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LEYES AMBIENTALES EN VENEZUELA.

UNA REFLEXIÓN NECESARIA

Environmental laws in Venezuela. Need for reflection

Nahir Carballo(1), DouglasGranadillo(2), Edgar Jaimes(3) y José Mendoza(4)

(1)
MSc. Ingeniería Ambiental; Doctorante en Ambiente y Desarrollo. UNELLEZ San Carlos. Profesora
Asociado de la UNELLEZ San Carlos - Cojedes. nahirdelc@gmail.com.

(2)
MSc. en Derecho Mercantil; MSc. en Ciencias Políticas y Derecho Público. Esp.en Derecho Agrario y
Ambiental. Doctorante en Ambiente y Desarrollo. UNELLEZ San Carlos. douglas_juez@hotmail.com.

(3)
PhD. y MSc. en Ciencia del Suelo. Profesor Titular del NURR-ULA, Trujillo. Coordinador del GISA.
jaimes.5060@gmail.com.

(4)
MSc. en Desarrollo Regional; MSc. en Manejo de Cuencas. Doctorante en Ciencias Ambientales y
Forestales, ULA-Mérida. Profesor Asociado del NURR-ULA, Trujillo. Integrante del GISA.
jgmendoz@ula.ve.

Recibido: 07-02-14 / Aceptado: 22-04-14

RESUMEN

Dada la condición de una cultura humana antropocéntrica, la protección ambiental ha sido


orientada, durante un largo tiempo, solo a ver la naturaleza como proveedora de bienes y
servicios para satisfacer necesidades humanas; lo cual ha permitido el establecimiento de
criterios técnicos que han contribuido con el uso, manejo y preservación de los recursos
naturales en función de tales fines. Simultáneamente con esta premisa, también se hizo
necesario ver el ambiente como un bien jurídico reconocido y tutelado por leyes, dándole
peso específico dentro de la escala definitoria de los derechos humanos y
categorizándolocomo derecho de tercera generación. El objetivo de esta contribución es
reflexionar acerca del significado e importancia de algunas leyes para la protección
ambiental en Venezuela, en cuyo desarrollo normativo se ha legislado de manera
proteccionista y coercitiva. Esta reflexión se realizóa partir de una revisión documentalen
función del aporte normativo para la protección ambiental y su vinculación conel desarrollo
de una mejor calidad de vida de las comunidades Seconcluye que es necesariorealizar una
permanente investigación para evaluar los efectos que generan las leyes promulgadas,
dirigida a adecuar la normativa en función de los cambios ambientales, sin incurrir en
excesivas y constantes modificaciones a las mismas.

Palabras clave: Protección ambiental, Leyes ambientales, Impactos, Venezuela.


SUMMARY

Given the status of an anthropocentric human culture, environmental protection has been
facing for a long time, only to see nature as a provider of goods and services to satisfy
human needs; which has allowed the establishment of technical criteria that have
contributed to the use, management and conservation of natural resources based on such
uses. Simultaneously with this premise, it also became necessary to see the environment as
a legally recognized and protected by law, giving specific weight within the defining scale
human rights and categorizing it as a right of third generation. The aim of this contribution
is to reflect on the meaning and importance of some laws for environmental protection in
Venezuela, in which policy development has legislated protectionism and coercive manner.
This reflection was based on a literature review of the regulatory function contribution to
environmental protection and its relationship with the development of a better quality of
life in communities is concluded that it is necessary to perform on-going research to
evaluate the effects generated by enacted legislation aimed at adapting the rules according
to environmental changes without incurring excessive and constant amendments thereto.

Keywords: Conservation of natural resources, environmental laws, Venezuela

INTRODUCCIÓN

Partiendo de la premisa según la cual la permanencia del ser humano sobre la


Tierra ha sido sobre la base del aprovechamiento de los recursos naturales en función de
satisfacer sus necesidades básicas de alimentación, vestido, recreación y servicios básicos,
es obvio observar la imposición de una cultura antropocéntrica en la relación Sociedad -
Naturalezaen el devenir histórico de la humanidad.

