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TERRORISMO
TERRORISMO
INTRODUCCIÓN
El presente trabajo analiza la situación de violencia interna en el Perú y el
terrorismo ejercido por el grupo armado denominado “Sendero Luminoso”, desde
la perspectiva de una agenda negativa. Se entiende por tal aquellos temas que
dentro de la agenda global tratan el terrorismo, el narcotráfico, la contaminación del
medio ambiente. A partir de ella se abre un espacio de mayor acción para los
organismos internacionales que actúan vigilantes frente a las acciones
gubernamentales violatorias en materia de Derechos Humanos.
Según Roberto Russell, la problemática del cambio de los ordenes mundiales es
una de las cuestiones que despierta mayores controversias en la disciplina de las
relaciones internacionales. El fin de la Guerra Fría dio lugar a un debate en cuanto
a la naturaleza del cambio, los escenarios alternativos del orden mundial y los
temas de agenda global. Toda reflexión sobre las transformaciones en las
relaciones internacionales requiere distinguir tres tipos de cambio: el fin de la
Guerra Fría, la extensión del fenómeno de la globalización y la crisis del orden
westfaliano.
La crisis del orden westfaliano se arrastra desde fines de la Primer Guerra Mundial,
y se explica por diversas variables, de ninguna manera exclusivamente
económicas. La globalización ha contribuido a la erosión del Estado Westfaliano,
al igual que los cambios en los regímenes políticos, con profundos cambios
culturales. Cuando se habla de crisis de Westfalia se destacan los siguientes
aspectos. Primero, la crisis de su principio ordenador, la soberanía del Estado,
entendida como poder supremo sobre una población y un territorio. Segundo, la
crisis de su patrón básico de
comportamiento, la búsqueda de la autonomía en un mando cuyo clivaje básico
eran las rivalidades interestatales. Por último, se da el profundo cuestionamiento
de las reglas de coexistencia y las instituciones en las que se basó este orden,
particularmente, el equilibrio de poder, la acción de los grandes poderes en sus
áreas de influencia y la guerra. Así el Estado-Nación fue desafiado por entidades
subnacionales que apelan a lealtades distintas de las que propone y exige el propio
Estado, y por entidades potencialmente expansivas basadas en consideraciones
económicas, de clase, religión o ideologías.1
Por otra parte, en todo análisis sobre las tendencias globales se deben incluir los
aspectos ligados al cambio en un estudio de los elementos de continuidad. Así, hoy
se pueden apreciar cambios sustanciales en la política de pacificación nacional
peruana, con la aplicación de una legislación antiterrorista que tuvo
correspondencia con la situación de emergencia y los múltiples actos violentos de
los cuales los peruanos y extranjeros residentes han sido testigos. Se han dado
leyes antiterroristas que posibilitan el juzgamiento, a cargo de jueces sin rostro;
también una ley que tipifica el terrorismo como delito de “traición a la patria” y una
“ley de arrepentimiento”, con importantes logros dentro de las filas subversivas.
Otros autores, como José Eduardo Zeballos, afirman que el terrorismo es sólo en
apariencia una forma de lucha política. Pero puede ser el modo de expresar
complejos psicológicos personales, frustraciones y resentimientos que tienen un
origen social. El terrorista da forma a este sentimiento, lo convierte en razón y lo
conserva como motor que lo guía en la acción. El resentimiento y la protesta
reprimidos largamente se convierten en ideología. Luego se mata o se muere por
dicha ideología, pero en realidad se está matando por un trauma personal.
El terrorismo puede ser motivado por diversos factores cuando está en relación con
la variable política. El terrorismo político es la utilización sistemática y organizada
de la violencia criminal con el propósito de incrementar el poder de un grupo para
alcanzar un objetivo político.4
Para lograr comprender mejor el orden conceptual es necesario hacer una pequeña
reseña, según los glosarios de términos que utilizan la mayor parte de ONGs y
academias dedicadas a la defensa de los Derechos Humanos:
Violencia política: se define como el contexto social en el que se desarrolla el
conflicto entre por lo menos dos grupos organizados, uno de los cuales es el
Estado.
Delito político: se define considerando que la intencionalidad del acto sea
político, es decir, que las acciones que realizan personas o grupos no-estatales
tengan por fin la destrucción del sistema político y social imperante, con la intención
de reemplazarlo por otro distinto.
