Si en el seminario IV y en cuanto a la lectura de Juanito, podemos constatar que la
estructura de los mitos sustituye a los elementos propios del análisis de niños, con consecuencias todavía a la vista, el análisis de adultos sufre una sustitución similar, también ligada a la estructura. En efecto, el corte sustituye de golpe, y tempranamente, a la fantasía, el análisis de la transferencia y las cuestiones ligadas a ella. Lacan reduce y resume la eficacia del análisis así y le da con el corte su concepto. La concepción es audaz e incorrecta. La estructura, según señalamos en otro sitio, concebida no ya de manera binaria, en la oposición de dos elementos significantes, resulta tomada en su intervalo, se subsume en la falta de significante que pueda designar la oposición (si se quiere, como un dibujo de figura/fondo). Esta concepción gana terreno rápidamente en la teorización y termina por identificarse a la castración. Paralelamente, en el plano de la técnica, el corte de la sesión induce un efecto metonímico: el objeto (a). Estos desarrollos son brillantes, pero pierden la sustancia específicamente analítica y enajenan su campo. El efecto mayor que se lee en ellos hace a la falta de análisis.