venezolana: la preemi- limitación, notándose un significativo
nencia de planteamientos doctrinales, la equilibrio entre dos opciones: a) por
facilidad en decidir por argumento de au- edad, e incapacidad física y/o psíquica;
toridad sobre materias que convendría b) periodicidad temporal. Exclusión de
la duración "ad vitam" o por sólo lí-
matizar y discutir, la exigua pluralidad de mite de edad.
acciones y opciones de apostolado, la po-
5.—La obediencia es asumida activa-
ca audacia de innovación en el afronta- mente como ejercicio personalizante de
miento del futuro. Los sacerdotes cada vez la responsabilidad compartida, en ac-
en mayor número desean conversar con titud de servicio, en el marco de la ini-
sus obispos, el pueblo con sus sacerdotes. ciativa personal y la decisión conjunta.
Experiencias recientes confirman que esto 6.—Como base de lo anteriormente in-
dicado, y actitud frente a situaciones
es posible.
conflictivas: el diálogo fraterno.
Todos éstos son signos de una Iglesia ( Tomado de la Encuesta del CELAM,
p. 57.) Véase nota 12.
que quiere y comienza a ser comunidad.
La tarea es nuestra misión. La responsa-
bilidad es de todos: obispos, sacerdotes y
laicos. Y Cristo, nuestra garantía.

CRISIS DE IDENTIDAD
La crisis de las instituciones es un rácter de problematicidad. No es extra- flexión o por determinados circunstan-
hecho sociológico de nuestro mundo en ño, por tanto, que algún lector pueda re- cias ambientales o por mil motivos de
cambio. Rara es, si existe alguna, la que cibir la impresión de un panorama de- índole personal, alguno no lo sienta con
no se siente sacudida. Siendo consciente masiado oscuro. Queda en la penumbra la agudeza que aparece en las líneas que
de ello, lé hace repensar su razón de ser. el modo de ser y la identidad de tantos siguen. Sin embargo, no por ello deja de
La Iglesia como institución siente sacerdotes que no son noticia. ser un problema que afecta profunda-
también este fenómeno. Basta para per- Si el cuadro resultante es sombrío mente a muchos sacerdotes y a la Igle-
catarse de ello repasar la literatura ecle- se debe a que se ha introducido bajo el sia. La imagen del sacerdote es frecuen-
sial o profana. Esto abarca a laicos o lente del microscopio un elemento tan temente blanco de críticas en muchas
sacerdotes. problemático como el analizado. Sabe- de sus actuaciones tradicionales por per-
Vamos a centrar un poco nuestra mos de antemano que habrá sacerdotes sonas comprometidas o no en la Iglesia.
atención, como lo ha hecho el Sínodo en que no se sentirán retratados en esta Las manifestaciones de esta crisis son
la crisis sacerdotal. Al hablar de una crisis. Aun cuando el fenómeno es uni- diversas:
crisis, inmediatamente aparece su ca- versal, puede ser que, o por falta de re- a) Cuantitativamente.-1) El núme-

411
ro de vocaciones y ordenaciones sacer- encuestas nacionales, hay factores de
tensión producidos por un divorcio pro-
Cuadro 3
dotales van descendiendo progresiva-
mente en el mundo. América Latina no fundo existente entre la autoridad y la CRISIS DE IDENTIDAD
1.—Surge claramente la existencia de
deja de sufrir esta carestía (cfr. Cuadro base dentro de la Iglesia. Las manifes-
una crisis de identidad sacerdotal.