Violaciones a los Derechos Humanos: resultan de la aplicación de medidas
represivas por parte de los agentes del orden o por parte de los agentes estatales
que actúan bajo el amparo de los agentes oficiales. En cambio cuando las
transgresiones provienen de entes no-estatales se califican de abusos contra los
Derechos Humanos.
Criminalidad subversiva: ejecución de un plan político específico en manos de
“grupos alzados en armas” que en la ejecución de un plan político específico
practican actos contrarios a la vida o la libertad de las personas, así como la
destrucción de bienes públicos o privados. Dentro de estas “acciones” se pueden
perfilar las de carácter terrorista útiles a los objetivos políticos.
Calificación de “Sendero Luminoso”: se encuentra un manejo poco preciso y
equívoco para referirse a los grupos terroristas que operan en el Perú. Lo que se
condena fundamentalmente son las acciones o actos de tipo terroristas que
constituyen violaciones de los Derechos Humanos.5
En 1961, como delegado del Partido Obrero Revolucionario (POR), fue elegido
miembro de la directiva provincial del Frente de Liberación Nacional de Arequipa,
integrada en su mayoría por partidos políticos de izquierda. En 1969 conformó un
grupo de profesores que se opusieron a la Reforma Educativa. En junio de 1969
fue detenido por ser el presunto autor de los delitos de ultraje a la nación y a los
símbolos representativos, ataque a las Fuerzas Armadas contra el Orden
Constitucional y la seguridad del Estado, fabricación, uso de armas y explosivos y
daños a la propiedad pública y privada. En 1971 se registró su presencia en Lima.
En 1972 fue expulsado del Partido Comunista Peruano-Bandera Roja y al año
siguiente integró la Junta Directiva del Sindicato Único de Trabajadores de la
Educación de la UNSCH, habiendo sido elegido como representante del Programa
Académico de Educación. Figuraba desde entonces como uno de los líderes
revolucionarios de Ayacucho, al mismo tiempo, dirigente y organizador del PCP por
el Luminoso Sendero de Mariátegui, abocándose a estudiar y difundir el
pensamiento de José Carlos Mariátegui y al análisis de los problemas nacionales
y mundiales. El 7 de enero de 1979 fue detenido por la Dirección de Seguridad del
Estado por delitos Contra la Autoridad Constitucional, Contra la Seguridad Pública,
Contra la Tranquilidad y Contra el Patrimonio, pero logró salir de la cárcel. El 12 de
septiembre de 1992 fue detenido por el GEIN-DINCOTE. 9
En la década del setenta Perú transitaba por problemas políticos parecidos a los
de otros países latinoamericanos, con una economía sustentada principalmente en
recursos naturales como la pesca y el agro, y una clase dirigente que mantenía
controlados los resortes básicos de la vida institucional. Al mismo tiempo, en otros
lugares, se encontraba en gestión una radicalización política que buscaba a través
de la “lucha armada” cambios políticos sociales estructurales.
Sendero Luminoso contaba con una finalidad, objetivo o proyecto político. La tarea
principal fue la de preparar la insurrección como una labor de largo plazo, y la
directiva, tomar barrios y barriadas como bases para preparar la resistencia.
En la primera etapa de la revolución, se había propuesto la conquista del poder
político a través de la Guerra Popular para instaurar la República Popular del Perú.
La guerra era prolongada y unitaria entre el campo y la ciudad. El campo era lo
principal y la ciudad el complemento. Este esquema constituía una modificación de
la estrategia maoísta clásica de la guerra popular donde la ciudad se convertía en
un escenario importante de la guerra sólo en los momentos previos al asalto final
del poder, y no desde el inicio.
Como la base del maoísmo era la militarización general del Partido, la creación de
un Ejército Guerrillero Popular (EGP) era de suma importancia en la guerra popular.
Al ingresar a la segunda etapa, a la guerra de movimientos, el EGP debía
transformarse en un Ejército Popular de Liberación.
Este plan generó desde 1982 un abandono de las fuerzas policiales en el campo y
se replegaron a las capitales provinciales, algunas autoridades fueron asesinadas
generando vacíos de poder.