En este sentido, se le ha dado mayor importancia sólo a lo que socialmente e


individualmente le es útil, como por ejemplo, en el caso de Venezuela, al aprovechamiento
de los hidrocarburos, pues es lo que hasta nuestros días representa el recurso natural hacia
donde se ha realizado la mayor inversión por parte del Estado venezolano, en comparación
con el uso el uso eficiente del suelo, la adecuada conservación del agua, la preservación de
la flora y la fauna, el cuidado del aire, el aprovechamiento de la energía solar y el uso
racional de los minerales. Sin embargo, como lo afirma Juste (1999), la existencia de
problemas derivados de la agresión a los paisajes, de la degradación de y de cuencas
hidrográficas ecosistemas estratégicos, la pérdida de biodiversidad y el deterioro del
ambiente en general, junto con la anarquía en la ocupación del territorio y los conflictos por
el uso de la tierra y la localización de actividades y asentamientos humanos, preocupa a las
naciones del mundo. Pero al conocer información de esta naturaleza, pareciera que tal
preocupación ha sido dirigida mayoritariamente a la conservación de la naturaleza como
simple proveedora de bienes y servicios en función de la satisfacción de las necesidades
humanas.

Martínez 1993, señala “refiriéndose particularmente a Venezuela, que el derecho


ambiental sustenta su normativa jurídica en la concepción ecológica del ecosistema,
generando su protección jurídica de modo específico, al ordenar la preservación,
conservación y creación de espacios regulados por normativas ambientales que resguarden
especialmente los ecosistemas, cuya noción ha enriquecido la legislación patria”. Por su
parte, el jurista alemán EserAlbin (1985), plantea un estudio de la relación simbiótica de la
sociedad y la naturaleza, en la que existe una comunión planetaria, refiere que la
civilización humana, el ambiente y la naturaleza se encuentran muy entrelazados a través de
la comunidad forzosa de la tierra, dependiendo recíprocamente uno del otro y
condicionados mutuamente.

De allí que, el objetivo del presente esreflexionar acerca del significado e


importancia de algunas leyes para la protección ambiental en Venezuela,con el propósito de
destacar la importancia de la creación normativa para la protección ambiental para
garantizar un mejoramiento de la calidad de vida sobre la Tierra y minimizar el deterioro
ambiental.

REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA

Los problemas ambientales han originado un proceso de participación ciudadana en


el que los juristas han tenido una relevante contribución al realizar estudios profundos,
identificando sus contenidos con el propósito de clasificar sus institutos jurídicos y
determinar sus principios generales universales, que permitan con claridad expresar que
existe el derecho ambiental.Destacados juristas latinoamericanos y europeos, entre los que
destacan Román J. Duque Corredor, Ricardo Zeledón, José Santos Ditto, Rafael González
Ballar, Rafael Inciarte Bracho, mediante ponencias presentadas en eventos internacionales,
muy especialmente en el I Congresosobre Justicia Agraria y Ambiental en América,
realizado por el Comité Americano de Derecho Agrario (C.A.D.A), celebrado en San José
y Liberia, Costa Rica del 19 al 23 de mayo de 1.997, han puesto de manifiesto la defensa
del ambiente, denominándola justicia ambiental .

En el contenido de las exposiciones vertidas por algunos de estos juristas referidos


se ha constatado, que estos han considerado a la justicia ambiental como la manera de
salvaguardar con urgencia el ambiente, cada vez más agredido, asimismo, que se hace
necesario garantizar la democratización de los sistemas de administración de justicia,
proporcionar un marco jurídico necesario y adecuado para la capacitación de la profusa
normatividad jurídica ambiental y buscar mecanismos más eficaces con la intervención
firme y decidida del Estado, en colaboración estrecha con la sociedad. Se predica una
justicia ambiental que permita garantizar la salud, la educación y la seguridad alimentaria,
el estudio de los avances científicos y tecnológicos de la moderna biotecnología, así como
de todos los aspectos vinculados al desarrollo sostenible (Ditto, 2005, P-29)

