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2. VALOR SIGNIFICATIVO DE LAS LINEAS. 24, TIPOS Y SIGNIFICADO, 22, REPRESENTACION DE CUERPOS. 2.3, DIFERENTES PASOS EN LA EJECUCION DE UN DIBUJO. Explicaciones 2. VALOR SIGNIFICATIVO DE LAS LINEAS. 2.1. Tipos y significado. Dado que, para el trazado de los dibujos, el elemento de expresion es la linea, es impres- cindible el conocimiento previo del valor representativo de los distintos tipos de ellas. EI cuadro siguiente expone los tipos y significados de las mismas: Tipo Representacién Linea continua gruesa. Aristas vistas. Contornos aparentes vistos. — Linea de trazos. Aristas ocultas. Contornos aparen- tes ocultos. Se ee Linea de trazo y punto al- Bjes de simetria. Ejes de revolu- ternativamente. cin. Circunferencias primitivas de engranajes. Trazas de los pla: nos seccionadores. Linea continua delgada. Lineas de cota. Lineas de referen- cia. Rayado de las superficies seccionadas. Contornos de super- ficies abatidas. Fondos de ros- ca. ————— Linea sinuosa delgada. Contorno de roturas. 19 m/2 DIBLUO TECNICO El espesor de la Ifnea continua gruesa, definida en primer lugar, y que marca el patron para el de las restantes, se adecuaré al tamafio y caracteristicas del dibujo que haya de realizarse, dentro de la siguiente gama, expresada en décimas de milimetro: 12108643, y tendiendo a adoptar el tipo més grueso posible compatible con una representacién cla- ra y bien definida de la pieza o mecanismo de que se trate. Para la linea de trazos, resefiada en segundo lugar, se ha de emplear un espesor de aproximadamente % del tomado para las anteriores. Los trazos han de ser de una lon- gitud cuddruple o quintuple del espacio comprendido entre dos consecutivos. Ha de cui- darse de que la discontinuidad de estas I{neas no pueda originar errores de lectura, para Jo que han de tenerse presentes las normas expuestas en las figuras 2.1 a 2.6. BIEN MAL Fig, 2.1.—La intersecci6n de arista vista con arista oculta t i] aay Fig. 2.2—lgualmente ha de ! co quedar definida ta intersec- ' cidn de arista oculta con aris- 1a oculta, Fig. 23—Si una arista es en parte vista y en parte oculta al paso de una a otra ha de quedar definido por un espa- cio en la linea de trazos. Fig. 24.—Cuando dos aristas ‘ocultas son paralelas y préxi- ‘mas en su representacion, se contrapearin los trazos' de ambas. 11/3 Fig. 2.—Todos los casos an- teriores son de aplicacion igualmente a las lineas ocul- tas curvas. Fig. 26.—Si en el dibujo de una pieza han de aparecer su- erpuestas una arista vista y otra oculta, prevalece la ré- presentacion de la vista. Las Iineas resefiadas en el cuadro general en tercer lugar, si bien se definen como de trazo y punto, se representan, para una mayor facilidad y rapidez de ejecucién, por una sucesién alternativa de trazos largos y trazos muy cortos, sustituyendo estos uiltimos a los puntos. El trazo largo ha de tener una fongitud sensiblemente igual al doble de la de los empleados para las aristas ocultas, y el espesor de las lineas ha de ser de 1/3 aproximadamente del tomado como base, esto es, del adoptado para las aristas vivas. La discontinuidad de este tipo de lineas obliga a adoptar precauciones en su trazado similares a las indicadas al tratar de las Ifneas ocultas, segin se indica seguidamente en las figuras 2.7 a 2.11. MAL BIEN — Fig. 27.—Los centros deter- minados por la interseccién de dos ejes, han de quedar defi- rnidos por el cruce de dos tra- 208 largos, no por el de dos cortos, 21 m/4 DBWO TECNCO BIEN Fig. 28—Los ejes deben re- basar ligeramente la figura a la cual se refieren. Fig, 29.—Los ejes deben refe- rirse a una sola proyeccién, no prolongindose de una a otra. OH GH OfGHok OF Fig. 2.10-—Si en el dibujo de una pieza han de aparecer su- perpuestas una arista vista y un eje, prevalece la represen tacién de aquélla sobre éste, que no es mds que una linea imaginaria. Fig. 2.11.—Si en et dibujo de una pieza han de aparecer su- perpuestas una avista oculta y un eje, prevalece la repre- Sentacién de aquélla sobre és- te, que no es més que una Ii- nea imaginaria. |G ot € DIBWO TECNCO m/5 Respecto a las lineas citadas en los dos tiltimos puestos del cuadro de Ia pég. II/1, linea continuada delgada y linea sinuosa delgada, solamente procede advertir que su espesor ha de ser de 1/4 aproximadamente del empleado para las aristas vistas. Utilizacién de las Ifneas de rotura: 1. Cuando se requiere representar solamente parte de un cuerpo. (Fig. 2.12). 2. Para cuerpos con una dimensién muy larga. Representamos solamente los ex- tremos acotando la verdadera dimensién del cuerpo. (Fig. 2.13). 3, Para representar una pequefia parte interior de un cuerpo (Fig. 2.14). 4, Cuando se amplia una parte de un dibujo (DETALLE). (Fig. 2.15). L Jf] i tet f+ Fig. 2.12 Fig. 2.13 ed L Fig, 2.14 Fig. 2.15 23 1/6 DIBLUO TECNICO 22, Representacién de cuerpos. 1. PRISMA DE BASE RECTANGULAR. a) En perspectiva caballera (Fig. 2.16). 5) En perspectiva axonométrica isométrica (Fig. 2.17). ¢) Sistema Europeo. (Fig. 2.18). ‘Tomamos como base de partida la representacién de este prisma. Estamos pasando de un espacio de tres dimensiones del prisma, ALTO, ESPESOR, ANCHO, a un plano con dos dimensiones solamente, por tanto en cualquier procedimiento de representacién que elijamos debemos atenernos a algin convencionalismo. Para empezar a trabajar y sin profundizar en la exposicién que més tarde se hard en capitulos dedicados a ello, veamos cuales son estos convencionalismos. MSTA A vista ¢ Eo: Fig. 2.16 Fig. 2.17 Fig. 2.18 24 DIBWUO TECNICO n/7 Fig. 2.19 Fig. 2.20 a) Perspectiva caballera. (Fig. 2.19). ‘Se han mantenido dos de las tres dimensiones principales. Mantenemos lo ALTO y AN- CHO. El espesor se mide con un coeficiente reductor de 4 sobre una recta concu- rrente con las primeras y que es bisectriz del angulo. ‘Quedan asi los éngulos de 90°, 135° y 135°. Si las dimensiones fisicas son: ALTO 30 mm. ANCHO 20 mm. ESPESOR 10 mm. El espesor se medirfa por 5 mm. desde el vértice 0 quedando las otras dos dimensiones de 30 y 20 mm., respectivamente. Tres aristas del prisma quedarfan ocultas en la parte posterior y se deberén dibujar en Iineas de trazos. Queda asi definido el dibujo en el apartado a). Todas las distancias y formas que se encuentran en el plano formado por ALTURA Y ANCHURA se conservan y se deforman las existentes en los otros dos planos. 5) Perspectiva axonométrica isométrica (Fig. 2.20). Los tres ejes principales forman entre s{ 120°, quedando deformadas todas las figuras y distancias en cada plano. El coeficiente reductor para distancias sobre tres direcciones principales es 0,816. A efectos de facilitar el dibujo y conocido este coeficiente, el alumno supondré para mis rapidez y comodidad de dibujo que este coeficiente es 1 “manteniéndose por tan- to las distancias segiin las tres direcciones principales”. El prisma seria asf: ALTO 30 mm. ANCHO 20 mm. ESPESOR 10 mm. 25 11/8 DIBWO TECNCO Fig. 221 ¢) Sistema Europeo (Fig. 221). Representamos las vistas necesarias para poder interpretar el cuerpo, siempre segin las direcciones principales, perpendiculares a las caras. No se deforma ninguna cara, ni distancia medida sobre las direcciones principales. Mis adelante en las unidades 2 y 3 explicaremos més rigurosamente estos sistemas, pero béstanos ahora con estos conocimientos para empezar a poder representar cuerpos. 2. REPRESENTACION DE UN CILINDRO. a) Caballera (Fig, 2.22). b) Axonométrica isométrica (Fig. 2.23). ¢) Sistema Europeo (Fig. 2.24). 3. Cono. a) Caballera (Fig. 2.25). b) Axonométrica (Fig. 2.26). ¢) Sistema Europeo (Fig. 2.27). 4, PIRAMIDE REGULAR DE BASE CUADRADA. a) Caballera (Fig. 228). b) Axonométrica (Fig. 2.29). c) Sistema Europeo (Fig. 2.30). 26 ‘DIBLUO TECNICO q/9 Fig. 223 Fig. 2.4 Fig. 2.25 Fig. 2.27 (c= DK Fig. 2.28 Fig. 2.29 Fig, 230 11/10 DeWO TECNCO 5. TRONCO DB CONO. a) Caballera (Fig. 2.31). 4) Axonométrica (Fig. 2.32). ¢) Sistema Europeo (Fig. 2.33). 6. ‘TRONCO DE PIRAMIDE DE BASES CUADRADAS. a) Caballera (Fig, 2.34). 5) Axonométrica (Fig. 2.35). ¢) Sistema Europeo (Fig. 2.36). Conocida Ia forma de representar estos cuerpos sencillos vamos a aprender a repre- sentar otros m4s complicados. a @ Fig. 231 Fig. 232 Fig, 2.33 47 [i ['\ a : 7 G Fig. 2.34 Fig. 235 Fig. 2.36 28 DUO TECNICO mW/11 ENVOLVENTE LINEA APARENTE VISTA INEA APARENTE OCULTA Fig. 2.37 Fig. 2.38 23. Diferentes pasos en Ia ejecucin de un dibujo. Ya conocemos todos los tipos de Ifneas que necesitamos para completar un dibujo que defina un cuerpo de tres dimensiones. ¢Por dénde empezamos? eQué orden debemos seguir para completario? ¢Cuéndo Jo hemos terminado? Tomemos el cuerpo adjunto representado en perspectiva caballera (Fig. 237). ‘Vamos a representarlo en perspectiva axonométrica, marcando los diferentes pasos a tener en cuenta, 1° El cuerpo puede ser envuelto por un paralelepipedo que nos dard idea de sus dimensiones, y por tanto de la colocacién del dibujo en la lémina. En la envolvente (Fig. 2.38) vemos que: ALTO ANCHO GRUESO 29 U/12 ‘DBWO TECNCO Fig. 239 Sabemos pues que la forma que debe tener la envolvente en axonomeétrica es la representada en la figura 2.39. Asf podemos situar el dibujo en el contorno de la lamina para que quede centrado. 22 Partiendo de la envolvente, y tomando el plano A.B.C.D. como origen, fijamos el centro O (centro de las circunferencias) y trazamos los ejes principales que pa- san por O. 32 Dibujamos la figura existente sobre el plano A.B.C.D. (Fig. 239). No se preocupe por ahora el alumno por la calidad de las elipses, més adelante daremos diferentes procedimientos para su trazado. Nos interesa ahora solamen- te la forma de “barrer” el espacio sin que nos dejemos ninguna Iinea sin trazar. 4° Vamos a continuacién a dibujar en sentido del grueso de Ia pieza trazando las rectas que parten de Ia figura ya dibujada, y van hasta el plano posterior. (La dis- tancia entre los dos planos seré 60 mm.) 30 DIBWO TECNCO 1/13 Fig. 2.40 5° Dibujamos después el contorno visto en el plano posterior, con la elipse poste- rior muy débilmente. La tangente comin a las dos elipses seré una linea aparente vista. Esta linea no tiene una realidad fisica en la pieza, pero las generatrices extremas del cilindro definen el contorno de la pieza. 