Está en la página 1de 1

Las lentes: Una lupa o las lentes de una cámara fotográfica, los prismáticos o

determinadas gafas son un medio muy efectivo para encender un fuego, pero no nos
servirá si no hay sol. Prepara primero una buena yesca que prenda con facilidad y
apunta hacia ellas el puntito de luz.

Pedernal y Acero: Es un buen sistema que funciona en cualquier circunstancia. Si no


disponemos de pedernal podemos probar con una piedra dura. (Hay que probar hasta
que encontremos una que desprenda buenas chispas, y entonces guardarla para otras
ocasiones). Sostendremos el pedernal cerca de la yesca y lo golpearemos con un trozo
de acero, como puede ser la hoja de un cuchillo, tratando de dirigir las chispas a la
yesca.

Arco de rodamiento indio: Es un conocido sistema


de fricción de aire muy aventurero, pero si no
sabemos escoger la madera que vamos a usar lo más
probable es que no logremos encender el fuego.
Consiste en girar rápidamente una vara con ayuda de
un arco sobre otro trozo de madera. Construiremos el
arco con una rama flexible y un cordón (de los
zapatos, mochila, anorak, etc.).

Si queremos que el método funcione debemos frotar madera blanda contra madera
dura. En cualquier sistema de fricción de madera, si obtenemos un polvillo negro, como
de carbón, habremos acertado con la madera adecuada, en cambio, si obtenemos un
polvo basto y arenoso, desechémosla y busquemos otra.
Cuando empiece a salir humo se añade la yesca bien compactada para que la brasa se
propague con facilidad y se sopla con suavidad mientras se continúa frotando para
lograr una llama.

Otros métodos
Podemos emplear una batería para hacer chispas uniendo los cables de ambos polos.
También, en teoría, es posible fabricar una lente con un pedazo de hielo que
labraremos con el cuchillo y terminaremos dando forma con las concavidades de las
manos. Aunque si el frío es intenso el riesgo de congelación de nuestras manos puede
ser demasiado alto. También es posible usar un objeto cóncavo (el culo de una botella,
por ejemplo) para hacer la lente, vertiendo agua sobre él y dejando que se congele. Si
hacemos dos, podemos pegarlos con un poco de agua que, si el frío es intenso, se
congelará enseguida.
En ocasiones, echar unas gotas de gasolina o alcohol sobre la yesca puede facilitar la
inflamación, pero no la empapes completamente. Si usas gasolina u otro combustible
en un recipiente para calentarte, ten en cuenta que existe un riesgo potencial de
accidente. Nunca añadas más combustible hasta que la llama se haya apagado y el
recipiente se enfríe.

También podría gustarte