La extensa producción normativa existentes en los diversos países del mundo,


plasmadas en el derecho positivo, absorben las realidades de las sociedades de los países
donde se originan, en cuyos textos legales se insertaron el conjunto de principios
estipulados en la Declaración de Río Sobre Medio Ambiente y Desarrollo realizada por las
Naciones Unidas del 3 al 14 de Junio de 1.992 en Río de Janeiro, Brasil, que se convirtió en
una reafirmación de la declaración de Conferencia de las Naciones Unidas sobre medio
Humano, expedida en Estocolmo, Suecia, el 16 de Junio de 1.972, que conforman un
compendio seleccionado de los problemas ambientales de todos los países y de principios
universales, en donde se han producido un caudal de opiniones jurídicas que no solo son
declarativas, sino que se han manifestado, están estructuradas o tipificadas en
constituciones y leyes que se vienen aplicando. Dada la importancia que implica la
existencia del derecho ambiental se hace necesario indicar un resumen de los principios
proclamados y muy promovidos contenidos en la Declaración de Río, llamados también
orientadores o rectores del derecho ambiental, que han fluido de realidades y de hechos al
decir de Ditto, 2005; que tampoco son inamovibles sino que con el tiempo sufren la
metamorfosis jurídica para actualizarse. Entre ellos, se encuentra el derecho a una vida
saludable y productiva en armonía con la naturaleza; el derecho equitativo para
generaciones presente y futuras; la participación del Estado y personas para erradicar la
pobreza; la participación ciudadana en la información y adopción de decisiones; la
promoción de un sistema económico internacional para bordar en mejor forma los
problemas de degradación del ambiente; el derecho soberanos de los Estados para
aprovechar sus propios recursos; el criterio de precaución; el que contamina debe cargar
con los costos de la contaminación; la integración de las normas jurídicas ambientales y su
aplicación mediante sistema de gestión descentralizado.

La Declaración de Río sobre Medio Ambiente y Desarrollo, celebrada en Río de


Janeiro en el mes de Junio de 1992, donde Juste, (1999) haciendo una reseña de tal evento,
señala que en ella participaron 176 Estados y 1.200 organizaciones entre gubernamentales y
no gubernamentales (ONG) y otras 2.500 agrupaciones ecologista, en cuya temática
abordada fue amplia y abarcó aspectos de carácter económicos, sociales políticos, de
desarrollo, conservación, manejo de los recursos, pobreza, contaminación, entre otros; ha
servido de base fundamental para direccionar la problemática ambiental, además, que los
principios que la sustenta han sido plasmados en la mayoría de las constituciones de los
diversos países del mundo.

Es así como el ambiente,se convierte en un valor merituable de tutela jurídica y es


sobre este bien que se ejercita un derecho de toda la colectividad al cual puede darse la
denominación de derecho de propiedad colectiva. El ambiente es un bien jurídico en cuanto
reconocido y tutelado por las leyes, que aunque no sea objeto posible de una situación
subjetiva de tipo apropiativo, si lo es disfrute por parte de la colectividad y del individuo.
(Victoria, 1998). Es importante destacar que en las sociedades modernas y jurídicamente
organizadas la naturaleza, sus recursos y el ambiente general, reciben un tratamiento que
los convierte en bienes de interés social objeto de regulación jurídica cuya incorporación
dentro de la escala definitoria de los derechos humanos, se encuentran categorizado dentro
de los denominados derechos de tercera generación, doctrinariamente conocidos como
derechos de solidaridad y estos progresivamente se fueron incorporando en forma gradual
en las constituciones de los pueblos, un conjunto de derechos humanos, los cuales se han
denominado generacionales, todo en función de su orden de aparición histórica en el
escenario normativo e institucional, llamados de tercera generación o de solidaridad a los
referidos con la entidad ambiente, teniendo una dimensión de alcance internacional.
(Troconis, 2005).

En la Venezuela del siglo XXI, el Estado Social de Derecho y de Justicia reconoce


el derecho de los ciudadanos a disfrutar de un ambiente adecuado y su correspondiente
tutela efectiva a la luz de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
(Venezuela, 1999). Por ello, la materia ambiental adquiere rango constitucional al
reconocerle categoría de derechos humanos, ampliando los mecanismos de acceso a la
justicia, rompiendo el esquema tradicional de legitimidad o el necesario interés directo o
personal para ser actores en los procesos judiciales, ya que la tutela constitucional de los
derechos ambientales atribuye capacidad procesal legítima y activa a cualquier persona en
una universalidad, en sectores determinado o a un ente colectivo ya que se trata de la
afectación de un bien común o de interés genérico, haciendo uso de ese compendio
legislativo existente en la Venezuela actual.

