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CAPITALISMO
HUAWEI
Todo lo anterior fue provocado debido a que Huawei se convirtió en algo así como
lo mejor de los mundos de Apple y de Samsung, pero en una nueva y joven
marca. Por la otra vereda, Huawei ha armado una estrategia de marketing pocas
veces vista en la historia de la publicidad.
A fines de agosto de 2018, Huawei logró una de sus metas más importantes.
Superar a Apple en venta mundial de smartphones, quedando en segundo lugar
después de Samsung.
El fabricante chino vendió unos 54 millones de teléfonos el primer trimestre de
2018, 40% más que el mismo período de 2017, según estudios de IDC, Canalys e
IHS Markit. Un verdadero caso de éxito del modelo desarrollo de la República
Popular China. Un heredero de la política de “Puertas Abiertas” del gigante de
oriente.
1. PROPIEDAD PRIVADA
HUAWEI
APPLE
HUAWEI
Según explicó a los medios el jefe de los servicios jurídicos, Song Liuping, con
esta moción, que se suma a la denuncia que ya presentaron en marzo, la
compañía pretende acelerar el proceso al solicitar una decisión judicial sin
necesidad de que se celebre un juicio completo. Tal y como señaló el diario New
York Times, además de reducir el tiempo y los costos, este juicio sumario también
evitaría que Huawei tenga que hacer entrega de información corporativa
confidencial durante el proceso y podría darle la oportunidad de presentar sus
argumentos públicamente ante un juez en tan solo unos meses.
“Los políticos de EE.UU. están utilizando la fuerza de toda una nación para ir
contra una empresa privada. Están usando todas las herramientas a su alcance,
incluidas las legislativas, administrativas y diplomáticas, para sacarnos del
mercado. Esto no es normal. Casi nunca se ha visto en la historia”, acusó Song.
Porque, como dice el refranero anglosajón, se les acusa de un delito en el que “no
hay pistola, no hay humo (del disparo). Solo especulación”, añadió durante la
rueda de prensa celebrada hoy en su cuartel general de Shenzhen.
Empresa puntera en el desarrollo de la tecnología 5G y la segunda mayor
fabricante de teléfonos móviles del mundo, Huawei lleva meses siendo objeto de
una campaña de acoso y derribo por parte de las autoridades estadounidenses,
que la tildan de amenaza para la seguridad global dado que creen que sus
equipos podrían ser utilizados por los servicios de inteligencia chinos para espíar y
obtener información confidencial a escala global. Además de vetar sus
operaciones en su territorio, la administración de Donald Trump también prohibió a
las empresas de su país trabajar con Huawei -lo que llevó a firmas como Google,
Intel, Qualcomm o la británica ARM a anunciar el fin de su relación comercial-,
mientras que Washington sigue presionando a los países aliados para que no
hagan uso de la tecnología china en la construcción de sus nuevas redes de
quinta generación.
Ante esta situación, la tecnológica hizo un llamamiento a la calma asegurando que
tanto sus productos que ya están en el mercado como sus planes de desarrollo
futuros no se verán afectados. Además, reveló que desde hace tiempo han ido
haciendo acopio de componentes necesarios para sus aparatos como para
aguantar hasta el próximo año y que vienen trabajando desde hace años en el
desarrollo de su propio sistema operativo, llamado Hongmeng.
Para Song, la situación que atraviesa la empresa atenta contra “la libertad de
elección de los consumidores y de las empresas americanas” y advirtió de que el
veto de Trump afectará a los millones de consumidores que utilizan sus productos
y servicios “en más de 170 países”. También en EE.UU. se sentirán los efectos de
la prohibición, interfiriendo en las operaciones de “1.200 compañías
estadounidenses” y amenazando “decenas de miles de puestos de trabajos” en
ese país.
Finalmente, el responsable de los servicios jurídicos mandó un aviso a
navegantes, ya que considera que el trance que están atravesando sienta un
precedente peligroso. “Hoy es el sector de las telecomunicaciones y Huawei.
Mañana podría ser otro sector, otra compañía, otros consumidores. El sistema
judicial es nuestra última línea de defensa. Confiamos en la independencia e
integridad de los tribunales americanos y esperamos que los errores cometidos
puedan ser corregidos por los jueces”, subrayó.
