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MÉTODOS HISTOLÓGICOS

Hasta el momento, al hablar sobre las técnicas anteriormente presentadas, hemos


citado en muchas ocasiones las palabras seccionar, fijar el tejido, teñirlo, marcarlo, o
mirar al microscopio. Pues bien, en realidad estas son fases de lo que a su vez se
conoce como métodos histológicos. En su conjunto, cada uno de estos procedimientos
los conforman: fijar, seccionar, teñir o marcar y examinar al microscopio.

a. Fijación y obtención de secciones

Para estudiar un tejido, tal y como era en el momento de la muerte del organismo, es
necesario extraerlo y fijarlo con distintas sustancias, como la formalina (solución acuosa
de formaldehído), de lo contrario y en particular el tejido cerebral, entrará en el proceso
de autolisis (autodisolución), convirtiéndose en un tejido blando, deforme y con poca
densidad, dando oportunidad a la expansión de bacterias y mohos.

La formalina detiene la autolisis, endurece el tejido cerebral, que es extremadamente


blando y frágil, y elimina cualquier microorganismo que pudiera destruirlo.

Pero, antes de extraer el encéfalo y de fijar el tejido, es necesario perfundir al


organismo. La perfusión del tejido consiste en extraer la sangre del organismo y
sustituirla con otro líquido (solución salina comúnmente). El encéfalo se perfunde
porque se obtienen mejores resultados histológicos cuando no hay sangre en el tejido.

Una vez que se ha perfundido el organismo, se si, se extrae el encéfalo del cráneo y se
coloca en un recipiente que contiene el fijador.

Ya que se ha fijado el encéfalo, hay que seccionarlo en delgadas láminas y teñir


diversas estructuras celulares con el fin de examinar pormenorizadamente su
estructura.

Las secciones o cortes se realizan con un microtomo, el cual es un instrumento con el


que se obtienen láminas muy finas de los tejidos de cualquier estructura corporal.

Tras haber cortado el tejido, las secciones se montan sobre portaobjetos, y entonces
pueden teñirse sumergiendo el portaobjetos en diversas soluciones químicas.

Finalmente, las secciones teñidas se cubren con una pequeña cantidad de líquido
transparente, conocido como medio de preparación, y se coloca una lámina de cristal
(portaobjetos) sobre ellas. El medio de preparación se emplea para mantener fijo el
portaobjetos.

b. Tinción
Si se observa al microscopio una sección de tejido cerebral sin teñir, se podrán ver los
contornos de algunas masas celulares grandes y los fascículos de fibras más
destacados. Sin embargo, no se podrán observar los detalles más finos. Por esta razón,
el estudio de la neuroanatomía microscópica requiere de tinciones histológicas
específicas.

Los investigadores han desarrollado muchas tinciones diferentes para identificar


sustancias específicas en el interior o exterior de las células y con ellas estudiar los
componentes celulares:

1. Tinción de Nissl o de somas celulares (azul de metileno, violeta de cresilo)

A finales del siglo XIX, Franz Nissl, neurólogo alemán, descubrió un tinte, llamado azul
de metileno, para teñir somas celulares del tejido cerebral. La sustancia de Nissl,
formado por el ARN, ADN y proteínas asociadas y dispersas por el núcleo células y por
el citoplasma celular, capta el tinte.

De este modo, al teñir los somas celulares es posible identificar masas nucleares en el
tejido encefálico extraído.

Además del azul de metileno, se emplea también el tinte violeta de cresilo para teñir
somas celulares.

Es importante destacar que con estos tinte, sólo se tiñen los somas de las células, pero
no las fibras, como las dendritas o los axones. Pero además, esta técnica no tiñe
selectivamente y únicamente los cuerpos de neuronas, sino de todas las células
cerebrales, lo que incluye a las células de la glía. Le corresponde al investigador,
estando frente al microscopio, determinar cuál es cuál, en función de su tamaño, forma
y localización (Pinel, 2007).

2. Impregnación argéntica de Golgi (nitrato de plata)

Camilo Golgi (1883), desarrolló el método de impregnación argéntica que sirve para
observar la morfología neuronal completa (no sólo los somas o cuerpos). La
impregnación con sales de plata, ocurrida a través del citoplasma de la célula, muestra
los cuerpos neuronales y sus prolongaciones como siluetas negras sobre un fondo
pardo amarillento o rojo parduzco.

