Está en la página 1de 9

Eficiencia Energética en Transformadores de Potencia en Centros

Hospitalarios

Palabras clave:
Centros de Transformación
Transformadores de Potencia
Eficiencia Energética

Autor:
Daniel Moríñigo Sotelo, Doctor Ingeniero Industrial
Oscar Duque Pérez, Doctor Ingeniero Industrial
Manuel Muñoz Cano, Doctor Ingeniero Industrial
Manuel V. Riesco Sanz, Doctor Ingeniero Industrial
Ángel L. Zorita Lamadrid, Doctor Ingeniero Industrial

Datos profesionales:
Dpto. de Ingeniería Eléctrica
Universidad de Valladolid

Dpto. de Ingeniería Eléctrica


Universidad de Valladolid

1 INTRODUCCIÓN

Los hospitales, como cualquier gran edificio o instalación industrial, poseen uno o
varios centros de transformación, cada uno formado por un número determinado
de transformadores de potencia, normalmente conectados en paralelo y cuya
misión es adaptar la tensión de la red de suministro a valores de utilización en baja
tensión.

Los transformadores de potencia son máquinas eléctricas que tienen unas


pérdidas de energía asociadas. Hay unas pérdidas que se consideran fijas e
independientes del nivel de carga del transformador y que se producen por el
simple hecho de estar conectado el transformador a la red. Son proporcionales a la
tensión de alimentación y no cambian mientras no varíe esta tensión. También hay
unas pérdidas variables que dependen del nivel de carga del. Estas pérdidas de
energía suponen una reducción del rendimiento del transformador y se traducen
en calor y por lo tanto en un incremento de la temperatura de las máquinas. Desde
un punto de vista económico suponen un coste de operación del transformador y
desde un punto de vista medioambiental se traducen en emisiones de gases de
efecto invernadero y de gases contaminantes en las centrales térmicas de
producción de energía eléctrica.

En el actual contexto de crisis económica, de preocupación por el gasto sanitario y


por el cambio climático, resulta interesante estudiar qué medidas se pueden
adoptar para disminuir las pérdidas asociadas al uso de los transformadores. La
primera medida se debería tomar en la etapa de concepción del hospital y escoger
para los centros de transformación transformadores de alta eficiencia energética.
Es cierto que tienen un precio de adquisición superior, pero los ahorros que

1
pueden conseguir a lo largo de su vida útil, amortizan ese sobrecoste en pocos
años. Las segundas medidas estarían relacionadas con la operación del centro de
transformación. Normalmente los transformadores están sobredimensionados y
trabajan bastante descargados y lejos de su punto de funcionamiento de
rendimiento máximo. En función de la carga, se puede establecer un protocolo de
operación, automatizado o no, donde se desconecten transformadores en función
de la carga buscando que los restantes trabajen cerca de su punto de máximo
rendimiento. De esta forma se podrían conseguir ahorros energéticos importantes.
También se mejora la eficiencia de los transformadores mejorando el factor de
potencia de la carga.

2 PÉRDIDAS EN LOS TRANSFORMADORES

El transformador de potencia es una máquina eléctrica estática que se emplea para


transmitir energía eléctrica entre dos sistemas eléctricos y con rendimientos muy
elevados. Está formado por un núcleo magnético y dos bobinados eléctricos
conectados a cada uno de los dos sistemas eléctricos. El núcleo magnético está
construido con acero magnético, en forma de láminas finas apiladas y aisladas
eléctricamente entre sí. En los bobinados eléctricos, que suelen estar construidos
con cobre o aluminio, las diferentes espiras están aisladas entre sí. La máxima
temperatura de operación del material aislante determina las necesidades de
refrigeración de la máquina.