Por otra parte, los medios oficiales chinos apuntaron este miércoles a la
posibilidad de que Pekín deje de exportar las conocidas como “tierras raras” a
Estados Unidos como medida de presión en la guerra comercial en la que se
hayan inmersas ambas potencias. De confirmarse la noticia, Washington se vería
privado de un conjunto de minerales esenciales para fabricar equipos tecnológicos
-desde teléfonos móviles a equipamiento militar- de los que se aprovisiona en un
80% de China.
Ayer, un responsable de la Comisión de Desarrollo Nacional y Reforma, que
planifica la economía china, aseguró que la exportación de estos preciados
materiales podría usarse como herramienta de negociación con EE.UU. y aseguró
que su prioridad es “servir primero nuestras necesidades domésticas”, aunque sin
llegar a aclarar la posición del Gobierno.
Más beligerantes se mostraron hoy mismo los medios oficiales chinos. Si la
agencia estatal Xinhua aseguraba que “al librar una guerra comercial contra
China, EE.UU. corre el riesgo de perder el suministro de materiales vitales para
mantener su fortaleza tecnológica”, el nacionalista Global Times señaló que “si
EE.UU. intenta suprimir el desarrollo de China, tarde o temprano, el país usará las
tierras raras como arma”.
La ruptura de Google con Huawei, en lo que concierne al uso del sistema
operativo Android en sus móviles, no ha sido sino la primera parte de una historia
que sigue desencadenando otras rupturas y vetos comerciales en cascada a esta
compañía y que afecta en última instancia, y mucho, a sus usuarios.
Y es que, de forma adicional al veto de Google, los mayores fabricantes de
procesadores ya han anunciado también que dejarán de facilitar componentes a
Huawei, al menos, hasta que se clarifique la situación comercial de la empresa
china. A ello se suma el reciente anuncio de ARM, empresa propietaria de la base
del diseño de los procesadores que integran los teléfonos móviles de Huawei, y
que no podrán montarse sin su autorización.
El veto de Android era complicado pero la ruptura con ARM, cuya tecnología es
clave para procesadores, obliga a la compañía a meterse en un complicado
laberinto de creación de 'hardware'
La tormenta generada este lunes tras la bomba lanzada por Google ha dado paso
a la calma. Pero los usuarios no se olvidan de la ruptura y muchos han decidido
buscar una salida en internet
APPLE
"Darles libertad para usar las herramientas que más les gusten"
Apple sabe que uno de sus puntos más fuertes es las inagotables referencias que
copan sus tiendas de aplicaciones y que dan servicio para la práctica totalidad de
problemas a las que un trabajador pueda enfrentarse en el trabajo, tal vez por
esto, uno de los argumentos presentados sea la libertad de elección de
aplicaciones de los diferentes ecosistemas de los de Cupertino, pero también
la escasa curva de aprendizaje: los sistemas de Apple se usan prácticamente
desde el minuto 1, con la reducción de costos en formación que ello implica.
Y el tema de la formación y asistencia no es baladí: IBM estima un ahorro de 270
euros por cada Mac que se usa en lugar de PC por estos conceptos,
destacando asimismo que apenas un 5% de los usuarios de Mac en la empresa
requieren de algún tipo de asistencia técnica (frente al 40% de los usuarios de
PC). En la web hay muchísimos ejemplos de las soluciones específicas que se
dan para cada problema, y también citas como la del director de servicios
informáticos de SAP: "Una empresa moderna tiene que ofrecer el Mac. En SAP lo
hemos hecho, y ahora los empleados están más motivados y han cambiado su
percepción de la informática."
HUAWEI
Mayo 2019
Quizás muchos ya han salido corriendo a vender sus dispositivos móviles Huawei
después de escuchar las noticias sobre el bloqueo del Gobierno norteamericano a
la multinacional de la telefonía móvil. No aconsejaría ninguna venta nerviosa.
Hay ciertos aspectos que vamos a comentar y que esperamos calmen un poco los
ánimos y que orienten a los clientes de dicha marca o de cualquier otro fabricante
chino de móviles. Para ello hablaremos de tecnología y no de política.
El sistema operativo Android es abierto y gratuito. Por lo tanto cualquier persona
con conocimientos de programación podría hacerse su propia versión de Android
indiferentemente del teléfono que tenga. Está claro que Huawei tendría la
posibilidad, como ya ha anunciado, de hacerse actualizaciones a medida e incluso
de pelear por tener una versión de Android más moderna o con mayores utilidades
que sus competidores.