62 Dibujamos ahora las dos semi-circunferencias a 20 mm. detrés del plano anterior y delante del posterior. Sefialemos sobre el eje de revolucién la posicién de los centros. Completamos la figura 2.40, con el trazado de las restantes I{neas vistas. 7 Trazamos la elipse de puntos trasladando la existente en el plano anterior 20 mm. Las tangentes comunes a ambas serén las Ifneas aparentes ocultas. Estas Mneas ocultas definen parte de Ja pieza y de no ponerse, podrian interpretarse diferen- tes soluciones para el taladro. 31 1/14 DIBLUO TECNICO Completamos el dibujo con las Iineas ocultas restantes (Fig. 2.41). En general, el alumno al principio del curso debe poner todas las Iineas ocultas para acostumbrarse a su significado. ‘Mas adelante pondré solamente “LAS LINEAS OCULTAS INDISPENSABLES PA- RA LA DEFINICION INEQUIVOCA DE LA PIEZA”. El resto de las lineas ocul- tas s6lo servirén para quitar claridad a la figura. Borramos todas las Iineas auxiliares trazadas y regruesamos con el Iépiz blando las lineas vistas. El dibujo queda asi completado (Fig. 2.42). 32 tema II Ejercicios de autocomprobacion 1, Represéntese en sistema Europeo un tronco de cono, de altura 500 mm. y didmetro de la base 10 mm., usando lineas de rotura. 2, Estiidiese el cuerpo representado en el tema V en perspectiva axonométrica. a) Complétese con las lineas ocultas que no se han representado. 4) Sefidlense las Iineas de contorno aparente vistas y ocultas. 3. Complete los dibujos, afiadiendo o suprimiendo las Ifneas vistas y ocultas que faltan, de los ejercicios 1, 2, 3, 4, 5, dibujando posteriormente las perspectivas caballera y axonométrica de los tres primeros. EJERCICIO 1 W/16 DIBWO TECNCO EJERCICIO 2 EJERCICIO 3 34 m/17 EJERCICIO 4 -+4+-1 4H it ae EJERCICIO 5 Be 38 11/18 DIBUWO TECNICO Actividades recomendadas 1. Véanse detenidamente las figuras del Capitulo 4 de la obra recomendada BACHMAN- FORBERG. Todos los cuerpos estén representados en axonométrica no isométrica. Dibujense los que se juzguen més interesantes en los tres sistemas dados: Caballera. Axonométrica isomeétrica. Sistema Europeo. 2. Mire cuerpos sencillos de uso diario y represéntelos empleando los sistemas cono- cidos. Soluciones de los ejercicios de autocomprobacion 1 | 10 36 7 2. wu 2 | 1b a | ES | {i 6 ga? MOF ONY 1/22 EJERCICIO 4 EJERCICIO 5" 40 tema VI 6.1 6A. PROBLEMAS AUXILIARES. PROBLEMAS AUXILIARES. Mediatriz de un segmento. Dado el segmento AB, con centro en A y By radio cualquiera mayor que la mi- tad de AB se trazan los arcos indicados; uniendo los puntos de interseccién ten- dremos la mediatriz pedida. » 67 vi/2 DBO TECNICO 2. Dado un arco de circunferencia, encon- trar el centro. Tomamos tres puntos cualquiera A, B y C; trazamos las mediatrices de AB y BC. El punto de interseccién o es la solucién del problema. 3. Dada una circunferencia de centro O y ra- dio Ri y un punto exterior a ella P, trazar desde P las tangentes a la circunferencia. Unimos O con P, trazamos la circunfe- rencia que tiene como diémetro OP, que cortaré a la circunferencia dada en P; y Pa Uniendo P con P; y P con P,, tenemos la solucién, 4. Trazar la recta tangente a dos circunfe- rencias dadas de radios Ry y Re con cen- tros dados M, y Mz. 4a) Tangentes exteriores. Con centro en el de Ja circunferencia mayor trazamos la circunferencia de radio R-Ri. Desde M, se trazan las tangentes a esta circunferencia (apartado 3). Uniendo M; con A obtenemos B, la pa- ralela a AB por M; nos da C. Uniendo C con B tenemos la solucién. 68 VI/3 b) Tangentes interiores: Con centro en el de la circunferencia de menor radio trazamos la circun- ferencia de radio Ri + Ru Trazamos desde M; las tangentes a esta circun- ferencia, tenemos asi el punto A y el punto C uniendo A con M,. El punto B lo obtendremos trazando la paralela AC por M;. Uniendo B con C tenemos la soluci6n, 5. Enlace de dos rectas en éngulo cualquie- ra mediante un arco de circunferencia de radio dado r. Trazamos las paralelas a las rectas a la distancia r, obtenemos asi el punto M. Con centro en M y radio r hacemtos el enlace. 6. Trazar una circunferencia de radio dado r tangente a otras dos conocidas de radio Rry centro M,, radio R: y centro Mz. Con centro en M; y radio Ry + r trazamos un arco, Con centro en M y radio r trazamos Ia cir- cunferencia, solucién. VI/4 DIBLUO TECNICO 7. Trazar una circunferencia de radio cono- cido r, tangente a una circunferencia dada de radio R y centro M y a una recta dada. Trazamos la paralela a la recta dada a la distancia r. Con centro en M y radio R + r cortamos ala recta anterior en el punto M. Con centro en M y radio r trazamos la circunferencia solucién. Con la resolucién de los problemas anteriores creemos que el alumno puede tener el conocimiento necesario para dibujar el presente curso. El conocimiento y uso de los mismos le serviré ademés para conocer cuando lleguemos a las lecciones sobre acotacién, el mimero de cotas necesarias y suficientes para defi- nir enlaces curvos de piezas. 70 tema VII 1. PROYECCION DIEDRICA-SISTEMA EUROPEO. 1.1, SISTEMA EUROPEO. 12. CORRESPONDENCIAS ENTRE VISTAS. 1.3, PLANOS DE PROYECCION AUXILIARES. Explicaciones PROYECCION DIEDRICA—Sistema europeo. 11. El sistema de proyeccién diédrica citada en primer lugar, y que a su vez ocupa puesto acusadamente preferente entre los dems por lo que se refiere al Dibujo Técni- co, supone que la pieza que haya de representarse, se sitda ante un Angulo diedro recto —de ahi su denominacién— sobre cuyos dos planos se proyectan ortogonalmen- te —de aqui sus otras denominaciones— todos y cada uno de los vértices, aristas y contornos aparentes de aquélla, adoptando el valor significativo asignado a las lineas, de que se hizo referencia anteriormente. a figura 7.1 muestra dos planos Py y Px, vertical el uno y horizontal el otro, ante los que se ha situado una pieza elemental, prototipo, con sus caras paralelas a’ aquellos planos; sobre éstos se han proyectado ortograficamente todos los vértices y aristas del cuerpo. 75 VII/2 (DIBLUO TECNICO Fig. 7 Si se considera ahora el plano Py coincidente con el del dibujo que trazamos y el plano Py se abate, alrededor del eje XX como charnela, sobre el propio plano del dibujo (fi- gura 7.2) obtendremos una representacién plana de la pieza en la que aparecen, per- fecta y facilmente medibles —unas sobre el plano Py, otras sobre lo que fue plano Py— jas tres dimensiones del paralelepipedo y en la que se aprecia la entalladura que presenta el mismo en su vértice antero-superior derecho y cuya profundidad y anchu- ra también quedan definidas. Teéricamente, el problema que de arranque ofrecfa la representacién plana de un cuer- po, parece quedar solventado. No obstante, asf como la proyeccién sobre el plano Py y la mostrada por el plano Py abatido son claramente expresivas, la configuracién de 76 VIl/3 Fig. 72 v/4 ‘BLO TECNCO Fig. 73 Fig. 7.4 Fig. 75 las caras laterales izquierda y derecha del paralelepipedo quedan enmascaradas al no dar como proyecciones mas que sendas rectas, tanto sobre el plano vertical, como so- bre el horizontal, rectas que en nada manifiestan la bien distinta forma de ambas caras y sobre todo la irregularidad que posee la tltima, con su entalladura superior. Es més, ain cuando las dimensiones externas de la entalladura queden determinadas, no ocurre as{ con su forma ya que idéntica representacién que la mostrada en la figu. ra 7.2, se obtendria si la configuracién de la pieza fuera cualquiera de las que aparecen en las figuras 7.3 a 7.5, Si existieran caracteristicas andlogas en cualquiera otra de las caras de perfil que pu- diera tener la pieza, podria razonarse en forma semejante y como consecuencia el sis- tema de representacién no serfa aceptable ya que es requisito indispensable que haya luna correspondencia exacta y rigida entre pieza y dibujo sin que éste admita diferen- tes interpretaciones. Tal deficiencia queda eliminada sin més que adoptar ademas de los planos de proyec- cién Py y Pu otros dos paralelos a ellos P’v y P'x, situados respectivamente delante y en- cima de la pieza y dos més, Pr y P's, en posicién de perfil a derecha e izquierda de ella. Y sobre cada uno de ellos proyectar ortogonalmente los vértices y aristas del cuer- po, con lo que se obtienen seis vistas que se corresponden con las seis caras principa- les de la pieza (Fig. 7.6). 78 BLO TECNCO nus Al practicar el abatimiento de todos estos planos de proyeccién sobre uno solo de ellos, el vertical posterior, mediante el despliegue de los mismos que indica esquemé- ticamente la figura 7.7, las seis vistas del cuerpo quedaran’ dispuestas sobre la hoja de dibujo en la posicién que ofrece la figura 7.8. Dichas proyecciones reciben las deno- minaciones que se hacen constar en la misma y cuya justificacién queda clara obser- vando la regién de donde parten las direcciones de las proyectantes marcadas en la fi- gura 7.6 antes citada. Asi, por ejemplo, la vista lateral derecha —con independencia de Jo que corresponderia a su posicién relativa en el dibujo—, es la obtenida al observar © proyectar Ia pieza desde el lado derecho. 79 VIL/6 DBO TECNCO Fig. 77 Establecida esta disposicién de las vistas como Norma invariable, se hace innecesario rotular cada una de ellas ya que su propia colocacién las define y, por tanto, se su- prime —salvo casos especiales— dicha consignacién en los planos; con miras también a la mayor simplificacién posible, en la préctica se eliminan asimismo las lineas de in- terseccién de los seis planos de proyeccién que en la figura 7.8 ain se han respetado. sin que ambas simplificaciones mermen en nada la claridad del dibujo, una vez se esté familiarizado con el sistema. A pesar de que sca evidente, se estima necesario resaltar, por ser frecuente que el principiante incurra en error, que las aristas a de la figura 7.9 —en la que ya se han adoptado las simplificaciones antedichas— son equidimensionales entre si, por ser pro- yecciones de una misma arista sobre planos paralelos a ella. Igual correlacién existe entre las varias aristas que aparecen acotadas con la letra 6. Es ineludible, reiteramos, que la existencia de esta correspondencia no quede olvidada en la practica del dibujo. 