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Marta Herrera - Poblamiento. Andino
Marta Herrera - Poblamiento. Andino
El poblainiento
en el siglo XVI.
Contrastes entre el Caribe
y el interior andino
MARTA HERRER A ÁNGEL
Profesora asociada.
Depar1amen 1o de His!Oria,
Universidad de los Andes
UOI.I:I'fN CUt. 'I UII. t\1. Y IIIULIO GH ,\FifO. \' 01 .. 44- NÚM . 75· 2007 [57]
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
De cómo los indios suben a las montaiias muy altas en busca de bclavos trabajando en las minas de esmeraldas de las montaiias
oro. Tomado Th e Drake Manuscripr. Hisroire Narurel/e des de Colombia. Tomada de 7/¡e Drake Manuscripr. Histoire Na tu r-
lndes. Londres. André Deutsch Limited. 1996. ng. 99- e/le des hules. Londres. André Deutsch Limited. 1996, ng. 98.
Un segundo aspecto que cabe anotar y sobre el cual nos detendremos más adelante,
es que la "Visita de 1560" es muy pobre en lo que se refiere a la información de las
provincias caribeñas. En términos generales. las cifras de población que se ofrecen
.ni-XJX (dos vols.). Quito.
son muy bajas, lo que al parecer obedece al efecto combinado de por lo menos tres
Mark a - Instituto de Histori a
y Antropología A ndina - y factores: primero, allí en I s6o no se habían realizado visitas a la tierra, es decir, no se
Ediciones Ah ya- Ya la. 1yy2. t. contaba con padrones o enumeraciones de la población nativa; segundo, en las pro-
l. págs. t6 -)6. Esta última.
como su título lo indica. sólo in - vincias caribeñas el cubrimiento de la "visita" fue parcial y, tercero, existen significati-
cluye la part e co rrespondiente vas variaciones temporales en el proceso de invasión desde el Caribe hacia el interior
a Popay<ín y no la relativa al
Nuevo Rei no y a las provincias
andino y este proceso estuvo estrechamente asociado con las abruptas caídas de po-
caribe1ias. Se ha utilizado pre- blación. Por lo menos desde ISOI Rodrigo de Bastidas y Juan de la Cosa arribaron a la
ferentemente la transcr ipci ón
bahía de Cispatá 2 , mientras que en el interior andino el proceso de invasión se dio un
de Hermes Tovar. que mantie-
ne la ortografía tradicional. Es par de décadas después. Es decir, que mientras para el interior andino una fecha como
a esta ed ición a la que remiten 1560 puede considerarse como relativamente temprana, para el Caribe es tardía.
las referencias que se hacen a
la visita que. para agilizar la lec-
tura. se hace n en el tex to indi- Lo que se tiene con la "Visita de rs6o" es entonces un panorama sincrónico, lo que
cando entre parént esis las res-
constituye su valor y, también, su desventaja. En ciertos aspectos, más que la situa-
pectivas púgina~.
1. Burton Le Roy Gordon. El
ción "real " del territorio, muestra procesos de confrontación por el mismo. Su in-
Si111í. Geografía humana v formación cuantitativa y cualitativa debe considerarse con la debida reserva, sin
ecología ( 1957). Bogotá. Car-
desconocer su importancia como un indicativo útil, aunque no "exacto" de los fe-
los Valencia Ed it ores. tl)H3.
pág. 46. nómenos que se describen. El artículo se ha dividido en cuatro partes. En la prime-
[sSJ BOLET{N CUI.TURAL )' BlfilJOGKÁI' JC O. VOL. 44· NÚ~f. 75, 2007
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
-'Tierra Firme. N uevo Reino de Granada y Popayá n. Tomado de John Ogilby, A mérica, Londres. 167 1,
págs. 408-409.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
con el monto efectivamente registrado en la caja de la Gobernación de Popayán y
con las cuentas rendidas por el tesorero del Nuevo Reino de Granada, Pedro de
Colmenares, en 1557 (págs. 1 r8-r2o)S. Se concluyó que mientras en la goberna-
ción los ingresos de la caja, en promedio, coincidían con lo esperado, en el Nuevo
Reino de Granada se presentaba fraude contra las reales arcas. Esta situación era
explicable por el trato de oro en polvo con los indios, el uso de oro sin registrar por
parte de los plateros y la conmutación que hacían los encomenderos de las tasas de
oro por mantas (págs. 1 r8-r2o) ; es decir, por permitir a los indígenas pagar sus
tributos en mantas y no en oro, como estipulaba la tasa. La parte final del docu-
mento. donde posiblemente se precisaba la información que se buscaba obtener
respecto a las provincias de Cartagena y Santa Marta, desafortunadamente está
rota y con hongos (pág. 120. nota 1).
Teniendo en cuenta estos elementos. es factible que su autor o sus autores y, para
ser más exactos, recopiladores. hayan sido los oficiales reales. Respecto a este punto,
conviene subrayar que el documento no parece incorporar información obtenida
en diferentes lugares recorridos, sino materiales recogidos por múltiples funciona-
rios. Por ejemplo, en lo relativo a las tasaciones se precisó que correspondían a las
de los oidores Tomás López en Popayá n en 1558- r 559: ''Visitó y tasó el licenciado
Tomás Lopez los naturales desta Villa en lo siguiente" o Briceño en Santafé en
'55S: "estan tasados y visitados por el licenciado Brizeño el año de cincuenta y
cinco en lo siguiente'' (págs. 26 y 77). Estos señalamientos permiten apreciar que
se consultaron los informes de visita de estos oidores. pero. por otra parte, la infor-
mación que se proporciona sobre las áreas visitadas por los oidores no siempre
coincide con los datos de la respectiva visita.
De cualquier forma. dado el tipo de datos que por lo general se aportan en el infor-
). El tesorero Pedro de Colmena- me, como por ejemplo. tributarios e indígenas en minas de cada pueblo, así como los
res murió en 1560 v le suced ió nombres de los respectivos encomenderos, puede pensarse que se contó con infor-
Fcrnündez de Bustos. (Juan
Fricde )comp.). Fuentes docu-
mación puntual y de carácter oficial para redactarlo. Este carácter confirmaría la
nwntlllc.l pura !11 historia del hipótesis de que la ''Visita de 1560", más que una visita, fue un informe elaborado
Nuc\'(1 f?cino de Gran11d11 )ocho
por los oficiales real es para establecer la correspondencia entre lo que efectivamen-
vols.]. Bogot<í. Biblioteca Ban-
co Popular. HJ7('. t. IV págs. 163 te ingresaba en las cajas reales, y lo que debía ingresar teniendo en cuenta los datos
v 1X7)- disponibles sobre el número de tributarios y las tasas vigentes. De ser así, estaríamos
6. Be rt a A res Qucija (comp.).
ante estimativos. muy útiles para formarse una idea de las magnitudes, pero no de
Tomús Lápc; M u /el. Visiw de
la Gohernación de Popa yán. cifras ''exactas" o ''copias fieles" de la realidad. Cabe anotar, asimismo, que a lo
Lilm1 de Ti-ihlllos ( l_'j_'iíi-l'i51)1. largo del documento se hace referencia a una "figura", es decir, un mapa que se
Madrid. Consejo Superior de
In ves ti gac ion es Cie ntír-l cas.
adjuntó al informe, pero sobre cuyo paradero no hemos encontrado información.