Es decir, que con esta medida lo que han logrado hacer es dar a cada fabricante
la posibilidad de jugar con un software que, como se ha dicho, es libre y de código
abierto. De hecho, sus actualizaciones siempre han sido realizadas por los propios
fabricantes. Dicho de otro modo: Huawei es una de las empresas que actualiza
Android. Muy poco impacto tendrá que ahora le digan que no recibirá
actualizaciones de Android cuando es el mismo Huawei quien participa en ellas.
Claro que otros fabricantes entran en el juego, las distintas marcas chinas ofrecen
generalmente dos años de actualizaciones al sistema operativo Android que se
está usando actualmente. Tras ese periodo, ya ni el procesador interno ni el propio
Android soportan actualizaciones de programas tan populares como WhatsApp.
Ahora pasemos a Google Play, o lo que es lo mismo, una tienda virtual que
simplemente distribuye las aplicaciones de otros desarrolladores de software. Si
Huawei deja de tener acceso a Google Play le bastarán unos días para crear su
propia tienda, del mismo modo en que la tiene Samsung para distribuir las
aplicaciones de terceros. Si le toca a Huawei hacer su Huawei Store, será cosa de
horas para uno de sus expertos en programación. Al minuto siguiente, los
desarrolladores de aplicaciones solo tendrían que enviarle un correo a Huawei
ofreciendo sus productos de la misma forma en que lo hacen para Apple Store,
Google Play o Samsung Apps (Galaxy Apps). Si alguien piensa que el bloqueo
llegará a todas las aplicaciones, entonces realmente se desconocen todos los
intereses económicos que están de por medio. El juego Candy Crush, por poner
un ejemplo, seguirá disponible, al igual que todas las aplicaciones que se
consiguen en Google Play. Todas funcionan en Android, es solo cuestión de
cambiar de tienda virtual.
Para no dejar cabos sueltos, pasemos ahora a analizar el acceso a plataformas
como YouTube y Gmail. Está muy claro que son aplicaciones que controla
directamente Google. Es probable que acceder a ellas empiece a costarnos no un
clic, sino dos. Expliquemos esto mejor: la plataforma YouTube vende un servicio,
ya sea a los anunciantes o a los clientes de su versión prémium. Por lo tanto, si yo
soy un abonado prémium a YouTube y uso un móvil Huawei, sería lesivo para el
propio YouTube que me prohibieran el acceso.
Por otro lado, YouTube perdería la posibilidad de que los usuarios de Huawei
vieran los anuncios por los cuales cobran mucho dinero a miles de anunciantes en
todo el mundo. Es como si impidiéramos a las personas con coches Ford, por
poner un ejemplo sencillo, escuchar determinada cadena de radio. ¿Quién se
vería más perjudicado, el fabricante de coches o la emisora? Por otro lado,
siempre es posible acceder a YouTube a través del navegador que escoja el
usuario de Huawei. Esa parte del escándalo no ha salido en los informativos. Lo
mismo valdría para Gmail, cuyo acceso a través de un navegador alternativo es
imposible de bloquear. Huawei tiene su propio navegador, que no es Chrome. Y si
no te gusta, siempre podrás descargarte Firefox, que también es gratuito.
Por todo ello, se me ocurre una pregunta. ¿Son las restricciones de Google una
forma de impedir el supuesto espionaje a través de los sistemas Android que
algunos achacan a los fabricantes? Esa parece realmente la respuesta a todo
esto. El gigante Facebook compró WhatsApp, Instagram y otras empresas para
tener de una manera clara el monopolio de la información, pero quizás es Android
el culpable de que se filtren informaciones de los famosos, políticos o empresarios.
Quien sabe programar Android sabe muy bien que se puede cambiar el IMEI
(código único de identificación de móviles) y que si el conflicto se pusiera muy
espinoso, alguien sacaría un parche que podría convertir tu Huawei en una vieja
BlackBerry a efectos de código. No hace falta ser un gran hacker para lograrlo.
