La administración científica es una ciencia social compuesta por principios, técnicas, métodos, sistemas, procedimientos que entrelazados con los factores humanos, materiales, tecnológicos, financieros y económicos buscan alcanzar lo objetivo de la organización con efectividad. Los principales métodos de la administración científica son: la medición y la observación.
El ingeniero norteamericano Frederick Winslow Taylor, fue el fundador de
la administración científica. En 1878 trabajó como obrero en unas de las empresas industriales de Filadelfia, a través de su capacidad y su formación personal, proporcionó a Taylor a ser el jefe del taller, donde observó los movimientos de trabajo de los obreros que se encargaban de cortar los metales y, a través de esa observación práctica, fue donde Frederick Taylor suministró la idea de analizar el trabajo, alterar las tareas simples, exigir a los trabajadores la realización de las tareas necesarias mediante al tiempo establecido y un salario por pieza producida. Taylor quiso estudiar el problema de producción que se presentaba en aquella época y buscar una solución en el que el patrono y el empleado estuvieran satisfechos de forma justa y equilibrada. El objetivo principal de esto es alcanzar la mayor productividad.
Principios:
1. Análisis del trabajo, estudio de tiempo y movimientos.
2. Estudio de la fatiga humana. 3. División del trabajo y especialización del obrero. 4. Diseño de cargos y tareas. 5. Selección científica. 6. Entrenamiento a los trabajadores. 7. Incentivos salariales y premios por producción. 8. Concepto del homo económico. 9. Condiciones del trabajo. 10. Estandarización. 11. Supervisión funcional.
Mientras que el norteamericano Frederick W. Taylor desarrolló la
administración científica, en 1916 surgió en Francia “La teoría clásica” de la administración por el ingeniero de minas Henry Fayol, que fue el aporte principal de esta teoría que sufrió las consecuencias de la revolución industrial y la primera guerra mundial. Expuso su Teoría de la administración en su famoso libro “Administración Industrial y General”, donde explicó el resultado de sus investigaciones en una serie de principios que toda empresa debía aplicar: la división del trabajo, la disciplina, la autoridad, la unidad y jerarquía del mando.
Las funciones básicas de la empresa según Fayol para lograr la eficiencia,
destacaba que debía dividirse en seis grupos:
1. Funciones técnicas: que se refiere a los productos de bienes y
servicios. 2. Funciones comerciales: compra y venta o el intercambio. 3. Funciones financieras: entrelazado con la búsqueda y gerencia de las capitales de la empresa. 4. Funciones de seguridad: preservación y protección de las personas y los bienes. 5. Funciones administrativas: sincronizan y coordinan las demás funciones y están más alto que todas las anteriores. 6. Funciones contables: balances, registros, inventarios, estadísticas y costos de la empresa. Estas funciones son importantes para poder administrar una PyME, ya que son pilares muy importantes, las funciones abarcan temas importantes, pero Fayol destacó que la más importante es la “función administrativa”, ya que está por encima de todas, coordina, armoniza las acciones y sincroniza a toda la empresa.
Principios:
1. División del trabajo.
2. Autoridad y responsabilidad. 3. Disciplina. 4. Unidad de mando. 5. Unidad de dirección. 6. Subordinación de los intereses individuales a los intereses generales. 7. Remuneración del personal. 8. Centralización. 9. Jerarquía o cadena escalar. 10. Orden. 11. Equidad. 12. Estabilidad del personal. 13. Iniciativa. 14. Espíritu de equipo.
Fayol define al acto de administrar como planear, organizar, dirigir,
coordinar y controlar. Según él, la administración constituye un todo, del cual la organización es una de las partes.
El filósofo y economista alemán Max Weber, fue el principal exponente de
la Burocracia, que se define como una forma de organización que realza la velocidad, precisión, claridad, exactitud, eficiencia y la regularidad obtenida a través de unas serie de tareas divididas ya planteadas. Esto tuvo en su origen la gran necesidad que se presentaba en las organizaciones de las empresas, cuyo tamaño y complejidad aumentaban. Se exigía una organización de forma racional y precisa que aportara las variables involucradas y el comportamiento del individuo, que no sólo es aplicable en las fábricas, sino en todos los movimientos y áreas de la empresa. La burocracia permite que las normas planteadas por las autoridades se ejecuten de manera responsable de acuerdo a procedimientos ya estipulados, esto disminuye el error humano y que los movimientos sean transparentes. Para Weber, la burocracia tiene una connotación positiva, ya que según él, es un sistema más racional que las alternativas anteriores, sistemas basados en el poder carismático (el pode de un líder), en el poder tradicional (tradiciones y las costumbres) y por último, el sistema de los estados nacionales modernos (racional legal). De acuerdo a su aporte, la burocracia es un sistema de gobierno o control legal (que está sometido a reglas explícitas y generales).