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, se instituye como norma


suprema en materia ambiental, al considerar como un derecho y un deber de cada
generación proteger y mantener el ambiente en beneficio de sí misma y del mundo futuro.
De igual forma, establece el derecho individual que tiene toda persona y de manera
colectiva a disfrutar de una vida y de un ambiente seguro, sano y ecológicamente
equilibrado, tal como se refieren en los artículos 127, 128 y 129 constitucionales, normativa
que encierra contenidos programáticos que han sido desarrollados a través de la
promulgación de todo un conjunto normativo de leyes y decretos-leyes con el primordial
interés de poder adecuar la actividad tanto de los órganos de la administración pública
como a los particulares en la consolidación de la calidad de vida de las personas y de evitar
y mitigar los daños ambientales. Ahora bien, esta creación normativa representa un aporte
reflexivo sobre el significado e importancia de ordenamiento jurídico en materia de
protección ambiental para Venezuela, ya que en él se reconoce la importancia del
aprovechamiento de los recursos naturales renovables el cual debe hacerse sólo en igual o
menor proporción a su tasa de recuperación natural, respetando la capacidad máxima y los
ritmos de la naturaleza, para asimilar los efectos causados por el ser humano.
Con base a lo anterior, se realizó esta reflexión analítica del estamento jurídico
ambiental en Venezuela, solo en función del aporte del orden normativo para la protección
del ambiente que redunde en la mejora de la calidad de vida de las personas y de cómo
evitar, controlar o mitigar el deterioro ambiental por la intervención antropocéntrica en
función de la búsqueda de nuevos espacios territoriales, el desarrollo económico y
tecnológico de este siglo.En Venezuela, es reconocida a en el ámbito latinoamericano como
país pionero y ejemplo en temas de normativa legal, conservación de áreas de importancia
ecológica y programas de gestión de recursos naturales, no obstante, no escapa a la
problemática ambiental, aun cuando es signataria de más de treinta convenios que en forma
de leyes aprobatorias, obligan al estado venezolano a actuar efectivamente en la
conservación de las condiciones ambientales y en la defensa del patrimonio ambiental
común.

Es por ello, que hemos avanzadoen los procesos de concertación y promoción de la


participación, de la resolución de conflictos, la divulgación, la concienciación y educación
de la población en diferentes ambientes y muy especialmente en la incorporación de los
derechos ambientales en la Constitución Nacional, el aumento de la participación de las
comunidades locales, en el desarrollo de programas de conservación y en la incorporación
de nuevas leyes ambientales (Palmero, 2013).De allí que, la legislación se ha encargado de
desarrollar los diversos programas a través de la elaboración, sanción y promulgación de
diversos cuerpos normativos en materia ambiental, hecho éste que lleva afirmar, que
existeun conjunto de leyes ambientales orientadas hacia la búsqueda y consolidación de
niveles de calidad de vida en las personas así como la mitigación de los deterioros o daños
ambientales, tal como se ha dejado establecido en párrafos anteriores, cuya interpretación
legislativa debe hacerse en atención al principio consagrado en el Artículo 4 del Código
Civil (Venezuela, 1982), conforme al cual a la ley debe atribuírsele el sentido que aparece
evidente del significado propio de las palabras, según la conexión de ellas entre sí y la
intención del legislador, principio éste que resulta aplicable no sólo en un contexto lógico
sino teleológico o finalista, con lo cual los elementos normativos deben ser armonizados
como un todo, en el sentido de no poder hacer abstracción unos de otros, sino que los
mismos han de ser tomados en cuenta al momento de hacer la correcta valoración del
contenido del texto legal (Vid. Sentencia de Sala Constitucional del Tribunal Supremo de
Justicia Nº 2.152/07).