El primero de ellos, “El Comercio”, diario peruano de línea conservadora, días antes
de los asesinatos elogió los actos de represalias puestos en práctica por las
comunidades ayacuchanas en contra de los senderistas. Sin embargo, esa postura
de destacar el comportamiento nacionalista de los comuneros ayacuchanos se vio
enturbiada por la masacre de los ocho periodistas. Por primera vez, “El Comercio”
dio dos versiones de un solo hecho y tuvo que matizar su comentario original en
función a la información vertida por su corresponsal en Ayacucho. Esta vez omitió
el tratamiento de los temas de justicia campesina y del nacionalismo indígena y en
su lugar se exigió una drástica sanción a los responsables de la muerte de los
periodistas. El diario responsabilizó a Sendero Luminoso de instigar a los
campesinos a tomar justicia en sus propias manos, y de esta manera cambió su
interpretación nacionalista por otra más violenta para explicar la muerte de los
periodistas.
Otra postura fue la del diario español, “El País”, que hizo un análisis opuesto al que
perfiló “El Comercio”, afirmando que los periodistas fueron asesinados a pedradas
y machetazos por los comuneros de Uchuraccay al haber sido confundidos con los
guerrilleros senderistas. Además dio la versión de la oposición política, basándose
en fuentes anónimas el diario pudo afirmar la existencia del terrorismo de Estado,
patrocinado por el Ejército, y que había convertido a Ayacucho en un escenario
proclive para la persecución de civiles. El corresponsal español reconoció que
Sendero Luminoso supo aprovecharse de la extrema pobreza y de la opresión
cultural de una región donde se razonaba en términos no occidentales, todo esto
para poder arraigarse en la población andina.
El tercer diario encargado de comentar los hechos fue el “The New York Times”,
pero a diferencia de “El Comercio” y “El País”, no envió corresponsales a Ayacucho.
El público se mantuvo informado mediante resúmenes de los cables de las
agencias internacionales de prensa. No obstante eso, en “The New York Times
Magazine”, Mario Vargas Llosa publicó una extensa crónica dando su versión sobre
los sucesos, encargándose de dar un discurso social distinto al expresado por “El
Comercio” y “El País”. El escritor llegó a la conclusión de que una Comisión
Investigadora exculpó al Gobierno, al Ejército y a la policía de todo tipo de
implicancias en la masacre de los periodistas. La Comisión atribuyó las muertes a
una reacción irracional, a un pánico colectivo, por lo que se acusó a los comuneros
de asesinato involuntario. Según este diario, se trasladaba al problema de la
violencia peruana el lenguaje de la guerra fría. El diario neoyorquino temía que
Sendero Luminoso fuera la expresión del contagio de las guerrillas
centroamericanas al resto del continente. Para entender porqué en Perú había
surgido un grupo guerrillero de las características de Sendero, la opinión pública
norteamericana tenía antes que familiarizarse con la inexistencia de una cultura
democrática en las sociedades latinoamericanas.
Según Jiménez Bacca, la red internacional para el trabajo en Europa contaba con
una serie de enlaces y contactos principalmente en los países de Suecia, Francia,
España, Estados Unidos, Holanda, Dinamarca, Alemania. Y en América Latina se
extendía por México y Bolivia, entre otros. El trabajo internacional tenía como
objetivo generar opinión internacional favorable para la guerra popular en el Perú
y lograr mediante actividades programadas los recursos económicos que
permitieran seguir desarrollando la lucha contra el viejo y caduco Estado Peruano.
Las actividades de naturaleza económica la realizaban a través de actos culturales,
artísticos, conferencias y venta de folleterías
Gracias a los recursos obtenidos mediante los secuestros, Sendero logró abrir una
sede en Londres, nombró representantes en otras ciudades europeas y respaldó
publicaciones para defender y afianzar sus intereses políticos.
También las relaciones y los acuerdos con los empresarios de la droga resultó ser
parte de un fenómeno que se repetía en otros países. El narcotráfico utilizó las
bandas guerrilleras como elementos de protección para sus operaciones, y a
cambio Sendero recibía pagos en armas y dinero.