Características:
1. Carácter legal de las normas: todo lo que sucede en un conjunto de
administraciones burocráticas están reglamentadas. 2. Carácter formal de las comunicaciones: todo lo que se solicite o peticione, se debe realizar de manera formal por escrito y por canales de comunicaciones adecuados. 3. La impersonalidad de las relaciones: es decir, que aquel individuo que desempeñe dicho puesto o función puede ser reemplazado por otro que tenga más capacidad determinados por criterios establecidos. 4. Racional división de trabajo: cada individuo se le asigna un área específica de acuerdo a su capacidad profesional. 5. Jerarquías y autoridades claras: se estructura la organización, cada puesto jerárquico tiene responsabilidades y deberes específicos. Con el enfoque humanista, la teoría de la administración sufre una revolución conceptual: el cambio del énfasis mencionados anteriormente de las tareas por la administración científica y el énfasis de la estructura organizacional por la teoría clásica, el humanismo demuestra un énfasis en las personas que trabajan en las organizaciones, es decir, hablamos de los aspectos psicológicos y sociológicos de dichos individuos. Esta teoría se desarrolló mediados de 1930, a través de la evolución de las ciencias sociales, la psicología y particularmente en la psicología industrial. En la teoría humanista tiene como enfoque la deshumanización del trabajo, los métodos científicos rigurosos, los postulados de los clásicos (según el formalismo de Fayol y mecanismo de Taylor) y el sometimiento a los trabajadores.
Uno de los teóricos humanistas más resaltantes fue el filósofo Australiano
Elton Mayo realizó un experimento llamado “Hawthorne studies” donde nos habló sobre la lógica de los sentimientos de los trabajadores. Los puntos más resaltantes de su estudio, es la modificación del modelo mecánico de ver las organizaciones, actitudes y pensamientos, y por último, motivaciones y relaciones humanas en el trabajo.
Elton mayo, realizó el experimento en 1972 en la fábrica de Hawthorne de
Western Electric Company en Chicago conformada en tres fases, que amplió el estudio de la fatiga, la rotación personal, accidentes en el área laboral y las condiciones del trabajo.
El teórico humanista Abraham Maslow, realizó el estudio de las
necesidades humanas para la auto-realización y la motivación primordial, a través de una jerarquía, en la que se construye en 5 niveles:
1. Necesidades básicas: hidratación, alimentación, dormir, entre otros.
2. Necesidades de seguridad: salud, ingresos y vivienda. 3. Necesidades psicológicas: seguridad personal, de participación, socialización, entre otros. 4. Necesidades de reconocimiento: la confianza en sí mismo, la independencia personal, reputación y metas. 5. Necesidades de auto-realización: después de haber cumplido dichos niveles, el individuo logra la sensación del éxito.
A pesar de las críticas, la escuela de las relaciones humanas abrió nuevos
espacios a la teoría administrativa en dos orientaciones bien definidas. La primera es la ecuación humana: el éxito de las empresas depende directamente de las personas y la segunda que todo administrador debe saber comunicar, liderar, motivar y conducir a las personas, debe dejar de ser el gerente autocrático e impositivo, para ganar la aceptación de las personas y su compromiso con la organización.
La escuela humanista presenta contraste resaltantes con respecto a las
teorías ya mencionadas (administración científica, clásica y de la burocracia) en ellas se obtienen normativas o reglamentos muy estructuradas en el área laboral, en cambio, se podría decir que la teoría humanista es un pilar importante en la administración, ya que, mediante a ese estudio podremos evitar la desmotivación laboral y obtener información de la capacitación psicológica del trabajador, para evitar posibles errores y, así concluir, si el trabajador tiene los criterios y la capacitación suficiente para poder trabajar en dicha área específica o empresa.