N 4 2). taciones de él serían: falta de liderato 2.—Como factor determinante de los
2) Un hecho que ha ido acentuán- en la jerarquía, posición decepcionante abandonos sacerdotales se destaca la
dose es el fenómeno de sacerdotes que en cuestiones sociales y morales, lenti- confusión respecto de la tarea actual
del sacerdote.
abandonan el ministerio de un modo de- tud en la renovación exigida por el Con-
3.—La falta de una imagen sacerdotal
finitivo. cilio Vaticano II (L. 94). definida aparece como una de las cau-
En 1963 se produjeron en el mundo Sin embargo, un factor de tensión no Sas más importantes de la disminución
167 demandas de reducción al estado puede constituirse en razón motora. In- de las vocaciones sacerdotales.
laical. En 1969 eran 2.963. Cada año au- diquemos algunos motivos, frecuente- 4.—Se evidencia la disconformidad del
clero con relación a un flnico tipo de
mentan en una proporción geométrica mente, interconexionados, que pueden sacerdote vigente, resultado de un de-
de un 25% impresionante. América La- iluminar el problema. terminado proceso histórico cultural.
tina no es excepción, sino, al contrario, Vivimos una época de cambio que 5.—De modo concluyente se afirma la
registra el índice más elevado del mun- abarca los diversos niveles del hombre especificidad de la función sacerdotal
en la sociedad actual.
do. Kaufmann señala que "el carácter en sociedad y sus sistemas de valores. ( Tomado de la Encuesta del CELAM,
exponencial del fenómeno contrasta por Cosas que tenían validez en un tiempo, p. 15) Véase nota 12.
su regularidad poco corriente en la ma- hoy pierden su sentido.
teria. Desde 1965 el número de las de- Diversas son las actitudes frente al Hoy se encuentra, en cambio, como
mandas aumenta por lo menos en 25% cambio: unos no quieren tomar concien- un ser marginal dentro de la sociedad,
cada año. Si se acumulan las cifras se cia de él y buscan diversas motivaciones a menudo sujeto de críticas inclusive en
puede prever que ha de llegarse en Pas- para ignorarlo o rechazarlo. Otros lo su ministerio específico. ¿No es patente
cua de 1971 a los 15.000." (13) aceptan con todas sus consecuencias y que, p. ej., su predicación es duramen-
Esto significaría, según el mismo au- exigencias. Por fin hay quienes creen te criticada por un público cada vez más
tor, que, con una aproximación más o solucionar sus expectativas con acomo- exigente? Su formación es puesta en en-
menos del 3%, al comenzar 1971 habrían daciones parciales. A la larga resultan tredicho y considerado como anticuado
pedido la reducción al estado laical un insatisfactorias. y aun reaccionario. Ni siquiera sabe dón-
3,3% de sacerdotes. (El total son 450.000: Con la división del trabajo impuesto de ubicarse dentro del conglomerado so-
280.000 diocesanos y 170.000 religiosos.) en nuestra sociedad tecnificada, con la cial, al cual desea servir. Esto es moti-
El porcentaje puede parecer pequeño. democratización de la enseñanza que ha vo de muchas crisis interiores y exige
Pero sabemos que demográficamente ín- llevado a una profesionalización diver- también su puesto que cree importante
fimas variaciones tienen un efecto con- sificada, con la especialización creciente para la sociedad.
siderable sobre los efectivos, hecho que en la ciencia y los servicios..., el sacer- d) Esta marginalidad no es sólo so-
puede tener consecuencias durante años dote se encuentra cada vez más despla- cial, es también eclesial. El Concilio Va-
(14). Por otra parte, no hay que olvidar zado hacia sus labores formales y espe- ticano I había desarrollado la teología
que a estas cifras hay que añadir los cíficas de proclamación directa de la del papado. El Vaticano II, que llenó las
sacerdotes que no han tramitado su re- Palabra y de desempeño del ministerio lagunas respecto al episcopado y al lai-
ducción al estado laical y han abando- ritual-sacramentalista, a menudo con ca- cado, dejó muy en la penumbra el sa-
nado su ministerio espontáneamente. La rácter formalista (17). Los "usuarios" cerdocio.