“Ya en los finales de esa década existían las primeras conexiones con el aparato
del narcotráfico con el cual se establecen alianzas orientadas básicamente a
respetarse mutuamente y concretan operaciones de seguridad que brindaban los
guerrilleros” 17
Abimael Guzmán inició su lucha en un momento en que sabía que era imposible la
represión por parte de las Fuerzas Armadas y también supo avizorar de antemano
los desaciertos que ellas iban a cometer, no solo políticos y militares, sino también
las faltas del Estado y de la sociedad en su conjunto.
Los militares buscaron mejorar su relación con la población, más acción cívica,
protección de los poblados atacados por Sendero y la creación de organismos de
Defensa Civil. Esto no sólo le crearía serios problemas tácticos a Sendero, sino
que además se convirtió en una gran fuente de inteligencia. El problema para el
Estado peruano se localizó en las ciudades, sobre todo en Lima.
El trabajo en equipo y el uso de un buen servicio de inteligencia llevó a la captura
de Abimael Guzmán el 12 de septiembre de 1992. Hasta entonces, la DINCOTE
había atacado exitosamente el Comité Metropolitano, uno de los elementos más
importantes de Sendero y capturado a muchos líderes y cuadros políticos del
movimiento. El problema residía en que los senderistas eran liberados por la
justicia civil por falta de pruebas. Esta situación terminó en abril de 1992 después
del auto- golpe de Fujimori, cuando los juicios fueron conducidos en secreto tanto
por jueces civiles como militares. DINCOTE se convirtió en un aparato de seguridad
y la excelencia de su trabajo fue reconocida en el Perú y en el exterior.
En la década del 90, el gobierno propuso una tercera vía contra Sendero, que no
era ni la intervención de las Fuerzas Armadas ni una alianza con el gobierno, sino
promover organismos vecinales de autodefensa, autónomos y distantes de las
fuerzas del orden y del gobierno.
Los dirigentes vecinales se resistían a colaborar con las fuerzas del orden debido
al terror a las represalias senderistas y a que ni la policía ni las fuerzas armadas
brindaban plena seguridad a la población. Lo principal en la organización de la
autodefensa del pueblo era que debía estar presente el municipio, la población
organizada y la iglesia. Era necesario luchar contra la pobreza y por una verdadera
justicia social.
Cuando el líder senderista comprendió que las cosas no iban bien en el campo,
cambió su estrategia también en la esfera ideológica, concentró las operaciones
de Sendero Luminoso en las ciudades, las cuales se convertían en el foco principal
de la guerra, y el campo, su complemento. Guzmán fue prisionero de su propia
victoria, su capacidad para destruir y desplazar al Estado, como parte de una
estrategia de creación de vacíos políticos, fue mayor que su capacidad para
organizar los cuadros que llenarían esos vacíos. Esa fue la razón por la que cambió
el eje principal de la guerra del campo a las ciudades.
La captura de Guzmán por parte de DINCOTE evitó todo esto. Se capturó al líder
de Sendero sin disparar un solo tiro, después de meses de paciente búsqueda de
inteligencia, análisis y vigilancia de muchos sospechosos que los conducirían al
escondite de Guzmán.
Se parte del hecho de que ésta ha sido una guerra principalmente política, en la
cual lo que estaba en disputa eran los corazones y la mente de la población. Quien
ganase el apoyo de la población ganaría la guerra. Según la famosa frase de Mao
Tse Tung el revolucionario debe moverse entre la población como el pez en el
agua. La población debe apoyar al revolucionario, proporcionarle la logística y
ocultarlo de las
fuerzas de Gobierno. Las acciones de Sendero Luminoso, por el contrario, lo que
hicieron fue quitarle el apoyo de la población. Sendero había cometido básicamente
seis errores en ese sentido, según el artículo “La Subversión: Situación Interna y
Consecuencias Internacionales” de Enrique Obando Arbulú publicado en la revista
Análisis Internacional del año 1993:
La otra razón por la cual la captura de Guzmán resultó importante fue por la
organización interna del mismo Sendero. Este es un partido organizado sobre la base
de una gran centralización y concentración del poder; un partido que giraba sobre la
base del culto de la personalidad de líder. La captura del líder y de parte importante
de la cúpula tenía que afectarlo más seriamente.