Por lo tanto, más que ante una noticia con alcance tecnológico real, estamos en
presencia de una contienda entre Estados Unidos y China derivada de su guerra
comercial y arancelaria. Sin duda, esta noticia habrá sido recibida con una gran
sonrisa y será motivo de memes y chistes en los laboratorios de Huawei y de otros
fabricantes. Los políticos seguirán embarcados en su pulso comercial, pero en
tecnología es difícil ponerle puertas al campo y hay asuntos que no entienden de
restricciones, sino de aspectos técnicos incontrovertibles. Así que tranquilos,
propietarios de teléfonos Huawei. No hace falta que os deshagáis de vuestros
terminales.
APPLE
4. COMPETENCIA
HUAWEI
Con este logro, Huawei no solo deja atrás a Apple convirtiéndose en el segundo
fabricante más importante del mundo, sino que además disminuyó la brecha que
lo separa del actual número uno: Samsung. Resulta sumamente interesante
pensar en lo rápido que Huawei ha pasado de ser un competidor más en el mundo
de los smartphones y muchas veces poco valorado, a uno de los actuales líderes
en la industria a pesar de estar vetados del mercado en Estados Unidos.
Marcas como Motorola, Sony Xperia o LG con mucha mayor y mejor reputación
entre los consumidores parecían lejanas para Huawei en sus primeros años
y Samsung o Apple hasta inalcanzables, pero año con año los productos de la
compañía han construido la mejor reputación de la marca dejando atrás
al iPhone.
Como tester y periodista de tecnología comencé a notar el salto enorme en el
desempeño de sus productos concretamente en 2016 (cinco años después de que
incursionaran en el mundo de los smartphones) con el lanzamiento del Huawei P9,
el primero en integrar lentes Leica, y posteriormente con el Huawei Mate 9. La
impresión fue muy parecida a la que te deja un estudiante que quizás nunca
destacó mucho en clase y de pronto se prepara tanto que sus calificaciones suben
considerablemente y comienza a llamar tu atención. Pero sin duda el cuadro de
honor lo logró este 2018 con el Huawei P20 Pro, un teléfono que retomó la
tecnología del Huawei Mate 10 Pro y la fusionó con el estilo que caracteriza a la
línea P, de esta forma construyeron un teléfono que ofrece lo mejor de los dos
mundos. En pocas palabras, demostraron de todo lo que el fabricante es capaz de
hacer en un solo smartphone, y eso, fue imposible pasarlo por alto, tanto por parte
de los especialistas de todo el mundo, como por los consumidores.
Pero, ¿qué hay detrás de este crecimiento brutal de Huawei? En días recientes
tuve la oportunidad de visitar el corazón de Huawei en China y ver con mis propios
ojos las entrañas de la compañía, desde pláticas con directores globales, hasta
visitas a laboratorios donde pude presenciar cómo se realizan pruebas de
resistencia a los teléfonos que después llegan a nuestras manos.
¿Se puede decir lo mismo del iPhone? Objetivamente no, sobre todo porque,
aunque también Apple cuenta con miles de nuevas patentes, no todas las vemos
plasmadas de manera relevante en sus nuevos lanzamientos año tras año.
Las ventas de smartphones Huawei crecieron este año 40% mientras que las
ventas de iPhone en el mismo periodo solamente aumentaron 1%. Este es el
resultado de dos factores en juego entre las dos compañías, por un lado
la innovación de sus productos pero también el hecho de que Huawei ha llevado la
implementación de estas nuevas tecnologías también a la gama media, el cual
representa una oportunidad de negocio importantísima para Huawei y que para
Apple, es inexistente.
Al contar con una oferta de smartphones mucho más amplia para diferentes
presupuestos y necesidades, es mucho más fácil posicionarse y crecer. El
elemento diferenciador en el que ha destacado Huawei frente a otras marcas con
Android es en ofrecer las mejores características al precio más justo
posible, fórmula que también ha hecho que Xiaomi, otra marca china, aparezca
hoy en el top cinco de vendedores de smartphones a nivel mundial a pocos años
de su aparición en la escena tecnológica.
Tal vez toda la innovación que hay detrás de los procesadores Kirin de Huawei
con unidad de procesamiento neuronal no sea tan tangible para los usuarios como
se experimenta al usar la cámara de un Huawei Mate o P de gama alta, pero el
impacto en el procesador y batería es incluso más importante. Gracias a estos
procesadores inteligentes Huawei logró combatir uno de los principales problemas
a los que se enfrentan los usuarios Android: el envejecimiento de los
smartphones después del primer año de uso.