cifra total de abandonos ascendería en- esperan este tipo de funciones del sacer- Mientras la teología del laicado avan-
tonces a unos 25.000 (15). dote. Labores de tipo educativo, o don- zó, mientras la colegialidad episcopal se
Este hecho, cuantitativamente consi- de predomine la orientación o el con- desarrolló, el sacerdocio no era profun-
derado, nos conduce a una conclusión sejo u ocupaciones donde los problemas dizado teológicamente. Más aún, las
muy clara: el envejecimiento de la pirá- temporales que afligen al hombre de hoy perspectivas de la doctrina de la cole-
mide de edad. Se sabe que las salidas no pueden ser pasados por alto por él gialidad no parece llegar hasta sus úl-
del ministerio se ubican preferentemente sin faltar, a su juicio, a su misión tras- timas consecuencias con respecto a los
entre 30 y 45 años (16). Si a esto se aña- cendental, van siendo absorbidos por sacerdotes.
de el ingreso menor de nuevos candida- pedagogos, sociólogos, psicólogos... Aun cuando oficialmente no se reco-
tos al sacerdocio, aparece patente este Por otra parte, el sacerdote cons- nocía todavía una profundización teoló-
envejecimiento del clero, lo cual reper- ciente de que la salvación ha sido dada gica o un cambio de perspectiva, teólo-
cute en su mentalidad y estilo de vida al hombre y que éste no se circunscribe gos y reflexiones sacerdotales hacen
y en la separación de los esquemas ju- a devociones, ritos o sacramentos, sino ahondar la temática sacerdotal de tal
veniles y la falta de interés de éstos ha- que debe llegar al hombre en sus cir- modo que llegan a coexistir como dos
cia una Iglesia envejecida. cunstancias concretas, va sintiendo cada pensamientos acerca del sacerdocio: el
b) Cualitativamente.—Interesa más vez más urgentemente su compromiso que podríamos denominar institucional
analizar el porqué de este hecho. Ello con las realidades temporales a la luz (que se refleja en el documento de tra-
podría indicar la existencia o no de una del espíritu evangélico. Esto lo lleva a bajo del sínodo) y el de las tendencias
crisis de identidad. sentirse en tensión y a cuestionar su nuevas que aparecen en estos teólogos
Según Laurentin, de acuerdo a ciertas identidad (cfr. Cuadro 3). y grupos indicados.
c) El status del sacerdote ha sufrido Ante esta duplicidad el sacerdote co-
Cuadro 2 una profunda transformación. En una rriente se encuentra en tensión. ¿"Segre-
sociedad agraria era considerado como gatus" o comprometido en el mundo?
EVOLUCION DE HABITANTES
jefe el hombre de letras, a quien se re- ¿Jerarquía o servicio? ¿Sacerdocio mi-
POR SACERDOTE EN
curría en diversas circunstancias de la nisterial o sacerdocio universal de todos
AMERICA LATINA
1955 ............ 5.796 vida, dotado de un respeto o autoridad los fieles? ¿Verticalidad u horizontali-
1961 ............ 5.671 especial que sobrepasaba cualquier otro dad? ¿Autoridad o participación? ¿Celi-
1965 ............ 5.690 tipo. Su educación y conocimiento no bato opcional u obligatorio?, etc. (19)
1968 ............ 5.905 permitían criticas honestas. El sacerdo- Estas tensiones en busca de integra-
1970 ............ 6.021
cio gozaba de un status elevado de pres- ción se encuentran enmarcadas dentro
Seminarios Latinoamericanos (CELAM)
tigio y poder. Esa era causa inclusive de un ambiente de imprecisión de la fe,
2 (1970), N9 7, 32-40.
de vocaciones (18). de incredulidad en la Iglesia institucio-

412
nal que vive el creyente de hoy y al que dubitable, a pesar de la calma exterior. un mero sustituto del criollo. No desea
no escapa tampoco el sacerdote. Existe la convicción en diversos grupos ser un "tapahuecos" con el fin de que
El siente, sobre todo en los países de que la crisis se agravará a menos no se interrumpa una labor ya "estable-
que sufren el subdesarrollo, la necesidad que haya una apertura hacia un pluralis- cida". Un sacerdote extranjero nos co-
de vivir su fe y proclamar el Reino, par- mo teológico y hacia un diálogo franco mentaba que "él veía su misión como
tiendo de un compromiso real en ese y horizontal. una ayuda a buscar nuevas fórmulas pa-
mundo en transformación. La Teología Signos exteriores de esta tensión han ra dar mayor dinamicidad y empuje a
de las realidades terrestres, el Concilio ido apareciendo. Quizás no han saltado la Iglesia local". Si esto no quiere acep-
Vaticano II le da alas para ello. Pero ve a la gran prensa como el caso Wuytack, tarse, dicen, su papel pierde el dinamis-
que la visión del sacerdocio que se man- la manifestación de los 100 ó el grupo de mo que debería ,tener y que exigen los
tiene en las estructuras eclesiales no en- Los Caracas. Han ido surgiendo, sin em- tiempos particulares en que vivimos.