Se produce por la formación de depósitos opacos intracelulares de cromato argéntico,


este a su vez, es el producto de la reacción entre el bicromato de potasio y el nitrato
de plata (reacción negra).
A diferencia de la tinción de Nissl, es característico de esta técnica proveer hasta su
más fino detalle las células neuronales con sus prolongaciones ramificadas.

c. Observación en microscopio

Para observar mejor las secciones de los tejidos que han sido teñidos, se recomienda el
uso de un microscopio electrónico, que permita la reproducción de la imagen
tridimensional detallada.

Es muy importante que tengas en cuenta que estos métodos se emplean para observar
la anatomía y disposición de células en matrices de tejido cerebral; pero también para
preparar y observar prácticamente cualquier tejido un organismo y que se emplean
junto con otras técnicas.

RECUERDA LOS MÉTODOS HISTOLÓGICOS PERMITEN ESTUDIAR CON


DETENIMIENTO LA NEUROANATOMÍA MICROSCÓPICA DEL TEJIDO CEREBRAL:
LOS COMPONENTES Y CARACTERÍSTICAS DE LAS CÉLULAS NEURONALES
(NEURONAS Y CÉLULAS GLIALES)

Bien... por fin hemos concluido, ¿estás preparado para las últimas interrogantes de la
lección?

ANTES DE FINALIZAR

Bueno... pues has concluido tu lección, espero que haya sido de tu agrado.

Sin embargo, seguramente te preguntarás ¿y esto qué relación tiene con la psicología?, o
¿de qué me servirá?

Bien, pues resulta que todo lo que hoy conocemos acerca de la relación entre cerebro y
comportamiento se debe, en parte, a los métodos neurobiológicos; a través del uso de los
métodos histológicos Ramón y Cajal, Golgi y muchos otros hicieron los grandes
descubrimientos relacionados con las estructuras anatómicas que constituyen nuestro
cerebro, el asiento de todas las funciones cognitivas, emocionales y comportamentales que
podemos llevar a cabo. Y por si fuera poco, estos continúan siendo ampliamente usados por
distintas disciplinas científicas que conforman las neurociencias.

Seguramente podrás haberte dado cuenta que los métodos neurobiológicos permiten el
estudio de nuestro objeto, la relación entre el sistema nervioso y el comportamiento en dos
grandes niveles principalmente: el molecular y el celular. Por lo tanto, estos métodos son
empleados por la neurofarmacología, la neuroanatomía microscópica, la neurofisiología, la
neurobiología molecular y por la neuroquímica, principalmente, todas ellas enlistadas como
parte de las neurociencias.

Ahora conoces cuáles son los métodos que estas disciplinas utilizan en su quehacer diario
para aportar conocimiento que redunda en mejores intervenciones ante los distintos
trastornos, deterioros y daños que comprometen al sistema nervioso central y su
funcionamiento.

Quiero terminar con una frase extraordinaria del propio Santiago Ramón Y Cajal:

"No basta examinar hay que contemplar, impregnemos de emoción y simpatía las cosas
observadas, hagámoslas nuestras, tanto por el corazón como por la inteligencia, sólo así nos
entregarán su secreto".

Referencias

Carlson, R. N. (2006). Métodos y estrategias de investigación. En N. Carlson


(Ed.), Fisiología de la conducta (pp. 137-169). Barcelona: Editorial Ariel

Carlson, R. N. (2010). Métodos y procedimientos de investigación. En N. Carlson


(Ed.), Fundamentos de fisiología de la conducta(10a. ed., pp. 32-67) [versión electrónica].
Recuperado de https://bookshelf-vitalsource-
com.pbidi.unam.mx:2443/#/books/9788478291168/cfi/53!/4/4@0.00:0.00

Pinel, J. P. (2001). Lo que hacen los biopsicólogos: métodos de investigación de la


biopsicología. En P. Pinel (Ed.), Biopsicología (pp. 121-156). Madrid: Prentice Hall.

Pinel, J. P. J. (2007). Métodos de investigación en biopsicología. Entender lo que hacen


los biopsicólogos: métodos de investigación de la biopsicología. En J. Pinel
(Ed.), Biopsicología (6a. ed., pp. 109-138) [versión electrónica]. Recuperado
de https://bookshelf-vitalsource-
com.pbidi.unam.mx:2443/#/books/9788478290819/cfi/138

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