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AUTONOMIA MUNICIPAL

El nacimiento del municipalismo deviene desde la revolución de mayo ya que eran los alcaldes
los que ejercían el gobierno municipal, bajo la dependencia de los cabildos, hasta que en 1821 se
produjo la extinción de los cabildos por Bernardino Rivadavia.
Esto produjo la extinción de la vida municipal hasta el sistema que comenzó a imperar en la
constitución de 1853,en la mencionada Constitución Nacional de 1853/60 se acoge la forma
federal de estado que, como enseña BIDART CAMPOS, importa una relación entre el poder y el
territorio, en cuanto el poder se descentraliza políticamente con base física, geográfica o
territorial (1)
Lo relativo al derecho municipal y sus aplicaciones, es hasta ahora una cuestión discutida en la
doctrina debido a las distintas posturas acerca de la verdadera autonomía de estos municipios y
cual debiera y/o es su alcance.
Antes de analizar el concepto doctrinario de Autonomía y Derecho Municipal, me permito hacer
una pequeña reflexión acerca del sistema que impera en nuestra Constitución Nacional a fin de
ubicar el marco conceptual, es así que nuestra carta magna nos habla de un régimen federal, en el
cual, por lo estudiado, entendemos a las provincias como existentes que delegan facultades en la
nación y a los municipios como la forma originaria de organización. Tan es así que hoy existe lo
que damos en llamar “Federalismo”, compuesto de un sistema integral de competencias
distribuidas a los fines de la organización administrativa y una descentralización territorial.
Existe un gobierno central, cuyas facultades le han sido delegadas por las provincias pero que se
acostumbro a no asociarlas a estas o al municipio sino directamente a sustituirlas o desplazarlas.
La cuestión federal tiene distintos niveles, el Nacional, el Provincial y el Municipal que se inspira
en la convergencia de todas las jurisdicciones políticas hacia el bien común, el federalismo opera
como una descentralización territorial en un Estado que asume unidad de decisión y ejecución, lo
que plantea la división del trabajo. Lo llamado tan bien “Federalismo de concertación”, implica
que los gobiernos locales no se subordinan al central sino que se llega a un acuerdo o
concertación para determinar políticas complementarias.

(1) BIDART CAMPOS Germán J.; "Manual de la Constitución reformada"; t. I; Ed. Ediar;
Buenos Aires; 1996; p. 437.
Pareciera que en aquel primer período de nuestra organización constitucional, se advirtió más
cercano el apuntado origen municipal de nuestra gesta de mayo y juntamente con un sentimiento
federal más arraigado. Posteriormente, el centralismo político, económico y social, encuentra
efecto expansivo en la doctrina de la mera autarquía municipal, a la vera de tantos otros criterios
de la interpretación constitucional impregnados de ello. El centralismo nacional se transmitió a
un centralismo provincial, que no era ajeno a las tradiciones políticas previas a la organización
nacional.
No existió una concepción pacifica en nuestra doctrina y jurisprudencia a cerca de la autonomía o
autarquía de los municipios y el concepto de derecho municipal.
Siguiendo a Dr. Juan Bunge y Dr. Alfredo Money podemos señalar que existen teorías que niegan
esta Autonomía como por ejemplo la sostenida por el Dr. Bielsa quien los concibe como entes
Autárquicos y entiende “...el conjunto de principios que rigen al derecho municipal son de índole
administrativa y provenientes de ese derecho...”. Su tesis central es que tanto el derecho publico
provincial como el municipal son apenas desintegraciones de otras materias, se trata de
principios de derecho constitucional o derecho administrativo.
Así, en esta línea de pensamiento nos encontramos con el Dr. Cesar E. Romero, para quien el
alcance de la facultad de la “comuna” en el derecho publico argentino, no alcanza la plenitud
autonómica que tienen las provincias y estas debería ser autarquía, no solo de tipo
administrativa, sino de contenido político.
También están las teorías que afirman la Autonomía Municipal, entre ellos DR. Villafañe que
sostiene “…afirmar la existencia de un derecho municipal político, con autonomía científica
propia importa afirmar que las municipalidades se definen ostensiblemente como poderes del
estado, dotadas de autonomía política o sea , como republicas representativas “La Republica
Representativa Municipal”…”. El Dr Zavalìa participa también de esta postura.(2)
Definiríamos a la entidad autarquía, en esto siguiendo a Mariehoff, como la que persona jurídico
estatal que, con aptitud legal de administrarse a si misma, cumple fines específicos.
Así recordando al Dr. Iturrez señalamos que la diferencia fundamental entre autonomía y
autarquía es que la segunda es creación puramente legal y que en un momento determinado el

Brugge, Juan-Mooney, Alfredo, Derecho Municipal Argentino, Editor Francisco Ferreira,


