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Introducción – Pablo comienza en al capitulo 12 hablar sobre los dones del

Espíritu Santo pero hace una interrupción el capitulo 13 para establecer un buen
fundamento sobre el amor para luego continuar el tema de los dones en el 14.
Es interesante lo que Pablo establece sobre el amor a través de este capitulo. El
termina diciendo en este capitulo: “Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el
amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.” “Hay tres cosas que son
permanentes: la confianza en Dios, la seguridad de que él cumplirá sus
promesas, y el amor. De estas tres cosas, la más importante es el amor (BLS).”

Pablo esta elevando de nivel el amor sobre las demás cosas ¿Por qué? El amor
nunca deja de ser (siempre vivirá); pero las profecías se acabarán, y
cesarán las lenguas, y la ciencia acabará.

Permítame estableces algunas diferencias del amor:

1. Amor Fileo - Romanos 12:10 “Amaos los unos a los otros, con amor
fraternal… El apóstol Pablo se esta refiriéndose al amor filial que se define
como el amor fraternal. Dios nos manda a que nos amemos unos a otros,
todos somos Responsables de amar, no debemos esperar a que nos amen
somos nosotros los que debemos dar el paso de amar a los otros como nos
manda Dios.
2. Amor Eros - Esta clase de amor habla de atracción, deseo y pasión entre
esposo y esposa en su relación sexual. Esta clase de amor debe utilizarse
correctamente porque sino puede dañar o destruir.

“El esposo debe tener relaciones sexuales sólo con su esposa, y la esposa
debe tenerlas sólo con su esposo.4 Ni él ni ella son dueños de su propio
cuerpo, sino que son el uno del otro.5 Por eso, ninguno de los dos debe
decirle al otro que no desea tener relaciones sexuales. Sin embargo, pueden
ponerse de acuerdo los dos y dejar de tener relaciones por un tiempo, para
dedicarse a orar. Pero después deben volver a tener relaciones; no vaya a ser
que, al no poder controlar sus deseos, Satanás los haga caer en una trampa
(BLS).”

Esta clase de amor debe darse solo entre una pareja que ha hecho pacto
matrimonial ante Dios y los hombres.

Estas dos maneras de amar las puede manifestar cualquier hombre o mujer pero
hay un amor de mayor altura, profundidad y anchura que solo puede estar en
aquellos que tienen una verdadera relación de intimidad con Dios. Este amor es
el amor ágape.
Este se distingue entre los demás en el sentido de que es la forma en que
Dios ama. Es la base de la unidad, el perdón y la comunión. Este amor no
busca lo suyo, es sacrificial va por encima del dolor, la enfermedad, etc.

Dios estableció este mandamiento: “Que os améis unos a otros como yo


os he amado.” (Juan 15:12) Dios nos manda a cultivar el amor unos con
otros tomando como ejemplo de vida el amor en cual El nos ha amado.
Un amor desinteresado, que no es egocéntrico. Ese amor no es
indiferente a los demás ni a sus necesidades.

 El amor no consiste en decir “Te amo”. Este se debe expresar


visiblemente. El amor no consiste en amar a Dios y al mismo
tiempo aborrecer y odiar a alguien. El amor es hacia Dios y hacia
nuestro prójimo. El que ha conocido a Dios posee el amor porque
Dios es amor. El que posee el amor no aborrece a su hermano lo
ama. “Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de
Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. 8El
que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.” (I Juan
4:7-8).

“Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he conocido, y éstos


han conocido que tú me enviaste. 26Y les he dado a conocer tu nombre, y
lo daré a conocer aún, para que el amor con que me has amado, esté en
ellos, y yo en ellos.” (Juan 17: 25)

Hemos recibido el amor en el que el hijo fue amado. Ahora ese amor y
Cristo en nosotros debe ser manifestado en la misma forma en la cual El
lo hizo.

Juan 17:24: “Padre… me has amado desde antes de la fundación del


mundo.” Antes de la creación Jesús fue amado por el Padre. Juan 17:23
“Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el
mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como
también a mí me has amado.” Cada uno de nosotros hemos sido amados
desde que Dios existió. Dios es amor es su naturaleza. El te amo como
pecador y ahora como hijo. No hubo comienzo de su amor por ti y no
existe fin.

Pues hemos visto que el Padre nos ama de la misma forma que amo a
Jesús. Para saber el impacto de este amor en nosotros debemos ver como
este impacto la vida de Jesús.
1. I Juan 3:16 “En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida
por nosotros.” El fruto del amor de Dios en Jesús fue el darse a sí
mismo como sacrificio por nosotros.
2. I Juan 3:16 “también nosotros debemos poner nuestras vidas por los
hermanos.” Este amor no se concentra en mi persona ni se alimenta
de mi ego. Este amor ahora mira hacia arriba y hacia mis hermanos.

Nuestro amor debe ser:

1. Hacia Dios - “Amaras a tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma
y con toda tu fuerza”. Es en respuesta a su Amor: Nuestro amor
hacia Dios no es pura casualidad, es producto del amor que el tuvo por
nosotros
2. Hacia Cristo
a. Manifestado en obediencia – “El que tiene mis mandamientos y los
guarda, ése es el que me ama.”
b. Manifestado en el servicio – “Porque el amor de Cristo nos
constriñe, pensando esto: que si uno murió por todos, luego todos
murieron; 15y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan
para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos.” II Cor. 5:14-
15
3. Hacia otros – “Un nuevo mandamiento os doy: que os améis unos a
otros…”

Manifestación de nuestro amor hacia los demás


1. Es producto de nuestra relación con Dios: Si tenemos una buena relación
con Dios entonces podremos tener una buena relación con los demás.
Una relación vertical saludable es necesaria para tener una relación
horizontal saludable. (I Juan 4:7-10)
2. El amor debe ser como así mismo: El amor hacia nuestro prójimo debe ser
un amor tal como el que sentimos por nosotros mismos. El amor debe
comenzar desde nosotros e ir tocando todos los que están a nuestro
alrededor. Desde nuestra familia inmediata hasta los desconocidos mas
lejanos. (Levíticos 19:18)
3. Debe ser la imagen del amor de Cristo: El amor hacia nuestro prójimo
debe ser tal como el amor que Cristo tuvo por nosotros. Es un
mandamiento " Amaos unos a otros, como yo os he amado" (Juan 15:12).

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