Sendero le exigía más a sus hombres para tratar de demostrarle a la opinión pública
de que el golpe recibido no los había afectado mayormente. Sendero estaba
atravesando problemas graves intentando reemplazar sus pérdidas. Esto podía
apreciarse por el uso del reclutamiento forzado bajo amenazas en el campo y aun en
las ciudades. Se apreciaba igualmente en el hecho de que los miembros de Socorro
Popular del Perú hayan sido utilizados en acciones armadas, cuando dicha
organización fue pensada originalmente como una organización de apoyo.
En segundo lugar Sendero está perdiendo más militantes en los últimos años. En ese
sentido, a partir del golpe del 5 de abril de 1992 el número de militantes
senderistas capturados en Lima se duplicó y a partir de la captura de Abimael Guzmán
se triplicó.
En tercer lugar Sendero está teniendo problemas de financiamiento, ya que los fondos
que recibía del narcotráfico parecen no estar llegando a las células. Esta es la razón
por la cual Sendero regresó a una práctica que no realizaba hacía mucho: el asalto de
bancos. La razón para que esto haya sucedido no está clara. Podría deberse a dos
causas. Una posibilidad es que después de la captura de Guzmán las células de
Huallaga perdieron contacto con el resto del partido o se perdieron los canales por los
cuales se enviaba el dinero de los cupos. La otra alternativa es que debido a la
presencia de la Fuerza Aérea en el Huallaga y a su labor de intercepción de las
avionetas de la droga, los campesinos cocaleros han abandonado el Alto Huallaga
para dispersarse por el Huallaga Medio y Bajo y por casi toda la Selva Alta. Al migrar
cocaleros y narcotraficantes, las células de Sendero se habrían quedado en medio de
un terreno vacío, y mientras dichas células vuelven a establecerse en medio de las
nuevas zonas de producción de coca se ha producido la interrupción del cobro de
cupos.
Por último, Sendero tuvo que enfrentar el peor momento de su historia frente al
Gobierno de Fujimori que, a diferencia de los anteriores, estaba dispuesto a luchar
contra él por todos los medios, y que no vaciló inclusive en recurrir al Golpe de Estado
para dar a la Fuerza Armada las herramientas necesarias para enfrentarlo. 27
Para que Sendero desaparezca, el Estado debe capturar al último senderista, lo cual
no es algo precisamente fácil. Para que Sendero mantenga una cierta presencia
limitada todo lo que necesita es tener un pequeño grupo de cinco o seis militantes
fanáticos dispuestos a poner una bomba en un lugar concurrido. En ese sentido
Sendero puede convertirse en algo parecido al IRA irlandés o al ETA español,
organizaciones que no pueden poner en peligro a sus Estado, pero que mantienen su
actividad después de muchos años. Existe otra posibilidad, y es que Sendero se retire
al campo siguiendo la línea maoísta tradicional. En ese caso se parecerá más al EPL
colombiano que domina una parte limitada de territorio y embosca eventualmente a
patrullas militares sin tener mayor posibilidad de expandirse fuera de su zona.
La DEA informó en los Estados Unidos que la Fuerza Armada peruana no colaboraba
en la lucha contra el narcotráfico. Estas acusaciones llegaron hasta el propio Congreso
norteamericano en donde se señaló que los militares peruanos colaboraban con el
narcotráfico, basado dichos informes en la real existencia de militares que se dejaban
corromper por el narcotráfico. Sin embargo, el delito de ciertos oficiales se generalizó
a toda la institución, acusándose incluso al Jefe Político- Militar del Huallaga, General
Alberto Arciniega, de relacionarse con el narcotráfico. Posteriormente el asunto quedó
aclarado y Estados Unidos firmó un convenio
antinarcóticos con el Perú en 1991 por el cual el Gobierno norteamericano se
comprometía a colaborar con U$S 94.9 millones para la lucha antinarcóticos, de los
cuales USS 34.9 serían en apoyo militar. Sin embargo, el Gobierno norteamericano
fue muy explícito en señalar que dicha ayuda militar sólo podía ser usada contra los
narcotraficantes y contra los subversivos.