Centro de Estud ios H1stóricos.
Departamento de Historia de
Améri ca. 19Xl). págs. l)l)-1 q y
Hechas las anteriores salvedades y aclaraciones para los efectos comparativos que
'"Visita de 1:;6o ... p<igs. J0-.14- nos proponemos en este artículo, es interesante observar que el informe organiza
[6o] llOll' -lÍN ClJLftJR,\L \" lllfJLIOGR ,\fi CO, VOL. 44· NÚM. 75,2007
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los datos con criterios unificadores, en la medida en que busca registrar para las
distintas jurisdicciones el mismo tipo de información. Básicamente, para cada ciu-
dad o villa y cabeza de jurisdicción (véase Mapa r ), proporciona una breve infor-
mación sobre su fundación, clima, producción, provincias, pueblos o señores indí-
genas, si hay indígenas "de guerra" y un estimativo sobre su número y, en general,
datos que se consideran de interés. Esta descripción se complementa con un cua-
dro en el que se indica el nombre del cacique o los pueblos, el de su encomendero,
su condición (conquistador, poblador o ambos), el número de naturales (tributa-
rios), el monto de la tasa tributaria y el número de indios de minas.
Mapa 1
12"
Santa Marta ®
Valledupa~
Truji!1o
@
Mérida
R. Arauca
6" 1--~
cr i
1
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() --1- - 1
Mapa 1
Relieve, ciudades
y villas mencionadas
Visita de 1560
Convenciones
@ Ciudad • Villa
S>- Alturas superiores a 500 msnm
Fuentes: Para la base cartográfica se utilizaron los mapas del Atlas Georama. plancha 121. e IGAC. Atlas. mapa general. págs. 40·43:
la información sobre ciudades y villas se tomó de la "Visita de 1560". que se resume en el Cuadro 1.
Las metas unificadoras del informe, sin embargo, sólo se lograron parcialmente ,
en la medida en que la información disponible no parece haber sido homogénea.
Hay cuadros de ciudades o villas en los que no se suministra el nombre de los
caciques, los pueblos o la tasación, por ejemplo. Resulta llamativo que mientras
1J O LE T {N C U L TU K A L Y U 1 U L 1 O G R Á F 1 C O, V O L. 4 4 , N Ú ~1 . 75. 2 O O7
[6r]
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en algun as jurisdiccion es se hable de caciques o pueb los, como en Pasto o en
Popayán, en otros sólo se me ncionen los pueblos de indios, como en Cali y Neiva,
por ejemplo . En Santafé y Tunj a se refie re a los caciques y en algunas, como
!bagué y Mariq uita , a las provincias, al tiempo qu e en los casos de Chap anchica
y A lmaguer sólo se indica el núm ero de indios. Estas variaciones sugieren la
existencia de poblaciones con estructuras administrativas div ersas, cuya homoge-
neización bajo un solo criterio clas ificatorio se dificu ltaba . En el caso de las
gobernaciones de Santa Marta y Ca rtage na , los datos sobre las poblaciones indí-
ge nas so n. en ge neraL menos detallados, lo que, según el docum ento, se debía a
qu e en esas jurisdicciones los indíge nas no estaban visitados y tasados o estaba n
en "guerra" (págs. 102- 1 17). De cua lquie r form a, a pesar de los vacíos que pre-
se nta el doc ument o. es de subrayar qu e la sistematización de la información de
la "Visita de 1560 " med iant e la elaboración de cuadros, gráficos y mapas permite
apreciar interesa ntes fe nó menos so bre la configuración de buena parte del terri-
torio de la ac tua l Co lombia, alrededo r de medio siglo despu és de que se di era
comienzo a su invasión. En términos ge nera les, el doc ume nto busca proporcio-
nar un a vis ión global de lo que se denomin ó como el '' distrito del Nuebo Reyno
de Granada '' (pág. 24). que se organizó siguiendo las jurisdicciones de las ciuda-
des y vi ll as de l mom ento.
Ciudad de Alm ag ucr s.d. 3.620 Ó34 2.)00 Pro vi ncias de lscancé y Choa.
Ciudad ele Popayün JI ll.6)9 720 .¡.ooo Provi ncia de los paeces.
IJULEJ{N Cl!l. 'llii<AI. \' IJIIILIOGRÁfJ CO, VOL . .J.J, NÚ~J. 75· 2007
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Pueblos Indígenas
No sometida Notas
Jurisdicciones' o
(e) indígenas "alzados"
caciques Tributarios En minas
Nuevo Reino 5
Gobernación de Cartagena
Ci udad d e Ca rt age na 48
1. Para la elaborac ión de este cuadro se ha seguido e l o rde n de la " Visita" e n los casos de la Gobernación
de Popayán y del Nuevo R eino , no así en las gobernaciones de Santa Marta y Cartagena, ya q ue interca la
ciudades y vi ll as d e una y otra gobe rnación .
2. Las cifras de la vill a de Pasto presentan algunas inconsiste nc ias. En la descripción se indica que e l núm ero
de caciques es de 66 y en e l cuadro resum e n fina l se registran 65 (págs. 28 y 117); se acogió e l da to de 66.
E n e l caso de los ind íge nas tributarios, se tomaron los tota les del cuadro y la d escripción (págs. 28-29) , que
coinciden con los d e l cuadro fi nal (pág. 1 17). Los indíge nas en las minas, según la descripció n, eran 1-405
(pág. 29) y según e l cuad ro final 1·455 (pág. 1 17). Al s umar los datos discriminados de l cuadro (págs. 27 -28)
se tiene un total de 1-475 , que es la cifra que se ha dej ado en este cuadro.
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3· En el cuadro resumen se registran como tributarios s.ooo indíge nas (pág. t q). pero en la descripción se
precisa que "Por re lación se ti ene en tend id o que abrá cinco o seys 111ill ynd ios. podrían servir a esta vi lla si
se hi ziese n de paz y se reedificase la cibdad de Antiocha" (pág. 58). Se indica. igualmente. que no se sabía
cuán tos indígenas estaban sirviendo la vill a. "porque casi todos están de guerra .. y que los indígenas que los
vecinos tenían en las min as eran 1 t S· Sobre esta base se han colocado en el cuadro como tributarios y en
minas t t 5 y de guerra 5-500.
4- Las cifras de la villa de Arma presentan inconsistencias. En el cuadro de la descripción se registran veintiséis
puebl os de indios y en el resumen final dieciséis (págs. 6o y 1 t 8): se ha acogido la de la descripción. que
parece ser la mús ajustada . En cuanto a los indígenas tributarios, el cuadro registra 1.705. el texto qoo y
el resumen fina l 1.7 15 (p<igs. 6o. 61 y 118): se ha tomado la cifra de l cuadro. que coincide con la sumatori a
de los datos desagregados. El dato relativo a los indígen as en minas que se da en el total del cuadro de la
descripción y en el resumen final es de 2t5. pero en la descripción se regi stra 399 (págs. 60-61 y t t8) y es
esta última cifra la que coincide con la sumatoria de los da tos desagregados. por lo que se ha acogido.
5- En el Nuevo Reino se inclu ve a San Juan . con cuarent a vecinos. es decir. encome nderos (pág. t 19) . pero a
lo largo del info rm e no se menciona. ni se proporciona n pistas sobre su ubicación.