CONSIDERACIONES FINALES

El ordenamiento jurídico venezolano contiene un conjunto de leyes orientadas a la


protección, conservación del ambiente y preservación de sus recursos naturales evitando o
mitigando de manera importante el impacto o deterioro ambiental, por la afectación
antropocéntrica de espacios territoriales donde existen recursos naturales, como
consecuencia del desarrollo económico y tecnológico, sean estos ampliación territoriales
para la agricultura, espacios para el desarrollo industrial, económico, tecnológico que de
manera controlada puedan causar el menor impacto en el deterioro ambiental. Es por ello,
que se ha desarrollado todo un conjunto normativo de jerarquía piramidal como un
condensado de reglas superiores de la organización del Estado, que expresan la unidad del
ordenamiento jurídico, en relación a la protección del ambiente y la incorporación de los
derechos ambientales, en donde el ambiente es incorporado en la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, y adquiere rango constitucional cuando es tratado en
el Título III “De los Derechos Humanos y Garantías, y de los Deberes” luego en el capítulo
IX trata en forma específica “de los Derechos Ambientales” (artículo 127 CRBV).

Por otro lado, la jurisprudencia reviste una trascendental importancia para el logro
de los objetivos propuestos en la ley en su labor interpretativa, atribuyendo legitimación
activa a cualquier persona (colectivos o difusos), debido a la afectación de un bien común
(interés genérico), en virtud de la aplicación e interpretación de la norma en materia
ambiental, dirigida a la protección y conservación de los recursos naturales, evitando o
mitigando el deterioro de los mismos. Surge entonces la necesidad de establecer una
función permanente de investigación para establecer los efectos que se generan de los
textos sancionados y promulgados para ir adecuando la normativa en función de los
cambios ambientales, sin incurrir en excesivas y constantes modificaciones a los textos
legales y reglamentarios dictados.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Comité Americano de Derecho Agrario (C.A.D.A) (1.998) Justicia Agraria y Ambiental en


América, Memoria del I Congresocelebrado en San José y Liberia, Costa Rica del 9
al 23 de mayo de 1.997, Editorial Guayacán Centroamericana, S.A, Costa Rica.
Declaración de Río Sobre medio Ambiente y Desarrollo (1.992), Naciones Unidas. Río de
Janeiro Brasil.

Ditto, José Santos (2005). “Derecho Ambiental” Primera Edición. Arroyo Ediciones. Manta
Ecuador.

Eser, Albin. (1985). “Temas de derecho penal y procesal” Revista de Derecho Público
Español Vol III y Vol IV Nº 100-1001. Julio-Diciembre. España. Citado en troconis
2005) creo que debes suprimirlo.

Juste, José (1999) “Derecho Internacional del Medio Ambiente. Editorial Mc Graw Hill,
Madrid- España.

Martínez, Joan- Schlupmann, Klaus. La Ecología ny la Economía. Fondo de Cultura


Económica S.A, México, 1993.

Palmero, J.A. (2013). “Pensamiento político ecológico y medio ambiente” Revista


Agrollanía. 10:50-56.

Tribunal Supremo de Justicia. Sala Constitucional. Sentencia Nº 2152 de Fecha 14 de


noviembre de 2007, expediente: 03-1934.

Troconis, P.N. (2005). “Tutela Ambiental”. Revisión el paradigma ético-jurídico sobre el


Ambiente. Caracas Venezuela. Ediciones Paredes.

Venezuela. Código Civil. Publicado en Gaceta Oficial de la República de Venezuela N°


990. Extraordinaria del 26 de julio de 1982.

Venezuela. Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Publicada en la Gaceta


Oficial de la República Bolivariana de Venezuela Nº 36.860, de fecha 30 de
diciembre de 1999.

Victoria María Adriana y otros. (1998). “Mecanismos Procesales al Servicio de la


Protección del Agroambiente” Comité Americano de Derecho Agrario (C.A.D.A)
(1.998) Justicia Agraria y Ambiental en América, Memoria del I Congreso
celebrado en San José y Liberia, Costa Rica del 19 al 23 de mayo de 1.997, Editorial
Guayacan Centroamericana, S.A, Costa Rica.

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