80 im Fig. 78 L/TIA ze Fig. 79 8/IIA DIBLUO TECNCO VII/9 Fig. 7.10 12. De ordinario, las piezas de elementos mecanicos por simples que sean, no ofre- cen una configuracién tan elemental como la de un paralelepipedo, ni aunque se le suponga con una leve irregularidad como el que ha servido para los ejemplos anterio. res, Sin embargo, aunque sea de una configuracién mucho mas complicada, nunca de- jan de ofrecer determinados elementos dominantes que permiten considerar imaginati- vamente que la pieza esta alojada o por mejor decir, puede quedar envuelta, compren dida, en un paralelepfpedo susceptible de ser colocado en una posicién similar a la su- puesta en Jos ejemplos anteriores y, por tanto, con sus planos paralelos a los de pro- yeccién, Todas aquellas aristas 0 vértices no coincidentes con los del paralelepipedo circursscri: to, podran determinarse por su posicién relativa respecto a éste y asi, indirectamente serdn representables y medibles sus distancias a los diferentes elementos del mismo, esto es, quedaran perfectamente definidos. La figura 7.10 nos mues.ra un cuerpo con di versas caras oblicuas ¢ irregulares al que, a fines de su representzcidn en sistema di¢- drico, se le ha circunscrito imaginariamente el paralelepipedo cuyos lados miden M, N y P-y cuyas aristas pasan por los vértices extremos de dicho cuerpo. En la figura 7.11 representativa del alzado, planta y vista lateral derecha de esa pieza, puede apreciarse cémo, con referencia a aquellas aristas, se han situado todos sus vertices mediante una © varias cotas, a saber 83 po VII/10 DIBWO TECNICO Vertice determinantes Oamooe Fig. 7.11 84 (DIBLUO TECNICO VU/11 Con mayor o menor complicacién y més 0 menos trabajo —en armonja con la confi- guracién que ofrezca la pieza— se resolverian de forma andloga cuantas variantes pue- dan imaginarse no ya constituidas por diversidad de planos sino por elementos de revo- lucién © superficies geométricas de cualquier tipo, sea situando sus elementos deter- minantes (ejes, centros, diametros conjugados, etc.), sea trazando las curvas por pun- tos obtenidos por el procedimietno antedicho. El grado de dificultad que ello presente puede y debe quedar considerablemente aminorado por el acierto con que se escoja la orientacién de la pieza ante los planos de proyeccién, para que en su mayorfa las super- ficies principales de aquélla resulten paralelas a dicho plano y para que la determina- cién de los que no lo estén, sea lo mds inmediata posible. El ejemplo expuesto en la figura 7.11 pone a su vez de manifiesto que el recurso ofrecido por Ia proyeccién de la pieza sobre seis planos de proyeccién, para obtener otras tantas vistas de aquélla, no es menester utilizarlo mas que en casos extremos ya que de ordi- nario son suficientes para dejar definida la pieza, cuatro a lo sumo, mas frecuentemente tres, no pocas veces dos y en alguna ocasién merced a medios auxiliares més o menos convencionales, tan solo se requiere una vista. 13. Contrariamente, hay ocasiones en las que una pieza posee en una cara oblicua a los planos de proyeccién detalles o caracteristicas importantes; al no ser paralela a esos planos da sobre ellos una imagen deformada, desfigurada, de interpretacién no facil y cuyas medidas no responden a las reales, ademas de resultar de laboriosa ejecucién, circunstancias todas ellas antagénicamente opuestas a las que repetidamente se ha dicho que se estiman fundamentales en el Dibujo Técnico. Para evitar estos inconvenientes se recurre en los citados casos a afiadir un plano més de proyeccién, auxiliar, que sea paralelo a la cara oblicua de que se trate, Sobre él aparecern proyectados los rasgos y pormenores de la misma en su verdadera magnitud y forma, quedando salvados asi totalmente los inconvenientes antedichos. Si una vez obtenida esa proyeccién, se abate el plano que la contiene sobre el del dibujo —anéloga- mente a como se procedié con los que contenian Ia planta, vista laterales, ete— se dis- pondra de una representacién correcta y completa de la pieza. La figura 7.12 ayudara a fijar lo anteriormente expuesto. En ella se ve ante los planos Py, Pr y Pr de un sistema diédyico de proyeccién, una pieza M situada en el espacio en forma tal que una parte de ella queda oblicua respecto a Py y Pr. Las caras superior e in- ferior de esa parte de la pieza quedan proyectadas sobre estos dos planos segiin Mx y Mr, observandose que por la falta de paralelismo entre éstos y la cara de la pieza a que se viene haciendo referencia aparece ésta deformada y desaparecida la igualdad de medidas que caracteriza a las proyecciones ortogréficas —y a las paralelas en general— en lo que respecta a las rectas situadas en planos paralelos a los de proyeccién. Sobre el plano Ps, al cual es perpendicular esta cara, no se obtiene como proyeccién de ella, evidente- ‘mente, mas que una recta ByCy que es la interseccién 0 traza de ambos planos. La restitucién de esa igualdad en forma y dimensin se logra —ecnforme se ha indica- do— sin mas que adoptar un plano mas de proyeccién, de cardcter auxiliar, el Py ele- gido libremente sin mas condicién que la de ser paralelo a la cara cuya representacién real queremos obtener. La traza RS de este plano sobre el Py sera paralela a ByC, (inter- secciones de dos planos paralelos con un tercero); la traza RT del mismo sobre Pp, sera paralela al eje OY (perpendiculares ambas al plano Pv). 85, VII/12 DBO TECNICO Si, para simplificar la exposicién, se hace referencia a un punto cualquiera, el C, por ejemplo, se observa que su proyeccién ortogréfica Cx sobre el plano auxiliar Ps, esta contenida en el plano que asimismo contiene a la proyectante CCy, a la recta CvD y ala ‘DC,; todas ellas pertenecen a un plano normal a la traza de P, sobre Pv. Por otra parte, el citado vértice C de la pieza, su proyeccién Cr sobre el plano de proyeccién Pr, la rec- ta GE y la EC, estan también contenidas en un solo plano, paralelo al Py. Por tanto, prescindiendo de la proyectante directa de C sobre Ps, es decir, de la recta del espacio CC,, y valiéndose, por el contrario, solamente de las proyecciones del sistema diédrico, cabe obtener el punto C, proyeccién de C sobre el plano auxiliar Ps. Siguiendo idéntico proceso se obtendrian todos los vértices y aristas de la pieza. Ahora bien, en tanto este plano permanezca en el espacio, oblicuo al plano del dibu- jo —para el que, como es sabido se adopta el P-—, su representacién sigue aparecien- do deformada; este es el caso de la figura 7.12 puesto que todo ¢] conjunto esta reprodu- cido en perspectiva caballera. Pero si imprimimos un giro al plano P, alrededor de su interseccién RS con el plano Py, hasta su coincidencia con él, obtendremos la proyeccién de C en Cr y se ofrecerd en su verdadera forma y magnitud la parte oblicua de la pieza que hasta ahora quedaba enmascarada. En definitiva, representado ya asi el conjunto en el espacio en forma que permite ver clara la correlacién entre las varias proyecciones, efectuamos ahora la representacién total en sistema ortografico. En la figura 7.13 se han trazado el alzado, planta y vista lateral derecha de la pieza en cuestién y una auxiliar que proporciona el conocimiento exacto de la parte inclinada de aquélla, conocimiento que no se obtiene de las tres prime- ras vistas citadas. Una vez obtenidas éstas, la auxiliar se deduce sin més que trazar una recta RS paralela a ByCy y levantar perpendiculares a ella desde los vértices de la proyeccién frontal de la pieza —en este caso—, tomando sobre cada una de ellas, como por ejemplo para el vér- ice C, una magnitud DCs igual a DC». El cotejo de esta figura con Ia 7.12, para lo que se ha mantenido en ambas idéntica notacién, deja evidente el fundamento de esta construc- cién, Como quiera que el plano Ps puede elegirse libremente con tal de que sea paralelo a la superficie cuya verdadera forma quiere darse a conocer, su traza RS ocuparé cualquier posicién paralela a la indicada, luego la recta RS de Ja figura 7.13 podré tomarse tan préxima a ByCy como se desee. En la practica no s6lo se sittia muy cercana a la referida superficie para que la lectura del plano sea mas cémoda, sino que se omite la representa- cién de dicha traza. Asimismo, la distancia CDy depende solamente de la mayor o menor proximidad de la pieza al plano Py (ver Fig. 7.12), proximidad que se puede también tomar arbitrariamente. Por otra parte, ya se dijo anteriormente que las lineas representativas de las intersec- ciones de los planos principales de proyeccién se suprimfan en la practica Afiadamos a todas estas simplificaciones una mas de importancia. El fin que se persigue con el plano auxiliar es exclusivamente dar a conocer con exactitud la cara oblicua del cuerpo de que se trate, Ahora bien, las restantes superficies, paralelas a los planos prin- cipales de proyeccién con respecto al auxiliar son oblicuas y, por tanto, sobre él apare- ceran proyectadas deformadas y con magnitudes irreales. Con respecto a él ofrecen los mismos inconvenientes que la cara oblicua presentaba respecto a los principales y re- sultan igualmente laboriosas de obtener y carentes de utilidad. Como consecuencia, para aprovechar las ventajas que reportan las vistas auxiliares y eludir estos nuevos obstacu- los, no se efectia una proyecci6n total de la pieza sobre esos planos auxiliares sino 86 DIBLUO TECNICO VII/14 DIBLUO TECNICO Fig. 7.13 (DIBLUO TECNCO VIT/15 Fig. 7.14 que se deja limitada a aquella zona que motivé su empleo. Puede también, en algunas de las proyecciones principales, suprimirse la representacién de aquella parte oblicua, por las mismas razones, si bien es necesario que en una al menos de dichas vistas prin. cipales s{ que quede proyectada la pieza completa, La figura 7.14 es andloga a la 7.13, pero se han adoptado ya en ella las simplificaciones gréficas de que se acaba de hacer mencién. El caso expuesto hasta aqui, supone que la parte oblicua de la pieza, lo es a dos de los planos principales de proyeccién, a los Py y Pr, pero es perpendicular al Py. Puede su- ceder que la pieza ofrezca una superficie oblicua a los tres planos principales. Se proce- der en forma similar para Iegar a la representacién clara