6. En e l caso de Mariquita. en la co lumna qu e usualmente se utilizó para la enum eració n de pueblos o caciques
se colocó .. provin cias". Los nombres (en particular Chapayma y Calamoyma) se repiten. pero el cuadro
totaliza 36 (pá gs. 66-67). suma que se acogió.
7- Se precisa que la relació n sobre esta fundació n. rea li zada por Ase ncio de Sa li nas. llegó a la Audie ncia en
155LJ y que no había información más precisa so bre el particu lar (pág. 69).
8. En el cuadro de la descripción v e n el res um en se totali za n 14.679 indígenas. pero en la descripción se
precisa que están alzados ·' los más de los yndios .. (p<íg. 93) y que só lo servían los de Guane. que no eran
moscas. y en el río de Oro, en ambas part es sacando oro. pero sin indicar e l número de indígenas dedicados
a esta labor. Co n base en es ta informaci ó n. en e l cuadro se han colocado como indígenas "alzados".
l). Los indígenas de Truj ill o eran de la mi sma gente. trato y costumbres que los ele Mérida , pero por la forma
en que se hici ero n las fundaciones no se había defi nido si Trujillo quedaría formando parte de l Nuevo
Re ino o de la Gobernación de Venezu e la (pág. 102).
7- Una delimitación m<is precisa. Con base en los elementos que se proporcionan en el anterior cuadro, el resto
tomando los pueblos mencio-
nados en el docu ment o hubi e-
del artículo se dedica a analizar lo relativo al cubrimiento del informe , la división
ra excedido los alcances de este jurisdiccional que establece, así como lo relacionado con la distribución y rela-
artículo. además de qu e no ción proporcional de la población tributaria y '' de guerra" que registra. Este
sie mpre hubi era sido viable. ya
qu e en va rio ~ casos só lo se análisis perm itirá apreciar diferencias y semejanzas entre las dinámicas de creci-
menciona el nombre del enco- miento, o más bien, de decrecimiento, en distintas partes del territorio cubierto
mendero. sin precisar los pue-
blos o caciques que le habían
por el informe.
sid o enco men dados. Véansc.
por ejemplo. los casos de la ciu-
dad de Chapanchica o de la vi-
lla de María ("·Visita de 1560 ... EL CUBRIMIENT O DE LA VISITA
págs. 31 y 11Ó-117).
S Una exce pción podría se r la Un punto sobre el que cabe llamar la atención es el de la cobertura del informe o
provincia de Choa. en jurisdic-
ción de Almaguer. sobre la que visita de I s6o. En términos generales el documento incluye, en su conj unto, a las
no ~e ha encon trad o infor ma- gobernaciones de Popayán , Santa Marta y Cartagena y al Nuevo Reino de Grana-
ción precisa respecto a su ubi-
cación. Aunqu e Aguado indi- da, si bien. como se anotó, la información que proporciona sobre las de Cartagena
có que .. los natural es ele los y Santa Marta es. en general, menos detallada, por cuanto los indígenas no estaban
Valles de las Lanzas y de Choa.
tasados o se encontraban en guerra (págs. 102- r 17 ). En el Mapa 2 se delimitó en
que so n los que entre Ca nago
e lb agué es taban .. (Pedro forma aproximada el territorio que se examina en el documento, con base en las
Aguado. Reco¡Ji/acióll ¡,¡_,lo- ciudades y vi llas registradas 7 .
rialji.)SilJint roducción . not as
y co mentarios de Juan Friedej
Jcuatro vols.l. Bogot<í. Biblio- Como se puede ap reciar en el mapa , el informe sólo cobija buena parte del área
teca de la Presid encia de Co-
lombia. 11))6. 1." parte. t. l. pág.
interandina y parte de las llanuras del Caribe. Los registros no incluyen la costa
~X 1). esa ubicación los coloca Pacífica qu e, salvo en los alrededores de Buenaventura, estuvo fuera del control
al norte de Popayün y La Pla- colonial hasta las primeras décadas del siglo XV II. Tampoco incluye los territo-
ta. territorios que no es taban
dentro de la jurisdicción de la rios amazónicos al ori ente de Pasto, Timaná y Neiva, en los que sólo posterior-
ciu dad de Almagucr. por lo mente , hacia finales del siglo xvi, se buscaría establecer asentamientos8 . Queda-
que posib lemente no se re fie-
re Aguado a la misma provin-
ron también excluidos los Llanos Orientales. En las llanuras del Caribe no se
cia de Choa mencionada en la proporciona información sobre la península de la Guajira; tampoco sobre la par-
visi ta . Romoli hace alusión a
te sur de las llanuras. En este sentido es llamativo que no se hagan referencias a
este Choa citada por Aguado
C:O IIfÍIIIÍ(f las zonas aledañas al golfo de Urabá y a los ríos Sinú y San Jorge. Es posible que
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
esto se deba , como lo señala Mela, a que allí algunos territorios ya habían sido
bastante despoblados y otros a ún no se habían sometido<J. En este sentido se
aprecia un gran vacío al norte de Santa Fe de Antioquia y el sur de Tolú. Mompox
y Tamalameque . En la costa los límites de la cobertura está n marc ados por San-
ta Marta al oriente y Tolú al occidente, al tiempo que ya hacia el interior, las
serranías de los Motilones y Perijá formarían parte del territorio so bre el que no
se te nía control.
Mapa 2
12'
Santa Marta®
j
Valledupa\"!
/
10'
Trujillo
@
Mérida
R. Arauca
Vétez
- ®---- ---¡--
e· 1
UOL ETfN CU LTUMAL Y UIIII.I OGR,(f l l ' Q, VOl.. 44. NÚM. 75. 2007 [6sJ
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Cordillera de los Andes. Toma-
do de .Tul es Nicolas Crevaux ,
Voyages dan s L 'Amé riqu e du
Sud. "A trave rs la No uv ell e-
Grenade et le Venezue la ( I88o-
I88 r)". París. Librería Hachette
et Cie. 1883. pág. 425 .
10. Sobre la ab undancia de pob la- bladas para esa época, como las llanuras del Pacífico, la cuenca amazó nica y los
ción en las ll anuras del Pacíti-
co véase. por ejemplo . Pedro
Llanos Orientales 10 . Es importante tener muy presente el cubrimiento del informe
de Cicza de León. Cránica riel al momento de estudi ar los datos sobre la población, para no extrapolar informa-
Perti . prime ra pa rte. ca píiulos ción relativa mente temprana so bre parte del territorio a su conjunto.
111 y XXV I. e n Obras colllple-
ws (t res vo ls.). Madrid. Co nse -
jo Supe ri or de In vestigacion es
Científl cas. In st ituto Gon za lo
Fcrn <i nd ez de Oviedo. 1 9~4.
LAS JURISDICCIONES
vol. 1 y los informes de Anda-
goya en Ht!rmes Tovar Pin zó n
Básicamente en este cubrimiento inicial que se desprende del informe de 1560 se
(comp.). !?elaciones y visiws a
los Andes. Siglo xv1 (cu atro tienen tres gobernaciones: Cartagena, Santa Marta y Popayán, y lo que se denomi-
vo ls. ). Bogotá. Colcultura. lns- naba en forma bastante eq uívoca como Nuevo Reino de Granada: "el primer pue-
tituto de Cu ltura Hi spá ni ca.
