Está en la página 1de 3

Ficha Artes y medios de comunicación masiva Trabajo n°2.

Lyotard, J.F. (1991). La condición posmoderna. Buenos Aires, Argentina:


Iberoamericana.
Así, la sociedad que viene parte menos de una antropología newtoniana (como el estructuralismo
o la teoría de sistemas) y más de una pragmática de las partículas lingüísticas. Hay muchos juegos
de lenguaje diferentes, es la heterogeneidad de los elementos. Sólo dan lugar a una institución por
capas, es el determinismo local. (p. 4)

Más que de trazar un cuadro que no puede ser completo, se partirá de una característica que
determina inmediatamente nuestro objeto. El saber científico es una clase de discurso. Pues se
puede decir que desde hace cuarenta años las ciencias y las técnicas llamadas de punta se apoyan
en el lenguaje: la fonología y las teorías lingüísticas , los problemas de la comunicación y la
cibernética , las álgebras modernas y la informática , los ordenadores y sus lenguajes, los
problemas de traducción de los lenguajes y la búsqueda de compatibilidades entre lenguajes-
máquinas , los problemas de la memorización y los bancos de datos , la telemática y la puesta a
punto de terminales «inteligentes», la paradojología : he ahí testimonios evidentes, y la lista no es
exhaustiva.(p.5)

Hutcheon, L. La política de la parodia posmoderna. Julio 1993, Criterios, La Habana Cuba. p. 187-
203

“la parodia señala cómo las representaciones presentes vienen de representaciones pasadas y qué
consecuencias ideológicas se derivan tanto de la continuidad como de la diferencia.” (187)

“Con la parodia —como con cualquier forma de reproducción (Benjamin 1969)— se pone en tela
de juicio la noción de lo original como raro, único y valioso (en términos estéticos o
comerciales)”(188)

la parodia postmodernista es una forma problematizadora de los valores, desnaturalizadora, de


reconocer la historia (y mediante la ironía, la política) de las representaciones. (ibíd..)

La ironía convierte esas referencias intertextuales en algo más que mero juego académico o cierto
retorno infinito a la textualidad: a lo que se nos pide que atendamos es al proceso
representacional entero —en una amplia gama de formas y modos de producción— y a la
imposibilidad de hallar ningún modelo totalizador para resolver las contradicciones postmodernas
resultantes(189)

La parodia postmoderna es una especie de «revisión» impugnadora (Roberts 1985, 183) o de


relectura del pasado que confirma y subvierte a la vez el poder de las representaciones de la
historia. (ibíd.)

. La parodia postmoderna es desconstructivamente crítica y constructivamente creativa a la vez,


haciendo paradójicamente que tengamos conciencia tanto de los límites como de los poderes de
la representación —en cualquier medio. (6)

la del postmodernismo es una ironía que «a diferencia de la ironía balanceada y solucionadora del
modernismo, se niega a satisfacer la expectativa de clausura o a proporcionar la certeza
distanciadora que la tradición literaria [y artística]... ha inscrito en la conciencia colectiva de los
lectores occidentales» (Spanos 1987, 216) —y de los espectadores occidentales. (7)

Contrariamente a la visión prevaleciente de la parodia como una especie de pastiche ahistórico y


apolítico, el arte postmoderno como éste emplea la parodia y la ironía para hacer participar a la
historia del arte y a la memoria del espectador en una re-evaluación de las formas y contenidos
estéticos mediante una reconsideración de sus políticas de la representación comúnmente no
reconocidas. (p.8)

Como forma de representación irónica, la parodia está doblemente codificada en términos


políticos: legitima y subvierte a la vez lo que ella parodia. (ibíd.)

Sontag, S. (1996). Notas sobre lo <camp>. Contra la interpretación. ,España: Alfaguara

“la esencia de lo camp es el amor a lo no natural: al artificio y la exageración.” 355

Hyussen, A.(2004). Guía del posmodernismo. El debate modernidad – posmodernidad. Nicolás


Casullo. Buenos Aires, Argentina: Retorica.

Cuando el posmodernismo simplemente se dedica a hundir el modernismo, sólo obedece a las


demandas del aparato cultural, para legitimarse como lo radicalmente nuevo, repitiendo los
prejuicios filisteos que el modernismo debió enfrentar en su momento. (p. 235)

Más que la señal y la promesa de una nueva vida, los proyectos modernistas se convirtieron en
símbolo de alienación y deshumanización, destino que compartieron con la línea de montaje, ese
otro agente de lo nuevo que había sido recibido con entusiasmo exuberante, en la década del ’20,
tanto por el leninismo como por el fordismo. (p.236)

En un sentido amplio puede llamarse pop a la escena en la cual se formó un concepto de lo


posmoderno. Y, desde el comienzo, las direcciones más significativas del posmodernismo
desafiaron la incesante hostilidad modernista hacia la cultura de masas. (237)

Bajo las estrategias de happening, del pop, del arte psicodélico, del rock pesado, del teatro
alternativo de las calles, el posmodernismo de los ’60 intentó reconstruir el ethos alternativo que
había vigorizado el arte moderno en sus primeras etapas, al parecer en curso de
desaparición”(241)

La situación de los ’70 parece caracterizarse por una máxima dispersión y diseminación de las
prácticas artísticas, que trabajan sobre las ruinas del edificio moderno, sacándole ideas,
saqueando su léxico y agregándole imágenes y motivos azarosamente elegidos a partir de culturas
premodernas y no modernas, así como de la cultura de masas. (243)

La línea firme que separaba al modernismo <clásico> de la cultura de masas no es relevante para
la sensibilidad crítica y artística posmoderna. (Ibíd.)

Así, críticos conservadores como Ortega y Gasset afirmaban que la alta cultura debía ser protegida
de la <rebelión de las masas>. Y críticos de izquierda, como Adorno, insistían en que el arte
verdadero es el que resiste su incorporación a la industria cultural capitalista, definida como la
administración global de la cultura desde arriba. (244)

Posmodernismo contemporáneo es que opera en un campo de tensiones entre tradición e


innovación, conservación y renovación, cultura de masas y arte alto, en el cual los segundos
términos ya no aparecen automáticamente privilegiados por encima de los primeros. 259

También podría gustarte