Como en cualquier máquina, el proceso de transformación de la energía está sujeto


a pérdidas, que disminuyen el rendimiento de la máquina. Las pérdidas fijas o en
vacío se producen en el núcleo del transformador siempre que éste se conecte a
una red, independientemente del nivel de carga. Hay tres fenómenos que
contribuyen a las pérdidas fijas. El transformador se alimenta con corriente
alterna, y por lo tanto el flujo magnético producido en su núcleo es variable con el
tiempo. Los dominios magnéticos del acero tienen que magnetizarse y
desmagnetizarse continuamente. Debido a la fricción en el movimiento de los
dominios magnéticos se producen pérdidas conocidas como pérdidas por
histéresis, que dependen del tipo de acero. Este campo magnético también induce
tensiones en el acero que dan lugar a corrientes, denominadas de Foucault, que se
traducen en pérdidas en forma de calor en las chapas magnéticas. Las pérdidas por
histéresis pueden suponer entre el 50 y 70 % de estas pérdidas y las pérdidas por
corrientes de Foucault entre el 30 y 50 %.

Las pérdidas que dependen del nivel de carga del transformador se conocen como
pérdidas variables o en carga, y se deben al efecto Joule al pasar la corriente por
los bobinados. Son proporcionales al cuadrado de esta corriente y a la resistencia
óhmica de los bobinados. Debido a la naturaleza alterna de la corriente y a que los
conductores de los bobinados tienen una cierta sección, en estos mismos
conductores se inducen corrientes de Foucault, que también contribuyen de forma
significativa a las pérdidas variables.

Todas las pérdidas pueden variar durante el funcionamiento del transformador


debido a cambios en la carga, alteraciones de la tensión de alimentación,

2
modificación del contenido armónico, tanto de la tensión como de la corriente, y
alteraciones de la temperatura de funcionamiento de la máquina.

3 MEJORAS EN MATERIALES Y TECNOLOGÍAS DE FABRICACIÓN

En la adquisición de un transformador se puede optar por una máquina de


rendimiento estándar o por una de alta eficiencia. La reducción de las pérdidas,
con respecto a un transformador estándar, se traduce en un incremento del precio
de oferta. Los fabricantes suelen ofrecer varios diseños con diferentes
rendimientos. Un mayor rendimiento significa unos menores costes de operación y
un ahorro económico que se extiende durante toda la vida útil de la máquina.
Resulta interesante que se conozcan las diferentes soluciones tecnológicas para
reducir las pérdidas de la máquina y que están relacionadas con la elección de los
materiales y con las técnicas de fabricación.

Las pérdidas en carga se han reducido entre un 30 y 50% durante los últimos 40
años, y dependen del material con el que está construida la bobina y con su diseño.
En cuanto al material, se puede escoger entre el Cobre y el Aluminio. El diseño de
los conductores también se ha mejorado con la introducción del conductor
transpuesto continuo, que consiste en la subdivisión de un conductor en otros más
pequeños, aislados eléctricamente entre sí y que se transponen de forma continua.
De esta forma, se consigue una distribución uniforme de la corriente en cada
subsección del conductor resultando en una reducción notable de la resistencia.

Para reducir más las pérdidas en carga es necesario construir los bobinados más
compactos. En los transformadores con refrigeración líquida, debido a que estos
refrigerantes tienen buenas propiedades dieléctricas, se pueden diseñar y
construir bobinados y núcleos muy compactos. En los transformadores secos hay
que tener en cuenta que el aire es parte del aislamiento y es necesario mantener
ciertas distancias para mantener la rigidez dieléctrica. Por lo tanto, la reducción de
las pérdidas descansa sobre los avances en materiales aislantes.

En el mismo período de 40 años, las pérdidas fijas se han dividido por 3 o 4, gracias
a los avances en el campo de los aceros magnéticos. Los aceros con contenido en
silicio presentan unas menores pérdidas por histéresis que los aceros normales,
gracias a técnicas como la laminación en frío, el tratamiento por láser y las técnicas
para conseguir la orientación del grano. En los últimos años se han desarrollado
aceros o aleaciones amorfas, con mejores propiedades tanto eléctricas como
mecánicas que los aceros al silicio. Su estructura ya no es cristalina y se obtiene
mediante una solidificación muy rápida del metal. Con este material se consiguen
reducciones desde un 65 hasta un 90%, comparando con los aceros al silicio. Son
especialmente aptos para aplicaciones en los que el nivel de carga es bajo y con
alto contenido armónico.