Dado que el procesador aprende del uso que cada quien le da a su smartphone,
es capaz de optimizar sus recursos para prolongar la vida útil de la batería y la
velocidad para correr aplicaciones y tareas comunes igual que cuando
nuevo incluso 18 meses después de haberlo empezado a usar. Esto es algo que
posiciona a los teléfonos Huawei de gama alta por encima de otros Android y lo
pone codo a codo con los iPhone, cuyo funcionamiento también, en su mayoría es
óptimo y rápido por más tiempo que el de la media de los smartphones. En este
sentido ambas empresas sirven como ejemplo para explicar el beneficio de
comprar un smartphone de un fabricante que ofrece soluciones completas de sus
productos al encargarse de la producción y desarrollo de hardware, software,
chipsets y baterías.
EMUI, la capa de personalización de Huawei que corre sobre Android hoy cuenta
con 350 millones de usuarios activos diarios gracias a que tiene presencia en 216
regiones y está disponible en 77 idiomas distintos. Durante mi visita en Shenzhen,
ciudad que vio nacer a Huawei hace 30 años, tuve la oportunidad de asistir a una
conferencia privada con el Dr. Wang, la cabeza detrás de EMUI, y una de las
cosas que más me quedan presentes es el trabajo constante que se hace en este
software para ajustarse a las necesidades de los usuarios y la rapidez con la que
se trabaja para solucionar cuestiones de seguridad y experiencia de uso.
Una de las paradas más interesantes durante los días con Huawei fue en los
laboratorios de Pekín donde realizan las pruebas de resistencia y durabilidad a los
smartphones que más tarde llegarán a los bolsillos de los consumidores de todo el
mundo. Los estándares establecidos en este laboratorio están pensados para
asegurar que la calidad de los smartphones no se limite a la innovación de su
software sino a la experiencia de uso que tendrás con el teléfono de manera
física. Para ello a través de varias máquinas simulan diferentes situaciones que
ponen al extremo la resistencia al agua, a la presión, a los puertos USB, y la
respuesta del cuerpo ante impactos.
Esto también es algo que realizan todas las compañías de diferentes industrias,
sin embargo, no dejó de llamar mi atención la enorme infraestructura bajo la cual
ponen a prueba cada detalle de los smartphones. Hay enormes
espacios dedicados específicamente para probar los micrófonos y auriculares con
estructuras que simulan todo tipo de escenarios hasta dar con el resultado
esperado y se convierta en un teléfono que no descuide el más mínimo detalle
como poder mantener una conversación en un lugar con ruido extremo.
Otra área está dedicada a las pruebas de las antenas, una de las fortalezas de
Huawei pues como bien recordarás la empresa en realidad se hizo fuerte gracias a
la industria de las telecomunicaciones, de ahí que los teléfonos de Huawei
también destaquen por una buena recepción en lugares donde celulares de otras
marcas a veces no tienen señal. Si no me crees, la próxima vez que estés en un
lugar sin señal pregunta si alguno de los que te acompaña tiene un smartphone
Huawei y compara la recepción. Para mi fue muy grato poder estar en el lugar en
donde simulan todas las situaciones posibles para que esto sea una realidad.
Aún no se venden más Huawei P20, Mate 10 o cualquier gama alta de Huawei
que iPhones en el mundo pero sin duda el mercado que ha ido ganando Huawei
en la categoría Premium fue clave para desbancar a Apple y quedarse con el
segundo puesto. Actualmente si quieres el mejor iPhone necesitas al menos
23,499 pesos mientras que para el mejor teléfono de Huawei solo necesitas
16,999 pesos mexicanos.
Debido a los viajes que realizo por esta profesión puedo decir que año con año me
sorprendo por la presencia tan fuerte de Huawei en aeropuertos, comerciales
de televisión, anuncios en internet, espectaculares en avenidas principales de
grandes ciudades, patrocinios de equipos importantes de fútbol, eventos masivos
y más importante aún, en las manos de la gente alrededor del mundo. Esta es una
estrategia muy distinta a la que maneja Apple, quienes son mucho más discretos y
prefieren la publicidad “gratuita” que reciben por parte de celebridades y
personajes públicos. Huawei por su parte quiere hacernos saber que está aquí
más fuerte que nunca y lo está logrando.