y definida de dicha su- Perficie, pero es necesario entonces efectuar un doble cambio de plano, es decir, em- plear sucesivamente dos planos auxiliares de los cuales el primero sea perpendicular @ aquella superficie y, a la vez, a uno de los principales de la proyeccién diédrica, y ~situado ya el problema en anélogas condiciones que en el caso anterior— el segun- do sea paralelo a la citada superficie. Ast, la figura 7.15 representa en A y Pel alzado y Ja planta de una pieza cuya superficie S es oblicua a los tres planos de proyeccién. Se ha adoptado un primer auxiliar nor- mal a $ y al plano horizontal, sobre el que se obtiene la proyeccién 4’; en ella, como 89 VII/16 DIBWO TECNICO Fig, 715 consecuencia de esa perpendicularidad, la superficie S aparece en S’ solamente como una linea, esto es, se proyecta en la traza de su propio plano sobre el auxiliar adop- tado. A partir de esta vista, en una segunda fase, se ha proyectado la pieza sobre otro plano auxiliar, paralelo éste a la cara S; la proyeccién producida en él, A”, ofrece la su- perficie de que se trata en su verdadera magnitud y forma. Para facilitar la comprensién de la figura y poder seguir la marcha de su construc- cién —anéloga en Iineas generales a la del caso anterior— se ha representado la pieza completa en todas las proyecciones, pero huelga decir que aqu{ con mayor razén atin que alld, se limita el trazado de las vistas auxiliares a la zona estrictamente necesaria para dar a conocer la parte oblicua de la pieza, omitiendo el resto de ella, que, como se ve en la figura 7.15, no aclara ni aporta dato alguno interesante; tal es el caso del ba- samento de la pieza proyectada en A”. 90 (DIBLUO TECNICO VU/17 SISTEMA EUROPEO — EJERCICIOS Ejercicio n° 1. Se da representado en perspectiva axonométrica isométrica, un cuerpo sencillo que tie- ne todos sus planos de contorno verticales u horizontales. Para facilitarle la visién se deja dibujado en Ifnea fina el paralelepipedo envolvente. Dibijese en sistema Europeo las vistas: ALZADO SEGUN A. PLANTA. VISTA LATERAL DERECHA. ESCALA 1:1 1 a) Recordamos al alumno que no emplearemos coeficiente de reduccin (0816) de las medidas segiin los tres ejes principales. Tomaremos este coeficiente como la unidad. 6) El problema fundamental con el que se va a enfrentar es un problema de vision en el espacio, al principio éste seré un dificil camino, pero siga siempre este con- sejo para la ejecucién de sus dibujos. UN PUNTO EN EL ESPACIO VIENE DETERMINADO POR LAS TRES COOR- DENADAS MEDIDAS SEGUN LAS TRES DIRECCIONES PRINCIPALES. NO USE MAS QUE ESTAS TRES DIRECCIONES PARA DETERMINAR LOS PUNTOS QUE NECESITE. ‘Antes de empezar a dibujar en Sistema Europeo estudie el modelo, trazando la envol- vente y las lineas auxiliares que necesite con l4piz semiduro. Forma correcta de efectuar este ejercicio. 12 Colocaremos la envolvente de las tres vistas pedidas, sobre el papel. Iniciamos el dibujo por el Alzado partiendo del punto O y “barriendo” el plano ha- cia la izquierda y hacia arriba, No nos seré dificil posicionar los puntos A, B, C, D, etcétera. Dibujamos siempre con el lapiz semiduro. 22 Terminado el alzado trazaremos las correspondencias entre Alzado, Planta y Vista lateral con lineas muy tenues, ya que posteriormente deberan ser borradas. 32 Completamos Ia planta, dibujando desde el plano anterior al posterior. 4° Acabamos ahora la V.L.D. dibujando igualmente desde el plano anterior al posterior. 52 Borramos las lineas auxiliares, regruesamos las lineas vistas con el lapiz blando y el dibujo queda terminado. 92 vul/20 bk wiwos3 oly 2 |. LT Od AL ZX ny —~©)- v3 90 Ta av OlxXm r HO" 94 VII/21 ESCALA 1-1 VII/22 DBO TECNCO Byercicio n 2, Se da representado en perspectiva caballera, un cuerpo sencillo que tiene ya un plano inclinado, Dibijese: ALZADO. PLANTA. VISTA LATERAL IZQUIERDA Como perspectiva caballera se ha empleado el coeficiente de reduccién 4 para las me- didas segin el tercer eje principal. ESCALA 1:1 96 DIBLUO TECNICO VII/23 Forma de hacer el ejereicio. Después de proceder siguiendo el mismo camino que en el ejercicio n° 1, buscaremos los puntos 4, B, C, D, E, F, etc., sobre la perspectiva y los trasladaremos al alzado. Observe bien cémo queda el plano inclinado de la parte izquierda del dibujo, tanto en la perspectiva, como en las vistas del Sistema Europeo, ESCALA 1:1 7 eee DBWO TECNOD oe < ' a =x 3 a | | . Ti DBWUO TECNCO VIL/25 Ejercicio n.* 3. Dado el cuerpo representado en perspectiva caballera, dibujese a escala 1:2 ALZADO, PLANTA. V. L. Izquierda. Se dan dibujados los puntos fundamentales para la comprensién de la forma en que se ha constituido el cuerpo. Procédase a continuacién como en los Ejercicios 1 y 2. 99 DBWWO TECNCO A 4 Ba pS {1 qO- DIBLO TECNICO VII/27 Ejercicio n. 4. Dibiijese a escala 1:1 ALZADO. PLANTA. V.L.D. Previamente a iniciar el dibujo de las vistas en Sistema Europeo, deberemos buscar los puntos A, B,C, D, E, F, G, H, 1. Observe el alumno cémo hemos ido a la biisqueda de estos puntos siempre por las di- recciones principales de la perspectiva ‘Acabado el estudio de los puntos més importantes procederemos a iniciar el dibujo de las vistas, B ESCALA 1:1 101 DIBLUO TECNOO VII/28 j2 oped “EN Oppusfg X/27 DIBLUO TECNCO tema X Ejercicios de autocomprobacion 1. ¢Es acorde el punto de vista representado adjuntamente? 2. ¢Le parece normal el punto de vista usado para el Ejercicio n° 3? 3. Una perspectiva con « = 225° y K = 1/2, ges perspectiva Caballera? 4. El punto de vista a = 135° y el indicado por las flechas, ‘“ we | es el mismo? A 225 X/30 DIBLUO TECNICO Soluciones de los ejercicios de autocomprobacion \ x OO L J 2, En perspectiva Caballera, cuando Ia figura tiene circunferencias solamente en un pla- no principal, deben mantenerse éstas en los planos no deformados. “7 1. NO. Deberfa ser desapareciendo de esta manera las elipses. 3. Caballera es solamente a = 45° y K = 1/2. 4. SL La pieza se ve en ambos casos. De arriba a abajo, De delante a atrés. De izquierda a derecha. 226 tema XI 2, PROYECCION AXONOMETRICA. 24. FUNDAMENTOS. 2.2, AXONOMETRICA, TRIMETRICA, DIMETRICA E ISOMETRICA. 23. TRAZADO DE CURVAS, ELIPSES Y OVALOS. Explicaciones 2. Proyeccién axonométrica. 21. Este sistema de representacién, conocido también bajo el nombre de perspectiva axonométrica, se emplea muy frecuentemente en el Dibujo Técnico, como ya se hizo constar al enumerar los diversos medios de expresién de uso normal en esta rama, Comparado con el sistema diédrico, goza de andlogas ventajas sobre él a las que ofre- ce la perspectiva caballera, Establecida la comparacién entre esta tiltima y la axonomé- trica seria dificil, si no imposible, generalizar sobre cual presenta superioridad respecto a la otra, Mas exacto seria decir que en cada caso concreto resulta singularmente ade- cuada y conveniente una de ellas, segiin podr4 observarse una vez que sean expuestos los fundamentos y caracteristicas de la axonométrica. Al igual que en la perspectiva caballera, en este sistema de proyeccién se dan a conocer tres de las caras contiguas del cuerpo —refiriéndonos al paralelepipedo zlemental— en una sola vista y, por tanto, proporciona su lectura inmediata y directa a diferencia del sistema diédrico, 227 xI/2 DBWO TECNCO Para la répida comprensién de sus principios y tras de ello del medo practico de tra- zarla y prescindiendo, como se advirtié anteriormente, de la teoria geométrica que que- da reservada a la Geometria Descriptiva, supongamos un paralelep{pedo representado en Sistema europeo por su planta, alzado y vista lateral izquierda (fig. 11.1), cuya cara su- perior es el rectangulo ABCD y su base EFGH; en las proyecciones se han consignado las notaciones correspondientes a todos los vértices. Si se imprime a dicho cuerpo un giro de un valor angular cualquiera a, alrededor de la arista vertical AE como eje, la cara superior y la base se mantendré en su mismo pla- no, y las proyecciones ortogréficas del paralelepipedo serdn las dibujadas en la figura 11.2. oo 28 Be 40 | Fs eH cs. BF oe oa Fig, 111 pmlc AB oc oe «6 — F 6G HF E on 8F + Fig. 112 228 DIBWO TECNCO XI/3 Fig. 113 Si ahora se somete a esta pieza, colocada ya en esa posicién, a otro giro de valor an- gular ® tomando para eje del mismo la recta horizontal que pasando por el vértice A es paralcla al plano del dibujo, esto es, que queda proyectada en la vista lateral segin un punto, el A, las que fueron inicialmente verticales (AE, BF, CG y DH) se moveran en el espacio conservandose cada una en un plano de perfil. Por lo tanto si en la figu- ra 113 representamos la vista lateral de la figura 11.2 girada ya al referido angulo 8, las proyecciones de los vértices del paralelepipedo quedarén determinadas por las lineas de referencia que parten de la nueva posicién de la vista lateral y de las que proceden de la planta —supuesta ésta sin girar atin— puesto que, en definitiva, las proyecciones de los vértices Ay E, por ejemplo, tanto en la planta como en el alzado no saldran del plano normal al del dibujo, que contiene a la arista AE. El alzado de la referida figu- ra 11.3 representa al paralelepipedo inicial en proyeccién 0 perspectiva axonomeétrica. Si se repasan las tres figuras, 11.1 a 11.3, sobre las que se ha apoyado el razonamicnto, s¢ Megara a la conclusién de que en definitiva la perspectiva obtenida no es sino la pro yeccién ortogonal del paralelepipedo inicial, pero colocando a éste con todas sus arisias en posicién oblicua respecto al plano de proyeccién 0, dicho de otro modo, tomando un plano de proyeccién oblis \cipales del paralelepipedo. Considerando, por ejemplo, que se hubieran mantenido ligados solidariamente a la pie- za de la figura 76 los ejes principales del sistema diédrico en que esta representada —no asi los planos de proyeccién que suponemos a estos efectos inexistentes ahora—, y que les hubieran acompafiado en unos giros iguales a aquéllos a los que se ha sometido al paralelepipedo tipo hasta obtener la perspectiva axonométrica, la proyeccién ortogré- 229 x1/4 DIBLUO TECNICO fica de aquel conjunto seria la que aparece en la figura 11.4, que nos sirve de base para, generalizando, establecer las caracteristicas distintivas de este sistema de representa- cién que a continuacién se exponen. Los ejes principales del sistema OX, OY, OZ, no aparecen en la perspectiva perpendi- culares entre si. El vértice OZ, se proyecta en posicién vertical, pero en el espacio no lo es, puesto que sufrié un giro (fig. 11.3). Los ejes OX y OY aparecen oblicuos al OZ ¥ oblicuos entre si; los tres dngulos que entre ellos forman, pueden tomar infinitos va- lores, dependientes de los que se fijan aa (fig. 11.2) y 8 (fig. 113). Las inclinaciones de los ejes respecto al plano del dibujo, son también distintas para cada uno de ellos, funcién de los citados valores adoptados para « y 8. Las magnitudes de las aristas paralelas a los ejes, como consecuencia,.no se proyectan con su valor real sino sometidas a coeficientes de reduccién distintos para cada eje, co- mo distinta es la inclinacién que, en definitiva, es funcion de los giros « y 8. Todas las caras del cuerpo aparecen deformadas, puesto que los lados y angulos —mag- nitudes y direcciones— experimentan variacién al proyectarlos. 