Las pérdidas por corrientes de Foucault en los núcleos también se han visto
reducidas con el desarrollo de mejores técnicas de manipulación y fabricación de
los aceros. Las propiedades de los nuevos materiales magnéticos permiten la
fabricación de láminas más finas. Las nuevas técnicas de corte de las láminas,

3
basadas en el láser, producen bordes más finos y sin rebabas que no dañan el
aislante eléctrico entre las chapas durante su montaje y apilamiento.

4 MEJORAS DURANTE LA OPERACIÓN Y DEFINICIÓN DE LA APLICACIÓN

La selección de un transformador se realiza considerando que su vida útil es muy


larga, que nunca se quedará obsoleto desde un punto de vista técnico y que no se
conocen con exactitud las características y tipo de la carga, que además es
probable que varíe en el tiempo. Por estas razones, la tendencia es a especificar el
transformador por encima de las necesidades reales. Esto, en principio, no tiene
porqué ser una desventaja. Generalmente, de un 30 a un 50% de exceso de
capacidad reduce las pérdidas en carga, pero el incremento del coste inicial puede
que no sea justificado sólo por el ahorro energético.

En general, para cualquier tipo de aplicación, suele ser más rentable y con una
instalación más simple, la elección de un único transformador de potencia elevada.
La eficiencia es mejor que un conjunto de transformadores de menor potencia
funcionando en paralelo, sobre todo debido a que las pérdidas fijas se multiplican
en este segundo caso. Sin embargo, en ciertas aplicaciones, como en los hospitales
el criterio a seguir es el de la fiabilidad y garantía del suministro. La instalación de
un único transformador en caso de avería no garantiza el cumplimiento de este
criterio. La única solución factible es el diseño de un centro de transformación con
varios transformadores conectados en paralelo. Si la instalación dispone de
aparamenta de conexión/desconexión en las barras primarias y en las secundarias,
se puede optimizar el sistema energéticamente mediante el desarrollo de un
sistema de gestión de activación de conexiones siguiendo criterios de eficiencia. En
función de la demanda, que no se mantiene constante a lo largo del tiempo, el
sistema de control decide si es necesario conectar o desconectar transformadores
en paralelo, consiguiendo que trabajen cerca de su punto de máximo rendimiento,
(ahorrando las pérdidas fijas de los transformadores desconectados). El Dpto. de
Ingeniería de Sistemas y Automática de la Universidad de La Laguna ya ha
realizado un estudio teórico, pero basado en datos reales, aplicado al Hospital
Nuestra Señora de La Candelaria de Tenerife en el que se obtiene una reducción
del 66% en el total de las pérdidas con un sistema de eficiencia energética de este
tipo. Sin embargo, este sistema también tendría sus inconvenientes en el caso de
disponer de transformadores secos. Si la temperatura de sus bobinados disminuye
por debajo de cierto valor, se puede producir una absorción de humedad que
puede resultar perjudicial y llegar a producir un fallo del aislamiento.

El factor de potencia de la carga tiene una gran impacto en la eficiencia del


transformador. Factores de potencia en el rango 0,6-0,8 suponen un exceso de
consumo de corriente entre el 60 a 25%, lo que se traduce en un incremento de las
pérdidas en carga del transformador para el mismo kW de potencia transmitido.
Su mejora se traduce en unas menores pérdidas en carga y por tanto, en una mayor
eficiencia del transformador para una misma potencia activa transmitida.

La presencia de armónicos en la corriente, debido a cargas no lineales como los


dispositivos electrónicos, convertidores de potencia y sistemas UPS también
producen unas pérdidas de energía adicionales. Su impacto depende de la

4
frecuencia de los mismos y del diseño del transformador. Una práctica habitual
para reducirlo consiste en separar las cargas no lineales y que éstas sean
alimentadas a través de un transformador especialmente diseñado para
suministros con alto contenido armónico. Esta solución también tiene sus
inconvenientes, que en el caso de una instalación hospitalaria puede resultar
crucial, y es el incremento de la interdependencia de las cargas sensibles.

5 VALOR ECONÓMICO DE LAS PÉRDIDAS

Debido a que la vida útil de un transformador es muy larga (30-40 años), una mala
previsión, un cálculo erróneo de la potencia, una elección incorrecta del
transformador desde el punto de vista del rendimiento, supone un error que
durará mucho tiempo. Este error puede ser un quebradero de cabeza para los
responsables del funcionamiento de la instalación y puede ser económicamente
muy gravoso por unas altas pérdidas, por sobrecalentamientos, fallos prematuros,
ventilación adicional, etc...