I l)t¡3- I \It)Ó. t. l. págs. 103-1¡;6 y
blo del Nuebo Reyn o de Granada es la cibdad de Ybagué " (pág. 61). El Nuevo
1X7-21 1. Respecto a la pobla- Reino, era sede de la Audiencia establecida hacia 1550 (pág. 62) , pero no goberna-
ción de la Amazonia. en la "Vi-
sit a .. se ha ce n breves alusiones
ción. Su nombre se utilizó para denominar tanto a una de las subdivisiones juris-
a la abundante población que diccionales, como al conjunto del territorio cobijado por la Audiencia: "distrito
recien temente se había detec- del Nuebo Rey no de Granada ". Poco después de compilarse este informe, la dis-
tado al orien te de la provi ncia
de Sibund oy (p<ig. 2(>). E n tribución jurisdiccional que refleja se vería modificada al crearse la Audiencia de
cuanto a la pob lación de los Quito en 1563 y establecerse que parte de la provincia de Popayán quedaría al
Ll anos Orienta les, a lines del
siglo xv r. el jesuita Medra no se
mando de esa Audiencia y parte bajo jurisdicción de la del Nuevo Reino 1 1•
refería a esa "tierra anchíssima
del dorado ta n pob lada de [. .. ]Nos[. .. ] habemos acordado de mandar fundar una nuestra
yndi os como la fama publica ..
continiÍa Audiencia y Chancillería Real que resida en la ciudad de San Francisco
[66] fiOLiiTÍN ('UllUitAI. r BJBLIUGR,\F I CO, \'0 1. . 44. NúN '. 75, 2007
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Vista de Popayá n, dibujo de Del auney. Publicado e n Le Tour du Monde. "'Voyage a la Nouvell e-
Grenade " por Charles Saffray. s. 1. , s. n. , 1869. pág. 72.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Al observar en el Mapa 3 esta incipiente configuración de las jurisdicciones sobre-
e~ t<i fec hado. pero que se esti- sale ese carácter indefinido que , como se verá, se relaciona también con el muy
ma fue escri to hacia 1 5~h. pre- relativo control que se tenía sobre la población. Así mismo, a grandes rasgos se
cisa: --E l distrito de la Audien-
cia de Quiw comye n ~a desde aprecia que Popayán y el Nuevo Reino sobresalía n por su tamaño. En ambos ca-
Buhro 1w londo quest<i en la sos conviene considerar que su control jurisdiccional no iba más allá del piedemont e
Gobernación de Popay<in más
adelante de la cibdad de Carra-
de la cordillera Oriental. Adicional mente, aunque el informe de 1560 incluye a
go de la dicha gobe rnación diez Mérida y Trujillo entre las ciudades del Nuevo Reino , proporcio na muy pocos
leguas y hasta el dicho Buhyo datos sobre ellas y, en el caso de Trujillo, precisa que su pertenenci a a esa jurisdic-
ques un tambo donde se hace
jornada y lkga el distrito de la ción estaba en entredicho (págs. ror-ro2). Sobre esas bases, podría decirse que en
Aud iencia del Nuevo Rc yno el siglo XV I la Gobernaci ón de Popayán se configuró como la más extensa de las
de Granada ... (Herm es Tova r
Pin zón [co mp .]. Relaciones r
cuatro divisiones administrativas establecidas hasta mediados del siglo XVI 17.
•·isilas. .. t. l. p<íg. 379). Véase
también Pilar Ponce (comp.).
También fue la Gobernaci ón de Popayán la que agrupó un mayor número de ciu-
Relacionn.... t. l. r ág. -+41.
15. Este problema se ha trabaj ado
dades y villas: de 31 que registró la visita, trece (42%) estaban en esa gobernación.
en form a nHls det enida e n
Mapa 3
Marta Herrera Ángel. --Tra nsi-
ció n e ntre el ord e na mi e nt o
te rritorial pre hispünico v el co-
lonial en la Nueva Granada ..
12 .
en Histo ri a Críti ca. Bogo tá.
Departa me nt o de Historia de
la Facu lt ad de Ciencias Socia -
Santa Marta ®
les de la Uni versida d de los
A nd es. núm . _1,2 . 2006. pe:igs.
tt X-1 52: --Las bases pre his-
pcí nica s de i <:l co nligura ció n
te rritorial de la provincia de
Popayá n e n el periodo co lo- 10
[68] ROLETÍN (' UI.TURAL \' U I BI. I OGR,\f. I CO ~ VO l. . 44· NÚ·M . 75· 2007
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Lagu nas de Bolíva r. J ules Nicolas Crevaux. Voyages dans L'Améríqu e du Sud . .. A travé rs la No uvelle-
Gre nade e t le Venezuela ( I88o- 1881 )". París. Librería Hachette et Cie, 1883 . pág. 592 .
tributario, en e l Caribe de nominado tambié n indígena de pala (pág. 1Ir ), e ra un I l) . Pedro Agua do. N. eco1Jilaci<Ín
hiswrial. l. l. pág. 404.
tanto relativo; usualmente incl uía a los hombres casados, sin considerar " los viejos
20 . Ja im e Ja ra millo Uribe . " La
ni los mance bos de has ta quince años y por casa r" 19. En la Visita de 1560 se precisó pobl ación ind íge na de Colom-
que en la memori a aparecían sólo los '' yndios q ue son casados y yndios de trabaxo bia en el momento de la co n-
quista y sus transform aciones
y servicio qu e pequeños ay much a más cantidad" (pág. 82 ). Sobre esta base se posteri ores ". Anuari o Co lom·
es tima que, e n ge neral, el término re mi te a la població n masculina e ntre los dieci- bia no <.l e Historia Social v <.l e
la Cul tu ra. Bogotá. Uni ve rsi-
sie te y los cincue nt a años2 0 . U na aprox imació n similar debe hacerse respecto a <.l ad Nac io na l de Co lo mbia.
los estim ativos sobre la població n indíge na no sometid a, ya que la referencia a los núm. 2. Il)64 . p<ígs. 2_19-293·
21 2cp . establece e l ra ngo de edad
" indios de gue rra" ta mbié n excluye a las muj eres, ni ños y ancianos . E l cálculo
e ntre los diec iocho y los ci n-
sencillo de multiplica r el tot al de indíge nas tributarios y de guerra por tres o por cue nt a años. Por su pa rte Sil via
cuatro, nos arrojaría como mínimo una pobl ación total de e ntre 958.194 a 1.277.592 Padill a A llamira no. "Ta sacio-
nes d e las e ncomi e ndas de
indígenas en e l área cubierta por el info rme de 1560. C ua lquiera de estas dos cifras Popayá n e n e l siglo xv1". e n
es taría muy por debajo de la población indíge na existente e n el área que cobija la Sil via Pad ill a Alt ami ra no e l
ál. . La Encomien da m !'opa-
visita, si se ti ene en cuenta qu e con frecuencia no se incluyeron los datos de pobla- ~ván . ptlgs. 1- 1 12. püg. 38. se ña-
ciones no sometidas, en especial en el Caribe, po rque no se contaba ni siquiera co n la que la edad de tr ibutación
estimativos globales. Pero además, las dimensiones de es tas cifras quedan al des- estaba lijada e n Popayán en-
tre los di ecisiet e y los cinc ue n-
cubierto si se considera que más de dos siglos después, en 1778, la població n total ta o 54 aiios. pero sin indica r
de la Audiencia de Santafé se calculaba en 747.641 22 , cifra que hechas las salveda- nnllimia
U O I. E "IfN t:IJ I. .I IJK ,\1. Y Ulll l. J OG JI ,\ I' I CO, VOL. 44 - NÚM . 75· 20 0 7
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
La agoni zante. dibujo de Riou sobre un croquis el e M. Anclré. Publicado en Le Tour du Monde .