22. Si el plano de proyeccién lo elegimos en forma que las tres aristas principales del cuerpo 0, generalizando, los tres ejes principales en el espacio, queden desigualmen- te inclinados respecto a aquel plano, la perspectiva se denomina trimétrica 0 anisomé- trica, debido a que las magnitudes del espacio sufren en la proyeccién diferentes reduc- ciones para cada una de las tres direcciones principales, ya que esa variacién de magni- 230 DIBWUO TECNCO XI/5 tud depende de su inclinacién sobre el plano de proyeccién. Asimismo, los tres ejes aparecen en la proyeccién formando tres Angulos desiguales. Este caso presenta la figu- ra 11.4 a que antes se ha hecho referencia, Podria elegirse el plano de proyeccién de tal manera que dos de los ejes principales en el espacio, queden igualmente inclinados respecto a aquél, pero el tercero presente una oblicuidad distinta. Por cjemplo, los ejes OX y OY, con igual inclinacién y el eje OZ con otra distinta mayor o menor. Seria tanto como decir que al plano de proyeccién se le fijara la condicién de ser perpendicular al bisector del diedro de los planos XOZ ¢ YOZ del espacio. Como consecuencia, cada uno de los ejes OX y OY en la proyeccién for- man dngulos iguales con el eje OZ y de todo ello se deriva que las magnitudes dirigi- das segiin aquellos dos ejes, quedan sometidas en la proyeccién a un mismo coeficiente de reduccién, y a otro distinto las paralelas al eje OZ. De aqui la denominacién de pers- pectiva dimétrica que se asigna a este tipo de proyeccién bajo esas condiciones. Por tiltimo, cabe elegir un plano de proyeccién perpendicular a la bisectriz del triedro trirrectangulo de los planos XOY, XOZ e YOZ del espacio, con lo que estos tres inci- den sobre aquél con igual inclinacién. Consiguientemente los coeficientes de reduccién a aplicar a las magnitudes dirigidas segin los ejes principales, se convierte en uno, tini co para los tres, lo que motiva la denominacién de perspectiva 0 proyeccién isométri- ca con que se designa. Evidentemente en ella los tres ejes aparecen en el dibujo formando Angulos iguales entre si, esto es, de 120°. Para establecer comparacién entre la apariencia que ofreceria una pieza representada en cada una de las variantes citadas de la perspectiva axonométrica y en perspectiva caballera, se ha tomado en la figura 11.5 un exaedro regular que permite apreciar cla- ramente la deformacién que experimenta segin sea el sistema adoptado. En la practica del Dibujo Técnico no se emplea la perspectiva axonométrica trimétrica porque no ofrece ninguna ventaja que compense su més dificil y complicado trabajo. Por anélogo motivo estén desechadas todas las infinitas variantes de la dimétrica a salvo de la que proporciona para las magnitudes dirigidas segin los tres ejes unos va- IDgsy CABALLERA TRIMETRICA DIMETRICA ISOMETRICA Fig, 15 231 XI/6 DIBWO TECNICO, CARACTERISTICAS POMETRICA PISOMETRICA y y x y \e h ‘a . x Posicin de los aes a 0 lox 2 lz iz ar45* a= 425" @=120" Anguios A790" ae 710! pzleo" , ox=1 ox=0816 Contes ae rekecsn or=05 or: 86 pore ls dreccitn eo @-0868 Fig. 116 lores que estan en la relacién 1: 4:1 y atin ésta es poco utilizada porque muestra una representacién de las piezas muy semejante a la obtenida con Ia perspectiva caballera y su ejecucién es notablemente més lenta. Ceftidos, por consiguiente, a las modalidades de representacién usuales distintas del sistema diédrico, se resumen sus caracteristicas en el cuadro que se expone en la figu- ra ll Las propiedades de isometria tnicamente se cumplen para las Iineas paralelas a las di- ecciones de los ejes principales, que por ello reciben la denominacién de Iineas iso- métricas; las que no Jo sean, deberan determinarse por dos de sus puntos relacionados con otros situados sobre Iineas isométricas de un modo andlogo en un todo al mencio- nado en la pagina VIT/8 respecto al sistema diédrico y en la pagina X/8 al tratar de la perspectiva caballera. La figura 11.8 representacion en perspectiva isométrica de la pieza proyectada en el Sistema europeo del diédrico en la figura 11.7, sefiala claramente el modo de proceder para la determinacién de las lineas no isométricas mediante las cotas indicadas. 23. Idéntica analogia existe en el trazado de las elipses perspectivas de circunferen- cias situadas en los planos principales. Aqui, como ninguna de las caras paralelas a ellos conserva su forma primitiva, todas las circunferencias contenidas en ellos se proyec- tan como elipses, siendo ésta la tinica desventaja importante que ofrece este sistema de proyeccién respecto a la perspectiva caballera en la que como se recordaré, no expe- rimentan variacién alguna las medidas ni las figuras contenidas en los planos parale- los a los del dibujo. 232 xL/8 DIBLUO TECNICO Fig. 11.9 AB= 1224 x @ circunterencia €D=0707 x & circunterenca El trazado de las elipses, como se decia, ha de realizarse por cualquiera de los procedi- mientos expuestos en las paginas X/12 y X/13; en el caso expuesto en la tiltima de és- tas, esto es, si interesara conocer la posicién de los ejes de la elipse, pueden obte- nerse directamente ya que su posicién coincide con los didmetros de los rombos pro- yeccién de los cuadrados circunscritos a las circunferencias y su magnitud es el resul- tado de multiplicar dicho didmetro por el coeficiente 1,224 para el eje mayor y 0,707 para el menor. En la figura 11.9 quedan indicados estos valores y en ella se observa que, dada la igual inclinacién de los planos del exaedro respecto al plano del dibujo —re- 234 DIBLUO TECNICO XI/9 Fig. 11.10 cuérdese, dicho de otro modo, que este plano se escogia normal a la bisectriz del trie- dro trirrectangulo de los planos principales—, las tres elipses son iguales. En los dibujos de croquis destinados a ser desarrollados posteriormente por un deli- neante, es frecuenie dejar simplemente definida la elipse por los dos didmetros conju- gados perspectivos de los ejes principales de la circunferencia o por el rombo, perspec- tiva del cuadrado circunscrito a ella. Si no interesa que en el dibujo definitivo aparez- can estas clipses trazadas con rigor geométrico, en la delineacién se sustituyen por évalos, que difieren poco de aquéllas en su aspecto, y cuya construccién es facil y ré- pida por componerla varios arcos de circunferencia de centros sumamente sencillos de situar, En efecto, segiin se muestra en Ia figura 11.10, partiendo del rombo ABCD representativo en proyeccién axonométrica-isométrica de un cuadrado circunscrito a una circunferen- cia, basta con trazar las perpendiculares BG, BH, DE y DF a los cuatro tados desde los vertices opuestos B y D, para dejar determinados los puntos M y N que con los dos an- teriores son centros de los arcos de circunferencia integrantes del dvalo, que quedan resefiados en el cuadro de la pagina siguiente. 235 XI/10 DIBLUO TECNICO PUNTOS ‘ARCO CENTRO RADIO TANGENCIA GH B GyH HE M HYE EF D EyF FG N NF = NG FyG Fig. 111 TA BLO TECNICO xI/11 X Fig. 1112 A Fig. 11.13 El error cometido con esta construccién, sino se han de basar sobre la elipse las po- siciones de otros elementos de la pieza ni se han de tomar medidas directas sobre su representacién, es aceptable puesto que a la vista no difieren excesivamente, ni se desfi- guraria, como consecuencia, la configuracién de la pieza permitiendo al delineante, a cambio, un trazado muy répido. En la figura 11.11 se muestran ambas curvas; la elipse en linea de trazos y el évalo en linea continua. En la representacién isométrica del exaedro mostrada en la figura 11.9 —como anterior- mente ¢ 1 la 11.5— aparece visible junto con las caras laterales, la superior del cuerpo, en .anto la inferior queda totalmente oculta. Si, por el contrario, lo que interesara dat a conocer, fuera esta tiltima, bastarfa tomar los ejes principales en posicién invertida, figura 11.12, con lo que en la perspectiva isométrica del exaedro (fig. 11.13), quedarfa vi- sible la base o cara inferior. En piezas més complejas puede resultar interesante la adopcién de esa posicién de los ejes —andlogamente a como, en perspectiva caballera se puso de manifiesto en la figu- ra 105— pero ademas esto ofrece la posibilidad de representar separadas dos piezas que hayan de montarse unidas, escogiendo posiciones opuestas para los ejes principales de proyeccién en una y otra, con lo que se obtiene una representacién muy clara y expre- siva, segdn se aprecia en el acoplamiento de embrague mostrado en la figura 11.14. 237 DIBLUO TECNCO DIBWO TECNCO XI/13 Ejerciclo NL. Coja la Unidad Didéctica I, paginas II/11 a II/14, repase los diferentes pasos en la eje- cucién de un dibujo. Dibuje después el mismo cuerpo con el pu to de vista dado en las vistas adjuntas, En la solucién se dejan sin borrar las lineas auxiliares, para mejor comprensién de los diferentes pasos dados durante la ejecucién. 239 ‘DBWO TECNCO XI/15 DIBWO TECNCO Tet vivosa, 241 “¢ owund [a ua uasinst0s onb souyd sox so] wean as anb 6) e1sta ap ound un woD woLsipUIOS} eanoodsiad uo asafngyp ‘serunfpe sejsia sant se tod oadomg eumsig ue opeiuosorder odiano [> oped ‘ZeN OpPPfa DIBUWO TECNCO XI/17 Ejercicio Ne 3. Dadas las dos vistas adjuntas, PLANTA Y VISTA LATERAL DERECHA, que representan un cuerpo en Sistema Americano, dibtijese la perspectiva axonométrica isométrica, con el punto de vista indicado, previa la realizacién del alzado de la pieza. 