“La democracia es un sistema para la paz, pero ante una guerra prolongada su
naturaleza cambia, por el imperio de las circunstancias, y se transforma en una
anarquía o en una dictadura expresa o encubierta... el narcotráfico, el narcoterrorismo
y la narcosubversión tienden primero a corromper el gobierno democrático, después
a
coparlo y, por último, a desatar una guerra civil sangrienta que puede variar por las
consecuencias de la conflagración la naturaleza del régimen democrático”. 29
6.1 Reuniones internacionales que marcan la incidencia del terrorismo sobre la paz
mundial
En enero de 1966 se reunió en la capital cubana la “Conferencia Tricontinental de la
Solidaridad de los pueblos”, que convocaba a los movimientos de liberación de Asia,
África y América Latina, donde se propondría la necesidad de crear un organismo
permanente encargado de asegurar una ayuda material a la subversión para hacerla
triunfar. El objetivo era desarrollar métodos y procedimientos necesarios para hacer
efectivas las acciones del terror, guerrilla y subversión destinadas a potenciar las
fuerzas de liberación nacional para derribar los regímenes explotadores, imperialistas
creados por el capitalismo a fin de implantar en su lugar, gobiernos
populares. El organismo emergente de esa reunión fue la OSPAAAL Organización de
Solidaridad de los Pueblos de Asia, África y América Latina, ONG de carácter
internacional y con Status Consultivo Especial ante la ONU.
Otra reunión que incidió sobre la paz mundial fue realizada en julio de 1966, en
Francia, donde se concentraron los ministros de Relaciones Exteriores del G7
(Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá, Japón, Alemania, Francia e Italia) y se sumó
Rusia. El motivo de la concentración fue proponer medidas concretas a fin de combatir
el terrorismo y lograr una movilización contra el mismo a nivel internacional. Siendo lo
más importante,
1 La cooperación internacional en la búsqueda de los terroristas,
2 Entrenar las fuerzas nacionales para detectar y combatir ataques
extremistas y mejorar las medidas de protección del transporte
público, incluso el aéreo.
3 Controlar a los grupos sospechados de apoyar a los terroristas.
4 Crear nuevas leyes y reglamentos para controlar el contrabando
de armas y explosivos.
5 Revisar las leyes nacionales contra ataques terroristas para crear
medidas que acelerasen los juicios a supuestos criminales y
cómplices.
6 Vigilar la red informática Internet y otros sistemas de
comunicación que pudiesen utilizar los terroristas.
7 Impedir que los terroristas pidan asilo político y crucen las
fronteras con documentos falsos.
8 Establecer una serie de encuentros para estudiar temas y casos
específicos, que comenzaría con una conferencia de expertos en
transportes.32
No hay ninguna tendencia política o ideológica que pueda considerarse dueña del
fenómeno terrorista. Éste ha alcanzado el nivel internacional debido a que sus
promotores y ejecutadores han llegado a desarrollar sus acciones en países
extranjeros con los cuales no mantiene ningún conflicto, pero que aprovechan para
utilizarlos como plataformas o escenarios para su propaganda armada.
En nuestros días el terrorismo usa otras armas como gases neurológicos, explosivos
a control remoto, armas antivehiculares, encomiendas y cartas que contiene
explosivos letales, auto bombas; y han comenzado a aparecer armas atómicas, con
esto se podría dar comienzo a la era nuclear.
La siguiente etapa iniciada hacia 1948, fue cuando por primera vez la comunidad
internacional elaboró un documento orientado a la protección de los derechos
humanos, en el cual hay una visión global de los mismos. Dicho documento es la
Declaración Universal de Derechos Humanos, la cual fue aprobada por mayoría, sin
oposición, pero con algunas abstenciones del bloque soviético, Arabia Saudita y África
del Sur.
Por ello, en el caso de Perú, se explica que los acontecimiento ocurridos en los últimos
años hayan generado la atención de la sociedad internacional poniéndose de relieve
la preocupación por el curso de la democracia representativa en el proceso de
pacificación nacional.
“Es en este marco donde el respeto a los Derechos Humanos tiene un lugar principal,
ya que en la lucha contra el terror es el Estado el que tiene que demostrar que es
moralmente superior y por lo tanto no debe caer en los métodos que utilizan quienes
solamente quieren destruir el orden público. Por eso la prioridad del Estado peruano
es pacificar al país actuando con justicia y dentro del marco legal vigente.” 36
El Perú ratificó el Pacto de San José de Costa Rica sobre Derechos Humanos el 11
de julio de 1978.(ver anexo 1) A partir de ese momento el tema de Derechos Humanos
ha sido un factor estable y permanente de la política internacional y nacional. Se trata
también en los artículos 44 y 55 de la Constitución Nacional, donde aclaran que es el
Estado el que tiene que garantizar la plena vigencia de los derechos humanos,
proteger a la población de las amenazas contra su seguridad y promover el bienestar
general.
