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  • 00 03514 Mi Nombre Entre Los Barbaros

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    Historieta de Nippur de Lagash

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    D’ —_ ia q NOVELAS . ay gi0. COMPLETAS oS a ae ee a Eran fugitives de la guerra. Campesinos, labra Gores y pastores, Pequeios comerciantes, sol- aos derrotadss, hombres, mujeres y nittos. ]Sefor! | Seftor! iDame pan! iUr ) pedro $110 SOOO! pres Toma, mujer, Uevate bastante para) familia, $1 b tienes, yp——— Kies tec) e r {De qué huls? 2Quién es #1 enemigo? | an “ [U No to sabes? Al frente de la hor- @ viene su jefe, Bu- tati-el-sanguinario y mds atrds ta rei na Niver lo sigue a el Con $s amazonas. Desde el Norte liegan los birtaros de! pals de Marad, los hombres de largos Cabellos rubios en sus pequerios caba los de crines amarilias, Cada uno tle ¥a uP puftado de lanzas y un escuto de [Cuero en la espaida. No la ilames mujer, sefor, ES un guerre- Fo, Gallopa como un fantasma sobre ta ila- nura y Su lanza es la més certera de todas. Sélo 2 la siplica de sus consejeros se | que no se halle en primera fila, Galopan dia y noche y atacan con la rapi | dez del viento, Que- man, roban y matan, levan esclavos, ga- nado y alimentos. En las puntas de las lan No. No la llamo mujer, Quien pue- de contemplar to- da esta desolacin ¢ incendio y ma- tanza sin levantar un dedo no pusde’ ser una mujer, La anciana se encogié de hombros y con ef pan a- pretado contre el pecho $e sumd a la columna de fugitives. Por un rato quedé obs ervando es3 Serpiente Ge dolor y mi- seria humana, En ese momento se acercd Kailas, mi lugerteniente, un negro de gran estatu fa y pesados hombros. Su rosiro tatw- do ¢ vela preocupado, éQué hacemos, amo? Seguiremos viaje, Kafilas. La presencia de los birbaros de Marad no debe inguie- tarnos, No soy coheréa, Té to sabes bien, pe 1... 290 NOs esta Temos arriesgando initilmente? eienienile ee hombre sin riftones, nues: Gestino esté trazado. Los griegos fcen que nuestra moira, as/ liaman lies a destino, esté marcado deso ints de nuestro nacimienta, |tallas he visto a los griegos corre Bj estaria est rita o no. De manera que de Den Ser puras paparruchadas. jempos el pr y mis hombres a echarse anterior No twvimas ¢ ni el sequd ] AsTt0 nicimos. Por las dutas hice aceitar los ] Cos y atilar las lanzas. Sadia que mi empe Cinamiento era peligroso pero me sentia terco ron & bromear 7 mi odio hacia aquellos querreros de! Norte en cara su mied gut avanzatan cosechando e! horror lBarce ui npridiacls hen Oca Kafilas. Luego nos encerramos en el circulo y Alamos tos Carros unos a otros usan 0 Sogas y Cadenas. Los animales fueron atados de las patas y acostados | #N el Centro del campamento fares clavaben estacas y as union por nedio de sogas 0 hincaban hierros a- ftiados en forma Ge gartios 0 astas. ‘Amo, eso seré muy culto pero en las ba 30 | gaigos sin detenerse a pensar sj su moire me rei, Katilas era un ihe Entonces aparecieron en lo allo de a foma, con las kargas crines de sus ca Dallos flotando al viento y sus purados Ge lanza brillando a! sol, Ge los bérbaros que se reunian prepa- Féndose para atacar. Hice que los por- teadores Cavaran pozos aqui y alld al Fededor nuestro, de no mds de medio metro de profundidad, [ Via los bérberos galopar como diablos au- | | Hlando , golpeando sus escudos de cuero Con e! mango Ge Was lanzas. Cada ver te gaban mds y mds. Me desembaracé de la capa y me co loqué ef casco y la coreza. Luego con mi hacha de combate y mis dos espa das ai cinto, me wbiqué junto a las carretas. ¥ entonces. ataca ron Llegaron a galope ten ido con los vientres 8 los cabalios rozan 40 @1 sualo, los ojos Chispeantes y las bo- cas abiertas en un alarido inacabable. Lega ron er multitud. § ientances 1s caballgs tropezaron‘con tos pam Z las Cuerdas y rodaran par el suelo y los jinetel V mis arqueros fos mataron a flecha~ =" dl _\8 sataron:contrn fs estacas 5 las gust 20S con 4525, sus largas flechas de madera dura y puntas de hueso, Al- gunos, heridos, corrian gritando Con una saeta sobresaliendo en sus Pero detras vinieron més, Algunos tropeza- | i Y alli los matébamos ban con 10s caidos y rodaban de sus cata iga a lanzazos y martille- duras. Otros en cambio Ilegaban aullando 205, con hachas y hasta Nuestras carretas y (rataban de entrar. y mazes, A piedrazos, | = 8 puntapids a a ‘ero lhegaben més y més. Trepatan Resecas por el sol a! Pero ahora los birtaros encima de los carros con una lanza fon como paja y los bir- estaban enloquec idos por entre los dientes y dos en cada ma baros encaramadas en- Nuestra obstinada resis No y desde arriba nos herian. En- Cima Ge ellas sattaron tencia y daban sattos in tonces, ordent COM Sus ropas de pieles Creibles y atravesaban el Salpicadas de llamas. Cerco de llamas y caian Muchos corrian ardien Sobre nuestras lanzas y do como antorchas. todo se volvie una carni idan ceria sords y cieag. hy) | i ¥ Hegaban mas y mas y més y mill Por todos lados entraban y ya no les importaba morir. Al frente vi |4 dos querreros cublertos de jayas | que debian ser sus jeles, iPrendan fuego a fas carretas! (Adelante, Nippur} iEsa es buena presa!) fhe atacaron con agili- | |N" fied y fuerza. { iA é1) iEs et jefe GD) | 77 toy mi odio fue coma un jalarido de locura en mis lofdos. El lancero grits cuando cal sobre él pe- vo no tuve piedad, hacha auil6en el aire}! Et otro vacilé un momento de los dos jefes fly entonces la heri debajo de castado como un} de ta ma: 0 de rostros hoscos y lun cinturén de lanzes. 0 era malo morir Adelante, chacales 2 Quién es el prim en querer poner ios Miré a mi alrededor y vi @ los bérbaros Ilenar mi campamenia, Mis hom bres eran atacados de to das partes, No terminé de hablar Cumndo salté sobre éi y le descargué un got pe tan fuerte que to levanté det suelo, ~~ © al mo poder desclavar el hac el revés det puto Tayeron como una Ola encima mio pero los! | [Asi irequé a1 campamento de los ba rbaros atagut a hachazos, Waco de rabla. Sentia on las manos atadas a la cola de un c @n mis brazos una fuerza sin limites. a u semicirculo de que rrer ibicidn cel costo \ 7“ 4 Hablan alzado una selva de carpes de pieles 0 COMO UN perro) por donde rumoreaba una multitud de guerre y Ireseo y vi un grupo de hombres | /de campesinos. Tenia la cara 105, nifios y mujeres, Nos detwimos ante y Mujeres comiendo alrededor de | | malirecha sin duds por golpes la mayor de las tiendas. un lago de almonadones. | |terribies aplicados en la nineg ee y estaba sentado sore el sue | sin comer y sin beber. Levan un prisionero,

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