cuentra adaptabilidad a estas exigencias. bargo, grupos de reflexión a lo largo del Sin embargo, no podemos pasar por
Entonces sobreviene su "desintegración": país en diversas diócesis compuestos, por alto que, a pesar del celo y buena vo-
los elementos de institucionalización por sacerdotes que disienten en una serie luntad de estos sacerdotes no nativos,
un lado y su realidad existencial por de puntos importantes de la óptica ofi- es natural que estén muy influenciados
otro. , cial, aun permaneciendo dentro de las de los valores culturales de sus países
Hay hechos y actitudes que afligen estructuras eclesiales. Algunos se han de origen y tengan dificultades en la aco-
profundamente a nuestros hermanos separado del desempeño `oficial" del mi- modación a los valores y modos de ser
sacerdotes. Su amor a la Iglesia les in- nisterio sin dejar su misión sacerdotal, del pueblo venezolano.
duce a menudo a estar en desacuerdo con conocimiento de sus obispos, quie-
con una posición pastoral demasiado for- nes más que aprobarlo lo toleran. Por Con mucha razón afirmaba Monseñor
malista. Sienten profundamente que rus otra parte, ciertos sacerdotes, resueltos Ovidio Pérez Morales que nuestra Igle-
planteamientos sean rechazados super- a continuar su labor pastoral, van siendo sia local no puede "hacer depender casi
ficialmente bajo los tópicos de que les impedidos con la excusa de que ha ter- totalmente su futuro de la generosidad
falta fe, espíritu de oración y de obe- minado "su contrato". de otras Iglesias y del aporte de congre-
diencia o que desean casarse. La crisis gaciones religiosas extranjeras" (20).
Los hechos dolorosos indicados ma-
para ellos es bastante más profunda. nifiestan una profunda separación entre Si de Caracas se ausentasen los sacer-
(cfr. Cuadro 4) autoridad y sacerdocio. dotes extranjeros, tendríamos solamente
97 sacerdotes nativos. Es decir, un sacer-
dote por 20.000 personas (21).
EL SACERDOTE EN VENEZUELA COMPOSICION DEL CLERO
Una base posible de renovación esta-
Sondeando a un grupo de sacerdotes El problema se ha agudizado en Ve- ría en ese 40% del clero que tiene me-
que más se han preocupado por la pro- nezuela por el hecho de que el 81,6% nos de 40 años (22). Un aporte positivo
blemática teológica y vivencial, observa- del clero es de origen extranjero (cfr. puede ser la inauguración del Diacona-
mos que recurren las mismas ideas. Cuadro 5). Estas cifras hablan por sí do permanente (23). Estamos cruzando
mismas. la frontera de unos nuevos ministerios
El hecho de que hay crisis dentro del
que se fundarán probablemente en tor-
clero venezolano es algo que parece in- El sacerdote extranjero no quiere ser
no a las realidades comunitarias. De aquí
podrá surgir un sacerdocio nuevo, me-
Cuadro 4 so eficaz, el deseo de un más auténtico nos institucionalizado y más cristiano.