Es indudable que un nivel de presión sobre la materia era necesaria y saludable, pero
el exceso de presión que el problema de Derechos Humanos generó, al poner la
economía peruana en riesgo de colapso, pudo haber sido contraproducente contra los
propios Derechos Humanos al ofrecerle a Sendero la oportunidad de poner bajo su
control a veinticuatro millones de peruanos.
“Los derechos humanos de la población quedan sujetos a una triple presión. Por un
lado la crisis impide el goce efectivo de los más elementales derechos sociales; por
otro lado el terrorismo, pretendiendo revertir esa situación, la agrava, pues no sólo
desconoce los derechos más fundamentales a la vida y a la libertad, sino que, con sus
acciones de sabotaje, termina empeorando la ya difícil situación económica del país.”
38
Por eso, a través de este trabajo se ha pretendido demostrar que se viene produciendo
un consenso cada vez mayor sobre la necesidad de adecuar el Derecho Internacional
de los Derechos Humanos a la realidad actual de cada Estado, esto se
debe a la presencia de agentes no estatales involucrados en violaciones masivas de
los más elementales derechos del hombre. El Derecho Internacional ha dado algunos
pasos en la lucha contra el terrorismo; existen tratados multilaterales que no están
directamente relacionados con los derechos humanos, pero que buscan establecer
mecanismos que favorezcan la persecución de los implicados en actos de terrorismo.
De esa manera se crea un orden público internacional a favor de la persona humana.
El problema del terrorismo en el Perú aún constituye una cuestión de seguridad interna
que no ha sido solucionado y que si se presentan las condiciones favorables, pueden
volver a poner en peligro su estabilidad social, política y económica. La miseria, la falta
de educación, la ausencia de salud, la censura y la ignorancia son situaciones de
carencia y privación de los medios elementales para satisfacer las necesidades vitales
del hombre que las sufre. En tales condiciones se impide a las personas que disfruten
de un mínimo bienestar y no se les permite vivir como seres humanos ni desarrollar
su personalidad. La democracia enfrenta en estas condiciones uno de sus peores
enemigos porque sin educación, sin posibilidad de progreso, sin bienestar, sin
igualdad de oportunidades, los Derechos Humanos no quedan promovidos ni
asegurados, sino bloqueados en su verdadero goce.
Habían problemas en la dirección del partido y allí es donde recibieron el golpe más
duro. La Guerra Popular era cuestión de dirección política y ante una caída, las masas
se retrotrayeron al ver que quedaron acéfalas. Además había que considerar que la
guerra era prolongada, pero no eterna, y no se la debía estancar. El movimiento de
masa podía peligrar si se carecía de una dirección, sin objetivos claros, precisos,
definidos y sólidos.
Dentro de una gran estrategia política que era el acuerdo de paz, se conseguirían
beneficios concretos “Sendero Luminoso”.
En sus doce años de violencia, Sendero Luminoso generó una ideología basada en
un sistema de significados y valores, representados en una simbología
propia, que consistía en mitos e imágenes motrices, cuyo valor no residía tanto en la
realidad tal como era, sino en la realidad que creaban.
Algunos analistas dicen que cuando cayó Abimael Guzmán cayó también prisionero
el Pensamiento Gonzalo. Si bien es cierto que la captura del líder senderista fue una
importante derrota militar y que Sendero no va a poder articularse por el momento y
actuar con la misma contundencia de otros años, esto de ninguna manera implica y
significa la desaparición de su ideología, o sea, el “Pensamiento Gonzalo”. Con el
tiempo y las circunstancias favorables, el Pensamiento Gonzalo puede ser
reestructurado y replanteado de acuerdo al momento y la situación coyuntural que se
presente en el país.