243 = euwo TEoweo xI/18 Ejercicio N24. Dadas las vistas ALZADO y PLANTA representadas en Sistema Europeo, se pide re- Presentar en perspectiva axonométrica isométrica el cuerpo definido por ellas, seccio. nado por la seccién al 1/4 definida en la planta y con punto de vista tal que se vean los dos planos seccionantes, viéndose la pieza de arriba hacia abajo. ESCALA 1:1 248 XI/20 <——~ —<— tema XI Ejercicios de autocomprobacion 1. ¢Se puede considerar a la perspectiva Caballera como un caso particular de la axono- métrica? En caso afirmativo, con cual se corresponderia. 2. En las perspectivas axonométricas seccionadas por una seccién “al cuarto”: a) ¢La direccién de los rayados es en el mismo sentido? 5) ¢La traza de los planos seccionantes es Iinea gruesa? 3. gQué ventajas le parece a Vd. que tiene la perspectiva axonométrica isométrica so- bre la Caballera? 4, Qué ventaja le parece a Vd. que tiene la perspectiva Caballera sobre la axonomé- ‘rica? 287 X1/22 Soluciones de los ejercicios de autocomprobacion 1, La Caballera es asimilable a una perspecva axonométrica dimétrica de 8 = 0 ya = = 45, 2. NO. _ ‘a) Si prolongamos las direcciones de los rayados, deberian cortarse en la traza de los dos planos, b) Se representa por eje. 3. La principal ventaja de esta perspectiva es que el cuerpo se deforma menos al no tener diferentes coeficientes de reduccién segin las direcciones principales. Se puede medir directamente. 4, La Caballera, al mantener la forma real en uno de sus planos principales y los para- lelos a él, nos ofrece la posibilidad de dibujar en este plano todos Jos problemas de curvas principales que el cuerpo tenga. Resumiendo la contestacién a las preguntas 3 y 4, diremos que ambas perspectivas sienen sus ventajas y sus inconvenientes, Solamente el buen criterio del dibujante olverd el dilema de la eleccion de la que més ventajas aporte. 248 tema XII NORMAS VIGENTES EN MATERIA DE ACOTACION, 1. NORMAS VIGENTES EN ESPANA. 2. ACOTACION, 3. PROCESO SECUENCIAL EN LA ACOTACION DE UNA PIEZA. Explicaciones 1, Normas vigentes en Espatia. La normalizacién, en general, aspira a unificar caracteristicas y especificaciones de ma- teriales y productos con miras a economizar, por una parte, costos en los precios —pro- duccién de mayor numero de unidades de menor mimero de tipos— y, por otra, a dis- minuir los gastos de consumo —stocks de un numero reducido de unidades, facilida- des de intercambiabilidad—. Las Normas relativas al Dibujo Técnico Industrial, en concreto, pretenden conseguir esa unificacién aplicada a los medios de expresin gréfica, para obtener de ella una sim- plificacién de trazado y una facil y perfecta lectura e interpretacién de planos por cuantos los consulten, cualquiera que fuere quien los hubiere realizado. En esta rama, como en todas, el criterio unificador de las Normas, evoluciona constan- temente para adaptarse a las cambiantes circunstancias que en cada momento ofrece el campo al cual se refieren o con el que estan relacionadas. Cada pais, consiguientemente, no cesa.de publicar nuevas Normas o de revisar las ya establecidas. 249 xII/2 (DIBLUO TECNICO Con vistas a hacer mas extensos los beneficios de esta unidad de las formas de expre- sién, los organismos internacionales actiancercade los distintos paises para el logro de unas Normas, tnicas, aplicables a todos ellos. ‘Aun cuando se mantiene esa directriz y ese propésito, se esta todavia lejos de alcanzar Ja meta, No hay un exclusivo organismo internacional, no estan incorporados a é1 todos los paises, no todas las naciones adscritas aceptan sin excepciones las Normas que aquél propone, no todas las actividades de un pafs afectadas por una Norma nacional se ajustan y someten rigidamente a ella. Sin embargo, la tarea esta en marcha, su ritmo rece en intensidad, aumenta su extensién, y la desaparicién de fronteras comerciales obligar4, sin duda, a imprimir mayor rapidez y firmeza a los trabajos de normalizacién. En Espafia esté encomendada la labor al Instituto Nacional de Racionalizacién del Tra- bajo, dependiente del Patronato Juan de la Cierva (Consejo Superior de Investigacio- nes Cientificas). Ha promulgado ya un buen numero de Normas UNE —Una Norma Espafiola—, de las cuales son varias las relativas al Dibujo Técnico Industrial. En esta materia se estén revisando actualmente algunas de sus Normas —al igual que estén procediendo otros paises con las suyas— para adaptarlas, en lo posible, a las in- ternacionales 1S, que elabora un organismo integrado por representaciones de to- dos los Estados europeos, tanto occidentales como orientales (salvo escasisimas excep- ciones) y por Estados Unidos de América, Canada, Brasil, Japén y Méjico, entre otros. Puede considerarse, pues, que la organizacién tiene rango mundial. Para recoger las modificaciones derivadas de esa orientacién internacional, para suplir lo que atin no fue establecido por anteriores Normas UNE y para aclarar algunos puntos particulares, se publican estas notas complementarias que, como cuanto a esta materia se refiere, no pretenden el imposible de recoger la totalidad de casos que pue- den presentarse, ni de darles a Ios que se exponen un cardcter de rigidez absoluta que nunco pueden tener. Constituyen, simplemente, una ayuda para la correcta ejecucién del Dibujo Industrial en lo concerniente, tan sdlo, a la acotacién. 2. Acotacién. Mediante uno de los diversos sistemas de representacién, habilmente elegido, emplea- dos en el Dibujo Técnico Industrial, puede darse a conocer gréficamente, con cuantos pormenores se desee, la configuracién de una pieza. Si se hace constar en el plano que la represente, la escala a la cual esté realizado el dibujo, se pueden deducir asimismo las dimensiones reales de aquélla, por el cociente entre las que mide la figura y el valor de dicha escala. Sin embargo, para efectuar una lectura répida de los planos; a fin de que la omisién del dato relativo a la escala empleada para trazarlo, no los invalide; con objeto de que los errores 0 imperfecciones de la delineacién no se traduzcan en inexactitud de las me- didas; para que las contracciones que experimentan facilmente los papeles en la repro- grafia, no falseen las magnitudes que se deducirfan de aplicar Ia escala a las medidas que ofrece el plano; en fin, para salvar, en general, todos estos inconvenientes, se re- curre a consignar numéricamente sobre el propio plano las dimensiones. de cada uno de los elementos que definen la pieza en todos sus detalles. La determinacién e inscripcién de estas medidas, Ilamadas “cotas”, constituye Io que se denomina “acotacién” de un dibujo. 280 DIBLUO TECNICO XIL/3 Solamente la prictica de su realizacién y e1 conocimento de las singularidades que ofrezca la pieza de que se trate, permiten lograr una acotacién racional, tanto en su as- pecto funcional, esto es, del servicio que hayan de prestar, como en lo que atafie a su construccién. Pero dejando para la practica lo que sdlo de ella se debe esperar, las Normas vigentes sefialan un modo de proceder de obligado cumplimiento o de rigurosa Prohibicién, segun los casos, que es ineludible conocer previamente y con el cual es me- nester familiarizarse para poder hacer uso constante de sus dictados en el trazado de Jos planos. La normalizacion en esta materia es estricta, 3. Proceso secuencial en la acotacién de una pleza, Queremos dejar constancia desde estas primeras lineas sobre el proceso de acotacién, que una pieza aislada del conjunto al que pertenece en su funcién de trabajo, esto es del mecanismo para el que ha sido creada no puede acotarse con todo rigor, ya que las cotas que definen la picza vendran condicionadas, por su funcién de trabajo en el mecanismo, su montaje en el mismo, incluso el proceso de fabricacién de la pieza. Esto es uno de los temas principales del Dibujo Técnico II que se estudiard en el cur- so siguiente. En el Dibujo Técnico I no podemos adentrarnos en este proceso de acotacién con el ri- gor que mas tarde usaremos en el Dibujo Técnico II, pero si podemos dar desde este curso una serie de normas y criterios para que al alumno le sirvan para una buena de- finicion de la pieza. Veamos cuales son estos criterios: Definimos una pieza sencilla, dibujada en perspectiva axonométrica isométrica, que va a ser objeto de nuestro estudio. La observacién de esta pieza (atin desconociendo las que con ella trabajarian forman- do el mecanismo) nos hace ver que no todas las partes que la constituyen tienen Ia mis- ma importancia. \Vemos que esta pieza est formada por cuatro partes: Un cilindro 1, con un taladro que le perfora completamente (taladro pasante) con el eje de revolucién paralelo a dos planos principales de la perspectiva. 22 Una placa de base paralepipédica con las aristas verticales suprimidas por un redondeo (esta es una norma general en todas las piezas, procurar que tengan el minimo de aristas cortantes que puedan dafiar al operario que estd trabajando con elas). Esta placa tiene cuatro taladros pasantes que permitiran unirla mediante cuatro tornillos al suelo, o a otra pieza del mecanismo. 32 Tabique de unién entre piezas 1 y 2. 42 Nervio trapecial. Las partes 1 y 2 son las partes principales de la pieza. Las partes 3 y 4 no son partes de trabajo, sino que sirven solamente de soporte y ejercen Unicamente un efecto resistente, no de trabajo. 251 (DIBLUO TECNICO ‘XII/5 Estudiemos ahora cada una de las partes aisladamente. La parte principal n-* 1, est4 constituida por un cilindro hueco, tiene dos superficies, una interior y otra exterior. El taladro estaré hecho para albergar dentro de él un eje perteneciendo a otra pieza del mecanismo, ésta es por tanto una superficie de trabajo de la pieza a cuidar con to- do rigor en la acotacién. La parte exterior del cilindro no es una superficie de trabajo y aunque se debe acotar el diémetro exterior, es una cota menos rigurosa que la anterior. Al observar la parte n.