Respecto al Centro de Servicio que visité, me dio mucho gusto saber que la
experiencia en China es igual a la que se ofrece actualmente en México porque
eso quiere decir que no sacrificaron una sola cosa para atender y solucionar los
problemas de los clientes en México. La atención es tal, que incluso cuentan con
un sistema de entrega a domicilio en caso de que no puedas ir a recoger tu
teléfono personalmente.
5. CONFIANZA EN EL SISTEMA DE MERCADO
HUAWEI
APPLE
iOS 12 sigue escondiendo sorpresas a pesar de varios meses de betas y el
lanzamiento oficial reciente. Una de las características que no se promocionó
durante su presentación es la calificación de confianza que otorga a los
dispositivos para realizar compras. Un nuevo método mediante el cual Apple
trata de evitar fraudes de compras basándose en el uso que le damos a nuestros
productos.
La función como tal no se promocionó durante la presentación de iOS 12, pero sí
que aparece en la política de privacidad de iTunes y The Sun ha investigado más
al respecto. Se trata de un nuevo sistema antifraude que otorga confianza al
comprador según las llamadas que realiza o los correos electrónicos que envía.
La idea es sencilla: para evitar fraudes en las compras desde un dispositivo
iOS, Apple otorga una puntuación de confianza a cada uno de ellos, cuanto
menor sea, más pasos se requieren para la compra. ¿Y cómo se otorga esta
puntuación de confianza? Fijándose en los hábitos de uso que se le da al
dispositivo, por ejemplo las llamadas que se realizan o los correos que se envían.
Un detalle: el hábito de realizar estas comunicaciones, no el contenido de las
comunicaciones.
Según explica Apple:
Para ayudar a identificar y evitar el fraude, la información sobre cómo usa su
dispositivo, incluida la cantidad aproximada de llamadas telefónicas o correos
electrónicos que envía y recibe, se usará para calcular el puntaje de confianza del
dispositivo cuando intente comprar.
Los envíos están diseñados para que Apple no pueda conocer los valores reales
en su dispositivo. Los puntajes se almacenan durante un tiempo fijo en nuestros
servidores.
Los datos detrás del puntaje (número de llamadas telefónicas, por ejemplo) solo
se almacenan en el dispositivo. Además, los puntajes están siempre cifrados.
De hecho, no hay forma de averiguar de qué usuario es el puntuaje de cada
dispositivo.
El método es desde luego curioso, pero siempre hay que coger con pinzas la
forma en la que se aplica. Según Apple y teniendo en cuenta su historial en estos
temas, parece ser que la privacidad va por delante de cualquier otra cosa.
Veremos si esto afecta en un futuro de alguna forma más directa a los usuarios,
en principio debería evitarse los fraudes más fácilmente.
HUAWEI
China ha pasado casi dos décadas construyendo un muro digital entre ella y el
resto del mundo, una barrera de un solo sentido diseñada para excluir a empresas
como Facebook y Google, al tiempo que permite que los rivales chinos salgan de
casa y se expandan por todo el mundo.
Ahora el presidente estadounidense, Donald Trump, está sellando ese muro desde
el otro lado.
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El 20 de mayo, Google comenzó a limitar los servicios de software que
proporciona a Huawei, el gigante de las telecomunicaciones, después de que una
orden de la Casa Blanca restringió la semana pasada el acceso de la compañía
china a la tecnología estadounidense. El software de Google hace funcionar los
teléfonos celulares de Huawei, y sus aplicaciones vienen precargadas en los
dispositivos que Huawei vende en todo el mundo. Según cómo se ejecute la orden
de la Casa Blanca, esto podría llegar a su fin.
Para Huawei, el gran efecto será en el extranjero, pues los clientes chinos ya
tienen acceso limitado a los servicios de Google. El repliegue de Google tendrá su
mayor efecto en Europa, donde se ha convertido en un gran vendedor de
teléfonos móviles. Otras empresas inevitablemente le seguirán el paso. En efecto,
esta decisión ejerce presión en los sueños de expansión internacional de Huawei.
Si China y Estados Unidos han comenzado una guerra fría tecnológica, entonces
la orden dirigida a Huawei puede considerarse como el comienzo de una cortina
de hierro digital. En esta posible visión del futuro de la tecnología, China seguirá
excluyendo a gran parte del mundo. Según esta lógica, Estados Unidos y muchos
otros países a su vez bloquearán la tecnología china.