Por ahora, se mantiene una actitud de expectativa ante el compromiso y reto asumido
por el Gobierno de dar solución inmediata a los problemas estructurales que afectan
a la sociedad peruana, tales como la miseria, desocupación, subempleo, carencia de
vivienda, falta de salud, problemas de educación.
Pero no basta sólo con la actuación del Estado para resolver el problema del
terrorismo, también debe intervenir la sociedad en coordinación con las asociaciones
civiles. Además, la lucha contra los actos terroristas debe impulsarse
internacionalmente, mediante una amplia política de acuerdos con las naciones del
continente, que a su vez interactúan a través de las distintas organizaciones y ONGs
que combaten el terrorismo de los pueblos del tercer mundo.
A pesar de que no existe un tratado específico que condene el terrorismo como una
violación de los Derechos Humanos, nada impide considerar a ese fenómeno como
uno de los más graves obstáculos al pleno goce de dichos derechos. La comunidad
internacional deberá trabajar en la elaboración de un tratado específico que canalice
una cooperación eficaz en la lucha contra el terrorismo.
Dentro del marco de los Derechos Humanos, una muestra sobresaliente de la nueva
estrategia fue la captura de Abimael Guzmán en Septiembre de 1992, principal
responsable ideológico del exterminio de más de 25.000 peruanos y de miles de
millones de dólares en pérdidas materiales, que junto con la mala administración del
gobierno aprista del período 1985-1990, llegaron a poner en duda la supervivencia
nacional.
Se deben tomar medidas que promuevan la cooperación internacional con los Estados
que sufren situaciones de violencia en manos de grupos terroristas u otros grupos
criminales, como una forma efectiva de mantener y fortalecer el sistema democrático
del hemisferio. Los Estados tienen en consecuencia nuevos roles a desempeñar en
materia internacional, asumiendo mayores responsabilidades. Es preciso la
cooperación y que los gobiernos estén dispuestos a abandonar algunas de las viejas
tradiciones en beneficio de una nueva gobernabilidad que contemple tanto los cambios
ocurridos a nivel global como el amplio espacio de la continuidad. Especialmente en
situaciones de disturbios internos -grupos que actúan en la clandestinidad,
narcotraficantes y terroristas- se debe apoyar al Estado para que dichos sujetos
puedan ser sancionados con toda severidad de acuerdo con la legislación interna y
con la cooperación internacional.
ANEXO 1
b) En el ámbito interamericano:
-Convención Americana de Derechos Humanos “Pacto San José de Costa Rica”,
adoptada el 22 de noviembre de 1969 en la Conferencia Especializada Interamericana
sobre Derechos Humanos, entrando en vigor el 18 de julio de 1978. en el Perú fue
aprobada mediante Decreto Ley 22231 del 11 de julio de 1978 y ratificada
posteriormente.
-Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura, suscrita en
Cartagena de Indias, el 9 de diciembre de 1985. en el Perú fue aprobada mediante
Resolución Legislativa 25286 de fecha 4 de diciembre de 1990 y posteriormente
ratificada.
-Convenios de Ginebra ratificados el 15 de febrero de 1956 y los Protocolos a partir
del 14 de julio de 1989.
Resoluciones de la OEA
-La Comisión Interamericana de DDHH en una Resolución de abril de 1970 decidió
condenar los actos de terrorismo político y de guerrilla urbana y rural.
-La Asamblea General de la OEA a través de la Resolución 4 (30/junio/ 1970), condena
enérgicamente los actos de terrorismo y en especial el secuestro de personas y la
extorsión conexa con éste, los cuales constituyen serias violaciones de los derechos
del hombre y son calificados como graves delitos comunes.
-Resolución 587 (911/92) del 24/7/92, aprobada en el marco del Consejo Permanente
de la OEA: Condena de la violencia terrorista en el Perú. (En dicho documento, se
hace referencia a Sendero Luminoso y al MRTA, como grupo terrorista).
ANEXO 2
ÍNDICE COMPLEMENTARIO
ABC de las Naciones Unidas. New York, Naciones Unidas, 1998. DEBATE nº 16, Lima,
Perú, Octubre, 1982.
ESTUDIOS Sociales nº84 trimestre 2º, Stgo, Chile, 1995.
GEOPOLÍTICA, Hacia una doctrina nacional año XX nº56, Londres, Gran Bretaña,
1995.
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