Para escoger el transformador más efectivo desde el punto de vista económico se


puede emplear el método de evaluación de las pérdidas. El objetivo principal de
este enfoque consiste en combinar los costes iniciales de adquisición y puesta en
marcha del transformador con los costes de funcionamiento. La suma de todos
estos costes, a igualdad de vida útil, es lo que se denomina Coste Total de
Adquisición (CTA), que se calcula según la siguiente fórmula:

CTA= PO + A*PFijas + B*PVariables


Ec. 2

donde PO es el precio de oferta, PFijas es la potencia de pérdidas fijas y PVariables es la


potencia de pérdidas variables. A y B son los costes asociados a las pérdidas fijas y
variables respectivamente. Estos costes, difíciles de calcular, dependen del nivel de
carga del transformador esperado y de los precios de la energía que son volátiles.
También influye la tasa de interés y la vida útil esperada del transformador. Estos
coeficientes se calculan para toda la vida útil de los transformadores y no hay un
procedimiento estándar para su cálculo, aunque se pueden encontrar
procedimientos en bibliografía.

Para ilustrar la utilización del TOC se propone el siguiente ejemplo muy sencillo. Se
ha estimado que la potencia media demandada será de 700 kVA, con un fdp
estimado 1. La relación de transformación es 15 kV/400V. Se pide oferta a varios
fabricantes (Tabla I).

Tabla I
Transformador Potencia Nominal (kVA) PFe,n (W) PCu,n (W) Oferta (€)
T1 750 314 4399 14950
T2 750 897 4388 13000
T3 1000 400 5484 17250
T4 1000 1033 5843 15000
T5 1500 568 7213 24725
T6 1500 1409 8934 21500

5
Los transformadores T1, T3 y T5 son de alta eficiencia energética y el resto son
transformadores convencionales, con una vida útil entre 25 y 30 años. El precio de
oferta incluye impuestos y gastos de transporte, instalación y puesta en marcha del
transformador. Se estima que A y B son 5,50 €/W y 1,50 €/W respectivamente
(para toda la vida útil de los transformadores). Si el único factor es el precio de la
oferta, está claro que el transformador T2 es el más económico. Sin embargo, si se
tiene en cuenta el rendimiento y los costes de funcionamiento, este no será el
transformador escogido. En la Fig. 1 se ha representado el rendimiento de los
transformadores en función de la potencia demandada.

Figura 1. Rendimiento de los transformadores en función de la potencia


suministrada.

En la Tabla II se clasifican los transformadores según su rendimiento. Desde este


punto de vista la mejor elección sería el transformador de alta eficiencia T5, que
sin embargo, es el más caro de todos, según su precio ofertado.

Tabla II
Transformador %
T5 99.7
T3 99.6
T6 99.5
T4 99.4
T1 99.4
T2 99.3

6
Figura 2. TOC en función del índice de carga.

En la Fig. 2 se ha representado el Coste Total de Adquisición en función del índice


de carga. En la Tabla III se clasifican los transformadores de menor a mayor CTA.
Teniendo en cuenta el precio de oferta más los costes asociados al funcionamiento,
la mejor elección sería el transformador T1 y en segunda opción el transformador
T3, ambos de alta eficiencia energética.

Transformador TOC *1e4 (€)


T1 2.242502666666666
T3 2.348074000000000
T2 2.366715333333334
T4 2.497610500000000
T5 3.020524666666667
T6 3.216794000000000
Tabla II.

Aunque el precio de oferta de los transformadores de alta eficiencia es mayor, sus


pérdidas fijas son como mínimo, el 50% de los transformadores convencionales.
Los transformadores T1 y T2, y T3 y T4 tienen una pérdidas variables muy
parecidas, y por eso, a medida que crece el índice de carga sus curvas son
prácticamente paralelas. El transformador T5 además tiene unas pérdidas
variables un 20% menores que el transformador convencional T6. Por eso, a
medida que crece la carga suministrada, sus costes de operación son muy
diferentes. En la Fig. 1, también se observa que los transformadores de alta
eficiencia tienen rendimientos mayores a cargas más bajas, que suele ser el caso
más común en instalaciones hospitalarias.