.. L.Arnérique Equinoxiale". s. n .. s. 1.. Iíl6l). pág. 155 ·
~us ru~..·ntcs de lfl fprrnacil\n . En des de cubrimiento de ambos rec uentos. nos indica la magnitud de los niveles de
la \' Ísi ta i..k A nt on io Rodrigue;
de S<lll lsidn1 M<llll'iquc ¡¡ Pas- despoblamiento que se dieron en los siglos xv1 y XVII.
tv en 1h.-;X ;-., . .· c' Lihkciú qu e lo~
indí~~..·n ; 1 s Jchía n pag~n ~.,.· ] tri -
hut n Lk· sdc h)-; di(lÍ IHIL'VL' ha ;---
Las cifras de 1560 remiten en todo caso a una población ya severamente diezmada.
!a ]o-; CÍilCLIL'lll<l ~lllos (1\ .N .E. Según Cieza. por ejemplo. cuando entraron por primera vez en la provincia de
IC) uitP I. l'o¡Nt.rtÍn . 1. L'\ j1 . 1). r. Arma. en la Gobernación de Popayán. había más de 20.000 indios de guerra 2 ',
:O \ . ) . L a~ ,· ;m: tcÍlliH.' ~ L'll ];¡, ci -
l r~l:-. r.._·lk j;m ciert a rclati,·iJ all población que en 1560 había quedado reducida a 1.705 tributarios, es decir, a algo
. _·n el ~...·:-.t;thkL·imicnto Lk ];:.~..., menos que la décima parte"4. Los sei'íalamientos sobre estas abruptas caídas de
L'Lbde' i. k lo:-. lndi~.._· n ;: t ' ;¡ In:-.
LJlll' ~e k_·..., Lkbia cobrar ~.:' 1 tri -
población son, en cierta forma, el lugar común del informe de 1560. "An venido en
hu\l). ; lunqu.._· e:-. de ;t llol¡_¡r i..Jlll' gran di mi n uyc ión los naturales desta cibdacl (Tamalameque] y los ele Mopox y
t.::-.:1 rdativid ;1d \C lllP\'Í<i dL'Illn.."l
Tenerife con el esecibo trabaxo cleste subir de canoas el río arriba y acabarse an ele
de cicrll l" lími k·" llk' fl(l:-, lkx i-
hk•< UIHl\ cu;¡tro alllb m ;.í .;.; o todo punto en pocos ai'íos ... " (pág. 103).
me no:-. . t;n1tn . _·n la CLbd par:-1
~ J s umir e,; ¡ c;¡rg: J. Ci'J illt) P <l r;t .;.;cr
libe rado de e lb . El informe también permite apreciar qu e esta dinámica de despoblamiento indí-
~ 1 Sobre el particular C iL'/il prL' - gena co ntinuaba . Además de la guerra. al exceso de trabajo en el transporte de
ci\C·l. r e liri ~n do:-.L' a Lt pro\·in - mercancías y en las minas, las epidemias, que a finales de la década del cincuenta
L·ia d ~.:· r\r md. que cu:tndp L'll-
lraron ;lllf lwh Lt m;í..., Lk: .2 tJ.(HIIJ asolaron buena parte del territorio. e jercían su impacto sobre la población: en
indio ~ tk gucrr;1. 'iÍI1 las mujc - Tunja. en I 559. "ovo una pestil encia de viruelas y saranpión de que murieron
I'L'' ~ ni1lo;-- (Pedro de lic;a tk
Lct'lll. ro
CI'IÍIIit'u . . . pr!llh.: r<l
ge neral men te en esta cibdad y en las demás deste distrito mucha cantidad de
p<llk. capiiuln XV III ). ynclios" (pág. 86). "Q uanclo se pobló esta ciudad ele Tocayma (1544Fs segun la
__ 1-knllL':-. Tt l\'ar Pin; t'HL Cam ilo relación ele los vezinos que en ella están , avía seys o siete myl yndios y agora no
Frth.' \ IU J"n,·;tr Mora y Jurgc
,\ ndr0s TPI ar Mora (cornps .).
parcscen más de 3 . 20 I. La mayor parte murieron en la pestilencia del año pasado
( 'nut ·ocururio u/ pr)(lt'l' r/l'IIIIÍ - ele cinquenta y nu eve y otro buen pedazo a consumido las cargas de los yndios ... "
11/t' I'O . Cen\u.\ y ('\'Judú·th·a,, dt·
(pág. n). Estas referencias a las epidemias que incluye el informe , al parecer,
/¡¡ .'VIfl'l'll ( ;1'11/111(/({, 175U-1830.
Bu~ ul ;Í . A rchi\'ll G cnL'I'<tl de la
só lo afectan los registros de población de Tunja. que son anteriores a la epide-
N; tci ó n. llJlJ~. pj~· :; 1. mia. mientras que los de Tocaima se obtuvieron después de ésta. Refleja el infor-
::q. PL·dro de Cie;.a de Lcún. Ltt me una sociedad que se estaba viendo afectada por procesos muy dinámicos, en
tTám'ut ... primera p¡¡f'lc . capl-
lul oXV III.
la qu e uno o dos años de diferencia podían significar drásticos cambios y trans-
formaciones de todo orden.
[70) UOI F IÍ N ( tJ I TUR ,\L Y Bll!i.IOGR ,{FI CO, \ ' 01. . 44, NÚ M , 75 - 20 0 7
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Respecto a la distribución de la población tributaria y de guerra , e n el Gráfico 1 se
aprecia que ésta era muy desigual dentro del territorio cubierto por el informe.
Más del 95% de la población indígena se concentraba en el Nuevo Reino y en la
Gobernación de Popayán ; el Nuevo Reino , por su parte, contaba con poco menos
de dos terceras partes de la población registrada en el informe. Las cifras, y e n
particular las de la Gobernación de Cartagena, resultan indicativas de la magnitud
del despoblamiento que había tenido lugar en las ll anuras del Caribe , donde la
en trada de las huestes fue mucho más temprana que en el resto del territorio.
Adicionalmente, conviene recordar que el informe no contempló la parte sur de la
provincia. En cuanto a la Gobernación de Santa Marta, como se anotó, no se pro-
porcionaron los estimativos sobre e l número de indíge nas de "guerra '', los cuales
se informaron en tres de las cuatro ciudades y villas de la provincia, indicándose
que eran muchos y que la sierra , es decir. la Sierra Nevada de Santa Marta. estaba
muy poblada. La situación de ambas provincias difería en tonces en forma signifi-
cativa. Es muy probable que de contarse con las cifras de indígenas "de guerra" de
la provincia de Santa Marta, las proporciones que se reflejan en el Gráfico 1 se
alterarían de manera significativa.
