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Los frenillos son bandas de tejido fibroso, muscular o ambas cosas, que suelen situarse a
la línea media del paciente dentro de la boca. Se pueden insertar en el labio, en la lengua
o en la encía. Además, son estructuras dinámicas y están sometidas a variaciones de
tamaño, forma, consistencia, etc. Los frenillos son pliegues (bandas) de tejido fibroso,
muscular o ambos, cubiertos de mucosa oral que se encargan de mantener fijos la
mucosa de los carrillos, la lengua y los labios a la mucosa alveolar, la encía y el periostio
subyacente. (Rodrígez, 2006). El frenillo está constituido por tres capas:
Epitelio escamoso estratificado de la mucosa bucal
Tejido conjuntivo contenido de fibras elásticas y tejido fibroso blando
Submucosa que contiene glándulas mucosas, salivales, etc.
Además, pueden tener una estructura fibrosa, fibro-muscular o muscular y en algunas
ocasiones suelen causar anormalidades o patologías, tales como:
Problemas ortodóncico-ortopedicos
Problemas protésticos
Alteraciones fonéticas
Patología periodontal
La cantidad de frenillos que se encuentran en la boca suelen ser 7, aunque a veces
pueden encontrarse más frenillos, lo normal es encontrar 2 frenillos labiales, 4 frenillos
laterales y un frenillo lingual (Albornoz, Bencomo, Areas, Rivero y Fernandez, 2013). En
esta ocasión, sólo nos enfocaremos en el estudio de los 2 de tipo labial.