° 2, vemos desde el primer instante que si la pieza debe unirse a otra a través de los 4 taladros existentes, la distancia entre los taladros ser la cota més importante a definir, que debe coincidir con las que la otra pieza a unir, tenga. ‘También tendremos que definir las cotas definidoras del cuadrado base, pero esta cota ¢¢s menos rigurosa que la precedente, ya que no trabajan las superficies verticales del paralelepipedo. En un primer estudio de la pieza debemos ver pues cudles son las partes principales y las superficies a cuidar en la acotacién. Vamos a definir ahora qué es lo que se pretende con Ia acotacién de las piezas, El alumno se puede preguntar, que si sabe definir y dibujar a una escala determinada y con todo rigor una pieza, equé necesidad hay de expresar con cifras, lo que ya hemos hecho geometricamente? La pregunta nos parece muy acertada y es una pregunta que debe surgirle a cada estu- diante al legar a este punto. La respuesta a esta interrogante es bien sencilla. Aquella persona que tenga que leer el dibujo, atin estando hecho éste perfectamente, est4 sometida a una serie de errores en Ja apreciacién de las medidas, Ancho de las Ifneas del dibujo, acortamiento del dibujo (plano) al hacerse las copias, deficiencias de los medios de medida empleados y diferencias de apreciacién personales debidas a diferencias de visién del ojo, etc. Todas estas razones hacen que lo que defina rigurosamente las dimensiones sea la cifra en milfmetros que expresa la distancia entre las partes a medir. Existe otra razén importante para que la cifra tenga preferencia sobre el dibujo. En la préctica, cuando se modifica un mecanismo y por tanto las partes constituyentes de él, no es necesario cambior todo el dibujo por la variacién de unos milimetros en luna cota. Se “miente” la cota y a sabiendas de que en el dibujo la escala no se respeta exactamente, el dibujo sigue siendo valido. De lo expresado anteriormente vemos que un dibujo sin acotar no tiene validez, y que para proceder a la construccién de la pieza, ésta, tiene que estar rigurosamente acotada. Pero, gqué es lo que significa la acotacién de un dibujo? “Exclusivamente la definicién geométrica de la pieza”. Que esta definicién sea UNICA, que el cuerpo no quede indeterminado por falta de al- guna cota, y que tampoco tenga més cotas de las necesarias, lo que equivaldria a dar varias soluciones diferentes de la misma pieza. 253 xI/6 DIBLUO TECNICO No est4 mejor acotada una pieza porque se den més cotas de las necesarias, sino al contrario. “UNA PIEZA ESTA PERFECTAMENTE DETERMINADA CUANDO TIENE EL NUMERO DE COTAS NECESARIAS Y SUFICIENTES PARA SU DETERMINACION GEOMETRI- ca". Ahora bien, para conocer el mimero de cotas necesarias para definir un cuerpo, debe- mos conocer las cotas necesarias para definir los cuerpos elementales que lo constitu. yen. Para el ejemplo que nos ocupa deberiamos saber cudntas cotas son necesarias para de- finir un cilindro, un paralelepfpedo, un trapecio, etc. ‘Veamos a continuacién las cotas necesarias y suficientes para la definicién de los cuer- pos elementales. 1. Enel plano. a) Circunferencia. 1 cota-didmetro. 20 Ey o 4 + g 2 cotas. & 32 c) Recténgulo. 2 cotas 254 xII/7 DIBLUO TECNICO 28 e) Triéngulo. 5 3 cotas. © oe d) Paralelogramc : LN oe a) Esfera. gf) io on 4) Cilindro, 2 cotas. 255 xI1/8 DIBLUO TECNICO ¢) Cono recto. 2 cotas. d) Tronco de cono, ¢) Pirdmide recta de base cuadrada. 3 cotas. Ab! pe» Bl DBLUO TECNICO xII/9 f) Pirdmide recta de base triangular. 4 cotas. 30. Sf; Adjuntamos ejemplos de estas acotaciones. Hecho ya el estudio precedente, empecemos con Ia acotacién de la piezaejemplo que nos ocupa, Acotamos el paralelepfpedo de la base. Dos cotas principales A. Dos cotas B. La cota de redondeo de Ia arista no es necesaria si expresamos claramente que el cen- tro del redondeo coincide con el del taladro (caso mas frecuente). Si esto no sucede, darfamos otra cota més para definir el radio. Definimos ahora el dimetro del taladro D, uno solo de ellos. ~Cémo continuamos la acotacién? Iremos a determinar directamente “donde esti” y “cémo es” la otra parte principal. “Dénde esta” queda determinado por las cotas Ey F. E, define la altura a Ja que esta el eje de revolucién del cilindro. P, posiciona este cilindro en sentido antero-posterior. “Cémo es” queda determinado por las cotas de los dos diémetros G y H y la longitud J. Definimos finalmente, el tabique de unién y el nervio, por las cotas J, K, a y X. X posi- ciona el tabique en sentido antero-posterior, J dimensiona el ancho. K y a definen el nervio, que no es necesario posicionar por estar ya dicho implicita mente por ser la pieza simétrica respecto a un plano vertical, 287 BLO TEGNICO XI/11 Obsérvese que no se da el ancho del tabique por ser igual que el didmetro exterior del cilindro y quedar definido asi al no haber linea por la tangencia de ambos. Creemos que con la resolucién de este ejemplo el alumno podré tener un criterio de com- portamiento en la actuacién de las piezas. Las formas de dar las Iineas de cota y de referencia, fue dada ya en la Unidad Didécti- ca I (Significado de las lineas). Le recordamos que ambas serén de linea fina, dibujadas a lépiz. Solamente se hard a tinta 0 boligrafo las puntas de flecha de las cotas y las cifras expre- sadas en milimetros, siempre encima de la linea de cota y leyéndose de abajo arriba y de iaquierda a derecha en las representaciones del Sistema Europeo o Americano. Hasta ahora hemos defi tentes de acotacién. jo geométricamente la pieza sin atender a las NORMAS exis- En las paginas siguientes pasamos a darle un criterio de acotacién siguiendo las NOR- MAS que le sern imprescindibles para continuar su trabajo. Las casillas de “cémo esté mal” y “cémo esta bien” con la explicacién en la casilla del centro creemos es la forma mas didactica en la exposicién del tema. Si logramos con estas paginas que Vd. tenga un criterio en la definicign de piezas que forman un mecanismo, habremos conseguido el objeto propuesto desde el principio de la redaccién de estas Unidades Didacticas. FIGURAS 1A3 Las cotas deben situarse, preferente- ‘mente, exteriores al contorno de la ieza. Las tneas de referencia se trazan ‘normales a la dimension que determi nan y sobrepasando ligeramente 1a I nea de cota Las lineas de cota han de ser para elas a la arisia 0 distancia cuya di ‘mensién expresan. 259 ‘XII/12 FIGURAS 4 A 10 DIBLUO TECNICO carece de espacio o resulta juso situar una linea de cota con ‘sur lineas de referencia perpendicula- ret ala magnitud acotada, como e ‘norma general, se inclinan las de re- Jerencia 60°. Solamente se adoptarh es- te sistema en caso de ser indispensable. Cada tinea de referencia debe ofectar @wna sola vista Las linens de cota no deben apoyar sobre lineas de referencia que no co rrespondan a una misma vista. Las cotas no deben referirse a tineas ‘oculias, salvo que fuera indispensable. No esth permitido emplear las arisias ‘como Ineas de cota. 260 No esth permitido emplear los ejes co- mo leas de cota. FIGURAS 11417 No esté permitido emplear las lneas de referencia como lineas de cota. ‘XII/13 No deben cruzarse las tineas de refe- rencia entre st, ni las Uneas de cota entre sf, ni las primeras con las se- ‘pundas. Las cotas mayores se colocan més ale- jndas de la figura que las pequehas, para evitar los cruces de lineas de cota on lineas de referencia 1a separacin entre lineas de cota pa- valelas debe ‘mantenerse uniforme, en tanto sea posible. Las tineas de cota no deben colocarse demasiado préximas alas asta, Las lineas de cota que guarden rela- idm entre st, deben alinearse No dibujar cadenas de cotas cuando las dimensiones que representan no ‘guardan relacién alguna entre si. 261 XII/14 FIGURAS 18 A 24 Las Iineas de cota no deben apoyar sobre lineas de referencia que no estén ‘contenidas en un plano paralelo al de proyeccién. La acotacién debe indicarse sobre ta vina em u's expresivay clara re ‘Cuando varias cotas tienen na misma direccién y un elemento de referencia ‘que clarainente puede considerarse co- ‘mo base de medidas, a él deben refe- rirse todas aquéllas En piezas simétricas en las que habria recesidad de consignar muchas, cotas pparalelas de gran longitud, pueden ine ternumpirse ls lineas de ota 0 poco de sobrepasar la linea de ee, y alterar las cifras de cotas a uno y otro lado del mismo. Solamente se adoptard este Sistema en casos excepeionales. Las lineas de referencia de cotas acce- ‘sorias no deben tomarse como origen ‘0 base de las fundamentales o de max yor importancia 262 En aristas oblicuas entre st, que no egan a cortarse, las cotas se refieren ‘atu intersecciOn, aunque ésta no exis- ta realmente. a cifra de cora se coloca sobre la I. nea de cota. (Es aceprable también su ‘colocacién intercalada en ia linea de ‘cota, interrumpiendo éta, pero las nor- ‘mas UNE, que asi lo establecian, es- tin en revision para adoptar la solu cidn antedicha.) ‘Cuando sea insuficiente aquel espacio, se colocan las flechas exteriormente. Si ast resultara todavia insufciente, se ita la cifra aw lado. FIGURAS 25 A 31 XII/15 El tamaho de las cifras de cora ha de ser uniforme e independiente de la mag- ritud de la dimensién que expresan. Todas las cotas se expresan en una ‘misma unidad que, con cartcter ge eral, e3 el millmetro; no se consigna (sta unidad en la cota. Las cifras fraccionarias se consignan siempre en su correcta expresin de- ‘imal. Las cifras se inscriben en posiciin de facil lectura desde la base del dibujo ‘0 desde sw parte derecha, ‘Se debe procurar evitar Ta Tnserpctan de cifras de cota en los angulos de @ —30" respecto al eje vertical para las coras lineales, y de O° a —30" respec: fo al horizontal para las angulares 0 de arcos, De no ser posible evitarlo, tanto una como otras se sitian en posicign de fé- cil ectura desde el lado tequierdo del dibujo. La cifra dela cota no debe quedar cor- tada por linea alguna (eje, referencia, cota, ee) Para ello se modifica la posicién de la linea de cova 0 se desplaza su cifra ‘hasta salvar aquel inconvenient. Las cifras de cota deben situarse cen- trades respecto a ta tongitud de ta I nea de cota correspondiente, 0 10 més préxima a esa posicién si hay algo ‘que impida cumplirlo exactamente. 