La postura estadounidense más tenaz está cerrando muchas de las vías mediante
las cuales Estados Unidos y China intercambiaban ideas y hacían negocios a
pesar del régimen chino de censura. Estas puertas cerradas podrían afectar
profundamente no solo los negocios tecnológicos, sino también la manera en que
el mundo usará y entenderá los dispositivos y servicios del futuro.
La censura y el control estricto que China ejerce sobre la vida digital de sus
ciudadanos ya han aislado eficazmente a un quinto de la población del mundo que
usa internet, lo cual ha dado lugar a una generación que no sabe qué significa
buscar algo en Google o suscribirse a un canal de YouTube.
La nueva postura agresiva de Estados Unidos simplemente acelerará ese proceso
y abre la posibilidad de que un día los ciudadanos de China solo puedan usar
celulares chinos y dispositivos impulsados por microprocesadores y programas
creados en su país. Todo esto está pasando con una velocidad que ha impactado
a muchos en el país asiático.
“La decisión del gobierno de Trump es mucho más amplia de lo que muchos
chinos esperaban”, dijo Nicole Peng, analista en Canalys, una firma de
investigación tecnológica. “También llegó mucho antes. Muchas personas acaban
de darse cuenta de que es en serio”.
No está nada claro si las decisiones del gobierno de Trump aislarán de verdad a
Huawei del resto del mundo. La Casa Blanca ha tenido problemas para convencer
a otros países a dejar de comprar el equipo de telecomunicaciones de Huawei con
base en posibles problemas de espionaje (Huawei niega las acusaciones de
espionaje para el gobierno chino). Huawei ya ha desarrollado sus propios
microprocesadores y otras funciones, y ha dicho que ha acumulado equipo para el
día en que pierda acceso al conocimiento y los equipos estadounidenses.
El ataque contra Huawei también se está llevando a cabo en el contexto de una
guerra comercial que empeora, por lo que se ha convertido en una de las piezas
dentro de un juego de ajedrez más grande. Así como lo hizo el año pasado,
cuando la Casa Blanca cedió ante una orden similar que afectaba al rival de
Huawei, ZTE, Estados Unidos podría dejar de presionar a Huawei para aliviar
tensiones entre Washington y Pekín.
En la actualidad, el internet chino a primera vista no se parece mucho al que usa
el resto del mundo. Tiene distintos ideales, plataformas y estrategias comerciales,
todos atendidos cuidadosamente por los censores.
No obstante, el muro era en su mayor parte unilateral. Los microprocesadores y
programas estadounidenses impulsan los servidores y los ordenadores centrales
chinos. China ha sido un gran aportador de ingresos para Apple, Oracle, Intel,
Qualcomm y otros grandes nombres de la tecnología. Gran parte de esto ocurrió
por necesidad, ya que China no podía fabricar esas tecnologías por sí misma,
pero aun así les dio a las empresas estadounidenses un papel en la dirección del
futuro digital chino.
Los vínculos son más profundos. Muchos de los fundadores de las empresas
tecnológicas más exitosas de China fueron educados en Estados Unidos. Los
inversionistas estadounidenses los ayudaron a establecerse, y algunas de esas
compañías chinas invirtieron en empresas estadounidenses. Los académicos de
ambos países colaboraban e intercambiaban información de manera regular.
Ahora, Estados Unidos, preocupado por asegurar la propiedad intelectual, está
intentando bloquear algunos de esos medios. Ha endurecido los límites a la
inversión china. Algunos estudiantes chinos de ciencia y tecnología han tenido
problemas para obtener visas estadounidenses. Se han revocado las visas de
algunos académicos chinos por temor al espionaje.
Respecto de los límites impuestos a Huawei, el gobierno de Trump citó el tema de
la seguridad. El Departamento de Comercio anunció la semana pasada que había
colocado a Huawei y a sus decenas de filiales en una lista de firmas que se
consideran un riesgo a la seguridad nacional. El listado evitará que Huawei
compre partes y tecnologías estadounidenses sin solicitar la aprobación del
gobierno estadounidense.