y libre ejercicio del ministerio, abren
SINTESIS la perspectiva de una pluriformidad de A menudo se ha planteado la crisis
(líneas dominantes) vida y tareas sacerdotales, y de una di- sacerdotal a nivel de nacionalidad. Se ha
1.—La problemática sacerdotal no res- versidad de ministerios eclesiales, en
una visión mucho más dinámica frente
llegado a decir que "es preferible tra-
ponde, fundamentalmente, a una cues-
tión de fe, ni puede ser planteada a ni- al quehacer histórico. bajar con buenos (?) sacerdotes que se-
vel individual, sino que afecta a las vías 6.—Entre las vías sugeridas para con- guir importando". Dada la composición
de concretización del ministerio sacer- cretizar esa pluriformidad y diversidad etnográfica de nuestro clero, las reaccio-
dotal en las presentes circunstancias. antedichas se destacan la preferencia nes y mecanismos de defensa inciden en
2.—Su comprensión nos remite al con- por un celibato opcional, y la posibili-.
texto de una crisis de Iglesia, en rela- dad de realizar un trabajo profesional el malestar general de no pocos sacer-
ción a su inadecuación institucional y de asumir un compromiso de acción dotes.
respecto de su misión en el hoy y aquí directa en lo social
históricos. Son las estructuras mudables 7.—El ministerio sacerdotal se encara
de la Iglesia, el tipo uniforme de sacer- no sólo para la comunidad, sino desde
docio y la imagen tradicional del mis- las comunidades concretas, y con los EL SACERDOTE Y SU
mo quienes se hallan cuestionados en miembros de la misma. En este contor- MINISTERIO
virtud de los condicionamientos que no, además de la convivencia sacerdo-
imponen. tal, el diálogo y la corresponsabilidad,
3.—El punto de partida de este cuestio- se destacan netamente como caracterís- La función del sacerdote, según un
namiento es la misma realidad latino- tícas predominantes, extendiéndose es- nutrido grupo de clérigos, se centra en
americana que plantea la exigencia de tas últimas a cuantos componen la co- proclamar la Palabra con libertad den-
un cambio radical y necesario como res- munidad cristiana, en orden a un tra-
puesta a su problemática humana en bajo de conjunto. tro del contexto de vida del pueblo de
todas sus dimensiones. Entre ellas se 8.—Todo cuanto antecede postularía Dios.
destaca un contexto reconocido —direc- —entre otras cosas— la revisión a fon-
ta o indirectamente— de una situación do de la organización económica, la co-
Juzgan que atarse a unas determina-
de injusticia. legialidad en el campo de las decisio- das circunscripciones parroquiales no
4.—En la búsqueda de una Iglesia pas- nes, el replanteo de la formación sacer- responde al contexto de vida del hom-
toral orientada básicamente a la pro- dotal y la actualización del clero junto bre de hoy. Limitarse a unas funciones
moción, evangelización y catequización con una reflexión continua y una inter-
de sacramentalidad o ritualismo, desco-
—atendiendo a las particulares cultu- pretación renovada de las verdades de
ras en que se desenvuelve— se delinca la fe dentro de una dinámica de adap- nectados, según ellos, de la vida real,
una imagen sacerdotal que revaloriza tación a los procesos de cambio del impide el proclamar la Palabra libre-
sus dimensiones profética y de servicio. mundo a evangelizar. mente.
5.—La inserción en la realidad, la ne- ( Tomado de la Encuesta del CELAM,
cesidad de un testimonio y compromi- pp. 79-80.) Véase nota 12. No se puede, por tanto, hablar de una
única dimensión del sacerdocio. Como

413
Cuadro 5 encuentran en búsqueda y los dogma-
tismos de posición que a veces puedan
DISTRIBUCION PROPORCIONAL DEL CLERO EN VENEZUELA aparentar son sólo mecanismos de de-
(Estimación 1970) fensa de su inseguridad (cosa que tam-
bién sucede entre sacerdotes que man-
NUMERO DE SACERDOTES
HABITANTES tienen posiciones diametralmente opues-
Años Diocesanos Religiosos Total POR SACERDOTE tas a éstos).