263 xI/16 FIGURAS 32 A 38 ‘Cuando al situar las cifras de cota en ss lugar normal, queden en columna varias de elas, se desplazan ligeramente ‘@ uno y otro lado, alternindolas. No se deben indicar cotas superfluas inl que dejen mds que determinada una dimensién, No se debe repetir una misma cota en varias vistas. En piezas simbtricas, las cotas deben ‘medir dimensiones 0 distancias entre elementos siméricos. Las cotas {ntimamente relacionadas en- tre si, mientras no haya razin que lo impida, deben de situarse sobre una ‘misma vista para faciliar la lectura. FI rayado de las secciones debe inte rrumpirse en el lugar oeupado por la cifra de la cota. Cuando sea menester modificar 0 vee tificar una cota, no se debe borrar ni fachar éstaen forma que impida su Teerura. ‘Se cruza ta cifra initil con wn trazo y 1e coloca a su lado la nueva cifra. DIBLO TECNICO FIGURAS 39 A 45 XII 7 En (as piecas cuya longitud se repre- senta reducida por ejracturay, la cota de ta tongitud se expresa por el valor real que esa dimensiin tenga en la leza completa Si una dimensién se representa fuera de escala, se indica esta anomalta sub rayando la cifra de su cota Cuando se dé una cota total y tas co- as parciales que la integran, convie- ne suprimir la que tenga menor im- portancia de éstas, para que en ella ‘queden absorbidos' los errores que. se roduzcan en las restantes al fabricar ta piesa. Cuando se represente un conjunto de Diezas. se agrupan tanto como sea po- sible las coras correspondientes a cada tuna de ells No es acotan las medidas que, por ser variables, carecen de signficacion. En ‘caso necesario, se acotan sus limites No se acota ta posicion de lar lineas que estan situadas arbitrariamente 0 enen carécter puramente simbslico No se acotan las dimensiones que sean consecuencia directa de otras funda- ‘mentales que, como tales, han de re Dresentarse forzosamente Son casos ‘muy frecuentes en intersecerones de su: perfcies geométricas regulares. que ya ‘quedan definidas por sus propias cotas, 265 XII/18 DBO TECNCO FIGURAS 46 A 52 BIEN ‘Cuando se haya de acotar un cuadra- do que no aparece visto de frente, bas- fa con acotarlo en cualquiera de las ‘otras vistas, anteponiendo a la cifra de 1a cota el signo Si el centro de wn arco de circunferen- ia est situado en la imerseccion de dos eles. no hay que distinguirlo con hinguna otra indicaciOn. Se ha de cul- dar que tos ejes definan bien su inter- seecién por cruce de sus tra20s. ‘Si el centro de un arco de circunte- rencia ext situado sobre un eje de la pleza, no en la intersecciOn de dos ejes, se sehala su posicién con un pequelio trazo transversal Si el centro de un arco de circunferen ‘cia no exté situado sobre ele alguno de la pieca, te seRala su posicién por un equefo circulo. Las cotas correspondientes a los arcos de circunferencia, se distinguen ante poniéndoles ta letra R. Si la linea de cota parte det centro del ‘arco y acaba en la circunferencia, se Ssuprime dicha Tera. Para acotar un radio, se suprime, en la linea de cota, la flecha correspon ‘iente al centro. La tinea de cota de un radio, aunque tno paria del centro del arco de elrcun- ferencia, ha de ser normal a la curva, como si de aquél partiera, 266 DBO TECNICO FIGURAS 53 A 59 XII/19 Cuando en un arco de circunferencia, salga de los limites del dibujo su cen: ‘roe interese posicionar éte, se di- ‘buja su radio quebrado dos veces en ‘ingulo recto, acotando como proceda 1a: rueva situacién convencional de si ‘centro, La cifra de cota del radio se inscribe en el segmento mis présimo al arco En los arcos de 90 que son acuerdos enire arisias normeles de la pieza, no se acota la posicin de su centro, pues. 0 que ya queda implicitamente deft nido: se indica solamente ta cota del radio. Los redondeos que sustituyen o matan tas aristas vivas, cuando son de muy equefo radio, no se acotan. Las cotas correspondientes al diémetro de las circunferencia, se distinguen an- teponiéndoles el simbolo ©. Si la linea de cota —o las de referen- cia— apoyan sobre puntos diametra. les de la circunferencia y ésta aparece de jrente, se suprime dicho simbolo. Los arcos menores de 180° no se acotan por su didmetro ni, consiguientement se inscribe el stmbolo ©. Se acotan por su radio, En arcos de circunferencia superiore: @ 180" se acora su diémetro no su radio. Los efes de las circunferencias no pue- den emplearse como lineas de cota, 267 XII/20 FIGURAS 60 A 66 DIBLUO TECNICO Cuando se represente incompleta una cota de didmetro, se consigna el sim- bolo @. En las coronas cireulares no se acota la diferencia de didmetros, nide radios, sino la tolaidad de cada uno de eos. Cuando se tate de acotar un gran ix ‘mero de circunferencias concéntrcas, no se deben acumular todas las cotas ddiametrales en la vista de frente: de- ‘ben de repartrse ene las distintas vis- Cuando se trata de acotar un gran nit. ‘mero de circunferencias concéniricas y tno existe el recurso de repartr las co- tas enire diversas vistas, se. admit, como caso excepcional, el empleo de hnotar indicativas exterires, Solamente 5 aceptable este sistema como caso excepcional. ous 230 220 91 La cota que determina una superficie ‘estérica se dstingue anteponiendo @ la titra la palabra eesferas 0 Ta abrevia- fra west» Pe En tanto sea posible, las cotas de situa cidn de las circunferencias se deben ‘consignar en la vista donde aparezean ‘como tales 268 La stuacin de tas circunferencias (pro- yecciones de taladros, jes, drboles, lomniltes, et.) se define por las colas relatvas a sus ejes. Es absolutamente inadmisible situarlas con relacién a su DIBLUO TECNICO XII/21 FIGURAS 67 A 73 Las divisiones regulares de una circun- Terencia, no necesitan ser acoradas. No debe apoyar ninguna cota directa: ‘mente sobre un centro, sino se rata de un radio. La linea de cota de las magnitudes an- ‘ulares consstrd en un arco de circu ferencia cuyo centro sea el del ingulo que miden y comprendido entre lot lados de éste 0, en calidad de Tineas de referencia, entre sus prolongacio- Las tineas de cota que miden cuerdas de arco, han de ser lineas rectas ¥ sus Yineas de referencia se han de mante- nner normales @ la euerda que midan En las tangentes, no se acota jamds su longitud, sino que se determina st po- En las curvas irregulares se determina {Su Jorma por una serie de coordenadas, indicdndose mayor 0 menor nimero de covas, segin sea la exactitud que se eta. La conicidad —relacién entre la dife- rencia de didmetros y la altura se ‘expresa sobre el je. 269 XII/22 FIGURAS 74 A 80 (DIBLUO TECNICO La inclinacidn —relacién entre la difes vencla de cotas extremas y la altura— se expresa sobre la linea de contorno. En las piezas de pequefio y uniforme espesor, se anota éste sobre la vista de frente, pudiendo ast suprimirse tas restantes. En el caso en que hubleran de expre- arte varias colas iguales,alineadas y ‘ucesivas, se sustituyen. por una sola ‘que indique el producto del niimero de (llas por'su dimension comin. Cuando algunas cotas relaivas a ele ‘mentos Intimamente relacionados y ‘andlogos enire si, se repiten varias vex ces, se sustituyen Tas cifras por una letra y se aade, en lugar préximo, el correspondiente cuadro de valores. En las vistas represertadas en semisec- ‘id, las Incas de cota relaivas a for- ‘mas'del interior. se hacen arrancar de las erstas vistas de la parte secciona- da, se limitan poco més allé del eje y te inscribe la cia relaiva a la dimen ‘dn total La tongitud roscada de tornills, espé ragos, ete., se acoa excluyendo el bombeado 0 achaflanado deb extremo. 270 La rosea méitica normal se acota an- teponiendo la letra M a la dimension del didmetro exterior de los machos, 0 al didmetro de fondo de las hembras, ‘segin el caso, expresado en millmetros. DIBLUO TECNICO FIGURAS 81 A 87 XII/23 La rosea Whitworth normal se acota expresancio en pulgadas ta. dimensidn del didmetro exterior de los machos 0 la del didmetro de fondo de las hens bras, segtn el caso En las roseas, sean macho o hembra, ‘no se inscribe el simbolo de dime: 0 8. En los taladros ciegos, su profundidad se acota por la de su parie ellindrica, no por la: maxima, En los taladros ciegos roscalos, no se ‘acota la profundidad oval, nila del taludro.previo a la rosea, sino ta lone situd tel de ésta. Los biseles y chajlanes se acotan por ‘Su semidngilo y su profundidad. Si el semiangulo es de 45°, se expresa fl producto de la profundidad por el semiingulo, suprimiendo la acotacién de éste. 1 avellanado de tos taladros se acota por su dngulo total y et didmetro ex- terior. Los periles en cola de milano se aco- tan por su dngulo, su profundidad y la dimensién entre aristas internas del ‘macho 0 arisias externas de la her bra. XII/24 DIBLUO TECNICO FIGURA 88 Los chaveteros se acotan por su an- cchura y la diferencia entre la dimen- sidn del didmetro y la de ta profun- didad, si se trata dé cies, y por la suma de ambas dimensiones, si se trata de taladres. ‘Se ha expuesto en lo que antecede, la norma a tener presente para la inscripcién de las cotas sobre los dibujos, sin entrar en las cuestiones de fondo relativas al dimensio- nado en si, a la configuracién y a la naturaleza de las superficies que integran una pieza, cuestiones que, a su vez, tienen después nuevamente su reflejo en la practica de la aco- tacién en los dibujos. Al fabricar las piezas en el taller, no pueden obtenerse éstas con las dimensiones y for- mas matematica y geométricamente exactas con que se definen en el dibujo. Siempre se produce una inexactitud, un error por pequefio que sea, una cierta discrepancia entre a pieza tedrica, ideal, consignada en el plano y la real que logra la maquina o la herra- mienta manual. Estas divergencias pueden afectar bien sea a las dimensiones de Ja pieza, bien a la for- ma y posicién de sus superficies, bien a la calidad o estado que estas superficies ofrez- can. Todos estos problemas se estudiarén en el préximo curso “Dibujo Técnico II”, pues caen fuera de la disciplina propuesta para el “Dibujo Técnico I”. 272 tema XII Ejercicios de autocomprobacion ‘Si encuentra errores de acotacién en los ejercicios adjuntos, tache la cota mal dada en la parte izquierda y dibijela en la parte derecha. ee He? 273 DH? 2p ay os Soluciones de los ejercicios de autocomprobacion ‘Ol a) fas (Es Pye Dee

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