La orden ejecutiva, emitida después de que colapsaron las charlas en materia de
comercio con China, podría afectar todos los sectores del negocio de Huawei. La
empresa ha señalado que los proveedores estadounidenses conforman casi una
quinta parte de su gasto de adquisiciones. Incluso partes pequeñas podrían ser
esenciales. Nadie quiere comprar un enrutador de lujo de Huawei que solo se
haya completado al 95 por ciento.
Sin embargo, en la expansión internacional, empresas como Google le dan a
Huawei una plataforma común para los clientes fuera de China. Sus celulares
vienen precargados con Google Play, la tienda de aplicaciones y contenidos, así
como con aplicaciones populares como Gmail y YouTube. Su licencia para usar
Android le da a Huawei acceso a las actualizaciones de seguridad y nuevas
funciones.
Sin la cooperación de Google, Huawei tendría que idear su propia versión de
Android o usar un sistema operativo creado internamente. Muchos clientes en
lugares como Europa preferirían no lidiar con eso. China ha estado tratando de
crear sus propios sistemas operativos a lo largo de las últimas tres décadas, pero
no ha tenido mucho éxito.
APPLE
Apple recibe distintas solicitudes de información o acción de su parte en el marco
de procesos legales. Cuando el Gobierno y las entidades privadas solicitan
información y datos de sus clientes, Apple les exige que cumplan con las leyes y
estatutos vigentes. Por contrato, también les exigimos a nuestros proveedores que
cumplan con el mismo estándar que aplicamos cuando el Gobierno le solicita a
Apple que entregue información. Revisamos cuidadosamente todas las solicitudes
para asegurarnos de que tengan fundamentos jurídicos válidos. Si los tienen,
entregamos la información necesaria para satisfacer la solicitud. Si una solicitud
no tiene suficiente peso jurídico, o si consideramos que es ambigua, inadecuada o
imprecisa, la objetamos o la rechazamos. Y cada seis meses informamos sobre
las solicitudes.
Seguiremos trabajando por una mayor transparencia y protección
en nombre de nuestros clientes.
Apple nunca ha creado una puerta trasera o llave maestra para ninguno de sus
productos o servicios. Tampoco hemos permitido nunca que un Gobierno acceda
a nuestros servidores, y nunca lo permitiremos.
Creemos que las autoridades encargadas de hacer cumplir la ley juegan un papel
esencial a la hora de mantener la seguridad de nuestra sociedad. Y siempre
hemos manifestado que, en caso de tener información, la pondremos a disposición
cuando un proceso legal válido exija dicha divulgación. Dado que entendemos las
necesidades que tienen las autoridades de obtener evidencia digital, nuestro
departamento legal cuenta con un equipo de profesionales especializados que
administran y responden todas las solicitudes legales que recibimos de las
autoridades de todas partes del mundo. Este equipo también responde a las
solicitudes urgentes de todo el mundo las 24 horas del día.
Publicamos lineamientos sobre los procesos legales para uso de las agencias
gubernamentales y autoridades policiales de todo el mundo y también publicamos
informes de transparencia dos veces al año, en los cuales detallamos los tipos de
solicitudes que recibimos y cómo respondemos. Además, ofrecemos capacitación
periódica a los funcionarios policiales sobre el tipo de información que Apple
puede poner a su disposición y cómo pueden obtenerla siguiendo nuestros
lineamientos sobre los procesos legales.
Para finales del 2018, daremos inicio al lanzamiento de un portal online a través
del cual los funcionarios policiales autorizados de todo el mundo podrán presentar
solicitudes legales de datos, hacer un seguimiento de las solicitudes y obtener
información de Apple en respuesta a dichas solicitudes.
Estamos creando un equipo de profesionales que se encargará de capacitar a
funcionarios encargados de hacer cumplir la ley de todo el mundo, lo que nos
permitirá llegar a agencias y fuerzas policiales más pequeñas. Esto incluirá el
desarrollo de un módulo de capacitación online para agentes encargados de hacer
cumplir la ley. Con la ayuda de este módulo, Apple podrá capacitar a una mayor
cantidad de agencias y autoridades policiales de todo el mundo, y así garantizar
que la información y los lineamientos de nuestra empresa se mantengan
actualizados para reflejar los constantes cambios en el ámbito de los datos.
Apple mantiene el compromiso de proteger la seguridad y privacidad de nuestros
usuarios. Los desarrollos mencionados anteriormente y todo nuestro trabajo para
colaborar en las investigaciones son una fiel muestra de este compromiso
asumido.