Cordoba 1998 Pág. 13, 14,15 y16.-
Estado podría prescindir de ese grado de descentralización administrativa, pero nunca se podrá
pensar que el estado pueda prescindir del municipio, seria esto semejante a desconocer la
existencia de la familia o de la persona.
Es por todo ello que podríamos decir que el ente autárquico nace por imperio de una ley y puede
desaparecer, en cambio en Municipio, institución autónoma, nace por imperio de la Constitución
Nacional y Provincial. Así la autonomía municipal debe ser necesariamente receptada por las
provincias para tornar legítimo el ejercicio de su poder constituyente condicionado, como un
requisito para la garantía federal.
En relación a la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia podemos sintetizar el período
que abarca desde el fallo”Castro, Maria C/ Prov. De Buenos Aires”,y “Ferrocarril del Sud C/
Municipalidad de de la Plata”, en donde se sostenía que las municipalidades no eran mas que
delegaciones de los poderes de las provincias circunscripta a fines y limites administrativos; un
segundo periodo podríamos enmarcarlo en relación a la democracia y el fallo "Rivademar c.
Municipalidad de Rosario" de marzo de 1989 la Corte abandona la autarquía , resuelve revisarla,
y da un viraje en el sostenimiento de la autarquía que hasta entonces sostuviera.
Entonces hasta hace poco, prevalecía la tesis de que las municipalidades, siendo reparticiones
administrativas descentralizadas, jurídicamente constituían entidades autárquicas territoriales
Con la reforma de 1994 nos encontramos con un régimen en el cual por Art. 123 se reconoce la
autonomía de los municipios y con ellos deberá analizarse en ese federalismo de concertación
haciendo un parangón con el Art. 5 de nuestra Constitución Nacional. Es decir la reforma
consagro definitivamente en forma expresa la autonomía y culmino así un largo proceso que
venia afirmándose, donde fue necesario avanzar en medio de graves dificultades como: la falta de
vigencia del estado de derecho, la centralización del país, la dependencia de de los municipios , la
estrecha interpretación de la Corte Suprema sobre la naturaleza jurídica de los gobiernos locales,
etc.
Ahora bien también es necesario fijar las pautas de esa Autonomía ya que puede ser esta
Administrativa, Política, Económica e Institucional entre otras.
La Administrativa implica la posibilidad de darse su propio esquema de organización para el
logro de sus propios fines, la política es la posibilidad de elegir a sus propias autoridades, la
económica es la posibilidad de contar con su propio presupuestito, así deberemos analizar, tema
de mayor relevancia desde mi punto de vista cual es el alcance y hasta donde es cierto que existe
en la practica la verdadera autonomía de los municipios. El Art. 123 de la Constitución Nacional
establece que compete al constituyente provincial determinar el alcance y contenido de la
autonomía municipal, lo que si se mal interpreta llevaría a considerar que cada provincia podría
establecer su propio régimen y con ello crear una diversidad de sistemas.
El Dr. Rosatti expresa con relación a este articulo que esta autonomía comprende:
Autonormatividad constituyente, o sea la capacidad de darse su norma fundamental en el marco
de un derecho no originario
Autocefalìa, capacidad para elegir sus propias autoridades que serán las encargadas de la
conducción de los órganos.
Autarquía, autosatisfacción economiza y financiera, derivada de la posesión de recursos propios y
la posibilidad de disponer de ellos.
Materia Propia, reconocimiento de un contenido especifico con facultades de legislación; y
Autodeterminación política, reconocimiento de garantías frente a las presiones políticas o
económicas.-
Con todo esto cabe reflexionar en la práctica hasta donde la teoría es certera en cuanto a la
libertad que debiera imperar en nuestro sistema representativo o hasta donde se transforman en
factores de presión.
En la Provincia de Córdoba existe sancionada la ley 8102, ley orgánica, la cual establece en su
Art. 2 el reconocimiento de de municipios a las poblaciones estatales de mas de 2000 habitantes
y a los de mas de 10000, las declara ciudades,

En su Art. 3 establece que su reconocimiento será por ley y en los siguientes se reconoce lo que
se llaman “comunas”, son comunidades de personas organizadas pero que no superan los 2000
habitantes con lo cual la ley ha pretendido dar organización a las comunidades aun mas chicas
pero con ello, a mi, juicio de ha dado la fiebre del municipalismo ya que en épocas pasadas se
utilizaban mas que como formas de organización, como herramientas de arreglos y acuerdos del
poder de turno. Tan es así que Córdoba es una de las provincias con mayor cantidad de
municipios y comunas que llega a superar la cantidad de las 300, en la provincia.
CONCLUSION

En la elaboración de este federalismo y partiendo de las bases de la existencia primera de la


organización de los alcaldes, luego del reconocimiento de la existencia de las provincia para dar
origen a la Nación, cabe preguntarse porque un régimen que nació como de abajo para arriba hoy
la realidad indica que se maneja de arriba hacia abajo, es decir , en la teoría decimos que lo
primero son los poderes provinciales que organizan sus municipios y comunas y la nación
encierra en el poder central la coordinación de estos, ahora bien , partimos de un federalismo
plasmado en la Constitución Nacional que garantiza una serie de cuestiones a las provincia y a
sus municipios en donde los verdaderos protagonista deben ser estos pero en la realidad
cotidiana sucede que esta división parece estar confusa a la hora de gobernar .

El Federalismo se dio como herramienta a los fines de, si se quiere, facilitar la tarea política
económica y financiera de cada estado, hoy podemos decir que tanto las provincias como los
municipios tienen su propio presupuesto, dictan sus propias leyes, realizan su propia obra.
También hacia mención del alcance que debe tener esta organización, para que verdaderamente
constituya un eje de poder sustentable y no susceptible de presión política. La argentina se ha
caracterizado a lo largo de la historia por intentar mejorar pero no llegando a resultados certeros
en relación al objetivo fijado, por lo que onsidero importante hacer una reflexión en base a la
historia en cuanto esta demuestra que no es el sistema el que falla sino que son los actores que lo
ejecutan. Quiero con ello significar que el sistema municipal existe y se ejecuta pero ello debería
realizarse quizás con el cuidado necesario para no hacer de los recursos económicos y
financieros y por que no políticos, los factores determinantes a la hora de hacer un análisis de la
situación de los municipios en Argentina.-

Maria Virginia Etcheverry

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