Cartagena. ').142
(3%)
Santa Marta. 2.ooo
(t%)
Popayán. 11 0.308
(35%)
Granada , en el que se registran casi dos terceras partes de la población, al tiempo tot al de 905.760 tributarios.
que ya para 1559 hahían que-
que en la Gobernación de Popayá n se contab ilizó un tercio de la misma. Dado dado reducido s a RR-4 19. es
que , como se ha visto, se presenta un claro subregistro de la población del Caribe, decir. que en ve intitrés al'ios
haoía S 17-3-11 tributarios me-
las cifras deben considerarse no sólo desde la perspectiva de las proporciones nos ( Herme s Tovar Pin zó n.
poblacionales, sino tambi én en términos del control sobre territorios y de la ges- .. Co lomb ia: lo diverso. lo múl -
ti ple y la magnitud dispersa ...
tión administrativa sobre los mismos. En este sentido, resulta llamativo que para en Relaciones y l'isiws a los
la fecha del informe se hubieran adelantado visitas en e l Nuevo Reino y en Popayán, Andes. t. l. cuadro 1. pág. 71).
pero no en las provincias caribeñas. Los objetivos de l informe de 1560, que se Estas ci fras arrojan una tasa
anual de decrecimiento de ro-
aprecian en las conclusiones -calcular los ingresos que la corona podía esperar blación del l).6%.
del diezmo y las tasas de oro- (págs. r r8-r2o), sugieren que , para la época, ese 25. Jo rge Orlando Me lo. Historia
desinterés administrativo podía derivarse de una organización económica que no de Colomhia .... mapa .. Ocupa-
ci ón espa ñola del territorio
privilegiaba el interés básico de la monarquía española: los minerales preciosos y colombiano. 1510 a 15Ó 1 ··.
para el caso de la Audiencia del Nuevo Reino, el oro. El transporte de mercancías pág. 353·
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
que se realizaba por las costas y ríos caribeños o la producción ganadera de
Valledupar, que se llevaba a Cartagena y al Nuevo Reino (págs. I02-I 14), por ejem-
plo , podían ser muy importantes para la supervivencia de los colonos, pero no
representaban un ingreso directo de metálico para el real erario, que parecería ser
el móvil fundamental de las gestiones administrativas de la corona española.
En lo que tie ne que ver con la relación entre indígenas tributarios y " de guerra" , en
el Gráfico 2 se observa que el número de estos últimos era alrededor de un tercio de
los indígenas tributarios. Esta proporción, desde ya, resulta indicativa de la magni-
tud del conflicto que se vivía en el territorio de la Audiencia del Nuevo Reino al
comenzar la década del sesenta del siglo XVI. Pese a ello, el estimativo constituye un
indicativo mínimo , ya que. como se ha visto, no incluye los datos de algunas ciuda-
des y villas y, en particular, los de la Gobernación de Santa Marta, en la que esta
población era muy numerosa. según el informe. Sobre esta base se tiene que al
menos un tercio de la población que habitaba el territorio cubierto por la visita y,
probablemente una proporción mucho mayor. se encontraba fuera del control de
las autoridades coloniales y que la potencialidad del conflicto bélico era muy alta.
En guerra
(:p%)
Tributarios
(68%)
F u ~ nt e: Cuadro 1.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Marta, el área comprendid a entre Tenerife y Valledupar y, probableme nte, la serra-
nía de Perijá . Un área que como se puede apreciar es bastante extensa.
Gráfico J. ··Visita de 1560 ... Indígenas tributarios y .. e n gue rra ... Gobernacione s de Cartagena.
Santa Ma rta y Popayán y Nuevo Re ino de Granada.
---,
160.000.--- -- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - --
140.000 r -- - -- - - - - - - -- - - -- ------
120.000 r -- - - -- - - - - -- ·- - - -- - - - - - -
100.000 1--- - - - - - - -- - - - -- - - - - - - - -
8o.ooo 1--- - - - - -- - - - -- - - - - - - - - - -
6o.ooo 1--- - - - - - - - - - - - - _ _ _ _ ,
40 .0001--- - - -- - - - -- - ---
20.0001--- - - - - -- -------
7·142
Fuente: Cuadro 1.
II O I . I~ If N t " U I.I U K ,\1. \' IIIHI.I O ( i l{ ,\l't(.' O, \' 01. . 44. NÚ M . 7:\-2007
[73]
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
política. A pesar de su lejanía de los ríos Magdalena y Cauca, vitales para la comu-
nicación y el comercio interno, y de los mares Caribe y del Sur, su capital humano
otorgaba al área un dinamismo que se reflejaba en la esfera de lo político.
Mapa 4
Mapa 4
Visita de 1560
Indígenas tributarios y "de guerra"
12
Proporc1ón aprox1mada
10
M empo~
'o
ama~meque
@]-
Ménda
1>· Santa Fe de
Anttoquta
cr A Arr:;aQ
::>
(/)
-.J Anserma
.
Caramanta:
.
Vitoria
Ma riqu~ta
UJ ~ eo
o Cartago
cr ·~
~
Convenciones
Cah®
•0 r stn dato poblactón tnbutana
stn dato poblactón de guerra
52 .647
115tnbutanos en
Santa Fe de
Anttoquta
Fuen tes: Para la base cartográfica se utilizaron los mapas del Alias Georama. plancha 121, e IGAC. Atl as. mapa gen eral. págs. 40-43;
las proporciones se calcularon con base en los da tos de la descripción de las ciudades y vi llas de la "Visita de 1560". que se
re sumen en el Cuadro 1.
Pero desde esa misma perspectiva resulta llamativo que no fueran las ciudades
cabeza de jurisdicción de las gobernaciones y del Nuevo Reino las que concentra-
ran las mayores proporciones de población. Ni Popayán, ni Santafé controlan las
poblaciones más numerosas de sus respectivos distritos; si bien en el Nuevo Reino
se discutió la conveniencia de que Tunja fuera sede de la Audiencia, en el caso de
la provincia de Popayán, el eje de poder se concentró entre las ciudades de Popayán
y Cali, no en la de Pasto, cuya población excedía, en forma significativa a las de
esas otras dos ciudades. Se trata de un tema que amerita mayores investigaciones
tendientes a entender los múltiples factores asociados con la centralidad política
de lugares específicos en el territorio.
[74] HOLt: r f l'l C l/ L T lJ II ,\1. Y D IIII. I OGR .{F I C O , \' 01. . 44. N Ú'M . 75· :!007
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
En cuanto a la población indígena "en guerra' ', fueron Tunja y Neiva las que e nca-
bezaron las proporciones. En las jurisdicciones de esas dos ciudades, y en la de
Vélez, se encontraba el 74% de la población " de guerra'' del distrito.
12
Cartagena
·[}3 c:o
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5
Mapa 5
Vistta de 1560
Indígena s tributarios y "de guerra"
Dt stnbuctón aproximada
Convenctones
lOO Km 78 76 MHA
ooooüOÜ _
25 50 100 200 5001 000 5 000 •••••••
25 50 100 200 500 1 000 S 000
Fuentes: Para la base cartográfica se utilizaron los mapas del Atlas Georama. plancha 121. e IGAC. Atlas. mapa general. págs. 40-43;
la distribución aproximada se calculó con base en la descripción de las ciudades y villas de la "Visita de 1560", que se resume
en el Cuadro 1.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Río Magdalena. Tomado de Jules Nicolas Creva ux. Voyages dans L'Amérique du Sud. "A travé rs la
Nouvell e-Grenade et le Ve nezue la ( 188o- I R8 1)". París. Li brería Hachette et Cie. 1883. pág. 39 1.
de los indíge nas '·de guerra" de las áreas de Muzo y de las sierras de Mariquita.