7
6 CONCLUSIONES

El transformador de potencia es una máquina estática que se caracteriza por estar


siempre conectada a la red y por tener una vida útil muy larga. Supone una
inversión importante dentro de cualquier instalación de tipo industrial, comercial
o sanitaria. Sus pérdidas de energía tienen una gran importancia desde el punto de
vista económico y desde el punto de vista medioambiental. Una ligera mejora en la
eficiencia de la máquina, debido a su larga vida útil, puede suponer un gran ahorro.
En este artículo se ha pretendido explicar los tipos de pérdidas que se producen en
el transformador y que factores las minimizan o amplifican. Las medidas para
aumentar la eficiencia de los transformadores comienza en la fase de adquisición y
por eso se ha considerado importante que el lector ingeniero conozca que técnicas
constructivas (materiales y fabricación) que los distintos fabricantes pueden
ofrecer. Una vez instalado, se pueden tomar medidas como la segregación de las
cargas, mejora del factor de potencia y filtrado de armónicos, o más sofisticadas
como el estudio de sistemas de control que en centros de transformación con
varias máquinas en paralelo implanten un sistema de gestión energética cuya
misión sea el aumento de la eficiencia energética de todo el sistema. También se ha
pretendido explicar, aunque de forma sencilla, como valorar económicamente las
pérdidas futuras del transformador para tenerlas en cuenta junto con el precio de
oferta en un proceso de adquisición de la máquina. En algunos casos y gracias a
que el rendimiento depende del nivel de carga del transformador, se puede
escoger una máquina con mayor potencia asignada para intentar que opere cerca
de su punto de máximo rendimiento.

BIBLIOGRAFÍA

SEEDT: Selecting energy efficient distribution transformers. A guide for achieving


least-cost solutions, Polish Copper Promotion Centre and European Copper
Institute, 2008.

Eleftherios I. Amoiralis, Marina A. Tsili, Antonios G. Kladas, Economic Evaluation of


Transformer Selection in Electrical Power Systems, XIX International Conference
on Electrical Machines, 2010.

Rejean Arseneau, Eddy So, Ernst Hanique, Measurements and Correction of No-
Load Losses of Power Transformers, IEEE Transactions on Instrumentation and
Measurement, vol. 54, no. 2, Abril 2005, p. 503-506.

P. S. Georgilakis, N. Hatziargyriou, D. Paparigas, S. Elefsiniotis, Effective use of


magnetic materials in transformer manufacturing, Journal of Materials Processing
Technology, 108, 2001, p. 209-212.

Pavlos S. Georgilakis, Decision support system for evaluation transformer


investments in the industrial sector, Journal of Materials Processing Technology,
181, 2007, p. 307-312.

8
Pavlos S. Georgilakis, Environmental cost of distribution transformer losses,
Applied Energy 88, 2011, p. 3146-3155.

N.K. Haggerty, T.P. Malone, J. Crouse, Justifying the use of high efficiency
transformers, Petroleum and Chemical Industry Conference, 1996.

N. K. Haggerty, T. P. Malone, Dr. J. Crouse, Applying high efficiency transformers,


IEEE Industry Applications Magazine, Noviembre/Diciembre 1998, p. 50-56.

Barry Kennedy, Energy Efficient Transformers, McGraw-Hill, 1998.

Philip Marketos, Turgut Meydan, Novel Transformer Core Design Using


Consolidated Stacks of Electrical Steel, IEEE Transactions on Magnetics, vol. 42, no.
10, Octubre 2006, p. 2821-2823.

J. A. Méndez Pérez, G. González Rodríguez, S. Torres Álvarez, Análisis del


rendimiento de un sistema de transformadores en paralelo en un gran edificio,
XXIX Jornadas de Automática, 2008, Tarragona.

Stanley Y. Merritt, S. D. Chaitkin, No-load versus load loss, IEEE Industry


Applications Magazine, Nov/Dic 2003, p. 21-28.

También podría gustarte