Hay, en cambio, otro sector de sacer-
1912 399 70 469 4.400
1945 357 307 664 6.400 dotes más cercanos al pensamiento "ofi-
1955 487 544 1.031 5.965 cial" que piensan que el sacerdote tiene
1965 761 1.129 1.890 4.608 una función específica espiritualista y
1970 849 1.158 2.007 5.181 sacramentalista.
NACIONALIDAD DIOCESANOS RELIGIOSOS TOTAL Aquí hay dos concepciones del mi-
nisterio que pueden producir choques y
Nativos ................... 12,8 5,6 18,4 tensiones si una cierta dosis de plura-
Naturalizados ............. 3,3 18,1 21,4 lismo no es aceptado.
Extranjeros ....... . 26,2 34,0 60,2
(Celibato y participación, elementos
42,3 57,7 100,0 que configuran también la crisis sacer-
( Publicado en Nuevo Mundo, N4 35, Set.-Oct. 1970, p. 305, y preparado por CISOR para dotal en Venezuela, son tratados en otra
World Christian Handbook 1972.) sección de este número.)

éste se concibe al servicio del sacerdo- CONDICIONES PARA UNA SUPERACION DE LA CRISIS
cio universal de los fieles, el contexto
de vida de éste indicará qué funciones
* Una aceptación del pluralismo teológico y funcional.
deberá desempeñar aquél. Todo debe
confluir a la Eucaristía, pero ésta no * Una mayor amplitud en la participación eclesial y en el diálogo.
puede estar desligada del diario aconte-
cer. A estos sacerdotes les duele que se * Una exigencia mayor en el compromiso con el mundo a partir de la Teo-
diga que ellos son enemigos de los sa- logía de las realidades terrestres.
cramentos y favorables a la promoción * Pluralismo en la formación de las comunidades de fe.
y humanización. El servicio a la comu-
nidad y el dinamismo de ésta indicarán * Pluralismo y permanencia en la formación.
el cómo en su actuación.
* Una mayor aceptación del espíritu de libertad en Cristo.
No podríamos decir que este grupo
de sacerdotes crean tener solucionado el * Un olvido de prejuicios y estereotipos que alejan en vez de unir.
problema de la esencia y funciones del * Una fe profunda enriquecida con el contacto del Cristo viviente entre nues-
sacerdote. A veces se les ve a tientas, en tros hermanos los más necesitados espiritual y materialmente.
oscuridad, ante los interrogantes que les
imponen las circunstancias de hoy o los * Una gran vivencia de amor y caridad que nos haga olvidar de NUESTRA
modelos culturales de nuestro pueblo. Se verdad para encontrar LA VERDAD.

El celibato sacerdotal
y el porvenir de la Iglesia venezolana
Una vieja institución, para muchos ya con rancio sabor de para nosotros, como la de Holanda. El celibato obligatorio es
museo, está demostrando ante el mundo una actitud de revisión problema que puede afectar definitivamente al porvenir de la
juvenil que todavía hace diez años era imprevisible. La Iglesia Iglesia venezolana. Pues no cabe duda de que los cristianos
está sacudiendo, no sin tensiones, ciertos esquemas que pa- venezolanos no han resuelto el problema del celibato sacer-
recían intocables. Uno de los temas de discusión del reciente dotal, diríamos incluso que ni siquiera lo han afrontado. Más
Sínodo ha sido el celibato sacerdotal. Surgida la discusión des- del 80% de los sacerdotes celibatarios que trabajan en Vene-
de abajo, ya Paulo VI, en carta al Cardenal Villot en febrero de zuela se deben a la colaboración de otras iglesias locales. Y es
1970, abrió la puerta a la consideración de la ordenación de sabido que entre los numerosos sacerdotes que pueden vivir
hombres casados. con alegría y plena entrega sin contraer matrimonio hay no po-
cos que lo viven como pesada e insoportable cruz. La futura
Este problema no sólo atañe al sacerdote que libremente se reducción del envío de sacerdotes de otros países, los aban-
comprometió a vivirlo, ni se limita a sacudir iglesias distantes donos no tan raros del sacerdocio y la creciente escasez de

414

También podría gustarte