Hechas estas sa lvedades. el resto de los territorios jurisdiccionales de las ciudades
y villas contaban co n indíge nas '' de guerra".
Como se puede apreciar. si bien el co nflicto era potencialme nte mayor en algunas
partes eJ e! territorio. es posible afi rmar, a grosso modo, qu e estaba latente en al
menos dos te rceras partes del mismo. Más que un espacio controlado, se te nía un
espacio de confrontació n. en el que la guerra era un proceso latente y patente.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Casas y habitantes del Magdalena. dibujo de Riou. Publicado e n Le Tour du Monde. "L'Amé ric¡u e
Équinoxi aie ", po r Edouard Fran9ois Andre . París, Librería L. Hachette et Cie. 1877. pág. 29.
IIOLETfN CULTUK;\1. l' UIB L I OGK,\FJCO, VOL. 44, NÚM. 75.2007 [77]
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Mapa 6
72 ' 74 ' 1
Sur
Oriente +Occidente
Norte
(Ped ro Aguad o. Recopilación. Fuen tes: Para la base cartográfica se utilizaron los mapas del Atlas Georama. plancha 12 1. e IGAC. Atlas, mapa general, págs. 40-43:
1." pa rt e. t. l. pág. 403). la información sobre los cam1nos se tomó de la ''Visita de 1560''.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Una calle de Pasto, dibujo de H.
Clerget. Publicado e n Le Tour du
Monde . "L'Amérique Equin o -
xiale". s. l. , s. n .. r869. pág. 323.
las laderas en sentido recto , en contraposición a las múltiples curvas de los cami-
nos actuales , que facilitan el tránsito de animales y vehículos37_ En generaL van
por los filos de las montañas, buscando rutas directas y rápidas, que no se
empantanaran durante las temporadas lluviosas. Una superficie de ceniza volcáni-
ca, bien drenada , suave, pero no lisa, debía resultar muy confortable para los pies
descalzos de los transeúntes. Este tipo de caminos, muy ajustados a los requeri-
mientos de un peatón, no lo eran para el paso de caballos, mulas o llamas, cuyos
cascos hubieran roto la superficie38 . Un criterio similar parece haber primado en-
tre los indígenas muiscas. Sobre el particular, en el siglo XIX Ancízar se quejaba
amargamente de que los caminos indígenas, que "el espíritu de rutina" conserva-
ba, eran la mayoría e iban por las cimas39_
A pesar de estas quejas, la información sugiere que la actividad comercial era im-
portante y se aprecian las largas distancias recorridas por ciertas mercancías. De
Yalledupar, por ejemplo, se llevaban a vender al Nuevo Reino y a Cartagena, ga- 37. Marianne Cardal e de Schrimpff.
Caminos prehispánicos en Ca-
nados , yeguas y ovejas (pág. 104) . En Tolú, los naturales hacían canoas que trans- lima. Bogotá. Fundació n de In -
portaban al río Cauca y de allí al río Magdalena, para venderlas a los vecinos de vest igac io nes Arqueo lógicas
Nacio nales. Banco de la Repú-
Mompox (pág. 113). El excedente de producción que se generaba en esa villa blica. 1996. pág. 9·
de maíz, puercos, gallinas, perdices y miel de abejas , era enviado por los vecinos a 38. lbíd .. pág. 10.
vender en fragatas a Nombre de Dios (pág. 1IJ). De Cartagena y Santa Marta se 39· Manuel A ncízar. Peregrina-
enviaban las mercancías a la Barranca de Malambo, "que es una casa donde des- ción d e Alpha ( 1 H53) (dos
vols.) . Bogotá. Biblio teca del
cargan las mercaderías que vienen en barcos desde la cibdad de Cartagena y Santa Banco Popular. 1984. t. l. págs.
Marta" (pág. 108), pero también había camino por tierra, que se andaba con re- 29. J8·39 y 72·73-
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Ca tedral de Medc llín . dibujo de E. Thérond. Publicado en Le Tou r du Monde. ··voyage a la No uve lle-
Gren ade ... por Charles Saffray. s. 1.. s. n.. 1869. pág. 11 6.
cuas de mulas, desde Ca rt age na hasta la Barranca (pág. 11 0). De allí a las distintas
ciudades de l Nuevo Reino el río Magdalena ofrecía un a formidable vía para el
transporte. act ividad a la que esta ban vinculados en calidad ele bogas, indígenas
caribei1os del área riberei'la (pág. 102).
Otro producto, cuyo comercio sob resalía era el de las mantas. Además de las pro-
ducidas por los pastos, ya mencion adas, los muiscas de Santafé y de Tunja las te-
jían y comerciaba n en un extenso territorio, que en el caso de los primeros incluía
[8o] BOI.I: l ( N f ll l l tJ R AI. \ II I B LI O{i R ,\F I C"O . \ ' 0 1.. -44 • 1'/. Ü M . 75· 2 0 07
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Vista de Cal i, dibujo de Delauney. Publicado en Le Tour du Monde. ··voyagc a la Nouvclle-Grcnadc .. .
por Charles Saffray. s. 1., s. n .. 1869. pág. 65.
e l área, bastante extensa por cierto. en la que comerciaban la sa l (pág. 75). Respec-
to a Jos indígenas de Tunja se precisó que. además de las mantas que entregaban a
los encomenderos, ll evaba n a vender las que les quedaban a sus comarcanos (pág.
85). Adicionalmente, tanto los naturales de Tunja. como los de Santafé. ll evaban
gra n cantidad de ma ntas para Anserma, Cartago y Cali (pág. 56).
_ Un aspecto muy interesante de este comercio de mantas es que les permitía a los
indígenas acceder a la producción aurífera (pág. 75). En la Relación de fray Gerón imo
de Escobar de 1582 se inform ó que buena parte del oro de la provincia de Popay<:in
se llevaba a Santafé y a Quito , con la di scu lpa que se iba a fundir y quintar. pero en
realidad se utilizaba en polvo para comerciar, entre otras cosas. con los indíge nas
que lo utilizaban para hacer joyas, porque eran orfebres y. lo más censurable en
términos del fraile. para sus ido latrías4°. A finales del siglo xvr. el jesuita Medrana
también señaló que los indígenas del reino continuaban fabricando ídolos de oro~'.
Un comercio que se mencion a, asociado también con prácticas prehispánicas, es el
de esclavos que eran ll evados por poblacion es que no practicaban el canibalismo.
como Jos de Cartago. hacia aq uellas que sí lo eran , como los de Cara manta y Santa
Fe de Antioquia. En algunos casos, los indígenas de Caramanta se desplazaban a
Anserma para proveerse de indígenas con este objeto (págs. 53. 56 y 58).
Entre los varios aspectos que sobresale n del comercio que se registró en el infor-
me, está el que tiene que ver con e l control de esta act ividad. Se aprecia que parte
de esta labor se mantenía bajo el control de la población indígena. ot ra parte era
compartida por nativos y colonos y otra estaba en poder de estos últimos. En el
caso de la sa l y las mantas se evidencia que una parte importante de esa produc- ~"- Pil;¡ r l'o n ~c· (et)llliJ. ). u, ·/acio-
llo. t. l. p;-ig.s . _)) ~ -.;.:;;:-;.
ción era intercambiada directamente por los indígenas, mientras que e l comercio
~~-Al'""" ele ~ kdr a ll ll. ··[).:,-
que se adelantaba con España, Nueva España y Nombre de Dios, parece que esta- cripcio n Lkl :-.J UL'\'o Reino de
ba en manos de los colonos. Aunque no se precisan los volúmenes del comercio. la Granada ·· f l:;lJK}. pag. . _;so.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
·::::::i'~~·~;é;!!i~~:~:~~l[~~:~~~¡;:!~::::;,~~~g~··;~~$!~~ i
-~~··:~l!l~!sn::t~a~:~~:~d:er!:~;:::~;!!~::r::~~·:~;~~~=~:!lf:=~:ii:=ij~·
~~::~i!~!=;:::;:::!~::;:;~~:i~:FS
de ta: invasi6:rt cJ:el siglo·XVI. Bá:M~~unente., pata.ca:oadúdacl.C>·v1üa.p)!~J!l~J.i~t~ñá ,U'M
' de
breve ihiforrnati'óri sobre SlÍl ;funda~í~n, ·¡;)i!fia:., pr<:Qcluccíón, ptOYÍI}Rj-as,.:p.t:teilYJ~so.Q ;sy.;."'
J:i<Jres indígenas, si hay indígen:ªs guetr~" y un,~S.tÍlti~ti~o ·s~bte sü:rililille-F~,:y;, ~lil'
general, datos que se considetán de inter~~. Esta desctíp$ión se-cemp1emem.4iéil9ñ'tln:
cl!ladro en el qtle -se . índíca el n0níb11e d:el .Gacique·0'los pueb:ios,,,efQ.e·s.:¡;r eñ~o'Nl!lñd'eto,
sl!l coFldkión ~c.onq:uistadot; {\iob:ladot o ambos), el nünrero-.de :mlftUta:le:s ·~~uí!hlilt~~~,
ni os), el mon:~o de· la .tasa :tributaria y el númer0 de inlllií:~>s' Q.e .roiñas..A}tr~~4J:l:l:rr e¡1;
forma sístemá~íca esfe docwne~to , medíanfeJa e1ab0radón de cua·ot:<Ds, rtiap~~yffi,'?:fr~.
cos, s~ buscó comparar la dinámica dé. ~as pohla.ei<;5tr~s en las :g&Ifiettraot!t»m:es ·d~
Cartagena, Santa·Man~ y Popayán y en el Nuevo R~íp..e de CJ);aMadá.
.. ,
. .i
El análísís adelantado permitió establece:t ºÍüe el :euiJ,rirnient~ :d~U1if~Ui1<$ mu·~··P'ª-'t~·
1 . . . ...
cial, por cuamtq ·¡¡:¡ .Inf0rinación qué propordo.n:a , sólo·i aba:r~a alte~démt:1t·'cle unté¡;.ef0,
del territorio de Ja ácti:lal Colom\lJia y, en a1g1,1Íras ¡j>a·rtes sctbre· ki's ~U'al~s: ·~,tt.~~¡¡¡,
des~ripciones, en especi'<l'l en las f)toviuwía.s dé$ánt~ MartayCatta:g~tta·, l0s:!ii1:~L+c
genas no estaban tas.iidos o estaban de -~ue,tr:a; p.<Jr ilq ·qu-é üo·:se éon{aJDa ·cf)n :rws
UOI. ETÍN CULTU RAL Y UlfiLIOGR,\F!CO , VO'L. 4.4, N!Í'~l. 75· 2007
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Vista panorámica de Bogotá, dibujo de Riou . Publicado e n Le Tour du Monde. "L'Amérique
Equinoxiale", por Edouard Fran9ois André, r87s-r876, s. 1., s. n., pág. 44·
Al avanzar en el análisis del informe y relacionar la información cualitativa disper- 42. Algunas excepciones respecto
sa que se proporciona a lo largo del mismo, otros aspectos se empezaron a eviden- a esta posición se encuentran
en los es tudio s relativos a
_ciar. En particular la de territorios fragmentados y aislados, que surge al hacer una México. como por eje mpl o,
lectura superficial o fundamentalmente cuantitativa del texto. El documento va de James Lockhart, The Nahuas
Afcer che Conquesc. A Social
manera ordenada por villas y ciudades, sistematiza datos relativos a la población, and C u/111ral Hi.wory of ch e
sus encomenderos y sus tasas tributarias, proporciona datos sueltos sobre fundado- Jnd ians of Central Mexico ,
res, vías de comunicación, comercio, rebeliones, epidemias. Al conectar parte de Sixceenth Through Eigh teenth
Cemuries , Stanford, Stanford
esa información suelta, se obtiene un panorama completamente diferente. Se rom- U niversity Press, 1992. En los
pe esa fragmentación y esa idea de aislamiento y se percibe una base estructural de est udios sobre la Nueva Gra -
nada prima la idea de ruptura.
relaciones e intercambios sobre la cual se configuró la sociedad colonial. Se advier- En este se ntido es sintomático
te que la invasión europea del siglo XVI implicó importantes transformaciones, pero que los balances historiográ-
ficos , incluso los más recientes.
que estas se dieron a partir de estructuras organizativas preexistentes, que no eran
só lo se ocu pe n del periodo
homogéneas, y entre las cuales se establecieron contactos de toda índole. posterior a la invasión europea
del siglo xvr, como se aprecia,
por ejemplo, en los de Jorge
Sobre estas bases conviene resaltar que, con frecuencia, al pensar en la sociedad Orlando Melo, H istoriografía
colonial el pasado indígena se mira como .algo grandioso o no -en ese punto hay colombiana. Realidades y pers-
peccivas, Medellín , Colección
diversidad de perspectivas-, pero que se rompió y destruyó luego de la invasión de Autores Antioqueños, 1990
europea42 • A partir de esta aproximación, se concibe a la sociedad colonial como y " De la nueva historia a la his-
toria fragme ntada: la produc-
producto de los invasores, como el resultado de instituciones impuestas desde ul-
ción histórica colombiana en la
tramar, mediadas por los int~reses y las aspiraciones de los caudillos. Tal perspec- últim a década del siglo", e n
tiva tiende a h.acer caso omiso cfel hecho de que la sociedad colonial se estructuró Boletín Cultural y Bibliográfi-
co, Bogotá , Biblioteca Luis
sobre una importante base demográfica indígena43. El hecho de que las culturas Ángel Arango , Banco de la
nativas hubieran sido derrotadas militarmente, redujo su capacidad de negocia- República, vol. XXXVI, núm.
so-st , 1999, págs. t6s-184.
ción en el plano económico, político y religioso, pero no anuló su injerencia en
43· La existencia de cont inuidades
esos ámbitos y menos aún en el de lo social. Su presencia mayoritaria se hizo sentir en las delimitaciones político-
durante varias generaciones, en unas partes con mayor fuerza y durante periodos administrativas en tre lo pre-
hispánico y lo colonial ha sido
de tiempo más prolongados que en otras, sentando importantes bases de la socie- señalada por algunos autores
dad que se reconfiguraba con el ingreso de africanos y europeos. En términos terri- para otras partes de Hispanoa-
t0riales, en.el pol;>lamiento y en la dinámica social, lo que se apre~ia en diferentes mérica, como po r ejemplo,
Gibson y Licate, para el caso
casos es que n.o es viable separar la historia prehispánica de 1~ colonial, por la mexicano y D eler respecto del
sen.cil[a razón de que esta última no s.e gestó en territorios vacío( collfimía
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